Partida Rol por web

La chica se mantiene en silencio un segundo solemne, durante el que el suavísimo eco de los susurros de Adriana y Hope parecen disolverse en la madera del confesionario y colarse por los pequeños agujeritos que casi no dejan ver la cara de la joven Norna.

Pero... —va a responder, pero ella misma se corta—. ¿De qué me habláis? No os preocupéis por el reverendo Williams... —deja una pausa en la que pueden ver cómo mira hacia afuera un momento—. Es muy buena persona. Decidme, ¿de qué habláis?

-A ver... ¿cómo te lo explico en pocas palabras? -Hope suspiró buscando un símil-. Mira, ¿sueles escuchar música? Para la mayor parte de la gente no es más que un entretenimiento. Muchos no saben cómo hacerla. Hay unos cuantos que saben tocar la guitarra, siguiendo las notas que han escrito otros. Pero también hay compositores que tienen su propia melodía en la cabeza y que son crear con gran habilidad. Hasta ahora tú has sido una oyente más en la Realidad, ¿vale? Ha estado escuchando sin más, como todo el mundo. Pero acabas de descubrir tu propia habilidad. Puedes componer. Hay una chispa dentro de ti que que te obliga a coger un pentagrama y escribir. Como aún no sabes muy bien cómo, se te escapa un poco de las manos, pero en cuanto te echen una mano otros compositores, aprenderás a hacerlo.

Mira, te pongo otro ejemplo. Tu habrás notado que en las noticias y en los diarios se habla en ocasiones del  desarrollo de la ciencia, verdad? Y que uno, normalmente, lee acerca de ellos, y se beneficia de ellos, pero aparte de disfrutarlos, uno no hace nada más. Ahora, resulta que tu estabas muy tranquila en tu casa, cuando de repente se te encendió el bombillito de las ideas. Y empezaron a llegar más y más ideas, y todas empezaron a ordenarse en tu cabeza, y no solo llegaban las ideas, sino planes detallados de como volverlas realidad. Y entonces te das cuenta de que para lograr el progreso no necesitas mucho, sólo necesitas que alguien te de un mesón y algunas pautas básicas para empezar a trabajar. En este momento eres consciente de todo ese potencial que tienes y que muy pocos poseen, y Hope o yo podemos darte las pautas básicas que necesitas para empezar. Y si no te gusta la forma en que ella o yo explicamos, pues te podemos ayudar a buscar a alguien que te explique las técnicas que te interesa saber.

De nuevo un silencio. Es obvio que todo lo que está pasando es demasiado para ella y que le cuesta entender tanta información condensada.

Esperad, esperad, por favor —suspira hondamente—. No entiendo muy bien lo que me estáis diciendo. ¿Decís que yo tengo poder? Eso no es verdad... Lo que estoy es... no sé, maldita o algo así. Cuando me pongo nerviosa, pasan cosas horribles a mi alrededor, y no dejo de ver cosas, soñarlas...

Suspira otra vez, más confundida que nerviosa.

De nuevo un silencio. Es obvio que todo lo que está pasando es demasiado para ella y que le cuesta entender tanta información condensada.

Esperad, esperad, por favor —suspira hondamente—. No entiendo muy bien lo que me estáis diciendo. ¿Decís que yo tengo poder? Eso no es verdad... Lo que estoy es... no sé, maldita o algo así. Cuando me pongo nerviosa, pasan cosas horribles a mi alrededor, y no dejo de ver cosas, soñarlas...

Suspira otra vez, más confundida que nerviosa.

-Es normal -dijo Hope con una sonrisa, tratando de transmitirle confianza-. Yo también tuve sueños así. Aún los tengo. Pero no estás maldita. No pienses eso para nada. Tienes un don. Puedes ayudar a los demás. Aunque creas que los estás perjudicando, eso es porque no sabes controlar tu poder. Cuando aprendas, podrás hacer muchas cosas buenas. Podrás ayudar a tu familia, a tus amigos... ¿No te gustaría hacer eso, pero de verdad?

 Al principio todos tenemos miedo, porque no todos los días uno se levanta y alguien le dice que puede manipular el mundo a su antojo. Y uno se confunde, y quisiera que eso no hubiera pasado, pero con la practica perdemos el miedo y aprendemos a controlar todo ese potencial que se nos otorga. Podemos ayudar a hacer mejor el mundo y la vida, pero hay que aprender primero cómo hacerlo.

Vuelvo la cabeza a todos lados, no sea que el cura se acerque mientras nosotras hablamos. 

Norna sigue escuchando, en silencio. Parece aún bastante perdida, pero al menos escucha más tranquilamente. Mira alternativamente a las dos, esperando más respuestas de las que siquiera ella puede contar.

¿Ayudar? Pero, ¿cómo?

-¿De verdad quieres saberlo? -preguntó Hope, ya perdiendo un poco la paciencia-. ¡Te lo contaremos todo, pero fuera de aquí! El cura va a volver. Vamos, sal y vente con nosotras.

Norna duda un mero segundo, pero acaba asintiendo y se levanta para salir del confesionario y acompañarlas. Pero justo en ese momento se oyen los pasos tranquilos del cura, que se paran en seco cuando ve que en vez de una chica hay tres.

Vaya, no sabía que había tanta gente esperando para confesarse —dice, con una leve sonrisa, mientras mira a las dos recién llegadas con interés—. Bienvenidas, ahora mismo os atenderé. Norna, ¿puedes venir un segundo? Ya he hablado con tu madre...

La chica se acerca a él un momento y pueden oír lo que hablan, porque no el Reverendo no baja mucho la voz.

Me ha dicho que viene ahora mismo en coche a buscarte, así que no tardará.

El rostro de la chica palidece súbitamente y da un paso hacia atrás.

¡Pero si el coche está en el taller! —da otro paso hacia atrás, obviamente asustada—. ¡Usted también me miente! ¡Usted lo sabe todo! 

Entonces la chica empieza a correr hacia las dos Despertadas que la han convencido.

Vámonos.

El Reverendo Williams entonces sufre una transformación repentina y salvaje, perdiendo por completo el autocontrol y el comportamiento civilizado. Su cara agradable se contrae de rabia y salta sobre el altar, tirando algunos de los enseres en un estruendo de premonitoria disonancia.

¿Cómo osáis profanar la casa de mi Señor y Maestro? Por esto, ¡Él os atará con cadenas eternas y absorberá vuestra propia esencia! Entonces rogaréis por su perdón y por vuestra liberación. ¡Que Cob tenga misericordia de vosotros!

Con estas palabras, el Reverendo levanta los brazos y mira hacia las bóvedas.

-¡Mierda, mierda! ¡Cuidado, chicas! -gritó Hope poniéndose delante de la otra maga, por inercia. Ahora se alegraba de tener el Ipod enchufado.

Ves porqué te dije que te convenía venir con nosotras? al menos, no te mentiremos. Al igual que Hope, me puse delante de Norna, para defenderla de cualquier posible ataque. Este tipo definitivamente no es un cura normal.

Las cadenas eternas son poca amenaza para nosotras, padre. Es mejor evitar las discusiones y la violencia, eso no corresponde a alguien que pastorea la grey del señor....Acaso el mismo no decía que prefería mansos corderos? Dejenos ir, y todo en paz, y no volvemos por aquí ni en broma.

Miro fijamente al sacerdote, esperando cualquier reacción para defenderme, o correr con Hope y Norna a la seguridad. Quien carajos será Cob?

Hope no reculó ni un centímetro. Intentó pensar en modos de utilizar su poder para contrarrestar el del sacerdote, pero no se le ocurría nada. No quería hacerle daño, pero tampoco iba a dejar que las atacara.

-Padre, en serio, déjenos en paz -pidió la chica, levantando las manos-. No hemos venido a causar daño.

Algo le dijo que eso no serviría. ¿Dónde se metía Jenny cuando la necesitaba? ¡Ella era la que sabía hacer verdadera magia!

Norna corre detrás de las dos chicas, alejándose del Reverendo. Se agarra a la mano de Adriana, y ésta nota que está temblando.

El Reverendo Williams tiene los ojos desenfocados, incluso cuando baja la mirada y mira a sus improvisadas enemigas. Las señala y grita:

¡A por ellas!

Entonces, aunque no se puede ver nada, la sensación de que algo alrededor de Adriana, Hope y Norna, está formándose de la nada y tratando de cubrirlas, como si el aire alrededor se volviera sólido poco a poco, es evidente.