Partida Rol por web

Marie da un respingo ante la reacción del alcalde y mira a Julián con los ojos bien abiertos.
-Esto no me gusta nada, no quiero tener problemas aquí también -le dice en voz baja y una vez fuera continua-. Tal vez lo mejor sea coger el primer barco que zarpe y alejarnos de aquí. Tal vez lo mejor sea alejarnos de todo lo que tenga que ver con este naufragio... -dice algo apesadumbrada.

-Ese batracio envuelto en terciopelo no va a desistir tan fácilmente. - apunta en voz baja - Sí, pidamos a un pescador que nos lleve hasta el puerto importante más cercano y sigamos nuestro camino antes de que eche de menos llevar un arma. Vendiendo el reloj podremos pagar al pescador y comprar los pasajes para el primer barco que haga escala.

Salis al exterior en cuanto la criada os deja y avanzais por las calles dejando atras la mansion comprobando como la luna ya se alza en el cielo y la noche os cubre con su tibio manto. Las luces del puerto y los faroles os guian y sabeis que podeis quedaros en la casa donde dieron cobijo a Marie o bien en el hospital donde el buen doctor trato las heridas de Julian.

Sea lo que sea lo que decidais teneis la sensacion de que la tranquilidad os es negada continuamente...

veo al monje y me quedo un poco tranquilo y me recuestro tranquilo en la cama

disculpe donde estan mis amigos una mujer y un hombre que tambien estaba herido y donde estoy que paso con migo

hago una breve pausa para tragar saliva y para que no me duela el pecho

hace cuanto que estoy aqui digame algo por favor

estoy muy mareado y dejo de hablar escuchando si el monje me da alguna respuesta

-No creo que sea seguro pasar la noche aquí, la historia se podría volver a repetir. Y no quiero ser apuñalado en la cama...

En cada sombra le parece ver a un sicario del alcalde acechando o a cualquier otro tipo de carroñero venido de lejos en busca del mapa. Comprobando de vez en cuando si Marie le sigue, sus pasos no le conducen hacia el pequeño hospital, sino hacia las casas de los pescadores.

-Es como si todo el mundo conociese su existencia.- dice refiriéndose al codiciado plano - Sería irónico que al final resultase ser falso o que condujese a unas riquezas que fueron encontradas y malgastadas hace tiempo. - sonríe a su vez con su característica forma de hacerlo.

Al llegar a alguna de ellas donde se escucha ruido y se ven luces dentro, llama golpeando la puerta con los nudillos.

Ruido suena en el interior y una voz entrecortada os responde antes de abrir la puerta asomandose un rostro arrugado por la edad.

- Si? Que quieren?

Baja la mirada como apesadumbrado.

- Han muerto.

Se acerca hasta ti y toca tu hombro.

- La mujer llego exahusta al pueblo y no pudimos hacer nada por ella pero antes de morir nos condujo hasta vosotros. Nada se pudo hacer con los otros dos hombres pero milagrosamente tu te has salvado... ha sido un designio divino.

Se aparta dirigiendose hacia la puerta y luego te mira.

- Descansa. El Alcalde quiere hablar contigo en un rato.

Marie sigue en silencio a Julián. Su mente no es capaz de trabajar como le gustaría. El temor parece volver a instalarse de ella en cada paso y las sombras parecen moverse cuando gira la cabeza. Apuñalado en la cama... las últimas palabras de Julián se le habían grabado.
-¿Crees que es una buena idea? -dice en voz baja una vez llama a la puerta.

-Buenas noches -contesta al anciano-. Disculpe, no queremos molestar. No veíamos a nadie por la calle así que decidimos llamar. Verás, nos preguntábamos si sabe de algún pescador que vaya a salir a navegar hoy...
Marie coge de la mano a Julián para sentirse más segura y dar la apariencia de una simple y feliz pareja.

despues de esas palabras me quedo perplejo siento que mi corazon late muy lentamente y en un momento pasa por mi cabeza todo lo que me pase con ellos

no puede ser como murieron eso es imposible Marie... tu diste la vida por salvarnos

una lagrima baja por todo mi rostro mientras que con la poca fuerza que me queda intento ver si me puedo sentar

por que murieron¡¡¡

- Hoy? ahora que empieza a oscurecer? - os mira con gesto confuso - solo unos pocos lo hacen pues hay varios pescados que solo se ven a estas horas o incluso mas tarde pero no se lo recomiendo...

Empieza a cerrar la puerta.

- Ademas, vayan al puerto y alli busquen a alguien, a mi que me cuentan?

Te sientas cansado y costernado por las palabras del monje y asi te mantienes durante lo que parece un largo rato, meditando, hasta que por fin te despierta nuevamente el ruido de la puerta de la habitacion y la entrada de un hombre corpulento, gordo, con finasy ricas ropas ataviandole.

- Ejem... es... es usted el "superviviente", verdad?

Se acerca pero manteniendo las distancias como si te tuviese asco no se fuese a contajiar de algo.

- Creo que usted viajaba en el barco, verdad... el hundido, digo... siento lo de sus compañeros pero quiza, si se encuentra mejor, pudiese sernos de alguna ayuda a nosotros.

-Disculpe las molestias, caballero. - dice Julián despidiéndose. Sus educadas palabras contrastan con el gesto de disgusto que le ha provocado la brusquedad del lugareño.

-No sabía que se pescara también de noche. En ese caso, será más fácil convencer a alguien de que nos lleve. Solo tiene que desviar el rumbo de su barca.- dice echando a andar hacia donde las pequeñas embarcaciones se mecen amarradas.

-¿Has visto su expresión? -le pregunta una vez que se alejan de la casa-. Tal vez no sea buena idea que nos embarquemos de noche...
Marie mira algo confusa a Julián y guarda silencio unos segundos mientras parece repensar la situación. -Aunque, quedarnos en este pueblucho tampoco es muy alentador -dice echando una rápida mirada hacia atrás, como si la presencia de algo que no le gusta estuviera ahí-. Vayamos a ver qué dicen los pesacadores. Nadie mejor que ellos para aconsejarnos... -su voz trata de sonar fime, aunque existe cierta inseguridad en el tono.

Os alejais de la casa y caminais un rato hasta llegar al puerto donde las pequeñas embarcaciones ya parecen haber recogido casi todos sus utiles. Varios hombres de aspecto rudo se afanan en sus labores de recogida y preparacion mientras que os parece ver como otros de ellos preparan sus pequeños "botes" para salir a pescar.

Haciendo sonar sus pasos para no sorprender a los atareados pescadores, Julián se acerca a uno de los que se preparan para salir, aquel cuya embarcación le da más confianza.

-Buena noche para pescar, ¿no? - le dice fingiendo interés por su oficio.

-¿Esta barca podría llegar hasta otra de las islas? - añade bajando la voz y mirando con intensidad a su interlocutor - Necesitamos ir algún puerto importante. Y ha de ser esta noche. No tengo dinero en estos momentos, pero allí seguro que encontramos quien me de una buena suma por...ésto. - termina sacando del bolsillo su reloj de oro y mostrándoselo por un momento. - ¿Qué me dices? ¿Tenemos un trato?

El pescador os mira con excepticismo y luego de escuchar las palabras de Julian sonrie mostrando su boca sin apenas dientes.

- Por esa baratija podria acercarles yo... aunque no es un viaje agradable o corto... quiza podrian asegurarse una llegada tranquila con otro pago - dice mirando a Marie.

entra el hombre y lo veo de pies a cabeza mientras habla

este debe ser el alcande que pretende acercandose a mi sabra algo ???

en que quiere quiere que le ayude se puede saber sin ser tan irrespetuoso??? y me podria decir por favor por que murio mi compañera ya que no estaba herida

-Si te quedaran dientes, te los arrancaría por ofender a la dama. - le replica con bravuconería. En realidad, con la herida apenas restañada, una pelea es lo que menos le conviene en estos momentos, y lo sabe bien.

-Pídele disculpas inmediatamente u olvídate de recoger esta noche oro en lugar de pescado. - añade después, ya con una actitud más flemática.

De todos modos, su mano rodea con firmeza el macizo reloj, añadiendo peso a su puño en caso de necesitarlo.

- Solo hablar... ya sabe.

Se mantiene un tanto apartado para observarte con mas detenimiento.

- Su amiga... murio de cansancio segun tengo entendido. Tuvo que correr mucho y estaba agotada y sin agua por lo que su cuerpo no pudo resistirlo y en la vuelta desfallecio pese a todos nuestros intentos por reanimarla.

Hace una ligera pausa y se mesa el bigote.

- Respecto al barco, hay quien dice que trasportaba algo extraño y valioso que el capitan no queria dar a conocer, quiza usted pudiese ayudarnos y le recompensariamos por ello, claro...

El marinero tuerce el morro, parece que no le hace mucha gracia tener que pelear con nadie, pese que sea un tullido convaleciente... la verdad es que Julian guarda bastante bien las apariencias.

- Tranquilicese señor, no sabia que la jaca fuese suya. Mi bote es lo suficientemente grande para llevarles con yo y mis marineros... no es un navio pero tiene casi seis metros de largo y unos cuatro de ancho. Suban si quieren pero tendran un viaje largo y no admitire que se echen atras a mitad de camino.

Os mira sonriente con la certeza aparente de que no teneis redaños suficientes a quedaros con tres marineros en un bote donde viaja la joven y apetitosa Marie.