Partida Rol por web

- Querida Elizabeth, como no podía ser de otra manera, siempre pensando en el dinero... ese dinero del que habla nuestro tío en el diario ya lo encontramos anteriormente y se lo dimos al que entonces creímos que era la persona de más confianza del grupo: Jamison. No era una gran suma, pero siempre puedes rebuscar entre sus ropas y cogerlo.... Jack finaliza su pequeño discurso con una sonrisa algo irónica.

- Claro, lo tiene Jamieson... pero no era mucho - el medico confirma las palabras de su primo mientras trata de entender a que se refirió Elízabeth Grasa Australiana... que será eso

- Y desde luego repartido entre todos no daría para gran cosa, pero bueno, menos es nada ...

- Nota mental: Invitar a una cerveza a Jack.

El lord esta bastante sorprendido del contenido del diario. Nunca podría haber imaginado que su tío tan serio y cuerdo pudiera haber creído en los cuentos de la vida eterna y cosas así, y sobre todo sufrir una transformación tal en su personalidad. Jamas le hubiera creído capaz de experimentar con los criados y menos aun mandarlos atacar a sus sobrinos.

Repasando las palabras que su tío había escrito de su puño y letra algo de luz iluminó la oscuridad que se cernía sobre sus pensamientos, aunque pensaba que la probabilidad de ser veraces era escasa decidió compartirlos con sus primos.

Bien, después del sorprendente descubrimiento he llegado a una conclusión espeta algo dudoso el británico pareciendo no haber oido la conversación posterior entre sus familiares tomando en consideración la patente locura del viejo creo que debemos pensar algo más allá y quizás replantearnos cosas. Un fuerte carraspeo le corta mientras habla, todavía es patente la perdida de sangre y la conmoción de la herida en la cabeza.

Pensar por un momento que nuestro tío no esta muerto... si no esperando a terminar los preparativos de su supuesta maquina de la vida eterna en algun lugar. Quizás le falte algo...algo esencial en sus planes como ha dejado entrever en su diario. Y quizás ese "algo" del que carece seamos nosotros, sus familiares comenta pensativo aunque bastante inseguro de sus palabras.

Una mirada perdida acompaña las últimas palabras de Jefferey dando una sensación entremezclada de miedo y duda. Parece que el británico se ha estremecido de sus propias elucubraciones.

- Eso no tiene ningún sentido, Jefferey. El tío Timothy debe estar muerto y enterrado. ¿Si no cómo iban a citarnos para repartir su herencia?, responde irónico Jack.

- Dejémonos de teorías extrañas sobre vida después de la muerte y cosas por el estilo y salgamos ya de aquí.

Quizás todo fue un montaje, no quiero decir que el tío sea inmortal sino que preparó todo para parecer que murió. Según mi teoría nos necesitaba para terminar sus planes y que mejor método para atraernos aquí que su jugosa herencia esperándonos. Piénsalo por un momento, no es tan alocado como parece en un primer momento contesta más explicativo el británico, parece que el halo de duda y miedo ha desaparecido nuevamente por ahora.

No insinuó que haya nada de cordura en sus actos y que esa supuesta maquina de la eternidad llegue a funcionar pero en la mente de un loco todo tiene que verse de otra forma solventa el tema aclarando aun más sus anteriores palabras.

Las palabras del noble inglés causaron un extraño sentimiento de congoja en el práctico médico americano - No sé porque me preocupa lo que has dicho - le contesta a su primo. - Sabes? Tiene cierta... eh... "logica"... dentro de los disparates que estamos viviendo -

- Ja! Es probable que esté escondido en algún lugar de la mansión dispuesto a seguir un inutil ritual que, probablemente no sea muy agradable para nosotros - El médico lo piensa un momento y expresa su opinión - y creo que lo más seguro será encontrarlo de una vez. Supongo que perderemos nuestra herencia, pero si lo dejamos actuar me temo que perderemos algo más importante -

Y legalmente ya está muerto, así que si quiere matarnos... no me sentiré culpable se intenta convencer a si mismo, aunqe los temblores de sus manos son un claro indicio que llegado el momento seguramente no será capaz de alzar un arma contra su tío.

- Supongo que la mejor pista que tenemos son esas cañerías de gas, no? -

- Pero, vamos a ver, ¿Estais insinuando que el Tío Timothy está vivo y agazapado por ahí esperando para clavarnos un cuchillo por la espalda?

¿En serio?

Lo que hay que oir ...

- Suena raro, no? - el medico dudó un momento ante la seguridad del abogado, pero finalmente insistió - Pero... que otra opción se te ocurre? El extraño testamento. La condición de que nos quedáramos. La... eh... llamemosla "enfermedad" de Jamieson y Henrietta.. ó será una droga extraña? Es todo muy raro. Estoy dispuesto a creer en eso antes que en la vida eterna que nombra nuestro tío en su diario. Solo locura. Ja! Y llevada al extremo. O acaso puedes asegurar que murió? -

- Supongo yo que se asegurarían bien antes de cerrar la tapa del ataud ¿No? En algún lugar estará el correspondiente certificado de defunción ...

Y, de todas maneras ¿Cuanto tiempo crees que aguantaría un anciano decrépito encerrado en un oscuro y húmedo ataud antes de morir de un infarto de miocardio?

Y, aunque tuviese unos improbables nervios de acero ¿Cuanto aguantaría sin comer ni beber nada ahí abajo? Seamos serios por favor ...

- Y quien habló de un ataud? Puede estar perfectamente instalado en alguna habitación oculta. O es que acaso tu viste el cerfificado de defunción... yo solo me enteré de su "muerte" por el telegrama de los abogados y tu? -

Tras calmarse un poco acota - No lo sé. Suena raro, pero lo de la servidumbre también. Ja! Muy raro -

- Pues en algún sitio estará el cadáver, no creo que nos cueste mucho encontrar su sarcófago en el Mausoleo.

- Y ... el certificado de defunción ...

Harvey trata de recordar si ha visto el certificado por alguna parte, quizá entre los papeles del difunto abogado.

- Supongo que Sydney como médico sabrá las posibilidades que existen de falsificar un certificado de defunción o de, simplemente, saltarse la normativa y no comprobar de ninguna manera que un muerto está realmente muerto. Pero bueno, eso da igual ahora. El tío está muerto, tiene que estarlo... y no puedo creer que personas como vosotros que os jactáis de vuestra posición e inteligencia podáis estar diciendo en serio que todo esto sea una estratagema para conseguir llevar a cabo la locura de "la vida eterna".

- Seamos serios. Quizás el tío realmente creía en todas estas cosas, muy posiblemente sí drogó a los criados, pero de ahí a que haya llevado a cabo un macabro plan para volver de entre los muertos... sinceramente... no lo puedo creer. De todas maneras, ya que parece ser que todos estamos intrigados por el tema. Hagamos lo que dice Sydney y busquemos esa celda.

- Si, hagamos algo útil para ir abriendo el apetito.

...

¿A alguien se le ocurre como localizarlo sin tener que desmontar el edificio siguiendo las tuberías del gas?

Jack te equivocas, no estamos jugando con la posibilidad de que el tío volvería de entre los muertos si no de que nunca paso a engrosar sus filas, bueno al menos por ahora aclara el británico algo crispado por la falta de atención de su primo creo que simuló su muerte y enterró a alguien en su lugar o algo. No cerremos posibilidades, las tuberías del gas no son nuestra única pista, ir al panteón familiar quizás arroje algo de luz en este asunto y convenza a los más escépticos sobre la probabilidad de que el tío siga vivo

Elizabeth abre el libro por la página que recuerda y, alzando la voz para hacerse oír entre los hombres, lee sin prólogo alguno: -"Las tribus australianas de las regiones del sur mantienen una particular reverencia por la grasa humana; sus hombres medicina parecen creer que es el vehículo del alma..."

Lo cierra de golpe.

-Vale, el tío estaba rematadamente loco pero en estas circunstancias podría pensar en criaturitas verdes rebozándose por el jardín y poner a prueba mi credulidad. ¿Volver de los muertos? ¿Qué aún siga vivo? Sea lo que sea, prefiero enterarme por lo periódicos y no ser parte de la noticia. En cuanto a ti, Jack... Olvídalo.

Escanea con la mirada los rostros de de sus primos y en un arranque de furia repentina, se lanza de nuevo a hablar, sin esperar réplica.

-No, espera. Yo, como Oscar Wilde, tengo gustos simples: siempre me contento con lo mejor. Me habría encantado dilapidar esta herencia. Pero ya no, con una prima y un picaplietos descuartizados. Así que si puedo salir viva y sacar una pequeña compensación de todo esto, bienvenida sea. -La voz de Elizabeth suena con una calma tensa y algo gélida, pero nunca exaltada. Es más, sonríe y declama como una actriz ante el gran público- Por favoooor, ¿la virtud? Quieres decir acompañar a un moribundo sus últimos días... ¿Sí? ¿Llorarle compasivamente en su funeral? ¿Compartir el dinero de la herencia de un excéntrico capitalista con jóvenes revolucionarios? La mejor obra de nuestras vidas es estar aquí colaborando para salvar nuestro pellejo, a pesar de nuestras...diferencias. Me encanta fingir virtud, pero esperaré a estar fuera de aquí, en un escenario más apropiado y con el mejor de los públicos. Ahora voto que sigamos así, cojamos la pasta o no, pero tratemos de largarnos cuanto antes.