Partida Rol por web

Las pisadas de las monturas en la lejanía alertan al mediano, que enseguida se endereza y fija la vista en la lejanía intentando ver quién se acercaba. Se pasó el dorso de la mano por los ojos para limpiarse las legañas y vio como se acercaba el pintoresco grupo al que había acompañado hasta allí. Relajó los hombros y se estiró los pantalones. 

Saru baja con parsimonia las escaleras para acudir a la llegada de sus compañeros. Pretendía mantenerse seco, así que esperó al cobijo a que desmontaran. Sonrió ampliamente y saludó con la cabeza a cada uno de ellos. –¡Me congratula veros de nuevo compañeros! La baronía se encuentra defendida por valerosos soldados y milicianas... Nada podrá atacarlo de nuevo con tan heroicos hombres y mujeres defendiéndola.

Con un aspaviento exagerado les ofreció pasar. –¡Pero entrad amigos míos! Estáis calados hasta arriba, acercaos a la chimenea y calentad vuestros huesos. Contadme, ¿habéis logrado vuestro objetivo?

El camino de vuelta fue lento y tranquilo, tal vez demasiado, llegando a la baronía sin más problemas que estar completamente calados. Al menos la sangre que cubría a la guerrera por el reciente combate contra aquellos goblins estaba prácticamente lavada.

Su compañero, el buen Saru, se encontraba en las murallas de la baronía y fue a recibirles en cuanto les vio. Los guardias también les dejaron pasar ahora que ya sabían quienes eran.

 -Siempre es bueno volver a verte, compañero. Hemos encontrado las plantas necesarias para elaborar el antídoto para el sargento. El buen Kvothe se encargará de todo.

Y aparte de eso, era bueno saber que la baronía estaba bien defendida.

 -También nos enfrentamos a una pequeña banda de goblins, pero no fueron rivales para nosotros.

Y dejando que los mozos de cuadra se ocuparan de los caballos, la guerrera empezó a caminar hacia el interior del alcázar. Ese fuego para calentarse y secarse sonaba muy apetecible.

El camino de vuelta a la baronía, había sido silencioso, interrumpido por el sonido de los cascos de los corceles y el constante ruido de la lluvia cayendo sobre el grupo.

- Bien hallado Saru, al parecer vimos más emoción que ustedes - dice mientras señala su pierna vendada, donde una de las criaturas lo había herido - Pero encontramos la medicina como dice Magd - por lo que aprovecha el momento y se dirige a sus compañeros - me sería de mucha ayuda que pudieran ayudarme a preparar los antídotos, su ayuda ya demostró ser valiosa al tratar anteriormente a los heridos - termina, esperando a que los voluntarios se ofrecieran, mientras desmontaba y se dirigía al salón a ver cómo estaba evolucionando el sargento 

Me acerco al azulito y le ayudo a preparar los antidotos ... siempre es bueno aprender nuevas cosas ...ademas, a veces personas celosas intentaban atacarme o envenenarme y siempre es bueno saber como curarme de ellos ...

Tras reencontraros con Saru, no perdéis más tiempo y entráis a la fortaleza. Sir Isteval y la Baronesa os dan de nuevo la bienvenida.

Kvohte con la ayuda de Lideon prepara enseguida los materiales que habían recogido por el campo para hacer un antídoto natural. 

Sir Isteval se fija en los vendajes del druida y la pequeña herida del bardo. - Parece que habéis tenido problemas allí afuera. Aunque yo diría que no ha sido nada que no pudiéseis solucionar. - El caballero permanece unos segundos pensativos y finalmente os comenta - Cuando terminéis de atender al sargento Durenn tengo que hablar con vosotros.

- Un pequeño encuentro furtivo con unos Globins, nada que no pudieramos manejar. Lo importante esta hecho,la hierba sanadoras.

Comento antes las palabras de Sir Isteval. Se podia notar que tenia unos asuntos serios que tratar con nuestra persona, pero en vista que nuestro compañero azul, se encuentra ocupado atendiendo su paciente, prefiere que termine la cura antes de interrumpir la sanacion. Considerando que es mejor salir de eso pronto, me voy directo hacia la presencia de Kvothe y le hablo educadamente sobre mi interes por ayudarle en su trabajo.

-Kvothe, ¿no te importa una mano extras ? Indicame los pasos que debo seguir,para la curacion del Sargento. Nunca esta mal aprender algo nuevo.

Con la ayuda del bardo y la hechicera el druida pudo preparar sin problemas los antídotos y suministrarle una dosis al sargento

- Gracias por la ayuda compañeros, ahora depende del sargento - dice luego de atender al sargento, y se dirige con el grupo a escuchar las noticias que tiene que dar Sir Isteval

Al suministrar uno de los antídotos al sargento, éste no tardó en recobrar la conciencia. Había dado resultado y el veneno se disiparía de su cuerpo pasadas unas pocas horas.

La Baronesa os agradeció la ayuda prestada. - Ha sido un gesto muy noble por vuestra parte. Gracias por salva a mi sargento. La Baronía de Cromm está en deuda con vostros. - La mujer se quedó junto al sargento mientras vosotros os acercasteis a Sir Isteval para ver qué quería contaros.

Cuando os acercáis a Sir Isteval, éste se muestra satisfecho por la ayuda que le habéis prestado a la Baronesa. También reconoce vuestra labor, pero enseguida cambia de tema.

- "Aunque un dragón negro no es una amenaza baladí, creo que el peligro para la Baronía de Cromm es mínimo. Reforzaremos sus defensas y nos quedaremos unos cuantos días más. Mientras tanto, nos vendría bien vuestra ayuda. Habéis demostrado ser aventureros muy capacitados y quedaros a montar guardia sería un desperdicio." - El caballero carraspea y a continuación sigue hablando - "Me gustaría que encontrarais la guarida del dragón. Asumo que está escondida en algún lugar dentro de la ciénaga. Podríais encontrar algunos hombres lagarto hostiles durante vuestra exploración, pero debéis evitar una confrontación con el dragón negro a cualquier precio. Los dragones negros son viciosos, crueles y es casi imposible razonar con ellos, y este espécimen es lo suficientemente grande como para arrasar una aldea él solo. Simplemente nos bastará con saber la ubicación de su guarida"

La guerrera saludó respetuosamente a Sir Isteval y a la Baronesa cuando éstos hicieron su aparición. Y mientras dejaba que el druida y la maga fueran a atender al envenenado sargento, Magd se sentó a esperar lo que Sir Isteval tuviera que decirles.

Y vaya que si tenía que decirles. ¡Encontrar la guarida del dragón! Estaba claro que era una misión suicida, por lo que la guerrera automáticamente pensó en que los más fuertes caerían y los más ligeros cabalgando eran los que debían sobrevivir para regresar con las noticias pertinentes a Sir Isteval.

 -Entiendo. No os defraudaremos, Sir Isteval.

Porque si era para salvar su hogar, Magd daría gustosamente su vida. Claro que si iban con cuidado, podrían pasar desapercibidos a ojos del dragón y volver todos con vida. Pero eso no quedaba tan bien en las gestas.

Fuera como fuese el resultado, la misión que les habían encomendado era peligrosa y no podía tomarse a la ligera.

 -Creo que deberíamos descansar un poco y partir cuanto antes. ¿Quiénes vendrán conmigo?

Saru torció el gesto en cuanto Sir Isteval dejó caer que montar guardia era un "desperdicio". Claramente lo decía por él, así que resopló con cierta indignación. Ahora les pedía que fueran a la ciénaga a buscar una guarida. ¡Y qué no pelearemos contra el dragón! Le faltó reírse después de haber dicho tamaña patraña. Que si iban a encontrarse con hombres lagarto... El mediano empezaba a ver que esa misión se estaba convirtiendo en un problema tras otro, poco beneficio lograría conseguir en un lodazal apestoso.

Como no, la impetuosa guerrera fue la primera en tomar la palabra, sin pensarlo aceptó aquella destartalada misión. Saru frunció el ceño durante un momento... –Os acompañaré mi buena señora, mis ojos de mediano están al servicio de la Baronesa...– Mientras hablaba, el comerciante ya planeaba como excusarse para no meterse en el barro. Aunque aquella valerosa damisela, Maechen... tal vez pueda impresionarla sin jugarse el cuello. Sonrió ante los presentes y cruzó los brazos. 

Con una exagerada reverencia me dispuse a ofrecerme a la Baronesa y a Sir Isteval ... - Mis señores ... sera todo un placer y una aventura digna de las mas grandes y bulliciosas ciudades formar parte de esta ventura ... y componer canciones de las valerosa Magd, la pdoerosa Kareen, el sabio Kvothe, el astuto Saru y el increible Lideon en busca de la guarida del dragon ... superando peligros, salvando indefensos, luchando contra hombres lagartos y liberandolos de sus tristes vidas ... -  tars mi ofrecimiento, me levanto de mi reverencia y tomando mi Laud ... comienzo a tocar acordes y a canturrear ... como haciendo el comienzo a una cancion de taberna ...

- Cuanto antes nos vayamos ... antes acabare esta cancion ... -

Ayudo en lo que puedo durante la medicina, no sabia si mi pequeño aporte de arena era el suficiente para salvar la vida del hombre. Solamente restaba esperar haber como se desarrollara los hechos.

Pero para nuestra suerte, resulto ser terriblemente efectivo. Tanto asi que ya tenemos un pequeño "Favor" de la Baronesa, si esque su palabra tiene peso para nosotros o mejor dicho puede cumplir. Pero este pequeño detalle, se va fugazmente de mi mente, antes las palabras de Sir Isteval. El cual nos propone una empresa de lo mas singular, por no decir hasta rozando el suicidio. Pero aun asi, la recompensa que puede ofrecer semejante peligro hacia mi persona valdria la pena.

-"Poderosa Kareen" no suena tan mal, pero mejor "Karren la destronadoras de Dragones".Teneis entonces mi ayuda en su empresa, mas debemos tener cuidado, ser imprudente nos puede salir raro. No cualquier mision tenemos nosotros.

Luego de aplicar el antídoto en el sargento, este rápidamente mostró signos de mejoría lo cual dejó satisfecho al druida y ahora podía dedicar su atención a las palabras que les tenía que dar Sir Isteval. Luego de que terminara de explicar lo que se esperaba del grupo, Kvothe guardó silencio y escuchó las respuestas de sus compañeros antes de responder

- Sir, no será problema por mi parte ayudaros a disminuir de alguna manera la amenaza del dragón negro, ya que como mencionáis es una criatura cruel y vil, que busca extender su poderío, sin importar la destrucción que traiga a su paso, y eso no lo puedo permitir - finaliza, dejando en claro que el dracónico lo considera como un deber druídico

- Si tenéis más información de la zona, para saber que lugares evitar y en qué ubicación deberíamos buscar, nos sería de mucha ayuda -

Sir Isteval asiente satisfecho al ver que estáis todos dispuestos a colaborar en esta empresa. - Me alegra que aceptéis esta petición. No os lo habría propuesto si considerase que no sois capaces de llevarla cabo. Tomad, coged esto - Sir Isteval os ofrece raciones de comida para todos, suficiente para una semana. Así como varias pociones de curación - cortesía de la Baronía de Cromm. 

Cuando Kvothe pregunta por más información, Sir Isteval tan solo logra encogerse de hombros - No conozco la zona pantanosa como para saber dónde empezar a buscar o qué sitios evitar... - el caballero se queda pensativo un momento, algo le ronda por la cabeza, y finalmente os comenta algo más - Lo que si sabemos es que, además de los hombres lagarto que habitan el pantano, es muy probable que haya un grupo de orcos escondidos en la zona. Si estáis al tanto de las últimas noticias de Vado de la Daga, sabréis que la hacienda de Lord Floshin fue atacada por el mago negro que fue ejecutado esta mañana. Este grupo de orcos fueron los que llevaron a cabo el ataque bajo las ordenes del mago. Apuesto a que Lord Floshin estaría muy agradecido si supiera que los bandidos que arrasaron su hacienda y secuestraron a sus sirvientes fueron ajusticiados. 

Recibo con gusto las provinciones y raciones de comida que nos ofrece Sir Isteval para nuestro empresa de busqueda y cazeria por lo que he podido escuchar. No seria una mision facil, ya que nuestra recompensa deja entender que el Señor noble, espera que tardemos unos dias en nuestra cazeria, y de paso posiblemente arreglemo un ploblema de una persona externa. Con ese asunto de los Orcos, viles criaturas que molestaron a otro noble, que de igual manera nos puede dar una recompensa por nuestro servicios.

-Ya veo,claramente una guarida de dragon no estaria tan desprotegida. La vil criatura se habra reunido con criatura de su misma intenciones, ustedes muchachos que piensa, ¿Salimos de una vez al pantano ? o  ¿buscamos de una vez al grupo de Orcos ?. Aunque lo que mas me interesa es hacer un mapeado por la zona.

Acepto mi parte de las raciones y la poción que ofrece Sir Isteval, mientras escucho que no tiene mayor información que entregarnos que el hecho de que probablemente nos enfrentemos a algún grupo de orcos en el camino

- Creo que es momento de que nos pongamos en marcha, según lo que encontremos en la exploración decidiremos que hacer - dice dirigiéndose a sus compañeros, mientras guarda la poción y la ración recibida y espera a que sus compañeros se pongan en marcha

Cuando la maga dijo aquello, la guerrera le contestó:

 -Podemos hacer ambas cosas. Registrar el pantano y sus alrededores buscando señales tanto del dragón como de los orcos es algo factible. Siempre y cuando vayamos con precaución y no nos metamos de cabeza a los lugares que parezcan más peligrosos, deberíamos poder volver para contarlo.

Y si se acababan metiendo de patas en la boca del lobo, ya se ocuparía ella de cubrir la huida de sus compañeros, costase lo que le costase.

 -Gracias por las provisiones, Sir Isteval, nos serán muy útiles.

Magd hizo un saludo militar al noble y luego se giró hacia sus compañeros.

 -Si lo tenéis todo, partimos sin más demora. Tenemos mucho terreno que cubrir y no tanto tiempo como nos gustaría.

acepto las provisiones y aigo componi3ndo

Tras aceptar el encargo de Sir Isteval, así como las raciones y de viaje y las pociones, hicisteis los últimos preparativos antes de salir de la Baronía en busca de la guarida del dragón negro y de los orcos que empezaban a ser una molestia mayor para las buenas gentes de Vado de la Daga y su alrededores...