Partida Rol por web

A pesar del estado anímico de los demás compañeros, Irania durmió bien aquella noche. No era la primera vez que Damian y ella dormían juntos, ya que así les costaba menos dormirse, de modo que iba relajada y tranquila. Pero, en cuanto vio el aviónm su estado de ánimo cambió. No le gustaba volar, no en esos trastos. 

Callada y sin tener ganas de hablar con nadie, pues no quería mostrar su pánico al resto, escuchó a Skull. 

- ¿Quién tiene el 14?- Pregunta escuchando la sugerencia de Damian, por curiosidad. Sabía que seguramente no todos iban a decir su número. Por ejemplo, las moteras quizás no lo dirían a pesar de que lo hayan propuesto. Y tampoco se podía saber quién mentía y quién no. En todo caso, la pelirroja no mentía y esperó la respuesta. 

- Tienes razón, Eli.- Le dice al muchacho de pelo cenizo. - Yo, por mi parte, no pienso atacar a nadie a no ser que ese alguien me ataque a mi. Además, propongo que si a alguien se le da por muerto porque no ha llegado a tiempo, vayamos a buscarle. Si alguien no tiene más remedio que atacar a otro alguien por defensa propia, que se quede bien claro con el lugar donde ha dejado al herido y que no lo mate. Así después podremos encontrarle más fácilmente. 

No sabía si aquel número servía de ubicación para la persona o no pero en todo caso, las palabras de Skull no le habían gustado y no se sentía cómoda dejando a nadie atrás por un examen. 

Había llegado el momento. Iba vestido con ropa cómoda pero bajo ella se notaba que llevaba algún tipo de armadura. Con lo que había comprado a buen recaudo llegué a la cita puntual, bromeando con Marcel sobre la paliza que le iba a dar. Al ver el equipo que llevaban el trío formado por Nataly y compañía sonreí. -Ole por las supernenas. Eso si que es ir equipadas, si señor. -dije con admiración. ¡Como no se me había ocurrido! Era una idea buenísima.

Al escuchar las normas que decían los hermanos degenerados me quedó clara una cosa: querían hacernos ver hasta que punto podía llegar cada uno. Yo no tenía intención de matar a nadie pues un héroe no actuaría así pero empezaba a dudar de que todos pensaran como yo. Saqué mi número y tras un asentimiento con mi mejor amigo me reuní con mi equipo.

Cuando Irania preguntó en voz alta por su contra número me eché a reír. -Ahí, colocándote una diana en la espalda. Anda que... -me hacía gracia la forma de actuar de la pelirroja. 

Entonces les dije algo en voz baja para que sólo ellos me escucharan, lo justo para escuchar al idiota de Alan intentando amedrentar a Roxy, lo cual me hizo mirarlo muy mal. No me caía nada bien ese tío. Era un gilipollas redomado.

Me encaré con él, mirándolo fijamente a los ojos. -Ten cuidado de no acercarte mucho, no vaya a ser que te lleves un susto. -le espeté con dureza. -¿De qué vas? Somos compañeros, sólo competimos por la nota, nada más. No tiene sentido esa actitud estúpida intentando amedrentar a Roxy. 

No iba a permitir que ese estúpido hiciese todo lo que quería. No me caía bien y su actitud para con los demás no ayudaba en absoluto. Si tenía que bajarle los humos, lo haría. 

Tranquila pelirroja, que tu complemento soy yo. -le guiñé un ojo divertido mientras le mostraba mi 14 con cuidado de no ser visto por nadie más que ellos dos. -preferiría otro número acabado en nueve... pero bueno, es lo que hay. -sonreí de nuevo. -Confío en que no me mates... en esta prueba. De placer cuando quieras. -volví a echarme a reír. Sabía que sólo bromeaba, quería quitarle tensión al momento. 

Alan rió al ver como Nick se acercaba a intentar amedrentarle por amedrentar…

- Ya veo, tú eres el típico héroe que ayuda al que cree que es más débil que tú, ¿no? Entonces ¿Insinúas que tú eres más fuerte que ella? Yo solo le estaba proponiendo usar una desventaja como ventaja, pero tú querías venir aquí a demostrar que eres bueno, grande y fuerte. Para ser más exactos, que eres MÁS fuerte.

Se acercó un poco más, colocándose muy cerca de Nick

- Además, ¿Cuáles de mis palabras eran una amenaza, eh, señor sustos? - insinuó con tono chulesco - si acaso un flirteo… - le agarró del cuello de la camisa con ambas manos y le empujó hacia atrás, tras eso le dio la espalda y comenzó a andar despreocupado - mejor déjame en paz y procura no meterte con el resto, el examen empezaba a las seis en el aeródromo, por lo que ha empezado ya y eso significa que si me pones un dedo encima suspendes y si solo hay muertos y aprobados, eso significa… un tiro en tu bonita cara - miró a Irania y a Damian - y puede que la parejita que te trabaja contigo se gane otro de regalo, señor sujeta velas.

Notas que, cuando Alan ha empujado a Nick, ha hecho algo raro, como si le hubiese pegado algo pequeño por dentro de la camiseta muy sutilmente.

Sin previo aviso me acerco a Nick y empiezo a palparle la camiseta sin ningún tipo de pudor o miramientos.

- Te ha puesto algo encima cuando te ha cogido. - Le digo totalmente serio.

¿Qué le ha puesto? ¿Un rastreador? ¿Un localizador? O... Tal vez... ¿Una bomba?

¿En qué momento el compañerismo se ha convertido en una competición de este tipo? Tantas horas de clase, de estudio, de entrenamiento... ¿Para esto? ¿Para buscar que nos matemos entre nosotros mismos?

Para cuando Nick quiso darse cuenta, Eli estaba quitándole algo del cuello de la camiseta, se trataba de una pegatina, de estas que suelen ir en las piezas de fruta para anunciar su marca, de la más común de encontrar para ser exactos. Aquello provocó que Alan riese más fuerte mientras se acomodaba en una de las paredes.

- ¿Qué esperabas encontrar? Cualquier cosa que pudiese afectar al examen iría contra las reglas, y aun siendo imposible pues aún estoy vivo… desconfiáis de mí. ¿Y yo soy el malo? Vosotros decís promover el trabajo en equipo pero… parece que entendéis por trabajo en equipo que se trabaje para vosotros y cualquier otra forma de pensar se soluciona por la fuerza.

Aquel "héroe" de manual le sacaba de quicio… todo no era más que falsas apariencias - perro ladrador, poco mordedor - no pudo evitar decir en alto lo que estaba pensando pero, ¿Qué más daba? Muchos morirían y esos llamados héroes… más de uno sobrevivirían dejando atrás a "aliados".

- Héroes con poderes de usar y tirar o con aparatos que se acaban rompiendo tarde o temprano y que ni si quiera sabes cómo funciona. Hay pocos en la historia que sean así, acepta que no eres un héroe, eres carne de cañón así que, compórtate como tal.

Aquellos aires de grandeza siempre le ponían enfermo.

Estaban enseñándose los identificadores cuando de pronto Alan descubrió que Roxanne era a la que tendría que matar en caso de querer. Aquello no afectó a Nataly porque de hecho nada tenía que ver con ella. Ni siquiera eran amigos suyos y en esos momentos incluso resultaban competidores. Si se peleaban o si se mataban, solo le daría ventaja. Era un examen importante y entraba dentro de las reglas. 

Pero otros no pensaban del mismo modo. Nick se metió en medio, como si Roxanne no fuera lo suficientemente fuerte como para defenderse ella solita si es que había algo que defender. Nataly puso los ojos en blanco y negó con la cabeza. Con esa actitud de héroe protector solo estaba metiendo en problemas a su propio equipo. 

Y ahora Eli...

¡Pero si no eran del mismo equipo! ¡Qué más daba que le hubieran puesto algo o no a Nick! Nataly era muy competitiva y desde luego no iba a meterse en problemas que sin duda le iban a afectar para el examen. No comentó nada, mientras escuchaba a Alan quejarse. Alan no le caía bien, pero lo consideraba con pocos escrúpulos. Mejor no meterse.

Que se peleen ellos. 

Se había quedado helada al escuchar la voz de Alan referirse a Rox y aquello era algo difícil de lograr. Si hubiera sido un tercero, Brooke se hubiera limitado a mirarlo desde la distancia a la vez que pensaba en que el idiota era una persona sin escrúpulos cuya única finalidad era joder a los demás. Además, estaba convencida de que aquel alarde público tenía más que ver con que era Roxanne que con tener el número complementario.

Sin embargo, no tuvo tiempo de intervenir porque Nick salió al rescate de Rox, un rescate que, dejando de lado si la chica lo necesitaba o no, lo único que lograría sería generar más problemas. Negó con la cabeza, pero no malgastó ningún pensamiento en ello, en su lugar, mantuvo la vista fija en Alan, esperando la inevitable mirada que sabía que éste le iba a dirigir. 

"Hijo de puta", vocalizó, lanzándole una mirada que le advertía de las consecuencias si se atrevía a tocarle un pelo a su amiga. La siguiente en recibir su mirada fue su amiga, a quien esperaba transmitirle seguridad y confianza. Por desgracia, no podía intervenir, porque hacerlo supondría suspender el examen y teniendo en cuenta que les habían dicho que si sobrevivían aprobaban, le daba la sensación de que lo contrario equivaldría a algún tipo de muerte o, lo que era lo mismo, algún tipo de destierro.

- Mmmm, ahora vengo - anunció a sus dos compañeras, pasando por alto el numerito del trío estrella y acercándose a su amiga para susurrarle algo al oído tras lo cuál volvió hasta sus compañeras a quienes sonrió como si nada le preocupara -. Va a estar movidita la cosa, ¿eh?

- Si yo fuera tú - le comentó con seriedad - le rompería la pierna nada más salir o le clavaría algo en el pie para que disminuya el ritmo. Si no llega a tiempo, que le jodan, no será una gran pérdida. Además, entonces todos estaremos cerca. Y siempre puedo recogerte con la moto hasta el límite en que podemos estar juntas. Luego, estás sola.

Roxy ignoró a Nick y a Eli… ¿Por qué se metían? Estaba acostumbrada a que el otro intentase meterse con ella y simplemente pasaba de él, hacerle caso no haría más que empeorar las cosas y… justo eso estaba haciendo ahora mismo Nick.

Al menos Brooke se comportó y sus palabras le sacaron una media sonrisa tras las cuales, asintió agradecida a su amiga pues, probablemente eso sería suficiente.

El avión comenzaba a descender por lo que comenzaba la parte de verdad difícil del examen iba a comenzar ahora. Alan por su parte estaba molesto, aquel idiota le había sacado de sus casillas y quería pisotearlo aún más, no había tenido suficiente.

Alan miró a Eli al ver como este le quitaba la pegatina a Nick… no era nada importante, pues solo lo había hecho para poner a prueba sus habilidades.

- Señor número ocho, ¿Por qué has tenido que quitarle el recuerdo al "héroe" número catorce? Vuelva con su amiga número veintiséis y su amigo el señor superman número diecinueve.

Tras eso, se quedó mirando Brooke.

- Eres cruel Brooke la diecisiete… ¿Herirme una pierna nada más salir? Es lo mismo que matarme, aunque vosotras tres lo tenéis difícil, sería una pena que alguien dijese que la pelirroja campeona es la número veinticinco y la otra la número siete.

Rió en alto, ¿Cómo sabia tantos números? Entonces se le ocurrió una locura, locura que probablemente podía costarle la vida pero que lo más seguro acabase revelando que Nick no era más que un perro ladrador… ¿Habría si quiera visto la muerte en su vida? Probablemente es de los que nació en las ciudades del interior y ni si quiera ha visto una bestia en su vida.

De pronto y antes de los que estaban allí, sacó sus manos de los bolsillos y mientras que con la izquierda se metía algo en la boca, con la mano derecha le lanzó a toda velocidad un cuchillo a la pobre Roxy que, a pesar de ser la única que reaccionó lo suficientemente rápido para verlo llegar, no logró esquivarlo a tiempo y este se clavó en su pecho, justo en su corazón.

Roxy comenzó a sentir como el frio invadía su cuerpo. Miró incrédula su herida colocando cerca sus manos pero sin llegar a tocar por miedo a empeorarlo y tras ello miró a Brooke… quería decirle algo y aunque fuese su última oportunidad, lo haría… o no.

El puñal explotó, aunque fue una explosión de unos veinte centímetros de radio fue muy concentrada, destrozando por completo gran parte del torso de la chica, que mientras intentaba hablar no pudo más que escupir sangre en la cara de su amiga antes de caer inerte al suelo.

Ahora eran el centro de atención y mientras Alan les dedicaba una sonrisa, comenzó a hacerse cada vez más trasparente.

- Venga "héroe", acabo de aprobar, así que esta es tu única oportunidad de darme un susto - mientras hablaba, tomó la placa numerada de la chica que estaba inerte en el suelo - Eso sí, procura matarme de un golpe pues en cuanto me toques estás suspenso y muerto.

El avión tembló entonces unos segundos y la compuerta se abrió, ya había tomado tierra… el examen empezaba ya.

La sonrisa murió en sus labios cuando Alan empezó a recitar números, aunque no tanto por haber desvelado su secreto sino porque era imposible que los supiera. Imposible. No. Imposible no, sólo extremadamente improbable, realmente complicado. Pero él se las había ingeniado, o bien por algún tipo de truco o bien por algún tipo de poder innato que había ocultado a la perfección.

Por eso abrió la boca, dispuesta a soltarle algún comentario mordaz cuando de repente y por una vez en su vida, se quedó sin palabras. No tuvo tiempo de prevenir a Roxy, ni de intentar frenar el ataque. No hubo cámara lenta como en las películas. De hecho, todo se precipitó, el puñal en el corazón de Roxanne, tan definitivo. Sus párpados, de natural caídos, se abrieron más que de costumbre, permitiéndole ver lo que no quería creer.

- Rox... - la vio abrir la boca, a punto de decirle algo y ella avanzó un paso hacia ella como respuesta, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar, simplemente moviéndose por impulso.

Y de repente, explotó. La sangre le salpicó la ropa y su amiga le escupió en el rostro. La vio caer, con el paso todavía congelado a la mitad. Muerta. Se acercó a ella mientras todos sus sentimientos conscientes se apagaban y la dejaban vacía. Se agachó sólo para confirmar lo que ya sabía, notando como a su vez el avión tocaba el suelo. Alargó la mano para apartarle el pelo del rostro, pálido y cubierto de sangre.

Le lanzó una mirada a Alan, viendo cómo desaparecía, lanzándole una mirada inexpresiva. Se levantó de al lado de su amiga, sintiéndose fría.

- Vamos.

Y le dio la espalda a todo, sin querer pararse ni querer reaccionar. Ni poder. Tenía que irse. Roxy estaba muerta en el suelo. No tardó en subirse a la moto y dar gas.

Horrible. Lo sucedido a continuación había sido terrible a ojos de Nataly y no quería ni imaginarlo a ojos de Nick - el causante de todo aquel alboroto a ojos de la pelirroja- y para Brooke. Sobretodo para Brooke. ¡Roxanne era su mejor amiga! No quería ni imaginarse si aquello le hubiera ocurrido a Sandra a quien cogió más fuerte de la mano justo antes de levantarse como un resorte ante la impresión de todo lo sucedido. Alerta. 

¡Y encima el cabrón empezaba a decir algunos números! Incluído el suyo. ¡Sería cabrón! ¡¿Y ella qué le había hecho?! Chasqueó la lengua. Menos mal que se iban a ir cuanto antes. Estuvo a punto de apremiar a Brooke pero ésta, dura y con la cabeza en su sitio, no se desmoronó. Ya no se podía hacer nada. Tan solo ganar para poder vengarla en la posterioridad.

La siguió y montó en la moto con Sandra detrás, sujeta a su cintura y arrancó junto a su compañera, sin mirar atrás. Sin pensar en nada más que en la victoria de aquel examen y en lo injusto que le había parecido que...

- Joder. Ya podía haber dicho quién era el número cuatro.- le comentó a Sandra por encima del ruido del motor.

Irania tras la propuesta que todo el mundo había ignorado, permaneció callada y ofendida, pasando de todo lo que ocurría al rededor. Como cuando a un niño pequeño le quitan de las manos una chuchería. Sin embargo, volvió a estar atenta al ver que Nick saltaba a defender a aquella irrelevante muchacha. 

"Bueh, quizás le mole o algo" Piensa exhausta del comportamiento que solían tener sus compañeros. Sobretodo Alan; era de esperar que reaccionara así. No se pudo contenter las palabras cuando este llama a Nick "Sujeta velas".

- Bueno, Damian y yo tenemos una relación de hermanos sexualmente activa. Pero somos una pareja liberal... De hecho ahora somos un trío.- Señala con la barbilla a Nick.-  Estamos dispuesto a recibirte a ti también si te da envidia, aunque mejor no; no cumples los requisitos... Nos gusta la gente inteligente.- Dice con una medio sonrisa burlona en la cara. 

La discusión sigue y eso le vuelve a cansar. Y ahí no acaba la cosa. La pelirroja se aparta y se limpia la sangre con asco al ver explotar a Rox. 

- Tío, que asco.- Se enfada.- Esto vale su pasta y lo estrenaba hoy ¿sabes?- Le regaña señalándose su nueva armadura. - Y creo que no me equivocaba al decir que no eres inteligente; ahora todos te tienen ganas y nadie va a confiar en ti. Enhorabuena, has aprobado con una muerte. ¿Tanto te vale la pena la puta nota de un examen?- Le recrimina. 

Sin esperar contestación y expulsando los restos de sangre de su brazo intentándole dar aposta a la cara de ese gangsta de Alan, la muchacha sale de ahí haciéndole un gesto con la cabeza a su equipo. 

Todo sucedió demasiado deprisa. Antes de que pudiera decirle nada por aquella estúpida pegatina aquel hijo de puta había clavado un cuchillo en el pecho de la Roxy haciendo que explotara, matándola. Me quedé completamente petrificado al ver cómo su vida se terminaba así, por un simple capricho, por una triste nota.

Sus palabras me hicieron apretar los puños, completamente furioso. -Eres una escoria peor que los monstruos. ¡Ella no se merecía eso! -le espeté con dureza. 

Pero no iba a caer sus provocaciones, quería tener una oportunidad para intentar matarme o hacer que suspendiera. Apreté los dientes con fuerza y, tras una fugaz mirada al pobre cadáver de Roxy me dirigí tras Irania. 

Tarde o temprano has de pagar por esto, asesino. 

Me sentía como una mierda. Había querido ayudar a aquella muchacha y por mi culpa ahora estaba muerta. No había podido hacer nada para ayudarla: en un abrir y cerrar de ojos su vida había terminado por la simple chulería de aquel cabrón sin escrúpulos.