Partida Rol por web

Aditu y Sora salen de la posada y tiritan un poco a causa del contraste entre el calor proporcionado por el fuego y el frío de la plaza. La temperatura ha bajado notablemente en el exterior y los nubarrones se han vuelto tan densos que casi se podría pensar que está atardeciendo.

No se ve a nadie en la plaza. Enfilan por el camino que tomaron minutos antes Mortimer y Louisse y que debería llevarles hasta la escuela de magia. La supuesta calle está rodeada de edificios humildes detrás de los cuales asoman las decadente ruinas de antiguos palacetes y ricas casas de comerciantes. El camino traza un amplio círculo hacia el este, bordeando la colina en cuya cima se asienta la torre del Clan Ninja de la Araña.

Spark va con la pequeña, la verdad que la extraña voz que había salido de la niña, automáticamente le había hecho pensar en su Dios.

La verdad que mientras que vamos a lo de los Ninjas te comento... - le dijo Spark a la Niña, aun pensando como había averiguado que era chica, aunque siendo quien era, no le resultaba extraño -

Por el camino a la Torre de Ninjas, Spark explico toda la historia del Clérigo Oscuro, la mania que tenía al pobre Spark, la extraña marca que le hizo a su compañera Louisse, lo que le pasó al desembarcar, la verdad que solo pensaba en destruir al maldito clérigo y ayudar a su amiga Louisse, antes de que fuera tarde.

A mitad camino se detuvo...

¿y cómo me podía ayudar en esa lucha, cazar ratas grandes?, estoy por ponerme a entrenar a tiempo parcial en lo de los Ninjas y contigo, de seguro de esa forma seria más poderosos y podría defender bien a mis compañeras y compañeros, además de ir con más seguridad al faro... - decía explicándole a Mi-Chan -

La niña escucha la historia de Spark interrumpiendo cada poco para pedir más detalles o para desviarse por completo del tema. Frunce el ceño mucho y pone cara de verdadero enfado cuando le narra cómo Mortimer había utilizado su magia para silenciar al joven.

- No vale, la gente debería poder expresarse como quiera.- exclama Mi-Chan interrumpiendo la narración por enésima vez.

Sin embargo Spark consigue terminar de contarlo todo y cuando se para para preguntarle a la niña cómo puede ayudarle en su misión el matar ratas grandes, esta se queda pensativa un rato y responde con una sonrisa maliciosa:

- Pues porque, no te lo tomes a mal, ahora eres un poco novatillo y... bueno, esas ratas son muy feroces. Especialmente poco antes de la aparición del faro. Después de zurrarte de lo lindo con un par de ratas seguro que estás más preparado para ser un héroe y salvar a quien tú quieras. -

Tras decir esto y sin que parezca importarle mucho haber podido herir los sentimientos del nekojin, la niña se da la vuelta de un saltito y reanuda la marcha tarareando una cancioncilla.

Camina en la dirección en la que recuerda que estaba la escuela de magia... no se le ha escapado que a la gente no le gusta que se diga en voz alta esa palabra, pero realmente le da igual... con la de cosas que ha visto en el mundo, la magia no le da mucho miedo...

-Estás contento, verdad¿? Seguro que encontramos muchos juguetes! A ver si te dejan jugar con ellos...

Le sonríe. 

Sora sintio un pequeño escalofrio recorriendole todo el cuerpo, casi como una sensacion conocida, pero al poco tiempo amaino cuando recordo que Aditu estaba a su lado

-Si, espero poder disfrutar de ellos, siempre me ha gustado desde pequeño conocer nuevas cosas...- su voz habia cambiado un par de octavas hacia la de un adulto, pero inemdiatamente baja al tono infantil de nuevo, parecia que la emocion de conocimiento era compartida por las dos personalidades, la pequeña por la diversion, la mayor por el conocimiento,- veremos alli al resto??

Ya se ha acostumbrado a esos cambios de Sora pequeño a Sora grande así que no le sorprende mucho...

-Pues creo que Louisse y Mortimer iban también a la escuela de magia... quizá los encontremos... yo no soy muy dada a la magia, pero dicen que un demonio poseyó mi cuerpo cuando nací u otros simplemente dicen que fui engendrada en una mujer humana por espíritus malignos...

Siguen caminando hacia las escuela... ya no debe de faltar mucho para llegar... 

-Si esas historias fuesen ciertas... quizá pueda algún día aprender algo de magia... - sonríe al pequeño Sora... o no sabe si es el mayor...

Aditu y Sora giran la esquina y enfilan una calle al final de la cual hay una estructura que por su magnificencia no puede ser otra cosa que la escuela de hechicería. La construcción es una torre de varios niveles con un diseño clásico que denota su gran antigüedad. El edificio contrasta vivamente con las pobres y semiderruídas casas de su entorno, conformando así un icono del alejamiento de los hechiceros de la sociedad que los rodea. Un extraño anillo de nubes negras rodea a la punta de la torre.

Avanzan por una calle en la que unos niños juegan bajo la atenta mirada de sus madres. las cuales tienen un ojo puesto en las nubes por si hay que evitar que sus retoños acaben empapados. Las señoras observan al a guerrera y al niño y les saludan al pasar.

Al acercarse, los detalles del edificio se van revelando. A los pies de la torres se extiende un pequeño jardín de frutales perfectamente cuidado que desentona con el estado decadente de su entorno. Aparentemente no hay ninguna cerca que evite el acceso al jardín pero, en contra de lo esperable, no se ve pisoteado por los niños quienes se mantienen alejados del tentador césped.

Las paredes están cubiertas con intrincados diseños y la puerta está guardada por un hombre armado con una lanza que dormita apoyado sobre ella.

Cuando están a cien metros metros de la escuela de magia, la puerta de la torre se abre de golpe y un hombre alto y apuesto con aspecto de guerrero sale del edificio. El guardia se despierta sobresaltado por el portazo y, tras examinar al hombre, pone cara de fastidio y vuelve a su inactividad anterior. Tan pronto como ve a Aditu y a Sora, comienza a avanzar hacia ellos con paso vivo.

Saluda a las mujeres y a los niños que encuentra por el camino hacia la torre... que cada vez se ve mas grande y mejor... parece uno de los pocos edificios que se conservan en un magnifico estado...

Señala a Sora y sonríe.

-Has visto que grande¿? Eso es la escuela de magia... a ver si nos dejan entrar...

Se encamina hacia la puerta de la torre donde dormita el guardia cuando de pronto ve salir a lo que parece un guerrero y va directo hacia ellos...

-Ten cuidado Sora...

Lo retiene para que no salga corriendo hacia la torre por la emoción.

-Si!! es precioso el edificio-, 

Su voz denotaba emocion y alegria en partes iguales, dando estirones a la mano de Aditu instándola a avanzar, pero repente salió un hombre al que Sora no le hizo mucho gracia y como resguardandose justo al lado de Aditu, Sora esperó mirando con cara de fastidio a aquel hombre que se interponia entre ellos y su diversión.

El hombre avanza a buen paso y no tarda mucho en plantarse delante de Aditu y Sora con los brazos en jarras. Tras unos segundos en los que parece examinar a Aditu con gesto aprobador, cambia de postura repentinamente echando la pierna derecha hacia atrás al tiempo que desenvaina una gran espada con la mano derecha. Adopta una pose de inicio de combate, con la hoja de la espada horizontal y a la altura del rostro, y con la mano izquierda señala a Aditu al tiempo de grita:

- ¡Bienvenida a Puerto Noah guerrera extranjera!¡No busques más, porque ya has encontrado lo que buscabas!¡Tu belleza merece que te conceda la oportunidad de enfrentarte en duelo singular con el gran Ice Sherbet! -

-Conoces a este hombre feo Aditu? Parece un poco tonto verdad?, Ahi parado haciendo esos aspavientos tan raros. Ademas nos esta haciendo perder el tiempo

Sora se abrazó literalmente a la pierna de Aditu, pero su mirada, su mirada estaba fijamente clavada en los ojos de aquel hombre y con los labios gesticulo una frase, quizas el no lo entendiera ya que no fue pronunciada pero la amenaza quedo patente...

-Como te atrevas a tocarla un solo pelo, eres hombre muerto,- en sus labios se dibujo una sonrisa, un tanto siniestra para la edad que aparentaba.

Mira al tipo... con perplejidad... no sabe ni de donde ha salido y ni si quiera lo conoce, pero le está pidiendo un duelo allí... en plena calle y encima de delante de niños... si que ha decaído esa sociedad... 

Posa la mano sobre la cabeza de Sora al ver que se abraza a su pierna... sabe que en realidad no es un niño y que bajo ese aspecto esta su yo mayor, que cree que es su verdadera forma... pero con esa forma de niño pequeño no puede evitar ser protectora...

-No lo conozco y espero que ese guerrero nos deje pasar para ir a la escuela de magia sin que se tenga que llegar a las armas... - habla mirando directamente al guerrero... aunque habla educadamente, se puede percibir la amenaza en esa amabilidad...

Visiblemente confuso, Ice baja el arma hasta que la punta de esta queda apoyada en el suelo y con movimientos torpes abandona la postura de guardia.

- ¿En-entonces no estás aquí para enfrentarte conmigo? - pregunta muy sorprendido y rascándose la cabeza.

-Pues... no...

Señala a Sora...

-En estos momento vengo a acompañarle a él y cuando aparezca el faro iremos a su interior a descubrir sus misterios...

Mira al tipo... que parece un poco tontito... eso de mucho musculo y poca cabeza parece que se aplica a ese guerrero...

 Sora le hizo una mueca con la cara mentras le sacaba la lengua en señal de burla.

-Si ya esta todo aclarado sigamos entonces, ese gato tonto seguro que esta haciendo de las suyas sin nosotros presentes

Sora se tranquilizo un poco despues de que aquel guerrero hablara y se notara por fin su naturaleza un tanto estupida.

Sonríe a Sora...

-Creo que Sparky prefiere los ninjas...

Hace que Sora se desenganche de su pierna y lo coge de la mano... comienza a caminar pasando por el lado del guerrero con poco cerebro, como si no fuera más que decoración...

-Tienes ganas de ver los juguetes? Espero que puedas jugar con ellos...

Ice observa como Aditu y Sora pasan a su lado ignorándole. En su gesto perplejo se ve claramente que no termina de concebir que él no sea el motivo de la presencia de Aditu en Puerto Noah y cuando ya se ha quedado muy atrás se escucha que dice en tono lastimero:

- No, no ha querido batirse en duelo conmigo. Snif. -

Hunda la cabeza en el pecho y continúa andando por la calle en dirección a la plaza arrastrando a la espada tras de si.

Los dos nekojin terminan el ascenso por la colina en silencio aunque con humores diferentes. Para Mi-Chan todo aquello no es más que un divertido juego, mientras que Spark muestra un aire mucho más taciturno. Cuando la torre aparece a la vista la niña se planta en mitad del camino y dice:

- Ahí tienes tu torre. Si te aburres no me culpes, yo ya te lo he advertido. Nos vemos después del anochecer en la plaza del pueblo para ir de caza ¿Vale? -

Y sin más despedidas, da un salto y desaparece entre dos muros medio derruidos.

Cuando Louisse y Mortimer salen al exterior las nubes han cumplido con su amenaza y un denso aguacero está cayendo. Alguna suerte de campo mágico hace las veces de garita improvisada sobre el guardia, evitando que el hombre se empape y permitiéndole continuar con su apacible siesta.

Louisse se interna en al lluvia comos i realmente no hubiera nada alli para dirigirse a la posada con pasos tranquilos meintras observa el gris paisaje que siempre acompaña a la lluvia y que en cierto modo le reconfortaba