Partida Rol por web

El despertador suena, cómo cada mañana, puntualmente a las siete.
Te despiertas algo sobresaltada y alterada, pero no sólo por el estridente e insistente sonido de la alarma que detienes enseguida, si no pro algo más... Podrías apostar a que has tenido alguna pesadilla pero ya no recuerdas los detalles así que probablemente no fuese importante, sólo un sueño.

Algunos débiles rayos de luz se filtran por la persiana de la habitación, iluminándola parcialmente, permitiéndote distinguir el pequeño cuerpo de Susan acurrucada justo a tu lado, moviéndose por un instante antes de volver a quedarse quieta y con expresión serena.
Quizá sea una mala costumbre pero de vez en cuando se "escapa" de su habitación para dormir contigo sin que te des ni cuenta.

Vas a tener que prepararla para la escuela y después dirigirte al trabajo. Últimamente está siendo un poco aburrido y repetitivo, pero por suerte algunos de tus compañeros son lo suficientemente agradables o interesantes cómo para que no resulte un suplicio. Mejor que en la comisaría sin duda...

Instintivamente apago el despertador y me incorporo, tengo mal sabor de boca, ni siquiera recuerdo que he soñado, una pesadilla tal vez, ni yo misma estoy segura de que ha podido ser. Respiro hondo mientras miro hacia la persiana por la que se filtra la luz un poco.

Susan durmiendo a mi lado, es una mala costumbre, pero no voy a negarselo. La aparto el pelo de la cara y la beso en la frente con suavidad.

Despierta dormilona, tienes que ducharte para ir al colegio. susurro sonriendo y destapandonos a las dos Vamos que luego se nos enfria el desayuno Subo la persiana un poco y miro al jardin antes de darme la vuelta y coger los vaqueros, la camiseta, las botas y sentandome en la cama.

Susan, vamos luego cuando salgas iremos a comer un helado y al parque. Ademas esta noche eliges la cena

-Puff... pero aún tengo mucho sueño...- comenta la pequeña cubriéndose con las mantas de forma perezosa, haciéndose la remolona hasta que comentas que después del colegio podríais tomar un helado e ir al parque, entonces se incorpora apartando al colcha con una sonrisa.

-¿Seguro? ¿No tendrás que trabajar...?- pregunta extrañada, dado que tu horario laboral a fin de cuentas es bastante largo y normalmente precisas el cuidado de alguna niñera para que se ocupe de Susan por las tardes hasta que llegas a casa.

Se levanta de de la cama y empieza a saltar animadamente sobre ella hasta bajar torpemente, mirándote de arriba a abajo y deteniéndose unos segundos más en las largas botas, está claro que le han gustado y han llamado su atención.
-Pero ya me duché ayer, ¡hoy no hace falta!- exclama convencida, encogiéndose de hombros para quitarle importancia e intentar convencerte de ello.

-Hoy me apetecen cereales de chocolate...- empieza a cambiar de tema mientras te coge de la mano y tira de ti hacia el pasillo.

Dentro de nada sera fin de semana y podras quedarte en la cama todo el dia si quieres replico terminando de abrocharme el pantalon sonriendo y mirandote

Hoy saldre antes, se lo dire al jefe, pasare a buscarte y nos iremos a comer helado al parque y a comprarte algo, que te parece un vestido nuevo o unas botas como las mias me pongo la camiseta

Niego y me rio mientras saltas y te cojo de la mano De acuerdo, te ducharas cuando volvamos de las compras y si tienes gimnasia despues de gimnasia. te miro a los ojos y te acompaño a tu habitacion. Ve a cambiarte, vamos ire a prepararte tus cereales, creo que tendremos que comprar luego una caja que no quedan. te hago entrar y bajo a la cocina a preparar el desayuno. Un bol con cereales, leche y zumo mientras me preparo un cafe con tostadas para mi.

Tambien preparo su comida para el colegio La dare algo de dinero tambien por si quiere comprar algo. miro por la ventana de la cocina al jardin trasero con la taza en las manos.

-¡SSIIIiii!- exclama animada y enérgicamente mientras sale correteando de tu cuarto para meterse en el suyo, que en realidad está casi delante del tuyo.
La oyes tararear por lo bajo animadamente mientras tú bajas hasta al cocina para preparar los distintos desayunos.

Hay que admitir que aunque se queje ir al colegio le está haciendo bien, conocer a otros niños y jugar con ellos... Además todas las maestras se deshacen en halagos de lo lista que es las pocas veces que has ido a hablar con ellas para comprobar su "evolución académica".

Te quedas algo ensimismada mirando el jardín hasta que distingues nuevamente el pequeño terremoto andante de la casa, que se sienta en uno de los taburetes comiendo con tranquilidad sus cereales, explicándote el último y apasionante capítulo de "Bob Esponja" que vió ayer por la tarde...

Ambas coméis vuestra parte y después le tiendes su pequeña mochila para el colegio, subiéndoos al coche y llevándola al colegio, dónde os despedís con un beso y la "promesa" de que irás a buscarla para ir al parque y demás.
Ahora toca ponerse un poco más seria y dirigirse al trabajo, aunque por suerte incluso ahí el ambiente es relativamente distendido.

Solo puedo sonreir mientras me cuenta el capitulo, asintiendo de vez en cuando. Ojala estuviera Sven para comprobar en que se esta convirtiendo poco a poco, lista, muy dulce, todos lo dicen.

Cuando terminamos la pongo la chaqueta y la llevo la mochila al coche, la pongo el cinturon con su ayuda antes de subir y ponerme el mio para irnos. Dejo que eliga la musica del viaje. Aparco en la puerta y la doy un beso en la mejilla antes de que baje, veo como entra y la despido con la mano tambien antes de desaparecer. Miro al frente y me pongo las gafas de sol mientras cambio la emisora para el viaje que me espera, voy a tener que hacer mucho trabajo otro dia si quiero salir antes hoy, aunque no hay mucho ultimamente, asi que creo que no habra mucho problema si me marcho antes de mi hora.

No hay mucho trafico el de siempre en la gran ciudad, aparco en mi plaza del parking y salgo cerrando el coche y cogiendo mi bolso. Entro en el ascensor y subo hasta el piso donde estan las oficinas, tengo que hablar con el jefe y pedirle que me deje irme antes, Susan se lo merece.

Llegas hasta el edificio de oficinas, ascendiendo al piso 15 donde la secretaria te recibe con una sonrisa y un saludo educado, volviendo a centrarse enseguida en algún tipo de papeleo que está rellenando con la ayuda de Priscila, la cuál apenas te dirige la mirada cuando pasas por su lado hasta la sala principal.

En ella están casi todos dispersos por sus respectivos escritorios, exceptuando a Kent que tiene su propio despacho donde de vez en cuando recibe las visitas de clientes más importantes, pues normalmente Priscila se encarga de los trámites más comunes.

-¡Natie!- exclama Adam incorporándose un poco en su silla. Al principio piensas que de forma animada, pero enseguida te das cuenta de que su expresión es bastante seria a pesar del apelativo amistoso.
-¿Has visto las noticias de esta mañana? Creo que se nos va a multiplicar el trabajo de golpe...- comenta mirando de reojo a Lois, la cuál se encuentra absorta cómo siempre en su ordenador, el de mejor tecnología de al oficina.
Al parecer Samuel llegará tarde otra vez.

Al abrirse las puertas me quito las gafas y camino hacia la recepcion mientras me desabrocho el abrigo un poco, saludo a la secretaria con una sonrisa y con leve asentimiento. Priscila como siempre me ignora, creo que es lo mejor para las dos.

Adam se levanta de su silla, sus palabras me pillan a contrapie, hoy no he tenido tiempo de oir nada o de ver nada, lo prefiero asi por Susan. Nada, has olvidado que vivo con una niña y prefiero que no vea nada violento. ¿que ha pasado? y lo mas importante ¿por que hoy? le prometi a Susan que hoy iria a buscarla y a pasar la tarde con ella.

Miro al despacho de Kent un segundo deberia hablar con el pero si me dice que no, rompere una promesa que no quiero romper.

-Pues... no sé si podrás cumplir la promesa, lespero que sí...- se limita a decirte Adam mientras mueve una silla cercana a su escritorio para que tomes asiento, rebuscando un poco en su ordenador hasta dar con las noticias virtuales del día.
Al parecer hubo un asesinato doble anoche a manos de un desconocido que usa cadenas para asfixiar a sus víctimas, resulta llamativo sin duda. Empieza a especularse que sea un asesino en serie puesto que es la segunda vez en una semana y la gente está empezando a asustarse y aumentar las medidas de seguridad de sus casas.
Por un segundo te preguntas si será obra de alguno de esos monstruos que ya has visto y combatido varias veces... Y también te hace recordar la cadena de acontecimientos que se desencadenaron en Des Moines justo cuando un asesino en serie variopinto empezó a actuar. Tal vez sólo sean coincidencias...

-Al parecer las víctimas eran un matrimonio que vivía en uno de los chalets de las urbanizaciones exteriores a la ciudad. Economistas, bastante adinerados. Al principio creían que podría ser por eso pero según parece no se llevaron nada de la casa...- Adam te saca de tu ensimismamiento y se encoge de hombros. Después de todo no es asunto suyo averiguar quién haya podido ser, sólo defenderse de ello.

La puerta del despacho de Kent se abre entonces, dejando salir a una mujer entrada en años que parece bastante satisfecha con lo que sea que han hablado.
Se despide educadamente y vuelve a cerrar la puerta tras de sí dirigiéndose a la recepción.

Me siento con gesto serio y apesadumbrado. Susan no se merece que no pueda ir con ella a pasar la tarde, la pobre casi no me ve y solo esta con las niñeras. Miro las noticias de la pantalla con detenimiento mientras mi mente vuele a la ciudad donde conoci a algunos "amigos" si se les puede llamar asi, si, son amigos vivimos momentos dificiles y dificiles de olvidar y... ahora no puede ser, no creo que sea uno de esos monstruos, seria... tal vez por eso no puedo tener visiones ultimamente.

Miro a Adam cuando me habla y no se que decirle es como si me hubiera bloqueado, no puedo decirle que hace unos meses yo me pelee con unos vampiros, que hay angeles caminando entre nosotros y que ese asesino podria ser un monstruo sacado de la peor de nuestras pesadillas infantiles con aspecto humano.

La puerta del despacho se ha abierto y ha salido una mujer, parece contenta. Creo que sera hora de que hable con Kent para pedirle salir antes, aunque tenga que ir algun dia antes o no salir a comer, recuperare las horas como pueda, pero no la fallare, no si no puedo.

Cruza los dedos, voy a ver si puedo convencer al jefe de que me deje escaquearme antes me levanto y dejo mi abrigo en mi sitio caminando a la puerta. Respiro hondo y pico un par de veces esperando que me deje entrar.

Adam te sonríe amigablemente y levanta el pulgar para desearte suerte mientras tú te diriges al despacho de Kent, llamando a la puerta por educación más que nada.
-Adelante...- entras al despacho mientras él aún suspira, al parecer algo cansado, tomando asiento en su mullida butaca tras el amplio escritorio de cristal.
-Ah, eres tú, creía que era otro de esos ricos paranoicos- confiesa relajándose más en su asiento mientras teclea algo en el portátil con el ceño fruncido, dejando que tomes asiento en una de las varias sillas apostadas frente a él.

Cuando lo haces se sienta más erguido y entrelaza las manos sobre el cristal mirándote con cierta curiosidad.
-Tú dirás...- es lo que se limita a decir para invitarte a explicar lo que hayas ido a decir.

Cierro la puerta detras de mi y sonrio sentandome mirandole a los ojos. No desviar la mirada y sostenersela.

Siento si te molesto, pero esto es importante, al menos para mi. digo calidamente antes de continuar y manteniendo el mismo tono. Veras Adam me ha comentado que puede que haya mucho trabajo, pero necesito salir hoy antes. Le prometi a Susan que pasariamos la tarde juntas.

No paso el tiempo suficiente con ella. Prometo que recupera ese tiempo, trabajare el fin de semana ni es necesario

Kent te mira con cierta suspicacia después de la petición, para acabar reclinándose en su asiento con un hondo suspiro.
-El problema es que el trabajo lo tenemos en estos momentos y no el fin de semana, vamos a tener que acudir a bastantes casas a instalar nuestros sistemas de vigilancia y mantenernos al tanto de ello, no creo que nadie pueda salir antes de tiempo en unos días. De hecho... -acaba por levantarse de detrás del escritorio busca por uno de los archivadores de su despacho, obviamente sólo están los casos más recientes ya que si no no habría suficiente espacio.

-Creo que todos vamos a tener que hacer unas cuántas horas extra- lanza sobre la mesa una carpeta bastante abultada con direcciones y especificaciones de diferentes casas y chalets que han requerido el uso de vuestros servicios en las últimas 24horas.
Samuel y Lois suelen tardar entre una y dos horas en instalar los equipos dependiendo del tamaño del lugar, pero hay más de treinta para cubrir.

-Supongo que en realidad no podemos quejarnos- admite apoyando los nudillos sobre la mesa.

Llevo faltando a mis promesas a Susan mucho tiempo, no puedo fallarla esta vez. Si hace falta vendre antes y me ire la ultima. digo mirando el dossier con desanimo. Como se las apañaba Sven en estos momentos.

Suspiro y niego No voy a poder mirarla a los ojos y decirselo casi mas ha sido para mi que para el. Me levanto y te miro Si no es posible, no pasa nada, otro dia tal vez. Me voy al trabajo, que para eso me pagas, no para ponerme a hablar

-Lo siento, me temo que hoy no podrá ser, veremos como va el día... Probablemente dentro de un par de días la cosa ya se habrá normalizado y no haya problema con ello- se encoge ligeramente de hombros ya que poco más puede hacer, después de todo el trabajo es lo primero y más aún siendo el jefe de mayor responsabilidad.

Cuando sales del despacho de Kent, quizá con cierto desánimo, Adam ya no está en su escritorio y Lois está levantada junto al suyo con un par de bolsas y algún maletín.
-¡Al fin...! Vas a tener que acompañarme a las direcciones que me han asignado. Sé que no es lo habitual pero hemos decidido hacerlo así por la cantidad de pedidos de última hora- te tiende una de las bolsas que por suerte no resulta demasiado pesada.
-Adam ha ido con Samuel, esperamos que así la cosa vaya más deprisa- suspira hondamente y empieza a caminar para salir de las oficinas.

Cierro la puerta y suspiro. Maldito trabajo, creo que Susan no lo va a comprender, llevo sin cumplir mis promesas mucho tiempo. Miro a Lois y sonrio cogiendo la bolsa y mi abrigo.

Lo siento intentaba que me diera parte de la tarde libre para estar con mi niña la sonrisa es de desanimo y desazon. Tendre que llamar a una niñera para que vaya a cuidarla aunque tal vez podria intentar llamar a mi abuela para que viniera estos dias y que la cuidara. No voy a estar tranquila hasta que pase

Cojo las llaves y al llegar al parking abro el maletero para que las meta antes de entrar y arrancar.

Primera direccion, que tenemos que ganarnos el pan

-Vaya, lo siento...- Lois te mira con expresión compasiva y estrecha tu hombro un instante antes de dedicarte una sonrisa de ánimo.
-Es pequeña, supongo que se enfadará, pero seguro que se le pasa... Y si le llevas alguna chuche quizá ni se acuerda- te guiña el ojo cómplicemente y ríe mientras os dirigís al ascensor para bajar hasta los párquings subterráneos.

Cargáis las distintas bolsas y maletas empezando la "ruta" de direcciones, visitando varias casas en las que tienes que ayudar a Lois a instalar algo de cableado y demás aparatos de localización y alarma.
La verdad es que para alguien cómo tú esa tarea resulta tediosa y aburrida, pero presumiblemente no durará demasiado tiempo.

Os sorprende un poco daros cuenta de que esta vez también hay bastantes pisos y casas humildes que han decidido comprar vuestras servicios, así que quizá el miedo esté más extendido de lo que parecía.
Os dirigís hacia la última dirección antes de pararos a comer cuando empieza a lloviznar con suavidad y las nubes grisáceas taponan el cielo.

Llegáis hasta la calle en cuestión, y aunque Lois sale del coche se queda atónita observando el edificio.
Está en llamas. Pueden oírse los gritos de algunos de los que han quedado atrapados dentro, la lluvia es demasiado débil para ayudar a sofocar el fuego que ya se ha hecho dueño de las plantas superiores.

Un camión de bomberos se acerca pero parece poco probable que sea capaz de dar abasto con una emergencia de este calibre.
-Creo que esta ha quedado cancelada...- musita todavía perpleja mientras un escalofrío te recorre el espinazo, viendo por un instante a varias personas atrapadas en el interior del edificio. O quizá te lo has imaginado.

No lo se, Susan es demasiado especial para que la gusten las chuches digo negando y riendome, tal vez una chuche no, pero tal vez otra cosa si.

Mientras ayudo mas mal que bien a Louis hablo con algunos de los clientes si preguntan tranquilizandolos con nuestros servicios, demasiado miedo veo en el ambiente, no es bueno, lo aprendi por las malas. El miedo te hace debil y vulnerable. La ultima direccion y esta lloviznando, al salir veo como ella el edificio en llamas, al camion de bomberos y, sacudo la cabeza, hay gente dentro, una parte de mi se rebela.

Louis, espera en el coche voy a ver si puedo ayudar a sacar a la gente mientras llegan los bomberos replico corriendo hacia la casa, no me puedo perdonar, si la pesadilla que he tenido ha sido este edificio... pero no mis poderes no han venido, hace mucho que no estan, desde que salvamos a Susan. Voy hasta la puerta y entro todo lo deprisa que puedo hacia el piso donde he visto a la gente atrapada Por favor que no sean imaginaciones mias y protege a Susan por favor si me pasa algo

-¡Pero qué dices...!- es lo último que oyes exclamar a Lois como si te hubieras vuelto totalmente loca mientras te diriges hacia el edificio, sin llegar a ser detenida puesto que los propios bomberos y cuerpos de seguridad todavía no han llegado al lugar para cortarte el paso.
Entras al portal sin mayor problema y empiezas a subir escaleras. El mayor peligro está en los pisos superiores, de eso no te cabe duda, aunque tampoco estás muy segura de cuánto podrías aguantar tan arriba con el fuego y el humo que se va espesando a cada segundo.

Consigues dar con una adolescente escondida debajo de su cama con un gato, ayudándola y convenciéndola para que salga de allí, puesto que el terror la había hecho reaccionar de esa forma realmente tan poco útil en caso de incendio.
Cuando llegáis a las escaleras y pudiendo caminar con normalidad, ella acaba de bajar sin separarse de su mascota mientras tú sigues ascendiendo cada vez con mayor dificultad.

Llegas hasta el quinto rellano, no puedes subir más ya que las llamas se han apoderado por completo de los pisos superiores y en éste respirar resulta toda una hazaña.
Ves a dos bomberos con sus respectivas máscaras de oxígeno y uniformes, separándose para tirar cada uno una puerta abajo y entrar en las casas en cuestión. Todavía quedan dos puertas más y un mal presentimiento recorriéndote el espinazo de forma ineludible, haciéndote mirar una de las puertas por la que ha entrado uno de los hombres de forma instintiva.