Partida Rol por web

Casi estoy en mi mundo cuando me responde al otro lado Hola Angelo, ¿sabes quien soy? claro que soy Natalie, ¿creias que era la reina de Inglaterra? necesito un favor, veras hay una grabacion de cierto canal de television a la que tengo que echar un vistazo y que obviamente a mi no me darian, pero se que a ti si enseñas tu flamante placa si lo harian... venga que me lo debes desde la academia.

Oigo a Susan desde la cocina y como Ryan se levanta le sonrio y le susurro un gracias mudo, la habia dejado sin ayuda.

Angelo ríe por tu broma, aunque enseguida carraspea recobrando la compostura para escucharte con mayor atención.
-¿Y porque no te la darían? Es una grabación de televisión no de una cámara de seguridad... Esto me huele a que hace mucho frío y quieres que el bueno de Angelo se congele el culo en tu lugar- suspira hondamente y después chasquea la lengua, formándose un silencio de pocos segundos mientras acaba de pensárselo -Está bien, pero entonces ya no te deberé nada, ¿vale? Dime el canal exacto y la hora anda...- accede finalmente, dejando que le facilites los datos y diciéndote que lo tendrá lo antes posible pero que no lo esperes antes de una hora cómo poco.

Angelo no es eso, sabes que si hay que helarse el culo lo hare como la que mas, pero tengo que investigar en otro lugar a la vez y siendo madre soltera como te puedes imaginar no puedo hacer dos cosas a la vez. sonrio mientras le doy algunos datos  Tengo ganas de volver a verte y de tomar unas cervezas por los viejos tiempos, seguro que nos lo pasariamos bien, incluso podrias venir a cenar un dia a casa te presentare a Susan.

Un poco atónita ante las palabras de Susan quejándose de estar haciendo la cena para todos cojo el mando que me tiende Ryan con la cara todavía reflejando la sorpresa. ¿Como no nos habíamos dado cuenta de que estando tres adultos en la casa estaba una niña sola preparando la cena para todos? Miro unos instantes la tele el el canal que había dejado puesto, la verdad es que no estoy escuchando a la locutora, sino mas bien repasando las palabras que acabo de intercambiar.

Levantándome del sofá me dirijo a la cocina y me apoyo en el marco de la puerta, supongo que mi única escusa es que después de la ultima vez me cuesta un poco confiar en todo... lo siento. En ese momento me doy cuenta de que todavía tengo el mando el la mano así que en dos zancadas me acerco a la tele, la apago y dejo el mando encima. Regreso a la cocina y frotándome las manos añado sonriente ¿Bueno como puedo ayudar? no soy muy buena cocinera pero con un poco de ayuda...

Angelo:- Claro, claro... bueno, ya veremos, ¿de acuerdo? Voy a ver si puedo conseguirte eso...- parece evidente que la petición no le ha hecho demasiada gracia teniendo en el cuenta el temporal y el frío que azota la ciudad, por eso Angelo acaba por colgar el teléfono algo molesto. Lo más probable es que lo haga simplemente para que no puedas volver a pedírselo.

Por su parte Ayira, tras unos cortos minutos de reflexión, vuelve a la cocina, donde Susan ya está con el pijama puesto y arremangada sobre un taburete. La lasaña está colocada en una amplia bandeja de cristal y en esos momentos se dedica a cubrirla de queso rallado mientras Ryan permanece detrás de ella, sujetándola y controlando que no se le vaya demasiado la mano.

Ryan:-Está bien Ayira. No te preocupes, ya ha quedado todo claro- alcanza a sonreír levemente a la enfermera para que se relaje un poco más y deje de darle vueltas al asunto, tras lo cuál Susan estalla en una risotada infantil cuando la ve volver con el mando del televisor hasta deshacerse de él.

Entre los tres preparan lo poco que faltaba de la lasaña, que al fin y al cabo es congelada, y la meten en el horno esperando unos minutos a que se cocine. Seguramente esperando que durante esos minutos Leon haga acto de presencia, quizá incluso acompañado.
-Así pues... ¿conocéis a otros cazadores por aquí? O cualquiera que pueda echarnos una mano...- seguís en la cocina y Ryan se cruza de brazos apoyándose en el mármol.
Susan ya se ha trasladado hasta la sala de estar, donde ha encendido la tele nuevamente para poner alguno de esos canales infantiles 24h.

SMS, Remitente LEON :

Al parecer la cocinera y su pinche lo tenían todo bastante bien organizado, una agitaba el queso por encima de la lasaña y el otro solo procuraba que la mayoría cayese dentro de la fuente pero tampoco con demasiado entusiasmo, la cena tenia que saber a lasaña, no a queso derretido con una pequeña base de sabor a lasaña. Con una sonrisa mas distendida observaba la situación casera pensando en lo poco agraciado que era el futuro de esa pobre niña. Su vida siempre se veía interrumpida por terribles acontecimientos, no habían pasado casi ni 6 meses y una tormenta peligrosa circundaba su cabeza presagiando un retorno de lo menos agraciado que había pasado por su vida. Por no mencionar los siniestros comentarios y cuchicheos que empezaban a crecer entorno a la figura de Sven.

La verdad estaba empezando a responder a la pregunta que había lanzado al aire Ryan cuando una vibración y un sonido me alertaron de la llegada de un mensaje de texto. Perdón, ahora te cuento. En unos pocos pasos me paré junto a mi bolso y rebusque en su interior hasta dar con el móvil, al sacarlo me fui acercando hasta la puerta de la cocina mientras leía el contenido. Es Leon, al parecer ha escuchado tu pregunta. Al poco de irte de su casa decidió dejarnos a las chicas solas y ponerse en contacto con ese nuevo cazador que había encontrado Nat. Deslicé la tapa del móvil Parece ser que un rato de charla le ha ido bien y vienen los dos para acá, una nueva adquisición, lo que estabas esperando, dos manos mas para ayudar.

Mirando la hora en la pantalla del móvil empece a preocuparme de nuevo, espero que no tarden mucho, a lo mejor debería contestar ¿no? Sin esperar la respuesta de nadie abrí de nuevo el móvil deslizando su tapa y mis dedos empezaron a teclear el mensaje rápidamente.

Angelo, creo que voy a tener que invitarle a un monton de cervezas para que se olvide de que no era pro que no quisiera hacerlo, tal vez si dejara a Susan con... no cuando vengan mis abuelos, asi se lo pasara mejor sobre todo con su pequeño y peludo regalo, les llamare esta noche y se lo dire, que tengan cuidado y que vengan en cuanto puedan.

Susan pasa corriendo a ver la tele como siempre.  No te acerques tanto a la pantalla o te vas a quedar ciega cielo digo en un tono de semireproche y miro a Ayirah parece que todo va bien y que tendremos ayuda, al menos el vio mas de ese ser de lo que yo vi por que no recuerdo nada mas que sus palabras y la sensacion de impotencia que tenia al estar frente a el.

Creo que voy a preparar algo mas, las palomitas que le prometi a Susan, dulces y a poner algo mas de lasaña en el horno entro en la cocina y abro el congelador para sacar otra caja llevandome la mano instintivamente al cuello pero no esta, no lleva ahi desde hace seis meses. Tengo que centrarme y comenzar a tener alguna vision por que es lo que necesitamos como las dos manos extras.

-La verdad es que preferiría a alguien que tuviera una mayor idea de lo que está pasando aquí...- admite Ryan a la respuesta de Ayira, la cuál parece algo más animada tras haber recibido el mensaje confirmando que tanto Leon como el nuevo Cazador, del cuál todavía desconocéis incluso el nombre, vienen hacia aquí.
La cena queda lista, dos bandejas repletas de lasaña que probablemente ni siquiera os terminaréis, y de hecho Susan no espera a nadie ya que es algo tarde para una niña de su edad, así que Natalie se encarga de servirle y asegurarse de que se lava los dientes antes de acompañarla a la cama.

Mientras esto sucede Ryan y Ayira esperan en el sofá de la sala de estar, aunque el primero da alguna que otra cabezada probablebemente agotado, pero en cuánto eso sucede sacude la cabeza incorporándose repentinamente, obligándose a seguir despierto.

Ayira recibe otra llamada más de Leon, confirmando que están en camino pero la nieve y el frío dificultan la llegada... aún así tras unos veinte minutos el timbre de la puerta finalmente suena y todos os reunís de nuevo en el cálido e iluminado interior de la casa de Natalie, incluyendo al desconocido bombero.

Ayira y Ryan son los primeros en acudir a la puerta, aunque Natalie no tarda demasiado pero todavía está bajando las escaleras del piso superior.
Ryan sonríe lacónicamente a Leon dejando que pase al interior, después tiende la mano al Novato.

-Mi nombre es Ryan... Ellas son Ayira y Natalie- señala a las chcias respectivamente, deduciendo que Leon ya se habrá encargado de presentarse a sí mismo cómo mínimo, esperando a que el recién llegado haga lo mismo antes de pasar definitivamente hasta la sala de estar.

-Vais a tener que explciarnos lo que sucedió excatamente en ése sitio, Nat no ha sido muy concisa con el tema- mira de reojo a la susodicha arqueando ligeramente un ceja para después arrastrar una de als sillas que rodean la amplia mesa y sentarse en ella.
-Aunque supongo que tú todavía tienes más preguntas así que puedes empezar a disparar... A poder ser de una en una- sonríe burlonamente y acaba por apoyar un brazo sobre la mesa, moviendo ligeramente los dedos de la mano sobre la superfície de madera mientras espera un aluvión de críticas, teorías y sobretodo negación. Pero conseguir que esté ahí ya es un paso, y no puede ser mucho peor que en Des Moines aunque allí estuviera "Sombra".

Tras un poco de remoloneo, consigo que Susan suba a su cuarto, la vigilo como se lava los dientes lavandomelos con ella  como todas las noches y la arropo besandola en la frente. Sueña con los angelitos, si mañana nieva, no iras al colegio. Dejo la puerta entrecerrada al salir por si hay algun problema y bajo las escaleras, parece que ya han llegado.

Bienvenidos a mi casa, pasad, dejad los abrigos que se sequen por favor. Os dare un cafe caliente y hay lasaña recien echa para que comais algo. Miro al recien llegado y sonrio pasando entre ellos cerrando la puerta si no lo han echo y acompañandolos hasta la mesa de la cocina.

Acomodaos, Leon seguro que tienes algo mas que frio. Sirvo cafe en las tazas y las dejo sobre la mesa con el azucar, preparo mas en la cafetera y me quedo apoyada en la encimera esperando.

Entro detrás del tipo rubio que me ha traído hasta aquí. Ahora que lo pienso creo que no me ha dicho ni su nombre, o lo he olvidado. Supongo que esperaré a que alguien le nombre para saber como se llama. -Buenas, yo soy Mark. Mark Malone. -Saludo con un leve inclinamiento de cabeza a todos los presentes. No creo que sea el momento para repartir besos.

El tal Ryan me intimida un poco. Es algo más grande y fuerte, pero parece que no va de malas, en principio. Habrá que ver qué tipo de gente son y de qué va todo esto. Me quedo algo cortado en la puerta sins aber bien qué hacer cuando Natalie nombra finalmente al tipo con el que he venido. -Leon... pues no recuerdo si me dijo el nombre, pero ya es igual.

Es entonces cuando Natalie me acompaña a la cocina, así que tomo asiento y una taza de café. -Gracias, me quedo con esto, no tengo hambre -Y es verdad, no pienso en comer y eso que no recuerdo haber cenado antes de irme a dormir. Quizás si que comí, pero entre sueños, pesadillas o visiones ya no puedo saber si es realidad o ficción.

-Si que tengo preguntas Ryan, pero... creo que si me buscáis es porque sabéis qué preguntas tengo. Leon me ha dicho que a él también le pasó lo mismo, pero no ha sido muy claro en el tema. -No estoy muy seguro de decir lo que voy a decir a continuación, esto me parece un poco de brujería, pero... no puedo negar por más tiempo lo que vi.

-Cuando entré en mi piso, para intentar sofocar las llamas y echar un vistazo por si aún quedaba gente dentro, lo que me encontré fue... -hago una pausa para tomar aire, me siento un poco sensible al recordar esos momentos -fue mi casa en llamas y mi perro a los pies del sofá. Estaba muerto. Tenía huellas de que algo le había rodeado el cuerpo y tenía el pelaje chamuscado. Miré entonces a la habitación y allí estaba Irina, tirada en el suelo, semi-inconsciente. Cuando fui a sacarla de allí es cuando apareció un tipo vestido de cuero, con unas cadenas en las manos, creo. Tenía una calavera por cabeza y estaba envuelto en llamas. Intentó atacarme, pero creo que detuve las cadenas con el hacha o algo. -Sacudo la cabeza, parece que no tengo bien los recuerdos de ese momento. Quizás porque cerré los ojos. -Luego vi que... -Miro a Natalie -tu estabas allí -digo señalando con el dedo -¡a ti es a quién quería ver ese tipo!

No estoy seguro de lo que estoy sintiendo ahora mismo. No sé si rabia por encontrar a la mujer por la que sucedió todo esto, o alivio por saber que realmente aquí puedo hallar respuestas.

Hace frío. Un frío extraño e intempestivo. Por algún sitio, me entra una corriente helada de aire, que está haciendo bajar rápidamente la temperatura mientras nos encaminamos hacia la casa de la detective.
Y es extraño, porque nunca he sentido la sensación de desmayarme a causa del frío. Sin embargo y por suerte lo ve otodo normal. Desde el horizonte de una de las calles,  observo como luce escasamente un rayo de Sol; ni una sola mancha azul cubre el grisáceo cielo. La temperatura interior es cada vez más baja. Estoy empezando a helarme de frío.
Me paso el dorso de la mano por la frente, tratando de averiguar si la fiebre es la causa de los constantes escalofríos que me sacuden el cuerpo. No noto nada irregular: está tan helada como la mano. Tengo la boca seca, está gélida como un témpano incluso advierto algunas finas láminas de hielo como estaban empezando a cristalizarse entre las grietas.

Un sudor helado, claro, me empapa el cuerpo. Es el miedo… el pánico que empieza a invadirme por el camino cuando no dejo de imaginar al detalle la historia que me ha cotado ese tipo llamado MarK Malone. ¿De dónde sale este frío? ¿qué está pasando?. Por suerte la casa de Natalie se encuentra lo suficientemente cerca para llegar medianamente con vida y a tiempo para la cena. Ryan nos abre la puerta y dejo que pase primero el novato antes de hacer yo lo propio. Cierro la puerta y al girarme me encuentro con Natalie mientras me voy quitando la cazadora.

-Vaya. Es estupendo.. es lo máximo que puedo llegar a decir por su ofrecimiento de café caliente y lasagna recién echa. Madre mia si fuera un dia normal estaría dando saltos de alegría nada mas oir la palabra lasagna. Le tiendo la chaqueta a Nat. para que me la deje en algún sitio en el que se pueda secar y me arremango las mangas hasta los codos mientras me como con los ojos esa lasagna que está encima de la mesa. Aparte de frío también tengo un hambre canina Natalie. Diría que hoy es el día que mas cosas me han pasado. He tenido una visita en la comisaria, una entrevista de trabajo, he tenido el reencuentro con vosotros.. y con Ryan señalo mas este punto recordando el momento del coche y mirando al cazador, el accidente..., sigo diciendo mientras me limpio las manos en el fregadero recordando cada momento del día, espolso el agua y me las seco con los mismos tejanos que llevo puestos en fin, ha sido un gran día. ¿Puedo?- cogo un pedazo de lasagna con dos dedos tras haberlo cortado con el cuchillo y me lo llevo a la boca. Me siento, me chupo los dedos manchados de tomante de manera aseada antes de coger el tenedor y escucho atentamente las palabras del novato.

-¿Estás seguro de que fué con el hacha? Podemos crear una barrera protectora durante unos momentos, quizá eso fue lo que tu creaste y por eso impediste el golpe de las cadenas... digo mientras me llevo otro trozo de lasagna a la boca y espero respuesta de los demás, especialmente de Ryan a ver que opina de ese tipo en llamas sacado de las pelis yanquies.

Al acercarse Ryan a la puerta para abrir me coloco mas o menos a una distancia prudencial, el suficiente espacio como para dejar entrar a los recién llegados, pero no lo suficientemente alejada como si diese la sensación de importarme un pimiento su llegada. Muestro la palma de la mano cuando se presenta a modo de saludo físico y recito mi nombre para no ser descortés. Ayira Merseel Dejo que se instale lo más cómodamente que puede en casa de unos desconocidos, en una reunión que para él debe ser de lo mas peculiar.

La actitud de profesor paciente y sabelotodo que adopta Ryan me hace sonreír sin tapujos, Debería estar Sombra aquí para ver como se encarga de todo él solito... Iba a interrumpir su discurso con una pregunta cuando decidí morderme el labio y que nos explicase toda su versión sin interrupciones ni preguntas que seguramente solo le suscitarían mas preguntas. Mientras tanto clave la mirada en Leon, el cual había entrado casi sin saludar ni comentar nada en absoluto, aunque también cabía suponer que se lo reservaba por ser cortes y porque Mark estaba delante. Demasiadas suposiciones, pero parecía que había vuelto de una pieza y sin rasguños que reparar, cosa que había que agradecer.

El tono con el que había terminado su explicación me alertó a cerca de lo susceptible que podía llegar a estar y lo nerviosos que nos podíamos poner todos por palabras mal entendidas o dichas sin motivo, Mark, cuando uno contempla por primera vez el mundo como realmente es, sin ese velo de tranquilidad que poseen el resto de seres humanos, la situación suele ser bastante intensa. Propiciada por un fuerte choque emocional que haga que te abras al mundo real, no se trata de un momento fácil ni propiciado por nadie. Seguramente después de esto no me iba a mirar con buenos ojos, ya que estaba intentando que sus motivos de culpabilizar a Nat se localizasen en realidad hacia lo que seguramente no quería aceptar.

Mientras esperaba que se tranquilizase un poco le di un manotazo a Leon en la mano que sujetaba el tenedor, para ayudarle en la toma de decisión, un plato es lo que necesitaba, no comer directamente de la bandeja.

Natalie Owen para que puedas seguir culpandome replico negando y miro al resto. Camino hacia la nevera y saco un botella de agua para beber, me esta dando un maldito dolor de cabeza ahora y no deberia.

Leon tiene razon nos suele pasar eso, yo vi a gente usar sus poderes y parar cosas John no se me va a olvidar en mi vida aquella noche y como... cierro los ojos mientras una lagrima recorre mi mejilla al rememorar las muertes de los demas, la desaparicion de...

Yo solo entre por que habia gente en peligro y debia salvarlos cuando llegue me encontre el final y como se fue ese tipo o lo que fuera, siento mucho que haya pasado eso, que todo se haya destruido y que hayas perdido tu casa. Yo cuando hace unos meses paso lo que paso en Desmoines,  perdi no solo mi trabajo como policia, perdi a buenos amigos y al hombre que amaba, del que no he sabido nada. Arriba tengo una niña que ha echo que siga adelante a la que salvamos esa noche y que necesita que todos sigamos adelante para seguir protegiendola.

Si quieres culparme de algo hazlo de haberla salvado y de cuidarla, pero no me culpabilices de lo que sabes a ciencia cierta que no lo soy.

Ryan escucha la explicación de Mark en silencio respetuosa, prestando atención a cada una de las palabras y esfrozándose por intentar recordar algún ser que peuda parecerse remotamente a lo que acaba de describir, pero por desgracia son demasiadas las variedades de cabrones que hay sueltos por el mundo para conocerlos a todos. La mayoría de asistentes dan sus opiniones al respecto e intentan tranquilizar al novato, aunque es poco probable que lo consigan, seguramente lo estén atosigando... aún así debería ver que las intenciones son buenas.

-Tomad asiento todos, no va a ser fácil para ninguno...- pide mirando a todos los que todavía permanecen de pie, mirando de reojo la lasaña con apetito, pero reprimiéndose hasta que el tema quede algo aclarado y zanjado.
-Por desgracia no podemos decirte qué era exactamente ése hijo de puta con el que te topaste, hay una inmensa variedad de ellos y algunos incluso son únicos. Sólo puedo decirte que se trata de un monstruo, y la mayoría de personas no pueden verlos... O mejor dicho, su subconsciente se limita a negarlos de algún modo. He visto zombies caminando por la ciudad sin que nadie se inmutara poro su piel colgando, como mucho por el olor que desprendían. Es cómo un sistema de autoprotección para que no veamos lo que supuestamente no somos capaces de asimilar... Pero hay unos cuántos "elegidos", nosotros, que hemos conseguido hacer caso omiso de la razón y ver la realidad tal y cómo es. A pesar de no haberlo hecho de forma intencionada- asiente distraidamente, reafirmando un poco la explciación de Ayira de forma algo más extensa, intentando ser todo lo claro posible con el tal Mark, aunque la primera vez siempre es difícil... para todo.

Mira de reojo a Natalie cuando da su explicación, algo a medias, probablemente todavía nerviosa y frustrada por lo que está pasando y el hecho de no poder tener una visión de utilidad al respecto. Después vuelve su atención a Mark.

-Ellos tienen razón. Del mismo modo que se nos proporciona la capacidad para verlos, también conseguimos poderes para poder combatirlos, aunque cada uno a su modo. Normalmente se aprende de forma intuitiva: querer proteger a alguien, liquidar al monstruo, salvar una vida... Es una bendición y una maldición a la vez. El cómo o el porqué sigue siendo un interrogante incluso para mí, pero cada uno tiene su propia teoría: evolución, designio divino, simple y llana casualidad...- se encoge un poco de hombros. Él ya hace un tiempo que desistió de encontrar el verdadero motivo de todo el asunto -Lo único realmente importante es si estás dispuesto a hacer algo al respecto o vas a seguir negándolo... cosa difícil, porque seguirás viéndolos aunque ya no quieras- arquea ambas cejas un momento y finalmente se apoya mejor en el respaldo de la silla acomodándose, dejándole tiempo para pensar en todo lo que acaban de exponerle y preguntar al respecto.
Hablar tanto no es su especilidad, le está empezando a entrar un extraño complejo de profesor y en realidad deberían darse algo de prisa en aclarar otros poblemas más graves. Ese pensamiento hace que desvíe su atención a la ventana más cercana y la nieve que cae al otro lado.

Escucho todo lo que dice Ryan y aunque la mitad de las cosas no parezcan muy verosímiles al principio, la verdad es que no puedo negar que encaja bastante bien. -¿Me estás diciendo que por todas partes hay... vampiros, zombis y todas esas cosas que salen en las películas? -digo tras soltar la taza de café en el platito. -¿Ahora yo puedo ver todas esas cosas? ¿Qué hacen entre nosotros? -Me empiezan a venir demasiadas preguntas a al cabeza, pero pienso que es mejor guardarlas y preguntar alguna más concreta sobre mi nuevo estado.

-Y... ¿qué se supone que se hace ahora? -la pregunta más estúpida y a la vez es la duda más grande que tengo. Si ahora soy un cazador de esos que ellos dicen -¿Tenemos poderes? ¿Eso como funciona? -vale, ahora parezco subnormal, un crío pequeño que se cree las historias de Spiderman y Superman. -¿Donde me estoy metiendo?

Vuelvo a tomar la taza de café y le doy un sorbo a ver si se me pasa la vergüenza por ser tan estúpido y acabar creyéndome todo a pie juntillas. -Mark, quien te ha visto y quien te ve. Te encuentras de pronto ante cuatro desconocidos y te tragas todas las historias que te cuentan. Genial, has quedado fenomenal. Tendrás que ver uno de esos zombis putrefactos para acabar de creértelo, y lo peor será como lo veas...

El muchacho estaba nervioso. No era para menos... era su primera vez, y no tenía la más mínima experiencia. Tenía que pasar por ello, al menos había dado su palabra. Pero estaba nervioso y eso se le notaba en la forma de mirar, de hablar y de gesticular. Yo ya me había tomado la libertad de sentarme y de disfrutar un poquitín de esa lasagna. La gracia me costó un manotazo por parte de la cirujana, un manotazo de estos de abuela que parece que no pero pican. La miro como si yo no tuviera la culpa de nada.

-Heyy... Me parece que alguien va a cenar en la calle esta noche cuando menos se lo espera la cogo por detrás y me la siento en la rodilla amenazándola con el tenedor justo en la yugular a modo de navaja, debería de ser un movimiento rápido y preciso por todas las veces que lo he entrenado. Jajaja. Deberias cubrir mas esa defensa..- La dejo libre después de darle un pequeña lección al mismo tiempo que dejo apoyado el tenedor en la parte de la bandeja que está justo enfrente mía.

-Nat. Tú no tienes la culpa, nadie la tiene jugueteo con el tenedor mirando a la mesa hasta que levanto el rostro y me cruzo ligeramente de brazos si empezáis así todo esto no servirá de nada, y tú Mark no deberías de señalarla como culpable, deberias calmarte..- Trato de que se suavice un poco ofreciéndole una silla cercana y que escuche antes de señalar y, a su vez que llegue a entender por mucho que le cueste lo que de verdad hay ahí afuera.

Ryan levanta un poco la voz para que al fín le escuchemos. Parte de lo que dice se hace un poco monótono debido a que a mi ya me tocó escuchar ese 'sermón' la diferencia es que esta vez lo he escuchado mas atentamente y como una persona normal. Le resto importancia y me fijo en el novato, debe de ser difícil tomar una decisión así cuando tienes una vida solucionada, en mi caso fue mucho mas sencillo o me aferraba a ello o seguiría toda mi vida siendo un criminal. Así que, impaciente esperé la respuesta que tenía que darnos. Al escucharla, no puedo evitar reírme por lo bajo sin ofender a su lluvia de preguntas infantiles.

...y lo peor de todo que han establecido una Organización entre ellos y parece que quieren hacerse con el control del mundo. Es fácil y sencillo. Has sido elegido para salvar al mundo. Bienvenido al mundo real Mark-

Las palabras de Natalie me conmueven, con solo escucharla los recuerdos de lo que hemos pasado me envuelven como un tormenta, mis ojos se desvían hacia la ventana del salón, una tormenta como la que asola en estos momentos la ciudad. ¿Estará el resto del país igual o solo tendremos la suerte de ver esta nieve los habitantes de Chicago? Su pena se traslada a cada palabra de las que pronuncia con un tono de frustración y conocimiento de causa.

Doy unos pasos hacia ella con la intencion de servirle con mi presencia de apoyo y consuelo, distraida como estaba con mis pensamientos y la tristeza de Nat no me di cuenta de las intenciones de Leon. Caí en su trampa tontamente y lo único que pude hacer fue sonreír ante sus palabras con una sonrisa de superioridad y complacencia de mi misma. Te recuerdo que he sido capaz de desviar balazos que iban contra ti y contra mi no hace mucho tiempo, un simple tenedor no va a ser una amenaza muy grave. Con un rubor tenue en las mejillas debido a la situación en la que me había colocado me levanto de su rodilla y me separo quedándome de pie con los brazos cruzados a una distancia prudencial de todos.

Las preguntas de Mark son del todo normales y predecibles, todavía recuerdo con claridad lo inútil que me sentía por no saber que capacidad especial tendría yo, hasta que un coche intentó aplastarme. Dejando pasar un poco de tiempo recupero mis intenciones y me coloco al lado de Nat apretandole con cariño un brazo. Es difícil aceptar que el mundo no es como lo veías hasta ahora, pero no vas a poder darle la espalda. Cuando menos te lo esperes la realidad simplemente te envolverá y no podrás disimular lo que estas viendo o sintiendo. Una de sus preguntas me había llamado poderosamente la atención, así que me anticipo a los demás en un intento por explicar mi parte de la visión. Sobre lo que hacen ellos entre nosotros, seguro que encuentras mas de una opinión, pero ¿porque piensas que son ellos los que están entre nosotros? cabe la posibilidad de que hayamos estado siempre juntos, conviviendo y formando parte de lo mismo. Piensa que hasta ahora solo conocías una parte de las criaturas que habitan este planeta, y que ahora se te ha dado la oportunidad de conocer al resto, es una especie de invitación a la sala VIP.

Sonrio a Ayirah y pongo mi mano sobre la suya para que sepa que lo se que no se preocupe que todo va bien. Mark no se que contestarte a eso, a mi me vienen visiones pero hace mucho que no las tengo y en aquel cementerio de coches vi el punto debil del demonio cucaracha, pero nada mas, despues de aquella noche ya no tuve mas lo agradezco pero... me quedo pensativa.

tuve una pesadilla y no la recuerdo miro hacia la ventana tambien y me acerco  voy a bajar la persiana para que no golpee la nieve, y cerrare las cortinas un poco, terminad de comer algo o tomar un cafe la noche creo que va a ser muy larga.