Partida Rol por web

-Tsk- vuelvo a chasquear la lengua. Esos dos eran peligrosos y no teníamos ni el tiempo y por lo visto la habilidad. Así que solo quedaba un cosa por hacer. -Supongo que no se dejarán vencer fácilmente ¿no? pregunto -Aaaahh y yo que quería preguntar.un montón de cosas-, si que metimos la pata me hago el deprimido Pero bueno, no tenemos mucho tiempo asi que... digo retrocediendo y abrazo por detrás a Ersy y a Nat -¿Por que no nos olvidamos de esto y nos despedimos como buenos amigos? pregunto con una graciosa sonrisa mientras trato de transportarnos al punto de partida, do de habiamos quedado con la Sra Mile

Jaden se lanza contra las chicas intentando teletransportarse con ellas lejos del peligro. El estres de la situación no le deja concentrarse ni reunir todo el poder que querría por lo que cuando abris los ojos tras el "salto" veis que estais en la sala de la que saltasteis antes, al lado de la gran puerta de seguridad.

En cuanto apareceis escuchais las voces de los villanos al otro lado.

-¿Donde han ido? Te juro que oido a los teletransportadores, siempre huyen en el ultimo momento.- 

-Tranqui Gunny, no pueden haber ido muy lejos. Me ha parecido oir un ruido por aquí.-

En ese momento veis un ojo mirar en la sala a través del hueco que había en la pared. Escuchais de nuevo su risa maniática.

-¡Hooola niños! ¿No quereis seguir jugando?-  dice mientras rie.

Escuchais una tercera voz,demasiado baja para entender que dice. Pero sí escuchais la respuesta de "Gunny".

-Eran unos crios entrometidos, se han dado a la fuga por ahí... No te pongas chulito chaval... Bien te seguimos.-

Veis como el ojo desaparece sin mediar palabra y escuchais los pasos alejandose de vosotros.

Jaden decide teleportarnos fuera, algo que agradezco de sobremanera. Cuando noto al lugar al que llegamos, justo la estancia anterior. -Pensaba que nos lleva... -JHH... -Tapo mi boca ahogando un grito por la impresión de un ojo que nos observa del otro lado y retrocedo acercándome más a Jaden y Ersy. Mi corazón late tan fuerte y aprisa, que siento se puede escuchar muy fácilmente.

-Vayámonos... maldición, eso es lo que debimos hacer desde un principio. -Miro la hora. -Además que ya casi se cumple el tiempo acordado. -Evito referirme a la Sra. Mile, no se si aún pueden escucharnos. -Salgamos de aquí. -Me aferro a Jaden y Ersy. 

 Como en un flash, Jaden se acercó a nosotras, o más bien se abalanzó, para ponernos a salvo. Al parpadear, lo que tenía ante mí había cambiado. Ya no era el pasillo, pero tardé unos segundos en reconocer que estabamos otra vez en la sala anterior. El salto espacial me había dado nauseas, encogiéndome y haciendo esfuerzos por no echar hasta el desayuno, aunque fue peor estar delante de los "malos". Miré con pavor a la cerradura, escuché con un nudo en la boca del estómago a las tres voces distintas que se reunieron en la puerta, la llamada del mal a escasos metros de nosotros. Clavé los ojos en el pomo, pero éste no se movió. No quisieron entrar a buscarnos.

 Escuché alejarse los pasos con el corazón en un puño, y me aferré al puño de la manga de Jaden en busca de consuelo, abrazando a Droidcat con el otro brazo, callado como un muerto porque hasta una I.A. escandalosa como él supo juzgar las circunstancias. Fue Nat quién me sacó de mi ensimismamiento, instándonos a salir de allí. Las lágrimas acudieron a mis ojos, dándome cuenta entonces de que temblaba como una hoja por el agobio de la situación anterior.

 - ¡Pero no hemos encontrado nada! -siseé -¿Qué va a pasar con la chiquilla si volvemos con las manos vacías! 

 Busqué apoyo en Jaden, pero otra parte de mi no esperaba encontrarlo. Es más, otra parte de mí, la cobarde, quería hacerle caso a Nat, quería hacerme razonar. Ya no solo porque tuviera razón en eso de que se nos había pasado el tiempo, o que seguro que volverían a por nosotros esos tipos tarde o temprano. 

 Lo que hizo que me sometiera a la lógica de mi amiga fue pensar en la tía Agnes. Si los "malos" habían pasado de nosotros, puede que se encontrasen con ella durante su búsqueda. O peor, que ya lo hubieran hecho. Con los hombros hundidos y emitiendo un fuerte suspiro, acabé por dar mi brazo a torcer sin apenas mostrar resistencia, más allá de mis palabras anteriores que, como todas, se las llevó el viento. 

 - Esta bien... reunámonos con tía Agnes, quizá a ella se le ocurra alguna otra solución...

Mientras discutis vuestro proximo movimiento escuchais un extraño ruido metálico proveniente del pasillo, no estais seguros de qué puede ser pero es bastante ruidoso.

El salto empezó bien. Apenas tocó a Nat y a Ersy, visualizo el lugar donde aparecimos por primera vez y nos hago desaparecer. Sin embargo antes de poder terminar el transporte algo me lo impide. No puedo hacerlo !Mrd ahora no! susurro entre dientes. El destino se me escapa y de repente aparecemos delante de la gran puerta blindada de antes.

Retrocedo rápidamente junto a Ersy y Nat, al escuchar las voces de los hombres de los que escapamos. Siento cómo se aferran mi ropa, tensas. Las veo y no puedo evitar preocuparme, esto se había complicado demasiado y ya estaba lejos de una misión recogida. También pienso en la niña aun no habíamos encontrado la caja, pero aún así con esos tipos por ahí, resultaba difícil seguir buscando.-Esta bien, todo saldrá bien- hablo al escuchar a Ersy tratando de tranquilizarlas. Mi mente trabaja a mil por hora tratando de hacer esa afirmación realidad. -Por ahora vayamos con la Sra Mile, luego pensaremos que hacer digo sin mirarlas a los ojos. Escucho un sonido metálico alrededor que me da mala espina. Solo esperaba que lo que había dicho sea realidad. -Vayan ustedes delante, yo estar detrás por si aparecen esos tipos