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El Reino de la Sombra: Prisionero

HUIDA

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27/11/2013, 16:23
Director

Notas de juego

Petrer tenia dos asaltos para intentar subir a Derlan y al Prisionero.
En el primero ha fallado, pero puede probar otra vez más.
En esta ocasión tendrá un bono de +6 por la ayuda de los caballeros,que sumado a su +1 hacen un total de +7.
Buena suerte!

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27/11/2013, 19:52
Petrer

AAAARRRGGGG!!!!  Grtia Peter sacando hasta el ultimo aliento en un intento desesperado por subir a sus compañeros de escapada, nota como se le ponen en tension hasta los ojos, que por momentos piensa se le van a salir de las orbitas debido al brutal esfuerzo, aunque este tiene recompensa y ve como poco a poco comienza a ganar terreno el empuje de sus compañeros y del agua, hasta que finalmente ve como el prisionero pone su mano sobre un saliente, sus dos compañeros estan ahora a salvo y el esta agotado.

- Tiradas (1)
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29/11/2013, 02:06
Director

El esfuerzo es devastador, pero vale la pena.

Los dos hombres que colgaban del vacío son traídos de nuevo arriba, primero el Prisionero y después el teniente Derlan, uno detrás de otro, y ambos retroceden agónicamente hasta una zona con poco agua en la que se pueden tumbar para recuperar el aliento y las fuerzas.

Por su parte, los dos caballeros que han acudido en ayuda de Petrer también se sientan donde pueden, con evidentes gestos de cansancio. Ahora que tiene oportunidad de verles el rostro, el cocinero es capaz de reconocerlos:

Uno es Orlant, un sargento de la compañía del capitán Andrais, un veterano caballero, rudo y corpulento. Y el otro, más joven y delgado, se trata de Sertois, uno de los exploradores. Los dos son supervivientes de la matanza que se ha producido durante la emboscada. ¿Acaso son ellos los únicos que han logrado escapar con vida? Petrer piensa que seguramente así es…

El rugido de la cascada llena su alrededor, tanto como las partículas de agua que vuelan entorno a ellos.

Todos, a pesar del frío helador, a pesar de estar empapados, de jadear por el esfuerzo y sentir los pulmones y los músculos ardiendo por el esfuerzo, se miran entre ellos, sin necesidad de decir nada, con la complicidad de quien sabe que se encuentra en una situación de vida o muerte.

 

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01/12/2013, 23:34
Director

Apenas habéis recuperado el resuello, os ponéis de nuevo en pie. Debéis hacerlo para evitar quedaros congelados en este ambiente donde se juntan la fría lluvia, el caudal helado que se precipita en forma de cascada y las partículas de agua que flotan en el ambiente contribuyendo a bajar todavía más la temperatura.

Quedarse quietos es morir. Eso, todos los sabéis.

Por eso, a pesar de que casi es imposible escucharse debido al estruendo de la catarata, amplificado por las paredes de piedra, lográis poneros de acuerdo para tratar de salvar esta caída de agua. El teniente Derlan da a entender que la pared que estaba escalando cuando cayó da acceso a una serie de salientes que no pueden verse claramente desde aquí, pero que les permitirán descender con más seguridad.

Así que se decide tomar ese camino ya que saltar es una opción demasiado peligrosa, al no verse el fondo en el que tendrían que sumergirse, que se encontraría a una altura indeterminada no menor de diez metros.

Pero en esta ocasión, al ser más, tienen mejores opciones. La cuerda que se había fabricado usando la amplia capa del Prisionero se alarga en longitud usando cualquier tela que son capaces de reunir entre los cinco, siendo Petrer el encargado de unir los pedazos con seguros nudos, al estar más acostumbrado a este tipo de trabajos que los caballeros. Es en esta ocasión Sertois, el explorador el que se encarga de abrir la ruta, escalando él la pared, teniendo como apoyo en el otro lado al robusto sargento Orlant, capaz de sostener a todos los que van pasando.

Les cuesta hacerlo, pero finalmente todos ellos logran pasar hasta un amplio saliente en la pared más allá de la catarata y por fin, desde allí, descender la pared hasta el fondo.

Puede que sea una sensación ilusoria, pero al haberse reunido con más gente, les da la sensación de estar más seguros, de que lograrán salir de esta situación.

Tan concentrados están en su tarea de descender y continuar hacia el final del barranco que ninguno de ellos se da cuenta que están siendo vigilados.

Unos ojos verdes, que tienen más de bestia que de humano, siguen cada uno de sus movimientos hasta que desaparecen en la neblina de la cascada…

 

Notas de juego

Esta escena termina aquí y queda cerrada.

Prisionero continúa en la siguiente escena: La Manada.