Partida Rol por web

El grupo retoma su camino tras una breve parada en la ruinosa posada. Su marcha empieza temprano, lo suficiente como para ver salir el sol perezosamente.

Un paseo al lado del río habría resultado agradable de no ser porque el aire estaba cargado de un olor nauseabundo. Los peces que llevaban amontonados varios días a la orilla empezaban a descomponerse y contaminar aún mas el agua si aquello era posible. Lo que antes parecía un río de plata líquida ahora recordaba a un canal por donde toda la suciedad de los pueblos iba a parar. A lo largo del camino el grupo no tardó en encontrarse también con animales que sedientos, habían bebido de aquella fosa séptica y habían muerto.

Quien peor lo pasaba era Silver, el lobo del elfo, que no paraba de estornudar por la peste del agua y de los animales muertos debido a su fino olfato. El lobo imploraba a su dueño con miradas alternadas entre el panorama y este para que se alejasen de ahí.

¿Porqué los dioses de la naturaleza permiten esto? Un un pasado había sido un druida y tenía algun flash de aquel cuerpo... sabía que aquél personaje lucharía a muerte para proteger ese paraje... ahora no seré diferente. Sigo hablando con mi voz suave y serena.
Maestro Aramil, ¿qué dice su experiencia sobre estos sucesos acaecidos en las vidas de estos seres?

Dénaerdán había servido a los dioses en una pasada vida inmortal, pero su cuerpo actual, compuesto de carne y hueso, tenia ahora también una mente acorde con su recipiente y, aunque era mas sabio que muchos de los ancianos humanos, era incapaz de comprender ahora como trabajaba la mente de un dios. Sabia que existían dioses capaces de contaminar las aguas y de hacer estéril la tierra pero no podía comprender el proyecto de un dios como un crítico de arte no podía valorar un lienzo vislumbrando únicamente una esquina del cuadro.

A lo largo de mis viajes había visto muchas cosas, pero nada me daba más pena que aquel destrozo de la naturaleza. Constantemente miro a Silver y le recuerdo, aunque no creo que haga mucha falta, que no debe tocar el agua ni a ninguno de los animales.

Casi al tiempo que Dénaerdán me lo dice, me inclino a examinar más de cerca a un zorro que llace muerto en la orilla; no sin antes cubrirme las manos con guantes y la cara con un trapo.

- Veré que puedo hacer, pero seré sincero y os diré que nunca antes había visto algo parecido- digo mientras examino la piel y la boca del animal.

Tras un breve examen, tampoco es que me haga mucha gracia estar demasiado tiempo agachado debido al hedor, me incorporo y extraigo un trapo similar al mío de mi mochila - Os recomiendo taparos la nariz y la boca con un trapo y no toqueis ni lo animales ni el agua directamente- digo mientras me dirijo a Silver para taparle el hocico - Esto no te librará del olor, pero si lo atenuará- le susurro al oido.

Tras el atento escrutinio de Aramil este sospecha algunos de los síntomas que la contaminación causaba. Aquel zorro le faltaban algunos mechones de pelo, por lo que primero debió estar agonizando y padeciendo el primer síntoma. Una vez bajas sus defensas inmunologicas la enfermedad se ensañó con el pobre animal hasta el punto de dejarlo demacrado y débil.

Aramil había visto aquello antes, algunos animales como las ratas, trasmitían aquel mismo mal, pero estaban tan acostumbrados a aquello que no morían.

la peste que sentia era horrible, empezamos a avansar y decidimos revisar los cadaveres devemos tener cuidado, ciertamente esto nunca lo habia visto... digo despues de revisar algunos peces y un ciervo que estaba en la orilla del rio con la ayuda de un palo largo por Kelemvor, sea lo que sea que este provocando esto deveremos de encontrar la solucion, esto se podria extender a todas las areas vecinas y provocar una epidemia de muerte jamas vista, de hecho podria tambien porvocar un nacimiento de muertos vivientes... que demonios es esto!!! volteo a ver al enano Tordek, habias visto algo asi en tus viajes y otras misiones???... que han encontrado ustedes???

El olor es nauseabundo y terriblemente difícil de soportar. Mientras camino por la zona, tapandome la nariz con las manos, no puedo dejar de pensar en mi hogar:

"¡Cuanto echo de menos el aire de las montañas y su briza! Este lugar es repugnante, si no tuviera un buen estómago vomitaría hasta las tripas."

Me acerco al agua y la miro, notando su suciedad y la asquerosidad que genera. Luego me acerco a los cadáveres de los animales y los miro sin tocarlos. Pienso un momento y me doy vuelta hacía mis compañeros después de obtener un veredicto:

 - "¡Esto es definitivamente asqueroso!"

Me alejo del agua y de los cadáveres y me pongo más alejado, mirando a mis compañeros y escuchando sus impresiones.

Roku y Ericus intentan averiguar como buenamente pueden lo que aquellos animales habían tenido que sufrir antes de morir, pero sus conocimientos en naturaleza no parecen estar al nivel de Aramil. Tras tomarse su tiempo el elfo termina su labor, que a juzgar por la expresión de sus ojos había descubierto algo.

Con aire metidabundo, el enano  mantiene su vista ante la dantesca imagen que  se presenta ante ellos.  Con un gesto todavía de enfado, el clérigo  observó detenidamente a los animales. Se acercó a uno  y le disponía a  tocarlo cuando el aviso de su compañero elfo le advirtió de que no lo hiciese. 

- En mis múltiples viajes,- comenzó  a decir , respondiendo la pregunta de Roku, :- ... jamas he visto algo parecido, sin embargo, es evidente que estos pobres animales han muerto por  causas no naturales.- Se apartó lo suficiente para que el hedor que provenía del agua fuera menos intenso y continuó:-... Esta podedumbre  tiene  una naturaleza maligna, mis camaradas... incluso me atrevería a   decir que hay magia   en este repugnante asunto.-

El enano, como tópico de esta raza, mostraba su desagrado por la magia y la consideraba culpable, pero nada mas lejos de la verdad. La magia podía tomar una forma perversa a manos de un arcanista maligno, pero este no era el caso.

Tordek centra sus conocimientos de sanar en estudiar uno de los animales y parece llegar a la misma conclusión que el elfo, descartando toda duda posible.

Comienzo a recordar la enfermedad por las marcas en el pelaje, asi que decido compartirlo con mis compañeros para evitar males mayores.

- Rectifico lo dicho, ésto me recuerda a las marcas en el pelaje que tenían unas ratas que ví en unas letrinas hace tiempo. Precisamente en la zona se estaban produciendo muertes por enfermedades, aunque no se sabía cuál. En ese momento no lo relacioné, pero ahora sí le veo sentido- 

Viendo la sabia reacción del enano decido alejarme de las apestosas aguas.- Me parece que no nos conviene permanecer aquí por mucho tiempo, asi que si no os importa prefiero debatir nuestro próximo paso en zonas más acogedoras. 

Me aparto a unas piedras que se encuentran a unos 15 metros, me siento en una de ellas y, con la cabeza entre las manos, intento recordar más detalles y algún remedio para los síntomas.

Por favor Torm, guíanos en este camino lleno de hedor y malignificiencia..

Me acerco junto Aramil y me siento a su lado intentándole dar apoyo moral

Enarcando una de sus pobladas cejas cuando escuchaba con sorpresa la explicación de su compañero elfo,  comentó:

- Por lo que veo  vos también habéis llegado a la misma conclusión que yo, al respecto de esa peste.- Acercándose al explorador  que se hallaba sentado en las piedras, bastante lejos del fétido aroma, continuó: -  Y bien camarada ¿ Sabéis por casualidad que hace que ese tipo de roedor campe a sus anchas por estos lares?-   llevando una de sus manos a su frondosa barba para  mesarla, explicó.-  Si bien es cierto que las ratas comunes se acercan a donde hay alimento y suciedad...- echando recelosas miradas a ambos lados del poblado, asintiendo  impotente ante la cruel verdad:-... ¿podrían haber sido domesticadas,para causar tales estragos?.-

Asqueado por el paisaje y un poco molesto por no poder sacar nada en claro, me acerco a mis compañeros. Pienso que tenemos ciertas pistas, pero no me ayudan a encontrar un sentido ni mucho menos un curso de acción:

"¡Piensa Ericus, piensa! ¡Maldición! ¿Por qué mierda seré tan tonto? No aporto en nada. Estoy entre hombres inteligentes y sabios, con estudios y vidas pasadas de experiencia, y yo aquí, el niño criado en las montañas que jamás leyó un libro. Debo hacer algo o me volveré loco."

En ese momento recuerdo lo que dijo el posadero, por lo que ordeno mis ideas y les pregunto:

 - "Ya sabemos que puede haber provocado esto, o al menos tenemos de donde partir. Ahora falta encontrar a los responsables. ¿Que les parece si seguimos el trayecto de aquellos druidas que nunca volvieron? Si no han vuelto es porque encontraron algo, para bien o para mal. ¿Que dicen?"

Espero sus preguntas, un poco más emocionado ante la idea de hacer algo y no solo quedarme sentado mirando algo que no entiendo.

Mientras el grupo sacaba sus conclusiones (sin descartar la doma de ratas para propagar males), Aramil repara en que su lobo se había alejado del grupo y que estaba toqueteando algo con las patas aún habiéndoselo prohibido por el bien de su salud.

Aunque al principio alarmado por si Silver contraía la misma enfermedad, sabia que su compañero animal no solía desobedecer una orden y seguramente esta no fuera la excepción.

Despues de revisar a algunos animales muertos nos reunimos en unas rocas, y despues de deliverar un poco Ericus sugiere ir a la ruta de los druidas, por lo que descido opinar, Amigos, creo que primero deveriamos de ir al pueblo y hablar con el alcalde o con el encargado del pueblo, ciertamente es muy probable que terminemos en la ruta de los druidas por lo comentado por el posadero, pero mientras mas informacion tengamnos sera mucho mejor, volteo para dar un vistazo y veo a Silver Amigo Aramil, parece que tu lobo a encontrado algo, deveriamos de ir a ver que es, y... que opinan de ir al pueblo??? y me pongo en movimiento hacia la posicion del lobo examinando algunos animales muertos y buscando en mis conocimentos y experiencia algo que nos pudiera ser util...

Al escuchar las palabras de Roku, le encuentro mucha razón, por lo que apoyo su consejo:

 - "Creo que visitar el pueblo y presentarnos al Alcalde sería lo apropiado. Estoy de acuerdo con Roku."

Luego veo al lobo rebuscar entre la podredumbre, lo que me parece repugnante. En un primer momento pienso que no sabía que los lobos fueran carroñeros, pero entonces pienso que Aramil debe tenerlo bien entrenado, por lo que dudo que sea una conducta de simple hambre. Algo debe haber encontrado.

El lobo se gira a vosotros y os lanza un par de ladridos mientras mueve la cola. Al ver que el grupo no se le acerca coge su hallazgo con la boca y os lo trae. El objeto que Silver había encontrado era un saquillo de terciopelo lleno de plantas, los típicos que se empleaban para rituales y experimentos alquímicos.