Partida Rol por web

Crawford revela las fotos, prestando mucha atención en lo que hace. No le gustaría que el amanecer no quedase bonito. ¡Oh si! Podrá venderlo y eso le dará de comer durante un poco más de tiempo, por lo menos hasta que llegue a América. La foto se hunde en el líquido y va tomando forma.

Una vez terminado, sólo resta esperar tranquilamente a que Dish traiga el desayuno.

Por supuesto, revelo la foto y me la guardo. Cuando venga Dish, simplemente le diré que la foto se perdió.

jack va muy pensativo por el corredor hacia el comedor serciorandose que no haya ningun guardia por ahi
que puedo ahcer esa mujer me puede delatar solo me queda buscarla y hablar con ella pero... sigo caminando hasta llegar al comerdor

Te empiezas a mover por el barco intentando no llamar demasiado la atencion. Aun hay poca gente por las cubiertas lo que te facilita las cosas pero dejarte ver y "cojer" ahora seria una estupidez que podria costarte cara...

Sales del servicio y Dish ya no esta en el camarote... casi rezas para que haya cometido una estupidez y puedas deshacerte de el. Con la foto ya empezando a clarearse entre los liquidos que llevas miras al rededor un tanto nervioso... tienes la sensacion de que algo malo va a pasar.

Jackson se guarda la foto en el bolsillo trasero de su pantalón. Se toma su tiempo, hasta que logra agujerear el bolsillo del pantalón y hacer caer la fotografía por su pernera hasta su bota. Hay algo que lo vigila, está empezando a volverse paranoico.

Mientras hace esto, se acerca a la claraboya para mirar las olas del mar.

Te asomas por la claraboya. Parece que todo ya se esta despertando y el barco comenzara nuevamente su actividad. De repente te parece oir un ruido en la puerta del camarote como si algo golpease contra ella y te parece ver una sombra por su quicio... hay alguien detras, eso es seguro.

Rápidamente me abalanzo sobre mi cámara e introduzco dentro de la misma la fotografía. Es el lugar más seguro, tapando con mi cuerpo lo que estoy haciendo con respecto a la claraboya, para evitar que pueda verlo quien quiera que me esté espiando.

Me pongo de pie, guardo la cámara. Y corro hacia la puerta, abriéndola con fuerza.

¡Ayudante! ¿Y mi bebida?

Te mueves por el camarote y finalmente saltas sobre la puerta del mismo para abrirla con sudor aun en tu frente pero cuando la puerta se abre detras de ella no hay nada ni nadie solo el silencio de un corredor vacio y las lejanas voces de la gente del barco que comienzan a despertar e inundar el mismo con sus pasos y comentarios...

Miro al suelo de la puerta del camarote para ver si hay restos y pienso de paso que habría que dejar algún tipo de elemento allí para que cualquier despistado que me espíe lo pise.

Me rasco la barbilla y cojo un trozo de hilo. Lo extiendo a unos 5 cm de la puerta paralelo a ésta. Si alguien se planta delante, lo pisará y lo moverá.

Tras esto, entro en el camarote y descanso hasta que Dish vuelva.

voy por los pasillos un poco desolados intentando caminar sin que me reconoscan

nesesito encontrar a la muchacha pero donde¡¡¡ no creo que sea prudente entrar al comedor todavia

mientras camino por los pasillos me quedo un momento e intento caminar por los pasillos mas desolados y sin que me vean mucho

creo que espèrare encontarrla o si no sera emn la noche

Mientras evitas a los pasajeros entre los corredores te paras un momento en una esquina de uno de los corredores y te parece escuchar una voz femenina, reconocible que habla con otra persona, un hombre cuya voz suena serena, grave... seguramente un hombre de dinero por su tono... espias unos momentos esperando, pensando en que hacer...

Colocas el hilo en el suelo con delicadeza mientras nadie pasa por los pasillos pero con la extraña sensacion de que te observan. Una vez finalizas entras nuevamente en el camarote y cierras para tumbarte en la cama e intentar descansar...

... Parece ser que el sueño finalmente te vencio dado que te desperezas tumbado entre sudores y las sabanas de la cama movidas... es extraño, te sientes pesado como si te costase mas de lo normal abrir los ojos... quiza el cansancio acumulado o la presion de ayudar a un asesino... no sabes pero nunca antes te habia pasado. De repente te fijas en que hay algo extraño en la habitacion, no sabes decir que es pero notas que algo no esta como deberia... es mas una intuicion que otra cosa...

Me despierto y todo me da vueltas.

El cabrón de Dish ha decidido traicionarme.-Sin saber en quién más sospechar. ¿Acaso la dulce chica que nos observaba fuera podría hacer algo así, ¡no!.-Nunca confíes en los demás. Mamá, yo no he sido, pregúntale a Timmi, él es el que rompió el jarrón. Vamos mamá, no seas así, créeme.

Y empiezo a dormir.

Crawford se levanta de la cama y se pregunta en dónde estará su "compañero de fatigas". Así que decide que lo mejor va a ser ir a buscarlo finalmente.

Con sorpresa, comprueba que no hay nadie más en el pasillo. Su cara sigue reflejando miedo, pero ahora el miedo se mezcla con la confusión. -Creí, creí que había alguien... -consigue hablar aún con la respiración agitada-. Pude notar su respiración, pero... no hay nadie, ¡nadie! Tal vez me esté volviendo paranoica, pero le juro que había alguien más en este pasillo -dice mirando a su alrededor con recelo y nerviosismo.

Tras decir esto, cierra los ojos y se lleva una mano a la frente en señal de preocupación, mientras su pecho sube y baja con celeridad.

Julián, tranquilo al ver que no hay nadie más en el pasillo, mira de arriba a abajo a Marie. Su expresión es una mezcla entre preocupación y extrañeza.

-Marie... - apoya con delicadeza sus manos sobre los hombros de la mujer mientras le habla con voz serena - ...le he contado lo sucedido a Pedro Santos y ha reconocido que el asesino se les escapó. Dice estar a punto de cogerlo, pero nos recomendó mantenernos en todo momento acompañados para más seguridad.

La sonrisa irritante y a la par encantadora vuelve a sus labios.

-Voy a convertirme en su sombra, no dejaré que le ocurra nada. - hace una pausa y da una palmadita en su costado, donde solía llevar el poderoso Colt Peacemaker - Pero como ese tozudo alguacil insiste en que no llevemos armas a bordo, nos mantendremos en zonas concurridas. Y no aceptaré un no por respuesta. - al terminar, su sonrisa se vuelve más amplia.

-¿Se creyó la historia? ¿Lo... lo nuestro? -pregunta tras escuchar la recomendación del alguacil. Al ver la sonrisa del hombre, suspira aliviada por momentos.

-Vayamos a tomar aire fresco -dice, pero entonces recuerda a los hombres de la cubierta y un sentimiento temeroso la invade-. Espere, he cambiado de opinión. Creo que preferiré tomar un trago. Así además, podrá contarme todo lo sucedido.

Marie se agarra del brazo de Julián y se dispone a andar hacia la sala de juegos, no sin antes mirar hacia atrás por última vez. Intenta aparentar serenidad y andar con paso firme. Estar junto a Julián le hace sentirse segura, pero hay algo en ese barco que la inquieta. Todo es demasiado extraño y las cosas ocurren con demasiada rapidez..