Partida Rol por web

Cuanto te encuentras más cerca de la posada puedes comprobar que algunos hombres de tu banda están charlando fuera de esta.

Cuando te ven llegar hablan entre sí y uno de ellos entra en la posada. Antes de que llegues el lider de vuestra banda, Pino Gofe, ha salido a recibirte.

¡Mort! Cuanto tiempo bribón estás desaparecido ultimamente ¿donde has estado? -te pregunta tu lider acercándose a ti afablemente y dándote la mano -los chicos ya habian empezado a buscarte un remplazo pensando que nos habias dejado, pero yo les dije que esperaban ¿donde ivamos a encontrar a otro Cnoso así de feo? -pregunta riendo, lanzandote pullas amistosas.

¿Asi de feo?...nunca!...Jajajaja, rie Mort como calavera tentada, chocando su huesudo puño contra el de Pino en un canchero saludo.
Buuuuu...buuuuuuu.....la morrrrrrrRRRRrteee.....Bromea en un lugubre tono fantasmagórico, tocando el hombro de su amigo con un dedo huesudo y largo.

Al ver que uno de los muchachos corre taverna adentro, Mort se alza de huesos y responde a las primeras preguntas...
Mi padre me ha estado molestando ya varios dias. Has esto...aquello...Me ha vuelto loco ufff..Por eso no pude venir ultimamente.
¿Me perdí de algo bueno?

Tras la respuesta de Pino, el escualido Cnoso empieza a entrar a la taverna mientras le susurra....
Yo tambien tengo noticias....mi padre nos encargó un buen trabajo!

Pino te responde afablemente -no te has perdido nada, nada que no sea beber, estar con mujeres y comer como nunca. Todo gracias a nuestro trabajito -te enseña una pequeña pulsera de plata, una pieza más de vuestro anterior robo -la verdad es que nos hace falta más dinero, esto es todo lo que nos queda ¿que quiere tu padre que hagamos por él? -notas cierta duda en su rostro.

Ahh...mujeres....se lamenta Mort.
La "tripa marchita" ya está más reseca que nunca...incluso para un Cnoso. Confiesa tras tantos días sin dar trabajo a "la sin hueso".....casi un papiro zombificado en su caso.

Al recibir ya algo de atención, además de una buena ración de carcajadas, se sienta acodado a una mesa y le susurra el trabajito a su "compinche"...
Te contaré lo que se...No hay mucha paga, pero en realidad me ha prometido unas pociones curativas...cosas así, que pueden ser muy útiles para otros trabajitos, verdad!?
Tenemos que conseguirle unos yuyos...comienza.

¡No! No de esos! Agrega antes de que Pino lleve la mano al bolsillo de su chaqueta.
Quiere unas hierbas para hacer no se qué pastiche....Se llama Sierpe Delirante, y se la tenemos que sacar o comprar, o ...apretar para que quiera venderla, al mago Nestefur.
Debe ser algún alucinógeno verdad? Yo nunca oí hablar de esa..sierpe delirante.

Pino se lleva la mano al mentón, meditando acerca de lo riesgoso de ir directamente a saquear al reconocido mago...y antes de recibir una negativa, Mort le agrega rápido.
Me ha dado dinero para comprarla...y lo que sobre podemos quedárnoslo....Creo que será fácil, solo ir de compras e inventar alguna mentira...Podemos decirle que la quiere tu padre para...¿la biblioteca? Plantea tontamente.

Pino te mira tranquilamente, asintiendo a tus palabras -Tal vez podiamos apretarle un poco las tuercas al viejo mago y que nos de esa "sierpe delirante". Así nos quedaremos con las pociones de tu padre y su dinero -te responde tu amigo. Tras sus palabras os levantais y salis Pino Gofe, tu y otros dos de tus compañeros.

Os encaminais tranquilamente hacia la tienda y hogar del viejo hechicero. Cuando os encontrais en la puerta escuchais voces en su interior, una voz ronca y enfadada que le grita a alguien, la voz del Mago Nestefur.

Sumamente contento por la nueva misión, el Cnoso recorre la distancia a la tienda del mago entre pujas y bromas.
Podemos decirle que es de vital importancia...y que la necesitamos para curar a un enfermo o algo asi! jijiji...juju.

Ya frente a la puerta, Mort alza una huesuda mano deteniendo a sus tres camaradas, y unos gritos parecen retumbar desde el interior.

Shhh! Susurra Mort, tras colocarse un par de guantes, y cubriendose el rostro con la capucha para no ser identificable y acercando la oreja a la puerta, y luego el ojo a la cerradura.
Algo se cuece ahi dentro!...Y espero que no sea la dichosa Sierpe!

Escuchas la voz del viejo anciano gritando algunas palabras que no escuchas en su totalidad. Sin embargo puedes captar algunas palabras -No puedes irte, no te lo permitire, te quedaras aqui.

Posteriormente las voces se calman y escuchas como alguien le responde de forma mas tranquila y el mago Nertefur continua la conversacion con un tono mas afable.

Pino Gofe, con aspecto impaciente, te hace un gesto para que entres a la tienda.

Asintiendo, sacudiendo la calavera, Mort se cubre aun más el rostro y empuja la puerta mientras saluda a los gritos...haciendose el apresurado.

Hola! Es urgente! Urgente!...Es usted el mago Nertefur verdad!
Necesitamos rapido unas hierbas! Es para el canciller Soto, esta en la biblioteca mayor y nos ha enviado!
Por favor! Tenemos que llevarsela urgente! U.R.G.E.N.T.E!!! Chilla alocado y con preocupacion.
Es...como dijo el canciller que se llamaba lo que necesitaba? Sierpe deliante! Eso!

Entras en la habitación con celeridad donde aguarda el viejo mago Nestefur, al que apenas has visto una o dos veces, junto a otro individuo vestido con una túnica negra que oculta su rostro bajo una capucha.
Le explicas la situación al mago Nestefur que te mira con una mezcla de incredulidad y enfado.
Su compañero te mira a la cara y puedes ver por primera vez su rostro, un semblante demacrado aunque no tanto como el tuyo. Sin embargo son sus ojos brillantes lo que más llama tu atención, los que te hacen recordar tu reciente sueño.

La sorpresa al descubrir a otro Cnoso en la habitacion...y no a cualquier Cnoso, sino particularmente al mismo sujeto con el cual acaba de soñar, hace que las huesudas manos de Mort temblequeen dentro de los guantes.
Por suerte, el rostro del joven picaro se encuentra encapuchado, y rápidamente desvia la mirada...como si temiera ser reconocido por el extraño de sus pesadillas.

Las palabras se traban en su garganta, y apenas si logra balbucear una disculpa, mientras mira sobre su hombro para ver a sus tres camaradas entrando al negocio.

Ppe..ppe...pperdon...Interrumpimos algo?
Mort se comienza a adelantar, tratando de ver el libro que en sus sueños tenia el extraño Cnoso...
Aunque claro, era solo un sueño.

El Cnoso de tus sueños lanza un suspiro y se dirige a la trastienda mientras el mago Nestefur te mira intrigado

En pocos segundos vuelve a salir de la trastienda y se dirije hacia el maestro Nestefur, entregándole una bolsa.

-Aquí tienes maestro , Sierpe deliante¿Cree que necesitamos coger algo mas o es posible que el canciller Soto tenga los materiales para prepararlas?. Al parecer no es la primera vez que las pide.

Guarda eso dentro rápido -grita el hechicero reaccionando al fin -esos canallas no dicen la verdad. ¿Para que necesita una hierba alucinójena mortal el Canciller Soto? ¿crees que se la voy a dar a cualquiera así de facil? ¡Largaos antes de que me enfade.

La orden era clara. Conseguir esa hierba rapidamente, asi que sin dudas era una especie de "emergencia" al menos para Mort.
El joven Cnoso ya habia oido que el mago Nestefur era un poco loco...paranóico, con lo cual no perdió tiempo en infructuosos intentos diplomaticos y se acerco en cambio al aprendiz.

Mientras tanto, detras de Mort, tres jovenes ingresaban al pequeño comercio.
Uno era pequeño, casi un enano, y llevaba las dos manos metidas en los bolsillos de un viejo pantalon. Otro era enorme, con cara de idiota, y con una fiera cicatriz que le bajaba de la cabeza por el rostro...
Sobre la cicatriz, nada de pelo habia vuelto a crecer...
El tercero, el más amable y educado de los tres, era justamente Pino...el hijo del bibliotecario.

Vestido con las ropas más lujosas del grupo de los cuatro valientes, Pino se acercó directamente al mago y comenzó a prepotearlo...con su tipíco mal caracter.

Aprovechando la distraccion, Mort le mostró un par de monedas de oro masizo al aprendiz, y estirando en un rapido y disimulado ademan la huesuda mano enguantada hacia las hierbas, le susurró de Cnoso a Cnoso...bajo los gritos de Pino.
Hay más monedas si sales afuera colega.

El Cnoso mira las monedas y hace un gesto de aprobacion con la cabeza
-Dame algo de tiempo para que se calme y nos vemos fuera.-te dice susurrando y guardando el saco en uno de sus bolsillos.

-Sera mejor que te marches, aquí no hay nada para ti.- Te dice de forma teatral haciendo un gesto con la mano a la puerta.

Por último se situa al lado del viejo mago, dando la sensación de que lo apoya.

Que te cacen los Hods Werg -grita el viejo alejándose del Cnoso -estás compinchado con esos matones, no dejaré que me tomeis el pelo, no me robareis ni le dareis mal uso a esas hierbas -continua andando hacia atrás hasta colocarse pegado a la barra de recepción de la tienda.

El anciano comienza a recitar algo mientras empieza a mover rápida y continuamente las manos, haciendo una especie de baile con ellas.