Partida Rol por web

Asientiendo en silencio, Julián se acerca a la mesa y retira una de las sillas para que Marie tome asiento. Luego, se sienta él mismo sin dejar de escudriñar la sala al igual que su acompañante.

El encuentro con Méndez parece haberle puesto de mal humor.

La mujer llama al camarero con un leve gesto hecho con la mano.
-No debería darle el gusto de verle enfadado, un truhán como ese no merece tan siquiera eso -dice Marie al notar extrañamente malhumorado a Julián.

La espera del camarero se hace en un silencio que a veces resulta incómodo. -Creo que éste es un buen momento para charlar sobre lo ocurrido esta mañana. Aún no me ha contado qué dijo el alguacil...

-Ese truhan insinuó con poco disimulo que algo malo me iba a ocurrir en este viaje. Evidentemente, no puedo denunciarle al alguacil por eso, y ese tipo dudo mucho que tenga algo que ver con lo sucedido al señor Craig. Solo espero que intente algo y me de la oportunidad de recurrir a la defensa propia. Ese tipo y la tusona que le acompaña traman algo. Si van tras el dinero mi ilustrísimo padre el señor conde - dice con cinismo - creo que están errando con el método...

Sin llegar a recuperar su talante, cambia de tema.

-En cuanto a lo otro... Poco más que añadir a lo que ya le dije. Como no saben cual puede ser el móvil de ese tal Dish, creen que las próximas víctimas, si las hay, podrían ser aquellos que han tenido relación con los fallecidos. Por ejemplo, nosotros. - para restarle hierro al asunto se apresura a devaluar las suposiciones de Pedro Santos. - No tiene demasiado fundamento, pero ser cautos no nos hará ningún mal.

-Julián -contesta seria y mirando a los ojos al caballero-, nada, entiendame, nada le va a pasar en este viaje. Ni a usted ni a mí -dice aparetando confianza, intentando que ésta penetre en ella, intentando autoconvencerse a sí misma al mismo tiempo.

-Ese tipo, Dish... -un escalofrío recorre su espalda al recordarle-, topé con el en cubierta mientras hablabas con el alguacil, cuando me dirigía a la sala de juegos.
Marie baja la voz y continúa hablando. -Sé que puede ser una locura, pero creo que podría ser él quien me seguía en los pasillos. Vino a saludarme, yo me puse nerviosa, él lo notó... no me inspira confianza, pero estoy empezando a plantearme que tenga algo que ver con lo que le ocurrió a Orson...

-Santos está convencido de ello...- responde a la teoría sobre Dish.

Julián, nada, entiendame, nada le va a pasar en este viaje. Ni a usted ni a mí.

Julián sonríe de una manera distinta a la habitual, más franca y sincera mientras repasa mentalmente las palabras de Marie. Manteniendo su mirada, pone su mano sobre la de ella.

-Las circustancias son francamente mejorables, pero me alegro de haberle conocido.

Antes de que la dama pueda protestar, retira la mano.

-Prométame que no dirá nada -hace una pausa esperando respuesta y continúa-, pero Dish estaba con el fotógrafo y francamente, no creo que él sea un mal tipo... -tras un breve silencio continúa-. Tal vez todo se esté precipitando...

Julián posa su mano sobre la de la mujer. Ésta, se sorprende al notar su tacto sobre la piel, pero antes de poder decir nada, él la retira. -Yo también me alegro- responde mientras mira al caballero a los ojos con firmeza, en un vago intento por ocultar el leve nerviosismo creado por el momento.

jack despues de oir eso se queda quieto mirando los ojos de jackson

ya se que fue un error involucrate en esto pero tu lounicco que has echo es echarmçme la culpa pero despues me lo0 agradeceras asi que en ves de estar peleandocon tigo me voy

despues de decirle eso me doy media vuelta y me voy por lospasillos en direccion a alcomedor que se cree ese tipolo unico que hace es reprocharme perodespues que lleguemos al tyesoro solo quedara pidiendopme las gracias

Sentados a la mesa, conversando con tranquilidad, veis como alrededor vuestro ya hay un buen numero de comensales que desayunan sin prisa. El camarero ya se acerca hasta vosotros y cortesmente pregunta por lo que desean tomar.

En el ambiente la verdad es que se nota una tension contenida por los ultimos acontecimientos, sin embargo, aunque desde vuestra situacion sea complejo o dificil, no se escucha a nadie comentar el incidente de Orson...

Te percatas de que un hombre de una de las mesas de detras vuestro, a unos veinte metros, no deja de mirar a Marie con extraño interes. Se trata de un hombre delgado, desarrapado de ropas raidas y aspecto mas que patetico aunque sin duda no sera tanto cuando se encuentra en el pasaje...

De nuevo Dish no responde a sus preguntas y le responde con evasivas. No tiene más que añadir, se da la vuelta y se va a trabajar al salón con su cámara de fotos.

me dirijo al comedor sin importarme lo que pase a comer un poco

Dish desaparece por uno de los corredores mientras tu agarras tus bartulos y te diriges al comedor un tanto enfadado por su aptitud.

Tras un rato a pie por ellos y viendo que la gente del pasaje ya esta despierta, llegas a la sala del comedor justo cuanto la puerta se ha cerrado tras de alguien... esto te da muy mala espina, la verdad.

Entras y tus temores se confirman. Por un lado ves a la señorita de la cubierta sentada en una mesa lejana con un caballero de aspecto educado; por otro ves a Dish que se sienta con tranquilidad en otra mesa distinta intentando no llamar demasiado la atencion... es que esta loco???

No hay demasiada gente ni el alguacil se encuentra entre ellos lo que puede facilitar las cosas pero aun asi, piensas, es una locura...

Entras en el salon comedor y las puertas se cierran detras tuyo. En el interior del salon comedor ves que ya se ha reunido alguno de los pasajeros del navio que desayunan con normalidad junto el ir y venir de los camareros que alli se congregan. Poco mas hay de interes en la sala aunque al fin tienes algo de tranquilidad... o fingida tranquilidad... de repente tu mirada se posa en una mesa cercana... es la mujer!! esta sentada con un hombre, el que estuvo hablando cuando la seguiste y parece que te ha visto, sobresaltandose por un momento para luego fingir una extraña compostura que no sabes a que puede deberse.

Tras de ti, ya sentado en una mesa alejada, ves entrar a Crawford con su camara y sus bartulos que parece sorprendido de verte realmente alli.

Mientras esperais con tranquilidad escuchas el leve sonido de las puertas del comedor al abrirse y casi, como guiada por un sexto sentido, no puedes evitar el mirar de soslayo a las mismas, sorprendiendote ante lo que tus ojos ven alli... es Dish!!!

Te fijas en que se mueve por el comedor hasta alejarse a una mesa recondita... y parece que el te ha visto tambien!! Piensas que es un verdadero loco al venir a un lugar tan lleno de gente... o quiza no??

veo ha Crawford y me dirijo hacia a el con remordimientopor lo que le dije y un poco apenadome dirijo a el

perdon lo que pasa es que no se que hacer estoy confundidopor lo que paso intentando no alzar mi voz y solo para que oiga el

-Tomaré café, gracias -contesta Marie al camarero.

Instintivamente, la mujer se gira al escuchar abrirse las puertas. Su corazón empieza a latir apresuradamente al encontrarse con la mirada de ese tipo. Rápidamente se vuelve y mira a Julián sin esconder la angustia que acaba de apoderarse de ella. Qué hace él aquí, ¡es una locura! No puede estar aquí... se pregunta.

La mujer intenta calmarse y se dirige a su acompañante. -Julián -dice aparentando serenidad pero con voz queda-, Dish está en el comedor...

-Otro café para mi. - dice al camarero.

-¿Ese es Dish?- pregunta sin levantar la voz a Marie mientras mira al desarrapado que no le quita ojo.- No le había reconocido. Bueno, apenas le vi unos instantes en la sala de juego...

Luego, volviendo la mirada hacia delante, añade bajando un poco más la voz.

-Tiene redaños para venir aquí con medio barco buscándole. Y Santos va a resultar más torpe de lo que pensaba. Hay que avisarle.- simulando que se mancha con el café, se levanta hacia la salida del comedor con cara de disgusto. Al segundo paso se detiene y parece pensárselo mejor, pues toma asiento de nuevo.

-No le dejaré sola.

-¿Avisar a Santos? ¿Ahora? -pregunta algo exaltada la mujer-, Es una locura, sabrá que hemos sido nosotros... -dice refiriéndose a Dish-. Lo mejor será mantenernos alejados de este asunto.

La voz firme de la mujer intenta convencer a Julián de no realizar su propósito. Lo único que quiere es pasar desapercibida, olvidarse de esa situación, olvidar a Dish, olvidar a Orson y esconderse de Santos.

Al ver que Julián vuelve a su asiento, Marie sonríe ligeramente aliviada, más para sí misma que para los demás. El hecho de imaginarse sola en la misma sala que ese rufián le pone nerviosa. -Gracias -dice sin articular más palabras y, sin poder evitarlo, la vista de Marie se fija en aquel hombre delgado que trata de esconderse, pero que al mismo tiempo se deja ver por los lugares públicos del barco...

Dish llega hasta Crawford, el fotografo que mantiene aun sus bartulos y camara en brazos atonito, mientras la gente del salon no parece percatarse demasiado de la presencia de ninguno.

En una de las mesas mas centricas se sienta la mujer de cubierta, Marie, con un caballero que tambien parece haberse percatado de la presencia de Dish (Villalobos). Parece que son los unicos presentes que, por ahora, se han percatado de la presencia del buscado pistolero...

Los hombres y mujeres del salon siguen con sus quehaceres y deleites en las mesas que se van poblando poco a poco mientras que, aun, solo veis un marinero armado en la punta opuesta de la sala (armado con un winchester 73) que se mantiene un tanto ausente de lo que ocurre.