Partida Rol por web

-Lo único que tienes que hacer es lo que tú mismo creas conveniente, nadie va a obligarte a tomar ninguna decisión al respecto, sólo intentamos darte algunas explicaicones... pero es cierto que ahora mismo estamos en una situación algo complicada y deberíamos hablar de ello también- todos vuelven a dar su opinión, algunos más acertados que otros aunque evidentemente eso depende de la subjetividad de cada uno, sin embargo cuando el numerito de Leon y Ayira tiene lugar Ryan no puede disimular su estupefacción.

-¿Qué coño se supone que estáis haciendo?- pregunta más sorprendido por la actuación de la enfermera, a la que creía algo más seria y capaz pero está claro que hay personas que con el tiempo se "estropean".
-Si no váis a tomaros esto en  erio subid arriba a hacerle compañía a Susan, seguro que le gusta la idea de jugar con otro par de críos aunque sean más idiotas que ella- espeta con dureza, terriblemente cansado de la actitud infantil e inmadura que los dos estaban demostrando desde que se había topado encima de su coche. Parecían dos adolescentes excesivamente hormonados que no podían dejar de hacer oídos sordos al peligro y sólo querían llamar la atención, espectáculolamentable para el pobre novato.

El enfado se nota en cada uno de los poros de Ryan y en su ceño terriblemente fruncido, pero calla durante unos segundos para no acabar diciendo una barbaridad peor a la que no ha podido reprimir.
-El extraño clima viene afectado probablemente por una de esas criaturas sobrenaturales de las que estamos hablando, no sabemos cuál exactamente pero Nat y yo vimos una pista en las noticias. Un hombre que antes estaba de nuestro lado pero sufrió un lavado de cerebro... Por desgracia de eso ya hace casi una hora -chasquea la lengua, volviendo a los asuntos serios y que de verdad importan bajo su punto de vista, centrandose de forma definitiva en Natalie y Mark, a pesar de ser el recién llegado.

En ése momento, sobre las 23.30 de la noche, el timbre de la puerta suena una vez para después volver hacerlo. Se trata de Angelo que trae la cinta prometida a Natalie marchándose con prisa.

Ryan y uno de sus discursos, la verdad es que no he tenido muchos de el, la ultima vez fue mas bien una charla de amigos y eso es lo que es un amigo. Cuando llaman a la puerta voy, es Angelo, le invito a tomar un cafe pero parece que tiene algo de prisa, le doy las gracias y le invito a comer un domingo en la casa para presentarle a mi pequeña lianta. Vuelvo con los demas y miro a Ryan.

La cinta, espero que tenga mas de lo que vimos en la television. me acerco al equipo y meto la cinta para verla. Ese hombre del que habla Ryan es muy importante para mi y para Susan. Miro las imagenes que pasan para ver si encuentro la escena y seguirla con calma y detenimiento hasta donde me lo permita y ver donde entro y de donde salio

Me encontraba tranquilamente, degustando la reunión que habíamos formado. Cuando algo me saca de mis casillas, es Ryan que parece que no le gustan cosas que el mismo se imagina, no tiene sentido ponerse así, joder ¿quien coño es el niño aquí? si de verdad piensa que así mejorarán las cosas está muy equivocado por su parte. Había comentado mi opinión con toda sinceridad, y ni mucho menos me había reído del momento en el que nos encontrabamos.

Así pues, me hubiera gustado ponerme frente con frente, cara a cara.. mirarle con mi peculiar cara desafiante, esa característica mueca en mi sonrisa, y ese ceño fruncido que personificaba gráficamente al mismo triunfo.. pero hubiese sido una situación muy tensa. No tengo ni pretendo ninguna intención de montar ningún numerito y además dejaría en una mala posición a todos y a mi compañera por mi culpa y eso es lo que mas me preocupa.

-¿De verdad crees que no me lo estoy tomando en serio? Creéme si no me lo estuviera tomando crees que estaría aquí, joder Ryan piensa un poco antes de decir las cosas... Y creo que tienes los cables invertidos mi dedos lo llevo apuntando a mi sien y lo hago girar en circulos. - ¿Y te crees que me gusta salir ahí afuera con este tiempo para ir a buscar a un novato? puede ser que me gusten las situaciones extremas pero no hasta el punto de volver pálido como un muñeco de nieve... parezco bastante disgustado por su comportamiento pero me estoy dando cuenta de que estoy levantando demasiado la voz y Susan podría despertarse.... y se me está yendo la cabeza, lo siento-

Cabizbajo por la situación suelto todo el aire contenido y me froto los ojos, el rostro en general y vuelvo a pedir disculpas casi en un susurro -Lo siento.. el posible incómodo silencio lo rompe el timbre y Nat. se dirige hacia allí aprovechando que ya estaba de pie tras cerras las persianas. Creo que ya sabe quien debe ser. Vuelve rápidamente con una cinta en la mano que no tarda en colocar en el equipo y antes de que se produzcan las primeras imágenes trato de olvidar lo ocurrido..

-Sven....

Me cuesta asimilar todo lo que ocurre y todo lo que me cuentan teniendo que creermelo todo sin ver nada. Estoy abierto, no obstante a lo que me quieran contar, así que escucho con atención, no vaya a ser que al final todo lo que digan sea verdad y necesite utilizar algún dato en el futuro. -Así que hemos sido elegidos... dudo mucho que esto sea un pase VIP. Normalmente un pase VIP te da acceso a un lugar mejor y no estoy seguro de que este sea el caso.

Tras ver el incidente del tenedor y la reprimenda de quien parece ser el líder del grupo me quedo algo estupefacto. El café parece haberse congelado de pronto en mis manos y no se si soltarlo o llevármelo a los labios. -Vaya, parece que no ha perdido sus buenas costumbres de ladrón, habrá que andarse con ojo. -Me toco el bolsillo del pantalón y compruebo que tengo el móvil y la cartera en mi poder.

-¿Salvar el mundo? -digo cambiando de tema a ver si olvido el incidente surrealista que acabo de vivir. -Creí que era una sala VIP -digo guiñando un ojo a Ayira. Está claro que salvar el mundo y disfrutar de una sala especialmente diseñada para el placer y divertimento de unos pocos elegidos, no es precisamente lo mismo. -¿No decís que siempre hemos convivido juntos? ¿Qué ha cambiado ahora? -levanto una ceja al preguntarme si no es una contradicción lo que me están contando. -Y lo que es más... ¿como sabéis que forman parte de esa "Organización"? ¿van uniformados o algo así? ¿O es que son todos ellos los que quieren matarnos? -otra pregunta absurda, pero supongo que es necesaria.

-¿Por cierto, he oído balas? No me llevo muy bien con ellas -digo a modo de broma sin saber si está fuera de lugar. Por suerte el timbre me salva y parece que tenemos otro entretenimiento nuevo, una cinta de vídeo.

-¿La cinta? Genial...- admite satisfecho ante la idea de tener algo que hacer además de discutir, así que se sirve una porción de lasaña mientras Natalie prepara el reproductor y se lleva unos cuantos trozos a la boca mientars escucha las palabras de leon limitándose a arquear una ceja, dejando claro que o no se lo cree o sencillamente ya le da igual. Lo que tiene muy claro es que no va a sgeuir desperdiciendo el tiempo con eso.
-Ya te hemos dicho que no sabemos exactamente el porque, simplemente es así y no te queda más remedio que apechugar. Es lo malo... he visto a muchos desmoronarse porque evidentemente no eligieron éste camino- ladea un poco la boca al recordar algún que otro cazador de ésos, no solían acabar nunca bien y la solución aparente acostumbraba a ser el suicidio.

-Algunos sí que llevan uniforme, otros no, y no todos foman parte de ella... Es como si te fijas en el FBI. No todos los humanos forman parte de ella y no todos sus miembros tienen que ir con algo ditintivo a simple vista, ¿no? Supongo que con eso te haces la idea...- se acerca al televisor y entonces frunce el ceño junto a Natalie para ver las imágenes, que no revelan nada nuevo excepto la calle y el edificio en el que se veía entrar a Sven de fondo mientras la reportera sigue con sus chorradas sobre el tiempo.

-Ya es un poco tarde pero deberíamos ir igualmente y comprobar el sitio- propone dejando que empecéis a debatir y discutir los pros y contars como parece ser habitual.

Respiro hondo mientras comienzo a mirar la cinta pero sigue igual, nada me dice si esta ahi, si llego de otro sitio o si...cierro los ojos mientras paro la cinta en el punto para ver el numero de edificio Dios ayudame, necesito ahora una maldita vision para poder saber si es lo correcto o si es una trampa.

Alguien tiene que quedarse con Susan, no voy a dejarla sola y tampoco la voy a levantar para que nos acompañe. Ayirah por favor quedate con ella miro a la cirujana mientras me levanto y respiro hondo ire a cambiarme de ropa, con el frio que hace fuera tendremos que abrigarnos todos y ademas no se ni si el coche funcionara adecuadamente, llevare mi arma por si acaso, pero lo unico que queremos es averiguar que es ese edificio ademas de poder encontrarle.

¿Quien me acompaña? espero y subo a cambiarme a mi habitacion todo lo rapido que puedo tras un rapido vistazo a la habitacion de la niña.

El novato hace demasiadas preguntas para mi gusto. Y creo que en este caso viene al pie del cañón aquello de una imagen vale mas que mil palbras y Ryan se lo gace entender perfectamente. -Forman parte de esa Organizaión por que los hemos visto. Aveces tienen caretas de payasos, pero creéme cuando tengas a un hombre-lobo encima tuya mientras su saliba golpea en tu cara todo eso se te olvidará- Hago una sonrisa torcida y le guiño el ojo en plan cómplice.

Es entonces cuando giro la vista, me subo una pierna en mi rodilla y doy cuenta de las imagenes de la cinta. Mientras pasan las imagenes alargo el brazo para cortar un poco mas de lasagna y esta vez si que me la pongo en un plato, y antes de comer me chupo los dedos por la salsa de tomate que me haya podido quedar sin apartar la vista de las imagenes, ya dije que soy como un niño aveces. Al parecer lo mas importante es saber el edifcio en el que entra y sale Sven. La cinta termina y justo cuando lo hace Ryan propone ir ahora mismo al edificio..

Me quedo un tiempo callado, es inusual en mi ,ya que parece que va a haber algo de acción esta noche antes de dormir, pero por extraño que parezca lo he estado pensando mas de lo que me hubiera costado decidirme hace unos meses. -Creo que será mejor que yo me quede con la pequeña.. quizá les sorprenda mi opinión al respecto, si incluso me sorprende a mi mismo, pero creo que es el turno de la cirujana y de Nat. en esta ocasión, además me encuentro un poco desinflado y creo que sería un estorbo esta vez. No te preocupes Nat. la cuidaré como a un tesoro. Puedes irte tranquila..- Me llevo ambas manos al cuello para deshacerme la coleta que me había echo esta mañana. El pelo debe de estar completamente pegado y húmedo, lo remuevo para que caiga y me pongo la goma en la muñeca. Aunque me muero de ganas de ir prefiero no hacerlo, algo me dice que debo quedarme y eso se muestra en mi rostro algo apagado aunque no deberián de preocuparse por mi decisión o mi estado por que estoy bien..

-Yo te acompaño- dice Ryan tras la pregunta de Natalie sin pensárselo apenas dos veces, levantándose del suelo y separándose del televisor para dejar el plato en el fregadero y observar como la "anfitriona" de la casa sube las escaleras.
-Si tienes algún abrigo que crees que podría irme... sería estupendo- comenta como el que no quiere la cosa, volviendo hasta el comedor para esperar su regreso apoyado en el respaldo del sofá.

Según parece los dos grupos ya están casi formados, sólo falta que el novato se decida pero viendo la cantidad de preguntas que ha ido formulando y lo dudoso que se le ve, parece poco probable que un posible esnfrentamiento le estimule.
-Si vienes con nosotros es posible que veamos a más de esas criaturas y tengamos que combatirlas... Pero puedes volver con tu novia si lo prefieres- algo de eso había comentado y puede entender que prefiera esa opción por el momento, al fin y al cabo le queda mucho tiempo por delante para aprender y entender mejor lo que supone haber sido exaltado.

La decisión de Leon es algo más sorprendente y extraña, pero es probable que sea mejor así después del pequeño momento de tensa discusión vivido hace apenas unos segundos.

Parece que algo han visto en esa cinta que les interesa, o al menos reconocen algo. Tomo un sorbo del café aún humeante mientras observo los detalles. No veo nada extraño, pero claro, yo no se nada de esto, así que bebo el café hasta apurarlo. Algo me dice que voy a necesitar la cafeína. Apenas he dormido y parece que se mueven, así que mejor estar despierto.

Leon dice quedarse, mientras Natalie y Ryan van a investigar. Volver con Irina o descubrir si realmente esta gente tiene razón. Es una difícil decisión, pero a Irina aún le quedan unas horas antes de darle el alta y en caso de que hubiera sido ya, no me ha llamado. La decisión está clara.

-Voy con vosotros. -Tengo que verlo con mis propios ojos. -No se si llevarán chalecos como los del FBI pero si es como el que me atacó no quiero estar indefenso. Esos poderes que decís que tenéis... perdón, tenemos... ¿como se controlan? Es decir... si yo tengo... -titubeos constantes mientras me rasco la cabeza ignorante y penstivo es lo que acompaña a mis palabras. -¿Como sé qué tengo y como se usan? Y si no... ¿qué tipo de arma podría llevar?

Me doy miedo yo mismo al pedir un arma. No voy a usarla más que en defensa propia, no quisiera matar o herir a un inocente, presa del pánico o de la tensión del momento. -¿Tenéis algo para darme?

Unos minutos despues bajo con una sudadera en las manos, es bastante ancha y creo que le valdra a Ryan como la chaqueta que llevo.

Espero que sea de tu talla es lo mas que puedo dejarte es de cuando salia con... bueno mejor lo olvido todavia me quedaba algo de su ropa en casa y la uso para limpiar los cristales, has tenido suerte de que no tuviera que hacerlo ahora.

Miro a Mark y sonrio  nuestros poderes son dificiles de comprender, los mios al menos tengo visiones y no siempre vienen cuando quieren, viene solo cuando les apetece y eso me da dolor de cabeza luego, pero alguien me dijo que si los entrenaba podria controlarlos, seguro que tu puedes hacerlo. En cuanto a lo del arma, solo tengo mi arma y no se si deberia prestartela, mas que nada por si luego hay problemas como lo explico digo en un medio tono de broma.

Leon cuidame a Susan por favor, si pasa cualquier cosa en el telefono de casa esta mi movil grabado, me llamas y vengo de donde tenga que venir.

Ignoro los comentarios explosivos de Ryan como quien ve llover, nunca mas apropiado, todo esto comenzó con una tormenta, así que será mejor no preparar otra sin sentido. Lo cierto es que esa actitud es la que le caracterizaba, y empieza a encajarme mejor con los recuerdos que tenia de él que la amable imagen de profesor paciente que responde las dudas de un novato. Miro de soslayo a Leon cuando se disculpa y niego con la cabeza sin añadir nada mas. Que se disculpe si se siente culpable por algo, yo no pienso hacerlo.

Dejando a un lado el tema por falta de interés lo cierto es que no acabo de centrarme en la grabación que le han traído a Nat, no creo que nos diga mucho. Es mas las preguntas aparecen nada mas terminar, las preguntas y las ganas de salir al combate o hacia ese lugar sea lo que sea, espere lo que nos espere como unos cachorrillos obedientes al cebo. Natalie me propone para hacerle el favor de cuidar de Susan, no te preocupes la vigilaré toda la noche o el tiempo que haga falta. La rápida disposición de Leon para ser él el que se quede en casa cuidando de la pequeña me sorprende, mas teniendo en cuenta lo que le gusta salir a explorar o como quiera llamarlo. Como quieras, pero no tengo ningún problema en quedarme aquí. Sin esperar que me diga mucho mas me acerco a la silla en la que había dejado mis cosas y me abrigo para salir de nuevo a la nieve.

Lamentablemente, debido a la pequeña interrupción de Ryan no he podido contestar a las anteriores preguntas de Mark que parece lo suficientemente animado como para acompañarlos a verlo por si mismo. Ver muy bien no se lo que va a ver, pero espero que le despeje suficientes dudas, para darse cuente de que no es una mala racha en su vida. Me cruzo el gran bolso que he triado y siento el peso del equipo medico que transporto, solo espero no tener que usarlo tan pronto... Mark, es difícil contestar a tus preguntas, las habilidades cambian de una persona a otra, normalmente surgen cuando las necesitas, como una reacción natural, al principio es lo mas habitual. Con el tiempo y probándote a ti mismo supongo que las habilidades se transformarán en una herramienta mas que fiable. Me encojo de hombros sin saber que mas puedo decirle. Yo no soy partidaria de usar armas, así que no tengo ninguna para prestarte, lo siento.

Espero cerca de la puerta a que los que nos vamos nos pongamos en marcha, por cierto a partir de ahora seguramente verás con otros ojos las salas VIP le guiño un ojo y sonrío mientras finjo unos colmillos con dos de mis dedos.

Empezaba a echar de menos mi cajetilla de tabaco. Aunque en cierto modo el tabaco ya empezaba a saberme mal, pero si había algún momento del día para encenderse un pitillo, este era ese momento. Dios, escuchar las palabras, criaturas, combates.. todo eso me hacía comportarme de manera distinta y me llenaba de algo dificilmente de explicar. Sin embargo esta vez no, esta vez no me sentía con esas mismas ganas y me di asco a mi mismo al no poder ayudarles. Se que todo saldrá bien, pero si les pasara algo jamás podria perdonarmelo, sobre todo a la cirujana que era con la que mas familiaridad tenía.

Salgo de mi trance y esbozo una pequeña sonrisa cuando Ayira dice que no le importa quedarse. Se que no le importa, pero también se que no le gusta estar todo el día haciendo de niñera, ya tiene bastante en el Hospital. Es entonces cuando ya parecen estar todos listos. -No te preocupes Nat. sabremos defendernos los dos- Le guiño un ojo mientras me levanto con las manos en el interior de los bolsillos.

-Hey, Mark. ¿Estás seguro de que tu novia te quiere? espero que no le hagas tantas preguntas a ella cuando quieras hacer algo. Me saco las manos para llevarmelas atrás y sacar mi pistola. Nunca me ha importado prestar un arma, sin embargo muy pocas veces acepto una pistola que no es mia. Toma. Yo no la voy a utilizar ahora así que.. vuelvo a colarme las manos en los bolsillos tras tenderle el arma por la culata supongo que no te importará quedartela, solo espero que sepas cuidar de ella.. Me quedo apoyado en el marco de la puerta del salón sin darle ningún consejo sobre los poderes, ya lo irá averiguando por su propio pie, viendo como están todos listos y dispuestos para ir al edificio... y vosotras dos, espero que cuideis de él- digo en tono divertido. Después mis ojos se fijan en Ryan que debe de estar encerrándose en el abrigo que le bajó Nat. pero no le digo nada, nuestra relación siempre ha sido un poco oscura.

Veo como Leon me tiende la pistola y el brillo metálico de esta hace que un escalofrío recorra mi cuerpo. Me quedo paralizado un instante y no sé como reaccionar. He pasado de desconfianza a tener la posibilidad de tener su arma en mis manos.

-Ehm... gracias Leon, pero no sabría usarla. Quédatela, por si... viene alguien a asaltar la casa. Nunca se sabe. -Rechazo amablemente el arma y es que no se nada sobre armas de fuego. En mi profesión no se ven más de las que la vería una persona normal de a pie, es decir, colgada del cinto de un policía.

-No creo que pase nada. Si no... haré como Ayira -sonrío pero en el fondo no me lo creo ni yo. Si hay algún tipo de batalla no sabré como reaccionar, al menos hasta que salga del shock de ver a alguna criatura extraña o fantasmagórica. Estoy bastante nervioso pero intento disimularlo como buenamente puedo.

-Ah -digo antes de volverme para la salida -creeme, no es lo mismo querer a una persona que descubrir que el mundo no es como lo imaginabas.

-Servirá, gracias- Ryan sonríe agradecido a Natalie y recibe la ropa que ésta le facilita poniéndosela sin ningún tipo de manía.
-Tranquilo Mark, cuando necesites usar tus poderes surgirán. Supongo que eso no es muy tranquilizador pero es así... Y de todas formas estaremos delante de ti para que no te pase nada- mira de reojo a la ex-policía haciendo referencia a ellos dos, saludando con un gesto de cabeza a Leon a modo de despedida antes de decidirse a abrir la puerta y salir al exterior.

Parece que ha dejado de nevar pero aún así la nieve se ha acumulado lo suficiente como para que vuestros pies se hundan en ella y la marcha resulte incluso más penosa y lenta de lo que habíais imaginado, pues está claro que el coche no podrá manejarse apropiadamente o quizá ni arranque.
 

Todos se marchan dejándote a solas en la amplia y bien ordenada casa de Natalie. Sobretodo si se compara con la tuya, a pesar de que últimamente te esfuerzas por tenerla algo más limpia... pero aún así nunca ha sido tu fuerte.
Probablemente merodeas un poco por la cocina antes de acabar desplomándote en el sofá, haciendo zapping entre la multitud casi interminable de canales que te ofrece la televisión por cable, quedándote en alguno que medianamente te convenza aunque el hecho de que consigas realmente evadirte o no ya no es tan seguro.

Pasan apenas diez o quince minutos desde que te dejaron a solas, todavía no sientes cansancio ni sueño aunque habrá que ver dentro de unas horas... si es que tardan tanto. Es entonces cuando un sonido en el piso superior te sobresalta, es leve pero por suerte has conseguido distinguirlo. Alguien se está moviendo por arriba y abriendo alguna puerta.
Puede que sólo se trate de Susan yendo al lavabo pero en éste contexto cualquier cosa es posible.

Me despido antes de que se vayan y cuando la puerta se cierra siento ese silencio de soledad que invade la casa. Al volverme recogo la pistola que descansaba encima de la mesa ya que el novato la había rechazado y vuelvo a guardarmela en su sitio de siempre. Voy picando un poco más de lasagna mientras enciendo el televisor. Voy comiendo mientras me entretengo recogiendo la mesa y voy viendo lo que hacen por la tele en ese momento.

Cuando está la mesa recogida y todo está en la pila decido sentarme y hacer zapping con el mando. Finalmente encuentro un canal que hace que no despegue los ojos de la pantalla durante unos largos minutos. Hasta que... algo se escucha en la parte de arriba, pasos ligeros y los goznes de una puerta abrirse o cerrarse. Le doy al mute y trato de concentrarme entre el silencio para escuchar algún ruido mas.

-Susan..

Sin pensarlo dos veces subo por las escaleras. No me conozo la casa de Nat. y eso hace mas difícil mientras voy subiendo las escaleras. Subo despacio y sigiloso sin esforzarme tampoco demasiado en ese punto. La pistola sigue descansando en mi cintura. Trato de discernir entre la oscuridad alguna silueta y espero que sea Susan.

Sin estar seguro sigo subiendo en silencio hasta el piso de arriba. Mirando todas las puertas haber si hay alguna que se cierra justo en ese momento..

Subes silenciosamente las escaleras, sin apenas provocar ruido a pesar de no haber pisado nunca ésos escalones. Puedes estar seguro de que sea lo que sea que hay ahí arriba, no te oirá llegar a menos que tenga super-oído o alguna extrañeza similar. Lo cuál sería posible si se tratara de un monstruo, pero esepras que no sea eso...

El pasillo se encuentra en penumbra, pero alcanzan a distinguirse formas gracias a la escasa luz que se cuela del piso inferior y de algún leve punto de luz en una de las habitaciones cercanas (cómo si hubiera una linterna o una pequeña lámpara encendida ahí dentro).

Una de las puertas se empeiza a abrir, así que centras tu atención en ella. Susan sale de lo que aparentemente es el lavabo ataviada en un pijama de color azul estamapdo con los típicos "ositos dormilones". Su larga melena castaña está revuelta cómo si un gato se hubiera peleado en ella y en cuánto te ve ahoga un pequeño grito y da un respingo tan exagerado que casi parece que vaya a darle un ataque pero por suerte después empieza a reírse aliviada.

-¿Dónde está mi tía...?- pregunta algo extrañada, avanzando de forma silenciosa al ir enfundada tan sólo en unos gruesos calcetines de un chillón amarillo repletos de estrellas.

Subo silencioso, aunque no lo que desearía si hubiera alguien irreconocible en el piso de arriba. El pasillo está en penumbra y detengo mis pasos cuando una puerta entreabierta de donde se escapa algo de luz se abre. Segundos antes ya sabía que era la pequeña Susan por lo que deje de sentir algo que te va comiendo poco a poco por dentro pero que al final consigues acostumbrarte. Al saber que era ella me dejé ver entre la penumbra hasta el punto de que una niña de ocho años pudiera verme. Lo que no me esperaba era que se diera un susto..

...vaya, ¿no me dijiste que no te gustaba estar a oscuras?. Por lo que veo se te da bien moverte entre la oscuridad.. Me acuclillo para estar a la altura mientras ella se va acercando aunque aún te falta algunas cosas que corregir- Le guiño el ojo como si le estuviera dando la nota de su exámen; moverse entre las sombras. Tampoco quiero agobiarla con mis bromas además de que es posible que solo desee de nuevo meterse a la cama con uno de sus peluches. Contesté a su pregunta.

-Tranquila no tardará. Se que hubieras preferido que otra persona se hubiera quedado para cuidarte, pero no me encontraba con ganas de salir hoy y me ofrecí voluntario para protegerte. ¿No me dirás que ahora tienes miedo por que no esté tu tía? alargo el brazo para pellizcarle suavemente su tripa. Es broma, tenía que ir a trabajar. Volverá enseguida.. hago una mueca torcida esperando que sea verdad que vuelvan pronto, pero sin meter miedo a la niña será mejor que vuelvas a la cama-

-Tenía que ir al lavabo...- se justifica mientars se acerca, mirando de reojo la habitación de la cuál procede el pequeño punto de luz y que al parecer debe de ser la suya -B-bueno... a mi tía la conozco más...- se encoge un poco de hombros mientras se revuelve las manos, entre nerviosa y algo tímida, pero es de suponer que si Natalie te ha dejado "al cargo" será por algo y no parece que realmente le asuste tu presencia.

Se encoge un poco sobre sí misma riendo cuando intentas pellizcarla pero tras la última proposición niega enérgicamente con la cabeza.
-Creo que he oído algo en el armario, ¿puedes mirarlo...?- te pide con apenas un hilo de voz antes de moverse hasta quedarse detrás de ti, esperando a que te levantes para agarrarse a la pierna de tu pantalón teniendo así un amplísimo escudo humano tras el cuál protegerse.

A pesar de todo lo vivido está claro que sigue siendo una niña.

Al verla de aquella forma no podía evitar que una sonrisa apareciera en mi rostro. Parecía bastante timida ya que se enconge un poco y parece no importarle demasiado que su tita no esté. Al menos eso me enorgullece al saber que se siente segura conmigo cuando retrocede por mi espalda y me señala su habitación en busca de ese sonido tan terrorificio que siempre les asusta a los niños. -Vaya. ¿No me digas?- Respondo sin dar credito a lo que está diciendo, pues no me creo nada. Aunque esta son las típicas escenas que pasan en las pelis americanas donde parece que no va a ver nada y luego aparece un fantasma de dos metros para comerte.

Dejo caer una de mis manos para que esté a la altura de Susan y pueda agarrarse a ella de camino a la habitación. Una vez allí busco el interruptor de la luz palpando con la mano en la pared hasta que doy con el. Al dar la luz recorro con la mirada la habitación en busca del armario. -¿Estás segura de qué has oído algo?- Susurro sin querer tener una respuesta mientras me acerco a la puerta del armario y no dudo en abrirla cubriendo detrás de mi a la pequeña.