Partida Rol por web

Realizado esto, inspecciono a lasar y Panaceo a ver que tan heridos estan.

Me quedé vigilante en la sala, por si venía otro hobgoblin. Mientras, Aramin estuvo curando las feas heridas de Gael. Miré por la sala, por si encontraba algo.

-"Creo que deberíamos de hacer un descanso corto. Así Gael podría recuperarse un poco."

Te acercas a laa entradas y con tu vista humana no puedes ver nada,  no se sienten ruidos, sin embargo notas un aire más rancio,  más espeso, tanto   en la puerta de la derecha como la que sigue hacia el fondo.

Panacea olfatea y te mira con su cara de lobo. 

Notando que las heridas no eran tan graves como había pensado miró hacia la puerta de la derecha, se acercó a echar un vistazo siendo cuidadoso, pues así había que obrar para evitar posibles trampas o emboscadas. La exploración debía llevar su tiempo y así lo tenía asumido el caballero. 

Te acercas a la entradas y con tu vista de lobo no puedes ver nada ma allá de tu rango visual,  no se sienten ruidos, sin embargo notas un aire más rancio,  más espeso, tanto  en la puerta de la derecha como la que sigue hacia el fondo.

Sientes el olor de una criatura,  no te recuerdas ahora, pero lo has sentido antes...

Panacea detectó ese olor tan característico.  Estaba en ambos lados así que no importaría por cual de los dos se fueran. 

¿Eran hobgoblins otra vez?  Podría ser.   

¿Sería algo más, algo de naturaleza, algo arcano, o algo de no-muertos o diabolescos?   Buscó entre sus memorias y saberes.   Parece que estaba de suerte pues algo recordaba. 

Para hacerselo saber a sus compañeros, fue y gruñó y rascó el piso de exactamente la misma manera en ambos lados, caminando en sitio tantos pasos como los que darían antes de que se lo encontraran a ese ser, más o menos.

Luego, dependiendo de lo que fuera, caminaría como zombi si fuera un no-muerto, rascaría a uno de los hobgoblins muertos si fuera otro de ellos, o se pararía en dos patas si fuera otro tipo de humanoide.  Ya dependiendo de lo que fuera, arcano o animal, lo imitaría de la mejor manera posible, para eso era una gnoma, ¿no?

La Lobacea fue y gruñó y rascó el piso de exactamente la misma manera en ambos lados de las 2 entradas, caminando hacia derecha e izquierda varios pasos.

Luego,  se detiene y los mira jadeante.

Viendo que Panacea no daba ninguna indicación especial el caballero fue hacia la derecha, puesto que el camino elegido no importaba tanto.

- Por aquí mismo, el caso es avanzar.

Miró a la loba e hizo una indicación para que le acompañara, ya que ambos solían llevar la delantera.

La lobacea siguió trotando al guerrero.  Por el olor podría reaccionar antes de llegar a aquel ser desconocido, se los indicaría a sus compañeros con un gruñir y erizarse del lomo.   No sabía lo que enfrentaban, pero, eso si, no los agarraría desprevenidos. 

La lobacea siguió trotando al guerrero.

El aire en ambas entradas olía a rancio. Cualquiera de los dos caminos sería igual de malo, así que daba un poco igual por cuál ir primero. Gael y Panacea se adelantaron y abrieron la marcha, por la puerta de la derecha. Yo les seguí de cerca y detrás mía Aramin. Fuimos avanzando por el pasillo lentamente, alumbrados por la antorcha, fijas las miradas en cualquier cosa que pudiéramos percibir.

La lobacea gruñiría para advertir de la proximidad del enemigo a sus compañeros, en cuanto el olor le indicara que estaban cerca.   No quería que nadie fuera sorprendido.