Partida Rol por web

Ves como, cuando Julian comienza a acercarse nuevamente a la mesa, el sujeto se aleja de ti manteniendose a cierta distancia sin quitarte ojo. Una vez que Julian y tu hablais el hombre ya ha desaparecido entre la gente que esta en el salon comedor.

Abandonais la sala del brazo y avanzais por los corredores del barco de vuelta a vuestros camarotes... primero llegais al de Marie que, extrañamente, se encuentra con la puerta entreabierta, aunque no se escucha nada en su interior...

Echas un vistazo por la esquina del pasillo que da al cuarto de calderas y te percatas de que no hay nadie protegiendola. Con cuidado te acercas hasta la puerta que parece estar cerrada pero con un poco de fuerza cede y se abre sin demasiado ruido.

El interior es un frenetico hervidero de actividad y calor que hace que empieces a sudar como un verdadero cochino pero, al menos, hay bastantes escondrijos y el sitio parece, en esta cubierta de la misma, estar desierta (mas abajo se escuchan ruidos de los tripulantes encargados de ella).

De repente escuchas un ruido tras de ti... la puerta de la sala se ha vuelto a abrir y escuchas pasos acercandose.

Marie se levanta también y se agarra del brazo de Julián. Mientras caminan hacia la salida, se coloca su sombrero negro, y antes de salir, mira hacia atrás intentando ver a alguien que ya no está.

La mujer se sorprende cuando, al llegar a su camarote, se encuentra con la puerta abierta.
-No, no... -susurra acongojada al mismo tiempo que se acerca y empuja con cuidado la puerta para abrirla del todo.

Julián se acerca a la puerta despacio, con el semblante otra vez serio. Salido de no se sabe donde, uno de los afilados cuchillos para carne del comedor brilla amenazadoramente en su mano derecha.

La puerta se abre del todo con el empujon de Marie mientras Julian toma la delantera armado con un cuchillo de carne... la verdad es que la escena pasa por ser un tanto ridicula pero sabeis que todas las precauciones son pocas...

En el interior apenas brilla luz alguna y tan solo la oscuridad mantiene bajo su aterciopelado manto todo el camarote. Pareceis entreveer el camastro y algun mueble pequeño pero poco mas... parece que no hay nadie en el.

Tienes la extraña sensacion de que os observan pero no hay nadie mas en el pasillo ni cerca... quiza tras las puertas??

despues de ver la sala de calderas empieso a tener mucho calor pero de repente oigo ruidos en ese momento sin pensar dos veces entro a esconderme e intento llegar a un lugar donde no me reconoscan y me empieso a adewntrar poco a poco

Julián duda un instante si entrar o no. Finalmente, coge el pomo de la puerta y la cierra bruscamente.

-Marie - le dice mientras saca una llave del bolsillo de la chaqueta -, vaya a mi camarote y traigame el revolver. Está en el cajón de la mesita. Si hay alguien ahí dentro - señala con la mirada al camarote de la mujer - y quiere escapar, tendrá que hacerlo por encima de mi cadáver.

Marie encoje ligeramente los hombros con el fuerte ruido de la puerta al cerrarse.

Asiente con la cabeza y acepta la llave que le tiende Julián. Antes de darse media vuelta, observa que no haya nadie más en el pasillo, después, posa su temblorosa mano en la del caballero. -Tenga cuidado -balbucea-, intuyo que... que hay alguien ahí dentro.

Pálida como la cera, Marie se pierde por el pasillo buscando la habitación de Julián.

Cuando la dama se marcha, el cordobés se hace a un lado de la puerta, el más cercano al pomo. Con el corazón latiéndole veloz pese a la fachada de frialdad, pega la oreja a la pared para intentar escuchar algún ruido en el interior del camarote.

Si por lo menos supiese con seguridad "quién" o "por qué"... Voy a tener que tomar la iniciativa en todo ésto.

Marie se aleja un tanto nerviosa... parece que ha escuchado algo o quiza los nervios la hayan jugado una mala pasada.

Te situas a un lateral de la puerta con el pomo al alcance de tu mano e intentas escuchar algo, cualquier cosa, pero no ocurre nada... ni tan solo el aire parece moverse en el interior de la habitacion.

Esperas impaciente a que, sea lo que sea, intente huir de alli (realmente hay alguien dentro??) o que Marie vuelva aunque... ahora que lo piensas... quiza no este aqui... quiza este... alli...

Te mueves por el corredor alejandote de Julian con esa extraña sensacion pegada al cogote.

Tras unos pasos giras un par de recodos del pasillo y llegas al que corresponde a la habitacion de Julian. No es necesario buscar el numero de la misma en la llave dado que es la unica que tiene la puerta entreabierta y, en el interior, solo parece reinar la oscuridad y la quietud...

Te adentras aun mas en la sala de calderas y te quedas quieto, muy quieto, espectante a ver que ocurre.

Poco a poco te parece oir mas y mas cerca los pasos del alguacil y los suyos y como parecen separarse en tu busca... solo podrias bajar abajo (donde seguramente los trabajadores te descubriesen y intentasen detenerte) o quedarte oculto y aprovechar cualquier descuido para volver a huir...

... Los segundos pasan despacio, como pesadamente, mientras sigues oculto lo mejor que sabes. De repente los pasos de alguien se escuchan mas y mas cerca... es un tripulante armado con un rifle... se acerca... se mueve muy cerca tuyo; casi podrias tocarle, revisando los alrededores sin que parezca que te haya visto... parece que esta solo. Te da la espalda por un segundo mientras mira en otra direccion. Esta a medio metro de ti.

La posibilidad de que el asesino haya pasado primero por el camarote de Marie para ir después al suyo, inquieta a Julián por un instante y éste no puede evitar que la mano que sujeta el cuchillo comience a sudarle.

Es una chica lista, si ve algo extraño no se arriesgará. - piensa desechando sus temores - Además, si ese tipo está aquí y me marcho, perderemos una oportunidad de oro.

AL acercarse a la habitación de Julián y ver que su puerta también se encuentra entreabierta, Marie se lleva una mano al pecho. SU respiración se agita y le cuesta más respirar. N-no no puede ser...

Marie alarga la mano de forma temerosa, para sin acercarse mucho, empujar la puert. Cuando esta se abre, la mujer permanece fuera sin atreverse a entrar, intentnado ver o intuir algo del interior.

La puerta del camarote se abre con tu empujon cuando, de repente, algo sale de ella como un toro enfurecio y choca contra ti tirandote contra la pared con un golpe tremendo.

El ser, hombre o lo que fuese apenas iba con vestiduras ajadas, quiza una manta o quiza harapos, y tan solo lograste ver unos ojos rojizos mirandote antes de estamparte contra la pared de en frente del camarote.

El dolor lacera tu cuello y no puedes evitar marearte sin ver nada, casi perdiendo el conocimiento, mientras las pesadas pisadas del agresor se alejan entre las sombras del pasillo.

estoy muy confundido y no se que hacer siento un calor que vien de mi vientre y solo me queda hacer un estupides que talves resulte mas me cuando me da la espalda salgo y pongo mi arma sobre su cuello

ni se te ocurra moverte o tu cabeza se ira hacia las calderas

digo mientras intento agarrar su arma

La súbita embestida hace que Marie caiga al suelo golpeándose la cabeza contra la pared. Mareada, permanece en el suelo sin levantarse. Tras estar quieta lo que a ella le parecieron breves momentos, intenta ponerse de pie. El golpe le ha dejado casi aturdida y conseguir su propósito le cuesta más de lo que esperaba.
Con una mano en la cabeza, justo donde se había dado el golpe, empieza a caminar despacio y algo tambaleante hacia su habitación.

Escuchas pasos por el pasillo al cabo de un rato... aun sigues esperando cerca de la puerta y nadie mas a pasado por alli.

De repente aparece Marie Con una mano en la cabeza, caminando despacio y algo tambaleante hacia ti como si hubiese recibido un fuerte golpe... parece que se fuese a derrumbar de un momento a otro.