Partida Rol por web

La posada del Halcón Negro es un lugar sucio y oscuro en el que un posadero malhumorado da gritos sin cesar mientras reparte cerveza y platos de algún animal.

Tres bellas mujeres humanas llevan las jarras y la comida a las cinco mesas ocupadas, dejándose tocar por los parroquianos.

En una mesa charlan tres hombres de avanzada edad. En otra se reunen una vez más tres humanos más jóvenes acompañados por un morgol que no dudan en disfrutar de las curvas de la camarera cuando esta se acerca. En la tercera mesa un Morri y un humano hablan en susurros, sin prestar atención de lo que les rodea. La cuarta mesa está compuesta por dos humanos, dos morgol y un jedit, posiblemente mercenarios por la gran cantidad de armas. En la última mesa ocupada un hombre joven, vestido con una camisa de fina seda azul, pelo rubio y aspecto infantil canta sentado en una pequeña silla. Frente a él dos mujeres jóvenes lo miran con pasión y adulación.

Un jedit y un sandaks están en un rincón de pie, cerca de una mesa, observando a su alrededor.

En la puerta se encuentran dos kunjer, uno de ellos de color zafiro y el otro de un tono azul que va acompañado por un extraño gato.

Tras ellos entra un Cnoso de aspecto demacrado que oculta parte de su rostro con un sombrero.

El tabernero da una voz por encima de los gritos del gentio y de la canción del joven -Los de la puerta, si van a entrar entren de una vez y sientense -su voz es grave y su rostro muestra enfado y cierto desprecio hacia el Cnoso que acaba de entrar. A nadie le resulta agradable mirar a un muerto a la cara.

Mientras una camarera se acerca a la pareja formada por el jedit de vivos colores y al sandaks de melena roja.

Pueden sentarse en esa mesa si lo desean -os dice la atractiva mujer acercándose a vosotros contoneando su cuerpo -¿que desean nobles guerreros?

A pesar de que nos gritan no me muevo del sitio, estoy algo a aturdido, era todo tal  como aparecia en el sueño, con todos sus detalles.

--- Igual que en mis sueños...- digo en voz alta, enseguida cierro la boca dandome cuenta de lo que he dicho, aunque como mucho deben de haberlo escuchado los que  alrededor  mio. Miro con admiración a los jedits sorprendido por si gran robustez y admirando sus vivos colores.

Mi siento en una mesa despues de la oferta de la camarera, y espero a mi compañero.
Al sentarme veo a la humana y le digo:
-Para mi nada, gracias.-

Mort se queda pazmado ante el circo-posada...y la mandibula se le cae floja por la sorpresa.
Frente a él, una especie de avestruz de escamas azules cacaréa y fija su mirada en dos robustos jedits, para suspirar un: "ahh, igual que en mis sueñoss....!"...

Mort, alza una ceja de pelo marchito, pajoso, negro...una ceja que más bien parece el pelo de un esqueleto cien años muerto...y murmura mirando al pajarraco y luego a los jedit...
-Sobre gustos...!!...

Sin decir más, el cnoso se acerca a la camarera que parece ofrecer una mesa a los dos recien llegados, y le pregunta...
¿Habrá una mesa para mi tambien?

Mientras la mujer se digna a responder, Mort mira con total curiosidad la posada, como si buscara algo...
...Mmmmm....un halcon negro...¿por que me resulta conocido este lugar?...que loco deja vu!... susurra en voz sibilante entre sus dientes descarnados.

El Cnoso llama poderosamente mi atención. ¿Qué hará aquí?, ¿qué buscará en la posada? Desde luego hay una gran cantidad de razas, muy variadas, lo que hace que no me sienta del todo tranquilo. Sentado junto a Garuk, sigo observando la escena y respondo a la camarera.

-¿Un poco de agua por favor?

Al cabo de un rato babeando por todo el lugar avanzo  hacia la barra, algunas personas se tropiezan conmigo sin embargo  no me importa, llego hasta la barra donde esta el posadero, veo que tiene cara de malhumorado ; me pongo entre dos personas que estan bebiendo en la barra y me estiro todo lo posible para que me vea la cara. Grito por encima del barullo:

---¡Señor! ¿ Saben donde esta la casa de Lady Lisana?- grito, el cliente que esta a mi derecha gruñe algo en señal de protesta por mis gritos y sigue bebiendo- Debemos reunirnos con ella enseguida.

*Lady Lisana? Pero que cara...*
Me levanto rapido de mi silla, abriendome paso y me dirijo hasta estar en frente del Kunjer que dijo eso, y le pregunto:
-Disculpeme, pero usted conoce a Lady Lisana?.-

Siento una enorme sombra que me cubre me giro con lentitud y veo al gran Sandak.Abro los ojos impresionado,  es mas alto de lo que parecia,  mi cabeza  apenas le llega por la cintura y tengo que   girar hacia arriba la cabeza para verle la cara.

---Yo...no la conozco...- digo con un hilo de voz bastante intimidado por su presencia.

Me irrito un poco por la respuesta inesperada del Kunjer, estaba seguro de haberlo escuchado decir el nombre de la Lady.
Doy un suspiro como resignado, flexiono mis rodillas para tener mi cabeza a la misma altura del Kunjer.
Y ahora mas calmado le digo:
-Disculpeme Kunjer. Es que pense que habia dicho su nombre.
Yo y mi compañero la estamos buscando.
En fin, disculpe mi desmesurada accion, es que estaba ilusionado de tener alguna respuesta de usted.-

Me remuevo inquieto ante el suspiro y mas aun cuando se agacha

---Y lo he dicho, señor ,pero no la conozco- respondo con cierta timidez y pongo los brazos frente a mi cara como si esperase algo y quisiese protegerme- Un grupo de mercenarios vino a buscarme al campamento  de exclav.... digo al campamento de refugiados, tenian ordenes de llevarme ante esa mujer, antes de llegar a la ciudad  tuvimos que separarnos pero me dijo que vivia aqui, estabamos buscandola y vi  el halcón negro y siguiendo una intuición entre en la posada...

Me sorprendo a escuchar sus palabras, mientras pienso unos momentos, le digo:
-Que extraña concidencia. Nosotros tuvimos una situacion muy parecida.-
Estiro mi mano hacia el en forma de saludo y le digo:
-Soy Garuk, hijo de Uralk. Es un gusto conocerte.-
Mientras espero su saludo, y ahora que veo lo veo mejor, en mi mente divaga el recuedo de mi sueño, en el cual veia nacer a un Kunjer del color del que tengo en frente mio.
Primero encuentro al Jedit de mis sueños, y ahora al Kunjer.

---Yo soy Wander....hijo de nadie- digo entrechandole su enorme mano como puedo, luego trato de ver si lleva alguna arma -señor Garuk....¿Usted no manejará una espada enorme ancha,verdad? Es que se parece mucho a un Sandak que vi en sueños....

Yo tambien tuve unos extraños sueños....que cosa tan rara. medita el Cnoso, acercandose a poco más de un metro del grupo de soñadores que se está aglomerando frente al posadero.

Hola! Saluda entonces con voz aflautada... demasiado chistosa para tratarse de una calavera ambulante.
Alguno de ustedes soñó con unas cadenas...y con un Aguila Negra...y con un Cnoso muy peligroso como yo?...

Sonrio con un sentimiento extraño, mientras llevo mi mano a mi espalda y levanto un poco mi espada ancha, que mas grande que el pequeño Kunjer.
-Asi es mi amigo Wander. En efecto eres el Kunjer que vi nacer. Parece que mis ultimos sueños, o los de nosotros, son mas que solo meros sueños.-
Me levanto al ver venir al Cnoso mientras vuelvo a guardar mi espada y le respondo:
-Las cadenas y el halcon entran en mis sueños, pero no he visto una presencia como la suya.-
Sonrio al escuchar su voz y su ultimo comentario y respondo:
-Si fuera peligroso, estaria atacandonos en vez de hablar.
Supongo que no me soprenderia saber que usted soño con alguno de nosotros, o que busca a Lady Lisana. No es asi?.-

Una voz  dice algo a mis espaldas  asi que me giro y veo un cadaver que se dirije hacia nosotros, nunca habia visto un Cnosos, lo miro aterrado como si fuese un monstruo traido de las peores pesadillas, suelto un grito aterrado y me escondo detras de Garuk ( cosa que me resulta sumamente facil) confiando que me protegiese.

Buuuuu...BUUUU....la...mooorrrrte! Le susurra guturalmente (y aflautado a la vez), mirando a Wander y señalandole con un dedo largo y huesudo.
Jiji rie luego, al ver como se refugia tras el grandulon.
Pues, la verdad...no creo haber oido hablar de Lady Lisandra...Dice erroneamente.
pero agrega...
¿Es una mujer rica?