Partida Rol por web

Draugarquen permanece quieto, intentando concentrarse en los ruidos del interior de la habitación grande....no dice nada, simplemente se concentra escuchando e intentando dilucidar cuantos enemigos hay dentro, si son grandes, pequeños, qué hacen....."maldita sea....estamos perdiendo mucho tiempo......podrían estar haciéndoles cualquier cosa..."

Adeline miró a Gimbar con curiosidad, y lanzó ella misma el hechizo de detectar magia para averiguar qué era lo que estaba sintiendo el gnomo. 

Adeline se concentra y siente algunos restos de magia sobre dos focos dentro de la habitación de las estanterías, pero no consigue dilucidar qué objetos son, ni su forma, sólo que están ahí, en algún lado.

Draugarquen escucha ruídos en el interior. Al menos parece que no se han percatado de vuestra presencia. Hay bastante ruído dentro.

El forjado permanece en silencio mientras espera a que Gimbar se concentre; aprovecha para tratar de buscar a su alrededor algo maligno.

- Aquí no hay nadie. Sigamos avanzando. - digo al abrir la puerta. Me salgo de la amalgama de gente que se ha formado enfrente de la habitación vacía, y me dirijo junto a Draugarquen y Elyas, en posición de combate. - ¿Abrimos? - digo en un susurro.

Sigo al grupo que se adelanta para cubrirles las espaldas mientras nos vamos adentrando cada vez más hacia el interior de ese extraño lugar.

Draugarquen asintió a Sir Rondar..."hay bastante jaleo ahí dentro, de ahí que no nos hayan escuchado aún...parecen ser varios o al menos algo que hace mucho ruido....si pudieramos entrar en sigilo y pegar un vistazo, podríamos seleccionar objetivos, otra opción es abrir la puerta y entrar, tendríamos la sorpresa, pero poco más....tú eliges, pero haz algo ya, yo te sigo, sea una u otra". dijo mientras se agazapaba y se mostraba dispuesto a entrar, tanto agachado intentando esconderse como si era necesario dar cuatro rápidas zancadas y lanzar algún conjuro o golpear con su espada a alguien cercano.

La curiosidad se apodera de Gimbar -Estoy seguro que en esta habitación hay dos objetos que emana magia. Ni crean que no les voy a echar mano- El gnomo deja de concentrarse y rapidamente se pone a buscar sin importarle nada mas, aquello fue mas como por instinto, no podía soportar la idea de no descubrir que era.

Gimbar rebusca entre todas las estanterías, dejando el cofre para el final. La verdad es que la búsqueda no le lleva más de unos segundos. Sea quien sea el que vive en el edificio, las armas las tiene bien ordenadas y no tardas en buscar entre ellas. Finalmente, encuentras una varita. Vuelves a concentrarte, sabes que hay otro objeto. Tu instinto te dice que debe de estar dentro del cofre, pero éste está cerrado.

Gimbar busca por aquí, busca por allá, parecía como un niño buscando un juguete que ha sido escondido por su papá... -mmm... Que es esto!? si justo lo que pensé, una varita- dice algo animado -Y ahora... Como abro esto?- dice mirando al resto de los compañeros que aun se encontraban por el lugar -Chicos, alguno me puede dar una mano con esto?-

Adeline se adelantó junto a Gimbar con Iluminadora en alto, preparada para dejar descender la espada sobre lo que sea que quisiese abrir Gimbar.

-Deberíamos darnos prisa en seguir nuestra marcha.- dijo.- alguien podría estar necesitando nuestra ayuda

Sir Boores espera pacientemente a que el grupo se reúna de nuevo para decidir que hacer con la puerta grande. No entiende muy bien por qué Gimbar y Adeline se empeñan en explorar esa sala cuando detrás de la otra puerta parece haber enemigos que podrían escucharles en cualquier momento.

Me mantengo expectante de los intentos de los demás para seguir abriéndonos pasa en el interior del territorio enemigo atenta a cualquier movimiento extraño proveniente del pasillo que quedaba en frente.

El cofre no se abre. Parece cerrado con llave.

El cofre no abre dice Gimbar en tono decepcionando... En verdad quería ver que había dentro... piensa aun mas decepcionado mientra agacha la cabeza. 

Draugarquen mira hacia la puerta por donde han desaparecido Adeline y Gimbar.....no alcanza a comprender la tardanza "Por los dioses.....no me puedo creer que estén tardando tanto....¿qué es lo que sucede ahí dentro? Debemos apresurarnos....si no hay nadie, tenemos que seguir adelante, podrían estar torturándolos o algo peor en estos mismos momentos, y nosotros aquí perdiendo el tiempo....Venid de una vez...vamos a entrar." mientras susurra estas palabras de forma apresurada, mantiene sus manos sobre la empuñadura de su espada...comienza a notar el peso en sus manos, la forzada postura que está adoptando desde hace un rato le obliga a mover los pies suavemente para variar la misma.

Mira a su alrededor y ve que varios de sus compañeros parecen dispuestos a entrar también, así que, suavemente, poniendo la mano en el pomo, abre la puerta con mucho sigilo, apenas un centímetro y mira dentro.....preparado para entrar si ve que desde dentro se alertan...

Por fin alguien hace algo. Sir Boores deja con toda la suavidad de la que es capaz el ariete en el suelo y empuña con ambas manos su espadón, esperando las reacciones de quienes estén en el interior de la habitación para atacar inmediatamente y no permitir que Draugarquen quede en primera línea.

Draigarquen se asoma y ve una gran sala que parece ocupada. No parece que te hayan oído dentro. Quizás debas avisar a tus compañeros...