Partida Rol por web

-escucha,te lo digo a ti para que no se entere el posadero.Se acercan tres tipos a la posada,parecen soldados o guardias,no se.Te lo digo por si crees que no deben verte.Estaré fuera en la puerta-Tras decirle esto vuelvo a salir por la puerta.

-Vaya.. ¡Así que está aquí!- dice Andrés casi en alto. -¿Y con un grupo de matasietes? ¿A quién diablos vamos a contratar para nuestra tripulación? Espero que esos amigos suyos no nos confundan con algunos de sus enemigos, que seguro que los tiene. Si no no tendría que esconderse tanto. Deberíamos hacerle una visita, cuanto antes mejor.- dice jocoso.

-Esto... Danny...- le dice en cuanto la ve entrar, casi susurrándole para que pocos le oigan -Vamos, tu no tienes la culpa, a veces son así de tercos.-

Bill se encamina disimuladamente hacia una discreta esquina e intenta pasar desapercibido para no ser relacionado con el grupo...

Según cierras la puerta tras de ti te encuentras cara a cara con el trío.

-A dónde vas, ¿Muchacho?-pregunta con desdén el que parece su líder-Entra ahí.

Empujándote, la puerta vuelve a abrirse.

Mientras Bill trata de pasar desapercibido (algo harto difícil, pues el local no está especialmente lleno) la puerta se abre dejando paso a Danielle, un tanto aturdida pues parece que acaban de empujarla, y junto a ella tres hombres con aspecto de soldados, guardias, o lo que sea que mande en esta ciudad.

-¡Tabernero!-grita el que lleva más medallas en su chaqueta-¡Creo que estás a punto de meterte en un buen lío!

Me separo del posadero mientras miro sorprendido a mi alrededor. Voy dando pequeños pasos hacia atras acercandome a alguna mesa mientras espero acontecimientos.

Me levanto despacio y me separo del posadero mientras mantengo toda mi atención en lo que está pasando, por si Dany está en apuros y me necesita.

Despues del empujón me aparto a un lado para abrir paso, en silencio.

Andrés queda sorprendido, y atento a la reacción de los guardias. Rápidamente, mira hacia todos lados, analizando posibles salidas en el caso de que las cosas se pongan demasiado feas.

Por ahora, el que parece el líder no os presta demasiada atención, aunque los hombres que le acompañan sí parecen hacerlo.

-Bien, tabernero, te voy a hacer una pregunta y espero que tu respuesta sea rápida y sincera, o sino nadie podrá atender este local mientras tus huesos estén en la cárcel. Nos han dicho que das cobijo a un tal Adolfo Cascabel, ¿Es eso cierto?

El posadero dubita un instante...

-¡Señor! sí, sí puedo ayudarle, pero el calabozo no... Cascabel se encuentra allí, en el patio, y creo que se sirve de mercenarios para protegerse de valientes como usted... ¡Y estos! ¡Estos individuos le buscan y dicen ser aliados suyos! ¡Son compinches del criminal!

El posadero parece aliviado de tener alguien a quién acusar.

Santa madre de dios. ¿Nosotros, aliados de ese malandrin?, nada más lejos de la realidad señor. Nosotros buscamos a ese bribón como cualquiera puesto que nos ha dejado a deber más de 100 reales por cabeza mientras se marchaba con sus compinches, y menos mal que ha llegado un valiente como vos, puesto que este tabernero de lengua falsa no nos quería decir donde estaba puesto que seguramente ha comprado su silencio.

Me giro a los demas.

Compañeros finalmente conseguiremos que Cascabel caiga en nuestras manos, acompañemos a este buen hombre y ayudemosle a capturar a semejante escoria, mandemosle al calabozo en nombre de nuestro señor puesto que alli es al único lugar al que merece ir.

-Hmmmmmm

El hombre os mira a vosotros, y luego al posadero. Éste replica "No, señor, veréis...". El hombre desenvaina su espada, la mantiene baja y dice a sus hombres.

-¡Prendedle! Y vosotros, seáis quiénes seáis, si queréis recuperar vuestro dinero más vale que os lo ganéis con esas armas que lleváis, vamos al patio.

Y, presuntuosamente, se abre camino en dirección hacia allí dándoos la espalda.

Bill saca su enorme sable y comenta

Por dios! A por éeeeel!

Así es caballero. Ni yo mismo lo hubiese explicado mejor. ¡Ganas tenemos de capturar a ese gañán! - dice al caballero tras haber hablado sancho, mientras pone la mano en su arma. -Quizá prefiera que seámos nosotros los que tengamos que ir en su busca. No nos huirá, sin embargo si os ve a vos... En cuanto le capturemos lo traeremos ante vos, para que ese truhán pague lo que ha hecho-

Después, siseando a sus compañeros cuando el guardia se encuentre algo distraido, les dice: Chicos, ¿Qué vamos a hacer? No creo que al capitán le guste que regresemos sin él, por muy bribón que sea.

-Está bien, si necesitáis ayuda no dejéis de dar un grito como ese anciano-dice mientras asiente y señala al Viejo Bill. Mantiene su arma desenvainada mientras sus sicarios atan al tabernero a una silla.

¿ANCIANO???... Mejor controla tus palabras o tendrás que usar la tela de tus pañales como vendajes... Niño malcriado!!! Y sale resuelto, en parte para no destrozar el buen plan de Andres, en busca de Cascabel!

-¡Además de viejo,cascarrabias!-Añado,intentando disculpar las palabras de Bill.
Me encamino hacia el patio desenfundando con energía,la hoja lame la vaina al salir,tan rápido como un pestañeo.-...y seguro que necesitará ayuda-

Desenfundo y salgo tras ellos.

Amigos, no parezca que somos hostiles, cuidado de no estropear la sorpresa.

Me dirijo al señor Guerra

Estad atentos, gritaremos si os necesitamos, aunque creo que le pillaremos como quien dice en paños menores

Marcho tras ellos