Partida Rol por web

me giro a mis compañeros y digo: - esta es la ocasion de matar a ese cerdo de Leflau que nos ha querido matar, acabemos con el de una vez por todas!!!!

Corro por el lateral del barco hacia donde esta Lafleu y le ataco cuando estoy a distancia de disparo....

Bien Juan, la acción es una mezcla entre tirada enfrentada, tirada normal y combate. Éste es el "modus operandi":

Juan vs. LaFleur

1d20 + Atributo FUE + Armas fuego (FUE) vs. 1d20 +Atributo FUE + Armas fuego (FUE)

• Si Juan vence, LaFleur puede hacer una tirada de esquiva (AGI) o en su defecto AGILIDAD.
• Si LaFleur no la supera, lanzas 1d20 para ver si haces crítico (muerte instantánea del enemigo). Si no haces crítico, lanzas el daño de tu arma y calcularé el resultado. Además, por declarar que te acercas tendrás un 1d6 adicional en el daño (que también habrás de tirar).

Bien. Si Juan falla el enfrentamiento LaFleur responderá de la misma forma... TU TURNO, Juan. (Te desearía suerte, pero debo ser imparcial xD)

La lucha bloqueaba tanto el acceso a los cañones como el rescatar los cofres, sólo quedaba luchar o huír, y si luchaban era contra seres que, viendo el efecto de la metralla sobre ellos, probablemente las simples espada no les harían nada. Huír dejando a LaFleur salise con la suya le revolvía las tripas a Lucía. Intentó hacerse oír por encima de los gritos y los ruídos de la lucha, conseguir que los marineros se organizasen para Mientras tanto, intentaba buscar una línea de tiro para disparar contra el brujo responsable de lo que ocurría.

-¡Usad los sables y hachas de abordaje, id a por la cabeza y los ojos!

Un 20, Lucía: Pifia...

La infortunia quiso que esas palabras fueran escuchadas por LaFleur y le enfurecieran aún más. Miraba la zona en la que estábais con gran furia... Ahora había gran incertidumbre en la escena.

A partir de ahora, toda pregunta en el offtopic.

Juan, tu tirada es errónea xDD

En realidad has sumado mal. Sería así: 10 del dado + 10 de FUERZA + 6 de Armas de Fuego: Total: 26.

Te has debido confundir porque tu ficha está mal el resultado de "Armas de Fuego", que pone 16 en vez de 6 XD

_________________________________________________________________________________________

Edito: Procedo ahora con la tirada de LaFleur:

1d20 +Atributo FUE + Armas fuego (FUE): 17 + 12 + 8: Total: 37

Juan vs. LaFleur: 26 vs. 37

 _________________________________________________________________________________________

El capitán vio como entre la maraña de brazos mutilados y carne embutida en pellejo muerto rodeado de esquirlas, una figura empujaba sobre cubierta. Sobre una mano tenía su espada, mientras que en la otra portaba un arma*. En un hueco cercano al capitán, justo delante del cañon, Juan se preparó para propinar un disparo. Extendió su brazó en la dirección del capitán, que poseía una sonrisa más cruda que la del Diablo y apretó el gatillo provocando otro gran ruido entre los disparos a bocajarro que también había en la batalla...

¡¡Boom!! Una pequeña humareda salió de la boca como consecuencia. Sin embargo, la trayectoria de la bala estaba en la dirección de LaFleur, el cual logró esquivar agachándose sobre el falconete...

... en esos momentos, LaFleur, que tenía en su poder el mismo pequeño brasero que utilizó en la disputa en alta mar tiempo atrás, prendió una mecha sobre dicho cañón... ¡¡¡¡PSSSSSSHHH!!!!... y Juan Acuña aún tenía la pistola levantada, justo delante del cañón...

 _________________________________________________________________________________________

LaFleur vs. Juan

1d20 + Atributo FUE + Armas fuego (FUE) vs. 1d20 +Atributo FUE + Armas fuego (FUE):

5+12+8 vs. 1+6+10: Total: 25 vs.18. LaFleur ganó el lance.

 _________________________________________________________________________________________

Mientras resonaba las primeras quemas de pólvora LaFleur recolocó el cañon en un instante, apuntando a Juan** y todos los que estaban a su alrededor...¡¡¡¡PSSSSSSHHH!!!!..........¡¡¡Booooommm!!!...... La metralla salió en todas direcciones... Juan no logró esquivar...

 _________________________________________________________________________________________

-----Daño causado: Daño del Arma– CONSTITUCIÓN + 5  de enemigo.

-----Daño causado: (2d10+5) +(1d10)***-10+5: 23-15: 8 puntos de daño para Juan.

 _________________________________________________________________________________________

Juan, que estaba delante del aquel torrente de metal, sufrió algunas heridas por todo su cuerpo. Ciertamente, parecía que en la contienda otros habían sufrido los mismos tragos, parando toda la carga hacia el osado jóven.

Listos para abrir fuego aquí abajo. Las olas nos mecen dulcemente mientras tanteamos el mejor lugar donde disparar. 

-No me entra la saliva por el gañote, Phillip -le digo con un hilo de voz. A él seguro que tampoco, mas nada dice- Dispara tú, que eres más ducho en estos menesteres -le ofrezco amablemente al pelirrojo artillero-; y no falles, que nos va el pellejo en el naipe.

Después saco el sable, no sea que Phillip también esté dispuesto a jugármela, y me preparo para saltar al agujero -sable en mano- que practiquemos en el casco. Y me aparto un poco para equilibrar la barca. El retroceso de un falconete no se puede comparar al de un cañón de 36 libras, pero también lo tiene. Y nunca se es lo suficientemente precavido.

-Atento a la barca, pisha, cuando Phillip y yo entremos ahí-le insto al chico, que afirma reiteradamente sin dejar de mirarme.

Phillip no parecía muy convencido por las opiniones de Ricardo. Y no era de extrañar que quisiera salir de allí cuanto antes. Zombis, brujos y locos. En la cubierta estaba ocurriendo una masacre y la sancre ya corría por la tablazón de la cubierta en pequeños arroyuelos que caían al mar cerca de ellos. Pero si escapaban, sería por poco tiempo, tenían que convencer a Phillip de eso.

Lucía le puso la mano en el hombro al artillero, intentando llamar su atención y que le escuchase.

-Phillip, no podemos irnos sin más ¿A dónde crees que llegaríamos? LaFleur no va a dejar que nadie escape, arriba no durarán mucho tiempo, y cuando estén todos muertos y vea el falucho alejándose, usará los cañones contra nosotros. Nos hundirá sin remedio, él y su ejército de muertos. Tenemos que hacer que se detenga. Y a lo mejor en esos cofres que tanto quiere tenemos la manera de que se lo piense dos veces antes de atacar. Apunta a dónde indica Ricardo. Es la única posibilidad que tenemos

Ricardo, tira tu. (no es exito, es igual, no menor).

No había tiempo para más. Phillip estaba paralizado por el miedo y sólo pensaba en huir. Por otra parte era normal: no era español.

-¡Voto a Cristo que si no haces nada seré yo mismo quien abra un boquete en La sauvage! -Ricardo se acerca al falconete y presto, escruta el lugar donde, aproximadamente, se debería encontrar el pañol de las especias- desde luego, si quieres que algo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo.

-Abre mucho la boca, para que no te revienten los tímpanos, Lucía-dice Ricardo mientras clava la aguja por el orificio que tiene el falconete por detrás, perforando el cartucho de lienzo encerado que había colocado previamente con la pólvora. Y después hace fuego, tirando de la rabiza -tirador-, que dispara una llave de pistola con pedernal que inflama la pólvora: clic, clac, fluuus, fuaaaas, ¡BUM!

¡¡¡BBB  BB   B  O OO O  O     O OMM MMM!!!!

Phillip se sorprendió atónitamente ante  las palabras de Ricardo, pero sobre todo por el hecho de haber cargado el falconete y haber disparado, causando un profundo boquete en el lateral... la hendidura fue perfecta: se hizo justo agujereando la sala de especias, el almacén donde habían llevado los tesoros. El barco pareció escorarse por momentos, pero fue la impresión del impacto. Arriba, algunos de los contendientes se desestabilizaron, e incluso el más torpe cayó al mar...

Tanto Ricardo, Lucía y Phillip, así como los otros marineros que les acompañaba y el pequeño crio se quedaron prendados de impresión acerca de lo siguiente que vieron:

Dos barriles de vino de uva estaban destrozados, cuyas frutas habían sido derramadas por el impacto, manchando las paredes de los camarotes; los cajones de carne aderezada habían reventado y desplazado por aquel suelo y algún líquido más se había vertido, pues estaba todo empantanado... Pero lo más sorprendente fue ver allí los dos cofres: uno estaba intacto, aunque manchado y abollado por los golpes rebotados con otros muebles en el disparo, y el otro... el otro apenas se veía, no había nada de él (veíais su tapa justo al fondo, doblada y ennegrecida...): comprobásteis cómo muchas monedas brillantes caían del agujero hacia el mar, debido al balanceo normal (pero suficiente) del barco y el empuje de las olas o se incrustaban entre las levantadas tablas del lateral del barco y el agujereado suelo de aquel camarote. Pero, la mayoría, estaba derramada por el suelo... centelleando, allí, delante de vosotros... Al parecer el mismísimo cañonazo había reventado uno de los cofres.

______________________________________________

En esos momentos, LaFleur abrió los ojos. Ni él mismo se imaginaba, al igual que los que estaban en cubierta, qué había sido aquel disparo de cañón, o de dónde procedía. Miró a babor y a estribor... pero estaban en mar abierto, con cielo despejado y no habían visto rastro de otros navíos hacía ya muchas horas... LaFleur se puso nervioso..., no por temor, sino por incertidumbre... En esos momentos, abandonó su puesto del falconete y corrió hacia camarotes.