La posada del anterior pueblo os trató de manera muy distante.
Fueron extrañamente amables, pero como si no quisieran nada con vosotros. Igual es que deseaban que os marcháseis lo antes posible. De todas maneras no sois samuráis aún. Seréis de la casta, pero no reconocidos. Aún no sois adultos como tales. O por lo menos no se os ha reconocido, hasta que paséis la ceremonia del Gempukku. La ceremonia de la adultez.
El día, soleado, pero no especialmente caluroso acompaña a caminar. Hace una hermosa mañana mientras avanzáis por el camino dirección a Tsuma. ¿Y por qué no? Después de todo, ¿Permitirían los shuenja Asabina del clan de la Grulla que lloviera durante este evento espectacular?.
Ya sabéis la respuesta.
El valle del rio es verde y florenciente con la primavera. Los brotes del wul naranja están listo para la recolección. Hicísteis tan sólo una brever parada el la última estación de paso, y hoy vuestros ansioso pies os llevan tan deprisa como podrían hacerlo un poni a través de los huertos. Os encontráis un aciano, vestido con ropas de campesino y portando una bufanda azul. Está encorvado por el peso de un gran cofre que descansa sobre su espalda doblada por el esfuerzo. Ante vuestra llegada imprevista, al menos por él, se esfuerza por apartarse del camino, tropezando en el blando terraplén de la carretera y aterrizando en las aguas poco profundas de los juncos del río que acompañan al camino, desde hace ya varios días. Está tardando en sacar la cabeza del agua.
Plantas de WUL
Usada principalmente como alimento animal, esta planta es un cultivo popular en todo Rokugan, tan solo aventajada por el arroz. El wul tratado especialmente para que se endurezca, se usa para formar un acolchado para armaduras. Aunque algo parecido al maíz, o al trigo, el wul sólo crece hasta un metro de alto y es de color naranja. Las semillas del wul son grandes y a veces se dejan secara para hacer dados.
A tea house and inn. Many contestants (and clan observers) stay here during the tournament. The House even has a small amount of Friendly Traveler sake available, the finest in the Empire.
A brewery and sake house owned by the Scorpion. The sake served here comes in small, black-clay bottles, and the potency is infamous— to steadily rise to one's feet after several bottles is a rare feat! Ronin frequent this sake house in the off seasons.
Tsuma's largest and most prominent location, this dojo is a compound of buildings links under a shared roof. A high wall prevents onlookers from watching the training exercises. There is a large basin inside, the Pool of Perfect Stroke, which is at least as old as the academy.
A place where items imported from outside Rokugan can be found. It features unusal gaijin architectural style. Most of its goods come from Taimana Choryu, or "Slow Tide Harbor," a port near the Imperial City.
A tea house, newly opened and with a reputation for the high quality of its sake and entertainment. It is open only for a month before and after the Topaz Championship.
A sake brewery named for the ceramic bobtail cat sitting just within the main entrance. Their sake is renowned throughout Rokugan.
A small bazaar of shops and stalls tucked away in a quiet corner that offers items from foreign lands (none of which violate the Imperial decrees concerning such goods). Still, it is possible some of these gaijin items might have rare or supernatural abilities. Unicorn samurai visiting Tsuma often frequent this bazaar, which is run by a vassal family of the Ide.
The white stone Temple to Amaterasu is a large, square building rising up fifty feet crowned with two circular rooftops, one stacked atop the other and painted in the bright blue of the Crane. A large mirrored ball representing Amaterasu sits atop the second circular roof reflecting her blessing in all directions. A long white marble flight of stairs arched by seven torii, leads to the arched twin iron doors, each thirty feet high, of the temple. At any given time there are just over a dozen monks in attendance maintaining the temple and offering services from healing to spiritual guidance.
East of the Temple to Amaterasu is a small shrine dedicated to the Seven Fortunes. It is attended to by only a handful of priests, including one Asahina shugenja, and the visitors who come to offer prayer find it quiet, serene, and easily accessible.
La casa de la carpa risa Una casa de té y posada. Muchos concursantes (y observadores de clanes) se quedan aquí durante el torneo. La Casa incluso tiene dispone de una pequeña cantidad de sake para viajeros conocidos. La casa de sake de agua envenenada Una cervecería y una casa de sake propiedad del Clan Escorpión. El sake que se sirve aquí viene en pequeñas botellas de arcilla negra, y la potencia es infame: ¡levantarse constantemente después de varias botellas es una hazaña rara! Los Ronin frecuentan esta casa de sake en las temporadas bajas. La Academia de Duelo Kakita La edificación más grande y prominente de Tsuma, este dojo está compuesto de edificios enlazados por un bajo techo. Un muro alto evita que los espectadores vean los ejercicios de entrenamiento. Dentro hay una gran cantidad de instalaciones especiales para en adiestramiento y entrenamiento, y unos baños termales, que es al menos tan antiguos como la academia. La casa mercante de lo exótico Un lugar donde se pueden encontrar artículos importados desde fuera de Rokugan. Cuenta con estilo arquitectónico gaijin inusual. La mayoría de sus productos provienen de Taimana Choryu, o "Puerto de la Marea Lenta", un puerto cerca de la Ciudad Imperial. La casa del loto rojo Una casa de té, recientemente inaugurada y con una reputación por la alta calidad de su sake y entretenimiento. Está abierto solo durante un mes antes y después del Campeonato Topacio. La cervecería Maneki Neko Una cervecería de sake llamada así por el gato bobtail de cerámica sentado justo dentro de la entrada principal. Su bien es reconocido en todo Rokugan. Little Khanbulak Un pequeño bazar de tiendas y puestos escondidos en un rincón tranquilo que ofrece artículos de tierras extranjeras (ninguno de los cuales viola los decretos imperiales sobre tales bienes). Aún así, es posible que algunos de estos elementos gaijin tengan habilidades raras o sobrenaturales. Los samuráis de unicornio que visitan Tsuma a menudo frecuentan este bazar, dirigido por una familia vasalla del Ide. Templo a Amaterasu El Templo de piedra blanca a Amaterasu es un gran edificio cuadrado que se eleva a cincuenta pies coronado con dos tejados circulares, uno sobre el otro y pintados en el azul brillante de la Grulla. Una gran bola de espejo que representa a Amaterasu se sienta sobre el segundo techo circular que refleja su bendición en todas las direcciones. Un largo tramo de escaleras de mármol blanco arqueado por siete torii, conduce a las puertas arqueadas de hierro gemelas, cada una de treinta pies de altura. En cualquier momento hay más de una docena de monjes que asisten al mantenimiento del templo y ofrecen servicios desde la curación hasta la guía espiritual. Santuario de las fortunas / Templo de las Siete Fortunas. Al este del templo de Amaterasu hay un pequeño santuario dedicado a las Siete Fortunas. A ella solo asisten un puñado de sacerdotes, incluido un Asahina shugenja, y los visitantes que vienen a ofrecer oración la encuentran tranquila, serena y de fácil acceso.
Masanori no dudo demasiado al ver tan aparatosa caída, temiendo que la cosa fuera seria, en ir tras el pobre hombre que bien podía acabar de partirse el espinazo.
Además tampoco había ninguna razón para no ayudarlo, el kimono con el que viajaba estaba sucio por el polvo y no eran sus ropas de gala.
- Disculpadme -dijo a sus compañeros. - Voy a ver si está bien. - explicó antes de bajar por el terraplén sin demasiado cuidado.
Bajó con premura y sin dilación por la superficie que de por si era tortuosa y algo traicionera, como había ilustrado con el trato que había recibido aquel pobre hombre.
Al llegar al borde del río miró a ver si lo podía ver a simple vista y dejó su macuto en la orilla. Si no lo veía en medio segundo saltaría al agua a buscarlo a palpo.
Motivo: atletismo
Dificultad: 15
Tirada (6): 9, 13 (10, 3), 2, 3, 3, 5
Guardados (3): 13, 9, 5
Total: 27, Éxito
gracias por la aclaración de las plantas de Wul, la necesitaba de verdad.
Bajo a ver que le ha pasado al señor, voy por la ruta recta, la mas corta y rápida, dando algún brinco que otro.
Veo al anciano caer, mientras me debato entre ir y no ir, otro samurái más decidido se encamina directamente hacia el agua. Sin tener todavía claro si es o no es asunto mio, me acerco al río por si acaso mi ayuda fuese necesaria.
Por fin veo la ciudad de Tsuma, tras la última posada en la que habíamos pasado la noche, habíamos avanzado a buen ritmo y por fin alcanzábamos nuestro objetivo.
Entendía que tan cerca de la ciudad de Tsuma, los ánimos hacía los competidores de otros clanes serían fríos pues este es territorio Grulla. ¿Como se sentiría Minoru tras el trato recibido?. No creo que le hayan tratado de esa forma en toda su vida.
El sol planteaba un tiempo estupendo para la competición, estaba deseando llegar para encontrarme con mi sensei.
A lo lejos varios miembros de otros clanes también habían llegado, por los colores que portaban. Pero de pronto un anciano que caminaba delante de ellos en un intento por apartarse de su camino, resbala y se cae al río. Apuro el caballo para ver si se encuentra bien, aunque ya han corrido a ayudarle me preocupa que una persona de su edad haya podido hacerse daño.
Cuando llego al lugar por donde cayo, desmonto del caballo y observo al joven que ha bajado en su auxilio.
- ¿Se encuentran bien?, ¿Necesitan ayuda?
Sacáis con poca dificultad al señor del agua. Es bastante claro de piel, sobre todo para ser un campensino, como indican sus ropas, y porta una bufanda de un azul impoluto hecha de la mejor de las sedas, que ni se ha manchado por la caída y se secas ... casi de inmediato. Además, su olor recuerda a la miel, y su largo cabello está atado en una cola, que cuelga a su espalda.
Al ver vuestras espadas se inquieta durante un instante, pero enseguida se repone. Se arrodilla, en el mismo filo del agua, teniendo una rodilla y pie dentro del esta y os invita humile y cortes mente:
- Bushi-Sama. Comenta mientras abre el pesado cofre que arrastraba. Un ligero olor a moho emana de allí y los útiles que aparecen dentro son los típicos para una ceremonia del te. - Permitanme preparar una Ceremonia del Te para ustedes. El color azul cielo hacen juego con la bufanda, y además, os llama la atención la estera que hay junto al conjunto de te, dentro del baúl.
Todos
Tirada de consciencia dificultad 15 en oculto (Y desglosada)
RESOLUCIÓN entre el viernes y el sábado.
Los datos de las tiradas serán entregados exclusivamente a cada uno (que la haga) con la información obtenida. Los que no hagan la tirada antes de la resolución no recibirán dato alguno.
Las tiradas que no se hagan con las instrucciones indicadas no serán tenidas en cuenta (por muy buenas o malas que sean) y no recibirán información.
Ahi esta mi tirada.
Tirada oculta
Motivo: Tirada de consciencia
Dificultad: 15
Tirada (2): 6, 2
Guardados (2): 6, 2 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 8, Fracaso
Te llama mucho la atención de una seda tan especial en el cuello de un campesino, y más esa extraña capacidad de "secado rápido" de la que ha dado gala.
Masanori miró a aquel hombre.
- No... - emepzó a decir cuando hizo la reverencia en mitad del agua - Por favor acabe de salir del agua ¿Lo tiene todo?- Lo miró un instante y a sus compañeros. - La buena conversación y el buen té no abundan en el camino. Podríamos hacer uso de ambas. - Propuso Masanori prudente ante la ivitación. - Mi nombre es Masanori ¿Puedo conocer el vuestro? - dijo al fin.
Tirada oculta
Motivo: Consciencia
Tirada: 3d10
Resultado: 8, 3, 2 (Suma: 13)
si las hacemos mal dinos lo para saber que hemos hecho mal
No os preocupéis. Si hubiera algo que debáis saber os lo iré comunicando sin pegas.
Además, esta es una partida introductoria, para que los jugadores puedan aprender la crueldad de la cultura rokuganesa y algunas de sus peculiaridades ... más bien sociales.
A ver cuantos sobreviven a esta aventura inicial.
Si fuéramos a prolongarlo y transformarlo en campaña, iríamos aprendiendo más cosas (Y si veo alguna salvajada peligrosa) os lo indicaría por si queréis o estimáis cambiarlo, que nadie os obliga, pero os avisaría de las consecuencias. Si las asumís, pues las pondríamos en práctica.
Luego, con el tiempo, las cosas que ya han sido explicadas, si se podrían exigir, y con las consecuencias que ello conlleva.
No padezcáis, es para aprender. (Y yo para desoxidarme en el sistema, que hacía años que lo había leido y me he tenido que repasar el libro en unas semanas)
Te llama mucho la atención de una seda tan especial en el cuello de un campesino, y más esa extraña capacidad de "secado rápido" de la que ha dado gala.
Observe extrañado al anciano, era extraño por lo menos para mi, un campesino con tal educación. Podría tratarse del sirviente de alguien, pocos podrían permitirse algunos de los complementos que portaba. Y por el color de su bufanda podría ser el sirviente de algún Grulla.
- Por favor, como bien ha dicho Masanori-sama debe salir del agua. Le dedico una leve inclinación de cabeza a Masanori, no deseaba faltarle al respeto usando su nombre solamente. No desearíamos que enfermase por nuestra culpa.
Extiendo una mano para ayudar al anciano a sortear el desnivel por el que ha caído, mientras busco a Minoru con la mirada, quizá me sorprenda y haya hecho gala de la compasión.
Disculpa mi ignorancia Masanori, pero la pregunta, ¿se la diriges al anciano o a todos los presentes?
El señor asiente y os da la razón. Cierra la tapa, y esta suena con un golpe de a madera empapada. Empieza a arrastrar el baúl hasta el camino, y allí, en la misma cuneta, un poco apartados, hay un pequeño rellano. Una zona de hierbas, fuera del tránsito del camono, que como comenta, está muy concurrido:
- Hay muchos viajeros hoy.
entonces empieza otra vez a montar su tenderete.
Del baúl, que lo abre otra vez, extrae una estera, que extiende con suma facilidad, de un golpe de brazos, a pesar de su avanzada edad. Los márgenes de esta, son de un azul cielo que llama mucho vuestra atención. Tanto, que los que se han fijado, es muy similar a su bufanda. Toda esa cenefa representa escenas de héroes, heroicidades y otras muestras de valor muy conocidas. Parece como una historia. Como la sucesión de la vida de un hombre heroico.
Megumi, que así se llama el hombre, se arrodilla rápidamente, y con un gesto os invita a tomar asiento. Había sido habilidoso en tomar el lugar. Había un arbolito que daba una refrescante sombra, y bajo esta dispuso su tenderete. - Soy Megumi, y para todos los que estén dispuestos, realizaré una ceremonia del té.
A ver, que está fallando la red, y va a ser complicado. Recemos.
Todos saben que rechazar este tiempo de invitación se puede considerar una descortesía. No vais apurados para llegar, y todos los que participen recuperarán todos los puntos de vacío que hubieran usado hasta este momento.
Masanori ya había accedido previamente, así que asintió reforzando sus previas palabras.
-Es un placer conocerle. - dijo Masanori. - Y celebro que esté bien, fue una caída aparatosa, por un instante me asuste.- reconoció.
Educádamente ha preguntado a todos los que no conoce. Todo primer encuentro requiere de una presentación. Evidentemente.
- Así sea pues.
Me dirigí al rellano donde pretendía celebrar la ceremonia del te, seguía muy interesado en aquel anciano y en la ropa que portaba. Me resultaba difícil creer que se tratase de un simple heimin. No creía que Minoru esperase pero no le importaba.
- Megumi-san, para mi será un honor aceptar su ofrecimiento. Mi nombre es Ichiro.
Me senté en seiza para la ceremonia. Y observe la delicadeza con la que comenzaba a sacar los objetos para la misma, hasta que me fije en la estera. Permanecí en silencio observándola.
Pues me ha llamado la atención la historia que cuenta. ¿Podría intentar averiguar de cual se trata?
Curioso por la escena que se desarrolla ante mis ojos, no dudo en sentarme junto a los desconocidos y participar en la ceremonia.
-Mi nombre es Shiba Kazuo y será para mi un honor aceptar su ofrecimiento.
Casi hora y media de trabajo preciso, en el que ni si quiera una gota se ha desplazado para hacer una onda sobre el agua o un salpicar ha sido escuchado. Además, unos tonos a canela y a hierbabuena le daban un matiz dulzón y refrescante.
Al terminar, todos saben que no se pueden marchar hasta que termine de recogerse toda la palafrenaria y menaje. Esperaban pacientes, pero el señor, con lo mayor que es, realizaba todos los movimientos con una precisión y celeridad que la mayor maestra de gheisa sería capaz de igualar. El cierre del baúl fue la nota discordante, y el aviso de que ya había terminado.
Los cansados y doloridos pies estaban en su mejor momento. El alma se sentía libre y despejada, los ánimos renovados y os sentíais con ganas de empezar el reto que sería vuestro gempukku.
El anciano saca una llave. Grande, de un color que parecía oxidado, lisa, y casi brillante. Como si se hubiera mojado: - Muy señores mios,... comentó mostrando la llave. … les ofrezco mi casa. Es discreta y humilde, pero para ustedes y su estancia en Tsuma será más cómoda que las estancias de alumnos de la Escuela Kakita. Y explicó. O al menos les ofrecerá una mayor libertad y tranquilidad. Os sonrió con humildad y felizmente: - La encontrarán fácilmente. Es la única de tejado azul frente al Templo de Amaterasu.
Todos los puntos de vacío gastados hasta este momento quedan recuperados de inmediato.
Aquello si que era un regalo sin precedentes y un ofrecimiento de los que no se repetían, pero quiza tmbién fuera un poco impulsivo, le dio la oportunidad de arrepentirse.
-Es un ofrecimiento excesivo para un gesto tan nimio como el que hemos tenido hacia vos, no quisiera abusar de su buena voluntad. - reconoció Masanori.
Le hizo una leve reverencia en deferencia a su generosidad.
Gratamente sorprendido por la maestría con la que había ejecutado la ceremonia no pude hacer otra cosa sino expresarle mi respeto.
Pero la invitación fue lo que más me sorprendió. No conocía de nada a ese desconocido, y no tenía la necesidad de hospedarme en su casa. Además, a mi sensei no creo que le hiciese ninguna gracia...
-Muchas gracias por deleitarnos con tan exquisita ceremonia, tú maestría habla de largos años de laboriosa dedicación. También te agradezco la invitación para hospedarnos, pero no creo que pueda aceptarla.
Dicho esto, vuelvo con mi sensei sereno, pero con gansa de finalizar el viaje.