Partida Rol por web

Ilvor quería acabar con aquella criatura costase lo que costase, pero estaba mojado, sus cascos resbalaron con el agua que se estaba creando en el suelo y cayó al suelo quedando muy expuesto a su enemiga que volvió a clavarle el tridente generándole una nueva herida

Empezaba a tener una idea de que podía haber pasado… podría ser que mis compañeros hubieran intentado cruzar por aquí, la corriente se los llevase y de ahí que surgiera aquel grito…

Primero trataría de buscarlos al otro lado porque estaba claro que su rastro llegaba hasta aquí. Me preparé para cruzar el río, pero a mitad de camino la fuerza del río era mayor de lo que había previsto… parecía que me iba a reunir con ellos antes de lo esperado, ¿o no?

Tambaleándose, Ilvor volvió a blandir su hacha contra aquella lagarta. Comenzó a ver borroso, quizás de la sangre que iba perdiendo.

Nube se lanzó al río esperando encontrar el otro extremo y allí ver si sus compañeros se encontraban bien, pero la corriente pudo con él, Maechen se lanzó tras él, nadando lo siguió hasta que Nube consiguió agarrarse a un saliente antes de que el río lo arrastrase más río abajo.

Sin quererlo había encontrado a uno de sus compañeros, Giacomo se encontraba allí, junto a un hongo chillón que ahora se encontraba aturdido, pero no había rastro de Ilvor, tampoco parecía que en aquel pequeño saliente hubiese nada de interés

Ilvor ya se había dado cuenta de que aquella mujer no era como los demás hombres lagarto que había encontrado en aquel lugar, con el daño que acababa de hacerle con su hacha, debería estar gravemente herida, pero no era así, sus sospechas se confirmaban, esta mujer lagarto sería mucho más dura de matar.

Parecía que la suerte comenzaba a sonreírle, pues la mujer lagarto falló su ataque cuando el hacha la golpeó con furia, aún tenía una oportunidad de ganar en aquél uno contra uno

Al ver como ahora era ella quien se tambaleaba, los ojos de Ilvor se inyectaron en sangre al ver una oportunidad y volvió a lanzar un ataque en diagonal con su hacha, cayendo de arriba hacia abajo con la intención de cercenar de una vez por todas a aquella criatura. De seguro que si la derrotaba, podría decir que ha aportado al grupo... el grupo, claro, en ese momento recordó que los había dejado atrás y debería volver con ellos. Esto se estaba alargando y debía acabarlo rápido.

Echó una rápida ojeada a posibles salidas.

Ilvor atacó con su hacha y consiguió hacerle una buena herida a la mujer, pero no era suficiente para matarla, el tridente volvió a clavársele en la piel, peor en esta ocasión era una sensación extraña, era como si la mujer estuviera absorbiendo su vida para transmitírsela a ella a través del tridente, mientras Ilvor estaba cada vez más herido, la mujer parecía más rejuvenecida.

Ilvor echó un vistazo a su alrededor buscando una salida, pero estaba en una pequeña isla recubierto de agua, podía tirarse al agua y nadar contra corriente esperando volver por donde había venido, también podía intentar cruzar a otra de las islas para ver si en la otra había más suerte y encontraba alguna salida

- ¡Hey! ¿Qué tal? – le dijo Nube casi despreocupadamente por la situación – Mira que ocurriros cruzar sin esperarme, ts, ts, ts… - miró al hongo, miró al otro lado del río - ¿Ilvor? ¿Fue más río abajo o logró cruzar? – preguntó un poco preocupado.

El bufón acróbata respiró hondo y relajó los hombros, alejándose despacio del hongo chillón. Ahora que había conseguido cerrarle la boca, podría concentrarse en huír de ese lugar y encontrar a los demás. Nube y Maechen fueron los primeros con los que volvió a cruzarse, ya que habían conseguido alcanzarle en aquel lugar. En cuanto su compañero le preguntó por el desaparecido Ilvor, Giacomo señaló corriente abajo.

 -No pudo agarrarse, fue arrastrado por la corriente. Así que si queremos encontrarlo, más nos vale ponernos en marcha ya.

Señaló al hongo viviente, aún aturdido por el efecto de su golpe.

 -Y sobre todo más nos vale alejarnos de esa cosa. Sus chillidos casi me vuelven loco.

Y mientras decía aquello, se acercó a sus compañeros, dedicándoles una sonrisa de las suyas.

 -Me alegra ver que vosotros estáis bien, no obstante. ¿Nos vamos?

Ilvor retrocedió unos pasos. Se quedó mirando a aquella criatura y sopesando la situación, quizás la estaba pensando más de lo que había pensado en toda su vida, pero era momento de plantearse un cambio de plan. Aquello no parecía funcionar, ya que por más hachazos que se llevase, no parecía tener fin ni caer. Y ahora aquello, que parecía rejuvenecer con aquel último ataque. Pensó en que solo no podría contra ella.

Respiró profundo y mejoró su concentración, la cual se centró desde aquel momento en alargar aquella batalla todo lo posible por si sus compañeros pudieran aparecer por allí a echarle una mano. De paso, esperaría el momento oportuno al que poder crear una abertura en aquella criatura, desequilibrándola y poder hacer un ataque más certero. Cogió aire hinchando el pecho y gritó con todas sus fuerzas:

- ¡¡¡¡Giacomo, Nube!!!! ¡¡¡¡ Necesito otra mano por aquí !!!! - reconocer aquello le dolió bastante, pero dejar suelta a aquella criatura para que luego fuera a aniquilar a sus compañeros de 1 en 1 tampoco sonaba tan bien.

Nube bufó.

- No me hace gracia, pero no podemos dejar solo a ese cabezota. – dijo enfurruñado – Vamos.

 -No, por suerte o por desgracia, estamos juntos en esto hasta que cobremos. Vamos a por él.

Dicho aquello, Giacomo se metió en el agua con cuidado, intentando que la corriente no le arrastrara, pero sin éxito. ¡Maldita fuera su suerte! Como saliera de aquella, el único agua en el que iba a volver a meterse sería la de los calientes y perfumados baños de lujo de las posadas caras...

- ¡¡¡¡Giacomo, Nube!!!! ¡¡¡¡ Necesito otra mano por aquí !!!! -escuchas procedente del rio abajo justo antes de que el río te arrastre con él

Os lanzáis al agua, pero la fuerte corriente parece arrastraros, Giacomo al igual que le había pasado la vez anterior parece conseguir agarrarse a otra pequeña orilla que hay en un lateral, en cambio, Nube sigue siendo arrastrado rio abajo junto a Maechen