Partida Rol por web

El Siniestro Secreto de Marjal Salino - La Casa Encantada

4 - Explorando la Casa Encantada

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20/12/2020, 23:08
Oona

Oona estaba sentada en una piedra, con las piernas y los brazos cruzados, y una cara que bien podía ser la de una madre que ha estado esperando a su hijo hasta bien entrada la madrugada, mientras éstos eludían sus responsabilidades y bebían hasta hartarse. Una expresión funesta y de muy mala leche, con el ceño arrugado y los labios apretados, mientras contemplaba el lamentable estado de sus compañeros de aventuras.

Con esta gente tenía que trabajar. Por algo prefería trabajar sola, pero no podía, porque dentro de esa maldita casa había todo un infierno de bichos y criaturas asquerosas.

Gary alzó el vuelo para acercarse a Zanahoria y saludar también a Compadre.

-Hola -contestó la genasí muy seca, poniéndose en pie-. Hemos explorado todo lo que hemos podido de la planta baja. Nos han atacado alimañas, arañas y comadrejas. Las comadrejas están bien, las escolopendras me han picado y estoy envenenada, y las arañas han picado a Hellas, también está envenenada. No hemos encontrado nada más. Dos escaleras suben al piso superior y otra desciende al sótano. No hemos mirado más allá por precaución.

Notas de juego

He recibido veneno de bicho asqueros y he perdido 1 punto a DES, que como lo tenía par, me ha bajado en 1 todas mis puntuaciones dependientes xD (DES, CA, TS, ataques...).

Hellas ha recibido veneno de araña asquerosa y ha perdido varios puntos de FUE.

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21/12/2020, 02:03
Aranna Ygranth

Ay, pobres, dijo, mirando a ambas con un gesto de preocupación sincera. No tenía que haber dejado que se fuesen solas.

Aunque no me arrepiento de haberme perdido esta parte, se dijo. A Aranna no le desagradaban los bichos. Eran parte de la naturaleza, y ella había aprendido a estar en armonía con todos los seres del mundo. Sí le disgustaban, empero, las dolorosas picaduras y el maldito veneno.

Le plantó un beso en la frente a cada una de las muchachas, y les observó los rasgos con cuidado. Lo cierto era que todo lo que Aranna sabía de las artes del a sanación se podía resumir en una disertación de minutos; segundos, tal vez. Para qué molestarse en aprender, se decía la Aranna niña, la Aranna adolescente, y todavía se decía la Aranna adulta, cuando gracias a la comunión con el ecosistema podía remendar huesos y heridas, limpiar estómagos, o sanar los efectos del veneno y las enfermedades.

Puedo ayudaros a pasar el mal trago, dijo. Pero hoy no; estas tierras ya me han entregado todo lo que podían darme hasta el próximo amanecer.

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21/12/2020, 18:27
Ember Colibrí

Colibrí observó preocupado como Aranna echaba el bofe mientras correteaba durante el camino hasta la Casa Encantada. Él iba cómodamente instalado en el lomo de Compadre mientras hacía la digestión con tranquilidad; se cortó de fumar una pipa en favor de su esforzada compañera, eso sí.

- Tanto corretear después de comer pues no es bueno Aranna, deberías haber cogido una montura; en fin, ya no tiene remedio. ¡Hola chi... -

El saludo de Colibrí murió en  sus labios al constatar el aspecto vapuleado que tenían sus amigas. Frunció el entrecejo, dudando entre atenderlas o abroncarlas por entrar en un sitio que se decía peligroso por su cuenta. Viendo la cara de pocos amigos de Oona, se decidió por lo primero.

- Puedo mirar esos venenos si es que os siguen dando problemas. En mi familia somos curanderos y algo se me pegó. Por lo demás lo siento de verás, a partir de ahora Colibrí está aquí y si algún bicho quiere morderos tendrá antes que tratar con Colibrí y sus sables. -

Para reforzar su alegato, el halfling desenvainó el pequeño sable que blandía con la mano izquierda con un molinete. Prefería dejar la diestra libre por si acaso, sabiendo que podía sacar su otra arma en un instante.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dejos dos Sanar, por si fuera necesario.

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21/12/2020, 20:23
Hellas Blauerwels

¿Estaba un poco borrachos? Al menos lo parecían. Hellas estuvo a punto de pasarse la mano por la cara. Menos mal que no lo hice o se habría repringado con la pintura.

Ya te digo que vas a ir el primero—pensó con tono lúgubre.

La bruja se levantó con dificultad. Estaba cansada, pero además se sentía pesada. Como si su cuerpo no respondiera con las mismas fuerzas. Menos mal que lo suyo no era precisamente las proezas hercúleas.

—Decidme que al menos Anderhoff os ha contado algo de utilidad—dijo mientras se levantaba con dificultad.

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21/12/2020, 21:14
Aranna Ygranth

No, solo contaba balandronadas, replicó Aranna.

Para las muchachas podía ser una pérdida de tiempo. Para Aranna, el tiempo pasado en alegre compaña y con diversión nunca podía considerarse perdido. Aún no habían entrado a la casa, y ya echaba de menos la jarana.

No creo que esté conchabado con los esclavistas, pero no estoy segura. La aventi se dio golpecitos en la barbilla con la yema del índice. ¿Habéis visto movimiento por los alrededores?

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22/12/2020, 00:47
Ember Colibrí

Colibrí contuvo el aliento mientras Aranna preguntaba por el movimiento. Puede que no en los alrededores, pero dentro los bichos y alimañas se habían cebado con las dos pobres chicas. Si él hubiera estado aquí, no hubiera permitido que pasara, claro. Al escuchar la versión de la aventi sobre la historia del trampero, carraspeó ligeramente.

- Ejemm... bueno, en realidad hemos sacado un par de conceptos de la historia de ese hombre. Parece que él veía a los hermanos Goldblade con pinta de expertos y mejor preparados que nosotros a la hora de afrontar los peligros de la casa.

Además habló de una bodega que se encuentra bajo la casa, y que hay una puerta trasera en la casa que da acceso a la cocina, por la que aparentemente se desciende a la bodega. Cuando iba hacia allí afirma que fue sorprendido por un vampiro y una banda de no muertos. La historia ahí ya parece un tanto exagerada, aunque el hombre parecía hablar en serio. - Colibrí se llevó la mano libre a la barbilla y frunció el ceño.

- Luego Aranna le enseñó los pechos al tipo, a todos en realidad, y todo se volvió un poco confuso. Al final la conversación terminó algo abruptamente, cierto es. No hagas eso en público Aranna, si sólo estamos nosotros, no pasa nada, pero en una taberna... he visto peleas empezar por menos de eso. -

Colibrí se encogió de hombros mientras observaba atentamente el panorama. A pesar de su parloteo no perdía de vista los alrededores. No pensaba dejarse sorprender como los hermanos Goldblade.

- Podemos rastrear los alrededores con Zanahoria y Compadre antes, para ver si huelen algo raro o nosotros lo vemos, ¿os parece? -

- Tiradas (2)
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22/12/2020, 11:49
Aranna Ygranth

Jodidas costumbres, masculló Aranna, abrochando el único botón de su elegante chaleco.

Al resto de lo revelado por Ember, respondí alzando tanto las cejas que le desapareció la frente.

¿Todo eso ha dicho? peguntó, haciendo memoria. Bueno, concretamente, que los hermanos estaban más preparados que nosotros para pelear con un vampiro. Menos mal que sabemos que no hay vampiros en la casa.

El mediano parecía haberle leído la mente, porque justamente cuando mencionó los movimientos por los alrededores, le vino a la cabeza la idea de comprobarlo por sí misma. Las muchachas no habían estado vigilando, y no parecía probable que los esclavistas estuvieran merodeando en pleno día, pero las huellas y rastros permanecían tras la marcha de los descuidados —a diferencia de Aranna, que era de pisada tan ligera que no dejaba huella—, en particular en tierras tan blandas como las de los marjales. Qué diferencia con el océano, donde había que aprender a identificar los efluvios y estar atenta a los cambios en las mareas y corrientes.

No os metáis en líos, aconsejó a las muchachas. Dad un grito si pasa algo, y venimos corriendo.

Aranna y Colibrí, junto con los dos chuchos, se dieron una vuelta por la zona en busca de indicios del paso de personas, o grupos. De fantasmas probablemente no, porque como Aranna, no dejaban huellas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Supervivencia: rastrear. 20 (Aranna) + 2 (Zanahoria) = 22.

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22/12/2020, 23:18
Hellas Blauerwels

Sabía que esperar a Anderhoff era un error. Literalmente habían estado de juerga, topless incluido. Hellas frustrada apretó el puño izquierdo, concentro sus arcanas energías y las lanzó como una piedra. Se lo habría hecho a Aranna y a Colibrí en la cara, pero se contuvo.

—Visto lo visto sí, esos hermanos estaban mejor preparados que nosotros—dijo antes que se marcharan—. En fin, no perdáis tiempo. Todavía podemos salvar a uno de ellos.

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23/12/2020, 10:01
Oona

Oona se preguntó, varias veces durante la conversación, qué había pasado para acabar unida a un equipo como ese. Su madre siempre había sido así de despreocupada, la genasí se tomaba demasiado en serio las cosas y Aranna, demasiado poco en serio, de modo que eso solía poner extremadamente nerviosa a la muchacha de piel azul. De hecho, ambos padres se tomaban las cosas nada en serio mientras que ella, tal vez, tenía un elevado sentido de la responsabilidad. Quizá, demasiado elevado, lo que había provocado que, en fin, que todos decidieran abandonarla porque nunca aflojaba. No había aprendido a divertirse. Solo pensaba en el trabajo. En ella misma. Nunca en los demás.

Sacudió la cabeza. Su misión era investigar la casa y mientras Hellas y ella se peleaban con toda clase de bichos, los demás estaban festejando en la taberna. Habían sacado información, pero no la suficiente, decir que los dos desaparecidos estaban más preparados que ellos cuatro para pelear con un vampiro era como decir que el agua moja. Se asustó ligeramente, pero luego se relajó, porque si una vez supieron lo del vampiro no habían venido corriendo a rescatarlas, es que no era algo de importancia.

-Seguramente encontraréis un nido de comadrejas, tuve que dormir a unas cuantas para que nos dejaran en paz. En cuanto a los bichos, no puedo decir lo mismo, los redujimos a cenizas y casi quemamos la casa en el proceso -se encogió de hombros-. Nosotras hemos accedido por la puerta que debía usar el servicio de la casa, los criados y lacayos. Está en la parte de atrás, junto a un pozo cubierto con un tablón. Hemos explorado la cocina, un par de despensas, un habitación con una chimenea llena de arañas y unos libros que me gustaría revisar, porque salimos corriendo antes de que las arañas nos acribillaran. También encontramos una salita con una colección de cráneos un poco sospechosa. Por lo demás, llegamos hasta el recibidor principal, nos hemos dejado el ala este y el ala oeste sin investigar. Ahora que estamos todos, podemos hacerlo con más precaución. No hemos accedido al piso superior.

Una vez ofrecida la información, volvió a sentarse a esperar a que volvieran de su investigación para volver a entrar en la casa maldita.

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23/12/2020, 10:47
Narrador
Sólo para el director

Oona era una de esas personas que siempre llevaba razón y resultaban, por ello, tan insoportables como un dolor de muelas. Tal y como había predicho la genasí, Compadre encontró la madriguera de las comadrejas bajo un rosal y se puso a ladrar como un desesperado. Zanahoria se reunió con él, lanzó un par de ladridos roncos y, satisfecho con aquello, volvió sobre sus pasos a olisquear el resto de la casa, marcando su presencia aquí y allá con unas gotas de orín.

Veinte minutos más tarde Compadre se había hartado ya de ladrar a las comadrejas y Colibrí y Aranna habían revisado a fondo la totalidad del patio. Encontraron los restos de un huerto en la parte trasera, del que solo quedaban algunas herramientas de jardinería rotas y una maraña de malas hierbas. El pozo parecía contener agua limpia procedente algún acuífero. También descubrieron indicios de uso reciente: aparte del rastro que habían dejado Hellas y Oona y que conducían a la puerta trasera, había dos conjuntos más de huellas humanoides recientemente hechas, que conducían a la puerta principal de la casa.

Zanahoria se acuclilló delante de la entrada y empezó a soltar un zurullo de tamaño descomunal.

Estáis en el icono de Scooby Doo. Eso es lo que han descubierto y descrito Hellas y Oona. Ellas han visitado todas las estancias excepto el recibidor principal de la casa que solo han visto desde fuera. Las flechas rojas son direcciones de exploración posible. La escalera del extremo noreste de la casa, la que está más cerca del pozo, baja y es la que utilizó, presuntamente, Anderhoff. Las otras dos escaleras suben.

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23/12/2020, 11:13
Ember Colibrí

Una vez alejados de las chicas, que estaban picoteadas de arriba a abajo, Colibrí le susurró a Aranna.

- Hombre, podías haber dado algo más de bombo al asunto de la taberna. Fíjate que caritas tenían y cómo se rascaban las ronchas. El darles a entender que estábamos bebiendo y zampando por nada las habrá irritado un poco, seguramente. Luego las tengo que aguantar yo... grmblfjj - Aranna era demasiado seria como para que las otras la tosieran pero Ember era pequeño y parecía un blanco más fácil; al menos eso pensaba él.

- ¿Que casi queman la casa? Rayos y repámpanos, puede que hubiera sido lo mejor dada la situación. -

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23/12/2020, 11:19
Aranna Ygranth

Son muy jóvenes aún, replicó Aranna, toda una yaya que no alcanzaba la treintena. Tienen que aprender a gestionar la frustración.

La aventi solo escuchaba a medias. Andaba muy atenta al suelo y a las reacciones de los sabuesos. Sin embargo, se detuvo para responder a Colibrí cuando mencionó el potencial incendio.

Seguro que fue por las arañas, dijo. ¿Conoces a ese mendigo de... ¿dónde lo había conocido? de... Da igual, pero el pobre hombre le contaba a todo el mundo que había quemado su casa porque había encontrado una araña del tamaño de un perro en su despensa, y se había quedado sin nada, claro. Le di un par de monedas de cobre y casi se echa a llorar.

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23/12/2020, 11:32
Narrador

El doctor Colibrí se percató de que era demasiado tarde para ayudar a las muchachas. El veneno ya había seguido su curso, solo quedaba que el organismo de las chicas lo contrarrestara.

Ya han recibido el daño primario y secundario. No hay nada que hacer.

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23/12/2020, 11:40
Narrador

Oona era una de esas personas que siempre llevaba razón y resultaba, por ello, tan insoportable como un dolor de muelas. Tal y como había predicho la genasí, Compadre encontró la madriguera de las comadrejas bajo un rosal y se puso a ladrar como un desesperado. Zanahoria se reunió con él, lanzó un par de ladridos roncos y, satisfecho con aquello, volvió sobre sus pasos a olisquear el resto de la casa, marcando su presencia aquí y allá con unas gotas de orín.

Veinte minutos más tarde Compadre se había hartado ya de ladrar a las comadrejas y Colibrí y Aranna habían revisado a fondo la totalidad del patio mientras parloteaban como porteras chismosas. Encontraron los restos de un huerto en la parte trasera, del que solo quedaban algunas herramientas de jardinería rotas y una maraña de malas hierbas. El pozo parecía contener agua limpia procedente algún acuífero. También descubrieron indicios de uso reciente en la antigua casa del Maestro Dumbalah: aparte del rastro que habían dejado Hellas y Oona y que conducían a la puerta trasera, había dos conjuntos más de huellas humanoides recientemente hechas, que conducían a la puerta principal de la casa.

Zanahoria se acuclilló delante de la entrada y empezó a soltar un zurullo de tamaño descomunal.

Estáis en el icono de Scooby Doo. Eso es lo que han descubierto y descrito Hellas y Oona. Ellas han visitado todas las estancias excepto el recibidor principal de la casa que solo han visto desde fuera. Las flechas rojas son direcciones de exploración posible. La escalera del extremo noreste de la casa, la que está más cerca del pozo, baja y es la que utilizó, presuntamente, Anderhoff. Las otras dos escaleras suben.

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23/12/2020, 11:53
Aranna Ygranth

Aranna se asomó al pozo, reflexionando sobre la conveniencia de darse un chapuzón para ver se había algo interesante. La descartó, empero, porque las estrecheces la agobiaban, y volver a subir sería todo un problema. Ella no era una trepadora, y entre los cuatro sumaban medio músculo.

Con sus escasos descubrimientos, y el hecho de que fueran escasos, se decía Aranna, era algo reseñable, volvieron a reunirse con Oona y Hellas en el muro.

Parece que los esclavistas no se esconden mucho, dijo. Hay pisadas, aparte de las vuestras, que entran y salen de la casa. Dos grupos, por la puerta principal. Con un poco de suerte, habrán dejado un buen rastro de barro dentro. Señaló hacia la puerta principal de la casa con un meneo serpenteante del brazo.

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23/12/2020, 23:27
Oona

La genasí le dio una patada a una piedra y miró otra vez la fachada de la casa.

-Podemos investigar la parte delantera, ya que la parte de atrás está explorada y no hay nada excepto las escaleras.

Se aproximó a la entrada principal y rebuscó alguna posible pista en ella, alguna trampa o algo que pudiera ser peligros. Comprobó si estaba cerrada, pero no tenía ningún cerrojo, sino un buen agujero donde antes había un pestillo. Debido a la humedad, la hoja se había atascado en el marco, de modo que empujó, pero cedió enseguida y abrió la puerta sin más.

Carraspeó y se volvió hacia los demás.

-¿Vamos?

 

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24/12/2020, 00:49
Aranna Ygranth

Zanahoria, ¡abre paso! dijo Aranna, haciendo gala de gran coraje y mayor responsabilidad por el bienestar y la seguridad de su perrillo.

El chucho trotó hacia la puerta, quedándose junto a Oona. Olisqueó el aire, gruñó, y metió los morros en el suelo lleno de polvo y barro para seguir olisqueando. Más temprano que tarde, se decidió a hacer caso a su querida aventi y entró en la Casa falsamente Encantada.

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24/12/2020, 11:39
Ember Colibrí

Colibrí frunce el ceño y enseña los dientes mientras desenvaina el sable que usa en la mano derecha. A la vez que lo hace, se sube en Compadre, al cual guía mediante las piernas para que se ponga al lado de Zanahoria.

- Entraré montado en Compadre. Si vais a golpear a los oponentes que encontremos, procurad estar pegados a mí, yo les distraeré bastante y os será más fácil hacerlo. - Una mueca fiera se trasluce en la cara del menudo halfling, cuya figura se ve repentinamente ensombrecida al pasar por el portal del caserón, como si las sombras bailaran de manera oscilante a su alrededor haciendo que sus hojas parezcan casi invisibles en sus manos.

Notas de juego

Activo Isla de Hojas.

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24/12/2020, 12:15
Narrador

Oona comprobó con habilidad y cuidado que la entrada principal de la casa no tuviera ninguna trampa. Después se retiró para que fueran otros los que se enfrentaran a los bichos que parecían infestar la casa. Zanahoria abrió el camino, seguido de cerca por el tándem Colibrí - Compadre.

Llegaron a un vestíbulo sucio y mohoso. Las paredes estaban desnudas a excepción de un trío de máscaras demoníacas ahusadas, emplumadas y descoloridas alineadas en el muro occidental. Había trozos de muebles rotos esparcidos por el suelo, y aquí y allí montones de cirios apagados, cubiertos de telarañas. Una escalera desvencijada, con algunos peldaños rotos, subía al siguiente piso y daba a una balconada que dominaba la estancia en el muro oriental de la habitación.

Las huellas que habíais descubierto a la entrada se separaban. Un grupo de huellas se dirigían al pasillo del norte, hacia la cocina que habían descrito Oona y Hellas; el otro rastro se internaba en el pasillo de la izquierda.

Aranna: 23/23

Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

Compadre: 22/22

Hellas: 13/15 (-3 Fue)

Oona: 12/18 (-1 Des)

Zanahoria: 27/27

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24/12/2020, 13:20
Aranna Ygranth

Aranna se quedó plantada en medio del vestíbulo con los brazos cruzados, recorriéndola por completo con la mirada.

No está nada mal, dijo, no estaba claro si para sí o para los demás, mientras asentía con la cabeza. Tampoco estaba claro a qué se refería, porque el sitio era un estercolero, y parecía a punto de desplomarse.

Zanahoria seguía con el hocico pegado al suelo. Olfateaba tan de cerca, que buena parte del barro de las pisadas se le iba quedando pegado al morro. De vez en cuando, levantaba la cabeza y se lo limpiaba con un par de lengüetazos antes de volver a centrarse en lo que sucedía a pie de vestíbulo.

Las pisadas van hacia la cocina y hacia el pasillo, dijo Aranna, señalando ambos rastros.