Partida Rol por web

El sueño del Dragón

I - El trueno en el bosque

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02/12/2012, 21:20
Director

Ha sido una noche intranquila en la aldea.

A pesar de que los campesinos agradecen con frecuencia las lluvias que alimentan la tierra y hacen abundantes las cosechas, una tormenta como la que se acaba de vivir siempre es peligrosa. El cielo se ha iluminado cientos de veces con los relámpagos, y el viento ha sido terrible. Más de una casa ha perdido el techo, y son incontables los paneles de papel que se han roto y tendrán que ser reparados.

Pero lo realmente inquietante no ha sido la lluvia, los relámpagos ni el vendaval. Lo peor ha sido el lamento prolongado que se ha podido escuchar procedente del bosque. ¿Espíritus malhumorados? Nadie ha querido aventurarlo, pero es un presagio que aconseja ser prudente. Finalmente, con un trueno estridente que ha recordado los fuegos de la guerra más allá de las montañas, la tormenta ha cesado y los aldeanos han podido por fin dormir tranquilos.

El amanecer ha traído un día luminoso, con un cielo tan azul como hace semanas que no se recordaba. Hana no ha tardado mucho en estar lista para salir a su huerto, para poner en orden lo que la tormenta sin duda ha desordenado.

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02/12/2012, 21:31
Hana

Por suerte su casa solo ha sufrido algunos daños en el tejado que más tarde tendrá que reparar o pedir que reparen. Tenía su padre razón al colocar las protecciones de madera en las ventanas y puertas, para evitar que los fuertes vientos se llevaran los paneles por delante.

Pero el huerto... el huerto es otra cosa.

Algún rayo ha caído sobre uno de los árboles frutales que tiene y lo ha partido, dejándolo más bien muerto, aunque no tiene ganas de deshacerse de él... bueno, ya verá que hace con eso. Algunas de las hortalizas han quedado maltrechas, pero son comestibles, así que las quita del huerto y las guarda para ella. Por otra parte, los tubérculos y las raíces no se han visto afectadas, así que deja que sigan creciendo.

Comienza a limpiar el huerto para dejarlo decente... aunque le llevará todo el día.

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02/12/2012, 22:15
Director

Hana comienza la desagradable tarea de intentar que todo esté en orden una vez más, aunque es más laborioso y agotador de lo que parece. Después de unas cuantas horas, aún está retirando ramajos y trozos de madera del campo, y recuperando los pocos fragmentos de casas que aún pueden tener algún uso. Al menos no ha perdido la cosecha, lo cual podría haber sido terrible. Pero por fortuna el arroz es un cultivo fuerte y hace falta mucho más que una tormenta para arruinarlo.

En los campos vecinos, los aldeanos se afanan en limpiar sus propios huertos, mientras una patrulla de samurái del Daimyō hace la ronda para comprobar que todo está en orden y no ha habido heridos. Poco a poco, van avanzando hasta llegar al campo de Hana, y el líder de la patrulla da el alto. Es un hombre anciano y con una larga melena gris, aunque la parte superior de su cabeza es calva y brillante. Hana lo conoce bien, es Shinta Tomori, el Taisa a cargo de la pequeña guardia de la aldea.

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02/12/2012, 22:22
Tomori

- ¡Buenos días, Hana-chan! -saluda Tomori con una levísima inclinación-. ¿Todo bien? ¿Necesitas ayuda...?

Los hombres que van tras él no parecen muy dispuestos a detenerse para ayudar a una pueblerina, pero el ofrecimiento del anciano samurái es sincero y ninguno de ellos osaría alzar la voz en su contra.

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02/12/2012, 22:38
Hana

Se gira al escuchar a Tomori y sonríe mientras se acerca a él. Hace una pequeña inclinación a modo de respeto.

-Buenos días Tomori-sama... no se preocupe, la tormenta solo ha tocado un poco el tejado y el huerto. 

Le indica con la mano los desperfectos. Sin duda, otras casas se han llevado la peor parte y la gente del pueblo no da abasto para arreglar los desperfectos de algunas casas... quizá tengan que dormir a la intemperie o algo similar.

-¿Qué le trae por el pueblo?

Mira con curiosidad a los hombres que van tras él.

-¿Hay problemas?

Sabe que las patrullas no pueden traer nada bueno.

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02/12/2012, 22:49
Tomori

Algunos de los hombres que acompañan a Tomori se mueven incómodos, sin duda reacios a tener que detenerse para contestar las preguntas de una chiquilla. Pero el anciano samurái conoce a Hana desde hace muchos años y siempre es afable con ella.

- No, todo está bien -contesta alzando una mano-. Salvo los destrozos por la tormenta, pero ya sabes... eso tiene arreglo. Estábamos de paso por la zona, y nos hemos acercado a la aldea para comprobar que no hubiera ningún herido ni nigún desaparecido.

No da más detalles. La aldea está lejos del castillo del Daimyō, así que sin duda aquella patrulla va en alguna misión específica... pero quizá preguntar abiertamente no sea buena idea. En cualquier caso, Tomori parece dar por zanjada la conversación, ya que se inclina para despedirse.

- Me alegra haberte visto, Hana-chan. Hasta pronto -dice, y se da la vuelta para irse con sus hombres.

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02/12/2012, 23:49
Hana

Sabe reconocer cuando no debe preguntar más así que le devuelve la inclinación y sonríe.

-Hasta pronto Tomori-sama. Suerte.

Espera a que se alejen para volver a su trabajo... quizá si acaba pronto, pueda ayudar a la anciana Kaede. Su casa se ha llevado una buena parte de los destrozos... quizá pueda decirle que duerma hoy en la casa si no tiene sitio al que ir mientras se le repara la suya.

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03/12/2012, 00:48
Director

Hana continúa recogiendo y adecentando el huerto después de que los samurái se marchen. Sólo eran cuatro, pero aún así es de agradecer que hayan evitado pisar sus propiedades. Encargándose de retirar los escombros y los trozos de plantas muertas, vuelve a perder la noción del tiempo.

Al cabo de un rato largo, cuando el sol ya está comenzando a bajar en dirección al horizonte una vez más, Hana decide detenerse a descansar un poco. La espalda y los brazos le duelen y están entumecidos, pero el huerto está casi limpio, y aunque el árbol fulminado por el rayo aún sigue ahí, en realidad ahora todo tiene mucho mejor aspecto.

Sentada frente a su casa, oye algo curioso a su izquierda, en dirección al bosque. Una voz femenina que canta a lo lejos, y parece aproximarse poco a poco.

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03/12/2012, 16:39
Hana

Se masajea un poco los brazos tras el duro trabajo de arreglar el huerto tras la tormenta. No está todo hecho, pero mañana será otro día. El agua del baño estará caliente y en su punto dentro de unos minutos, así que solo tiene que esperar para acabar de relajarse y después cenar e irse a dormir.

Al escuchar la voz de alguien cantando que viene desde el bosque, se gira para mirar en esa dirección. La tormenta descargó su ira en el bosque, así que seguramente no es seguro viajar a través de él... se pregunta quien puede haber sido tan valiente como para intentarlo.

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03/12/2012, 20:41
Director

Al girarse para ver quién está cantando, puede ver una figura a lo lejos. Desde la distancia a la que está, le parece algo extraña, pues tiene un peinado bastante voluminoso y su cabello es muy claro, como si fuera completamente canoso. Sin embargo, no parece ser una anciana pues su paso es rápido y grácil.

Se aproxima por el camino que bordea los campos, y es de esperar que llegue pronto a donde está Hana. Entretanto, vuelve su cabeza hacia los huertos, como curioseando su estado, pero no se detiene.

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03/12/2012, 21:07
Hana

Observa a la mujer con curiosidad. No parece de allí y tiene el pelo blanco como si fuese una anciana... se queda un poco pensativa... quizá... quizá es una bruja de esas que rondan por los caminos buscando objetivos a los que hechizar para conseguir la juventud eterna o algo así.

Desvía la mirada para que no pueda darse cuenta de que la estaba mirando.

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03/12/2012, 22:51
Director

Hana intenta que la mujer que se aproxima por el sendero no se fije en ella, o al menos, pasar desapercibida por si es alguien que no tenga buenas intenciones. Sin embargo, a los pocos minutos, la recién llegada alcanza la casa de Hana y se detiene junto a ella. Ha dejado de cantar.

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03/12/2012, 22:52
Namiko

- Buenas tardes, soy Namiko -saluda con una inclinación. Su voz es juvenil y sosegada.

Sorprendida de que se dirija a ella, Hana apenas puede contener una exclamación al alzar la vista para mirar a la recién llegada. Aunque no había podido darse cuenta al verla de lejos, ahora que la tiene cerca comprueba que su rostro es extrañísimo. Es muy pálido y alargado, con extrañas marcas azules. Su nariz es fina y recta, y las orejas que tiene son largas y estilizadas. Aún así, sus ojos son cálidos y extrañamente humanos...

La criatura parece darse cuenta de que Hana está sorprendida y se apresura a sonreír para tranquilizarla.

- No te preocupes, no voy a hacerte nada malo. Tú debes ser Hana-san, ¿me equivoco? -pregunta con su voz cristalina.

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04/12/2012, 01:23
Hana

Se sorprende aun más al ver que sabe su nombre... ¿Cómo puede ser que un ser como ella lo sepa? Que recuerde, no ha enfurecido a ningún dios ni a ninguna bruja ni nada por el estilo, así que ningún espíritu debería saber su nombre...

-No he hecho nada malo... ¿he molestado a algún dios? ¿a alguna hechicera? Si es así, no era mi intención.

Inclina la cabeza para mostrar arrepentimiento.

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07/12/2012, 14:20
Namiko

Namiko sonríe al observar la reacción atemorizada de Hana, pero no parece que ese sea el caso. Hace un leve gesto de negación con la cabeza.

- No, no has... enfurecido a ningún dios ni espíritu -dijo-. Más bien al contrario, me temo. ¿Puedo sentarme?

Había preguntado aquello por cortesía, pero estaba claro que debía haber andado mucho tiempo y estaba cansada. Se sentó junto a Hana, que se sorprendió de lo intrincadas que parecían ser sus ropas. Namiko respiró hondo y continuó hablando.

- Verás... en realidad, como ya habrás supuesto, yo no soy un ser humano. Soy uno de los espíritus que pueblan el bosque -explicó-. Y la verdad es que soy uno de los de más alto rango. Sirvo directamente al dragón Kinsa, del que tal vez hayas oído hablar a vuestros ancianos...

Hana escuchó el nombre y a su memoria vinieron sus días de infancia, cuando su abuela le contaba cuentos del bosque y de los maravillosos espíritus divinos que lo habitaban. Había oído hablar de un dragón, pero no recordaba que se llamara así...

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08/12/2012, 11:49
Hana

Hace memoria, pero no recuerda el nombre del dragón, pero si recuerda que en las historias de su infancia aparecía un dragón protector del bosque.

-Recuerdo que en las historias se mencionaba un dragón... pero no recuerdo el nombre ahora mismo...

Si alguien tan importante ha ido a verle es que tiene que ser algo de vital importancia... es más... ¿por qué ha acudido a ella? No es nadie en especial.

-¿Y por qué ha venido un espíritu de tan alto rango? No soy nadie especial...

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08/12/2012, 15:01
Namiko

Namiko sonríe y mira al horizonte.

- Es cierto -concede con su voz suave-. No eres nadie especial, o al menos no en apariencia. Eres una joven, que vive en una casita y cultiva sus pequeñas tierras. Pero sin embargo, el dragón te ha elegido...

Vuelve a mirar a los ojos a Hana, aunque no ha dejado de sonreír.

- Verás, el dragón es... un espíritu complejo. Su conducta y sus motivaciones son difíciles de comprender para vosotros, porque no son humanas -explica mientras se encoge de hombros-. Sin embargo, tiene ciertos sentimientos similares a los vuestros. Por ejemplo, es capaz de enamorarse...

Y al decir aquello se queda observando con sus grandes y límpidos ojos a la joven Hana, como esperando a que ate cabos y comprenda por sí misma lo que aquello implica.

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08/12/2012, 15:15
Hana

Hana no es muy dada a temas del corazón ya que nunca se ha preocupado de esas cosas así no no relaciona esa información con ella.

-El Dragón Kinsa se ha enamorado? Seguro que es muy feliz - sonríe a Namiko -. Aunque no sé que tiene que ver conmigo... quizá necesite alguna de los humanos para su amada? Quiere que se lo consiga?

Mira a Namiko, interesada.

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11/12/2012, 12:42
Namiko

Namiko se queda un momento con cara de sorpresa antes de echarse a reír por lo que dice Hana. No parece que pretenda ofenderla, pero sin duda ha encontrado divertidos sus comentarios.

- Sí, me temo que hasta los espíritus nos enamoramos a veces -dice por fin-. Pero en este caso, ha sido un romance algo extraño... El dragón se ha enamorado de una jovencita humana. De ti, concretamente.

Observa el rostro de Hana y se mantiene otra vez en silencio, dándole tiempo de asimilar aquello.

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11/12/2012, 12:49
Hana

Se sonroja al escuchar las palabras de Namiko, pero se sonroja mucho. Aunque tampoco comprende como un ser tan poderoso como un dragón se ha fijado en ella que es solo una chica simple de un pueblo pequeño que no tiene mas de 5 casas y que solo sabe como trabajar un poco el campo.

-Y... y... y por qué... yo?