Partida Rol por web

[ELdG] El crisol de Freya

Acto VII. Desvelado el misterio.

Cargando editor
16/01/2017, 01:46
Sirya

Sabía lo que estaban haciendo. O lo intuía. Se le daba bien engañar, aunque no tanto saber cuando se lo hacían a ella. ¿La estaban manipulando? Lo más probable es que así fuera. Y lo estaban consiguiendo. Atacar su orgullo, culparla de las posibles futuras muertes de todos a los que quería... Era inteligente, más de lo que habría esperado de aquellos dos sin duda, pero también era arrogante. Odiaba que la llamaran niña, sólo que cuando lo era, bueno, no era algo que siempre quisiera evitar. Era parte de ese encanto terco e insoportable que la hacía ser quien era.

- No. - Se cruzó de brazos, giró la cabeza evitando mirarles, y frunció los labios en una mueca despectiva. - Mi padre no tiene porque enterarse de esto, podemos hacerlo sin ayuda. 

El problema de todo eso es que su padre había aceptado dejarla ir, pero en el fondo aquello había sido motivo de muchas cosas, no sólo de su continua e intransigente actitud respecto al tema. Arlen era un buen hombre, confiado incluso, y sospechaba que la condición de que la hubiera permitido aquella aventura es que estuviera al cuidado de aquellos "héroes" que, sin duda, podrían protegerla de orcos e incluso bestias aladas. ¿Pero un liche? En cuanto se enterara acabaría encerrada en su habitación, con vigilancia si era necesario, y ahora que había conseguido su sueño, no estaba dispuesta a dejar que se lo arrebataran por una tontería.

Era intransigente con eso. El medallón iba con ella, y ella no iría si la encerraban. Como no iba a dar el colgante, eran pocas las opciones que quedaban. Lo sabía, y lo iba a aprovechar. 

Cargando editor
17/01/2017, 14:46
Fulbert "El Miedoso"

El mago-alquimista contempló a Rashaniel con la boca ligeramente entreabierta al sacar éste su libro de conjuros y posarlo sobre la mesa con total tranquilidad. Parpadeó varias veces, alzando una mano hasta el puente de su nariz para subirse de nuevo las gafas, que habían vuelto a resbalar hasta mitad de su apéndice. - Ma...maese Rashaniel, disculpad mi rudeza, pero cre...creo que no sostenemos, aún, tan profunda amistad. A..agradezco que seáis tan franco y liberal conmigo. ¡Por Mystra que es la primera vez que alguien al que apenas conozco me ofrece su libro de hechizos!. -

El hombre observaba a Rash fascinado, pero una ligera sonrisa empezó a aparecer en su semblante, fruto, sin duda, del extraño acontecimiento. Parecía producirle cierto placer, inclusive. - Da..dado que venís avalados por la propia Shandril, y como habéis sido amable y educado conmigo, al contrario que mucha otra gente, os daré el beneficio de la deferencia...Pe...pero...¿disponéis de tanto tiempo? Me...me ha parecido entender que teníais cierta...ur...urgencia con vuestros quehaceres. - * preguntó el ya veterano mago mientras se dirigía a una de las estanterías de la habitación. 

- De todas formas, me vendría bien un poco de compañía, para ponerme al día claro. ¿Qué ha sucedido en éstos últimos, digamos....8 días? He escuchado algo de jaleo nocturno ahí afuera, gritos, campanas y todo eso, pero no salgo nunca, apenas una vez a la decana para reponer provisiones y poco más. - preguntó de nuevo, con voz neutral, tranquila y sin lugar a dudas, inocente.

Notas de juego

* En total, copiar un conjuro de un libro de conjuros a otro lleva, al menos, 24 horas de estudio del nuevo conjuro + tirada de conocimiento de conjuros a CD 15+Nivel del conjuro + 24 horas para copiarlo a tu libro.

Sí, en total, aprender y copiar un conjuro nuevo te toma, al menos 48 horas...y eso si pasas todas las tiradas con éxito. Puedes leer las páginas 177-178-179 del manual del jugador para más información.

Poring: 25 PX

Próximo post: 19/01/17

Cargando editor
17/01/2017, 16:08
Director

Allí, debajo del árbol, semi-protegidos de la lluvia pese a la ocasional gota que caía de vez en cuando de alguna de las ramas del frondoso especímen, escucharon con una mezcla de sorpresa, asombro, regusto amargo e incluso, espanto, la increíble historia que la hija pequeña del magistrado Arlen, Sirya, les estaba desgranando, capítulo a capítulo.

Al parecer, otro grupo de aventureros, formado por dos guerreros y un mago, también estaba a la caza y captura de los secretos y tesoros de la torre, por lo que no eran los únicos que pretendían llegar allí. Además, con toda probabilidad, ya se les hubieran adelantado, como razonó sabiamente algún que otro integrante del dispar grupo. Quedaban muchas incógnitas en el aire, pero la más urgente era...¿qué hacer ahora?

Se plantearon diversas opciones, motivadas por los acontecimientos subyacentes en el relato de la ya no tan pequeña Sirya, pero no parecían satisfacer a todos por igual. La conversación, subida de tono o no, siguió hasta que fue interrumpida por un par de guardias del pueblo que pasaban por el camino cercano al árbol, de patrulla, y se dirigieron al grupo dando un par de voces. - ¡Eh, ¿sus pasa algo, rapaces? ¡Oivá, si es la Jerinor y la cuadrilla de facinerosos buenos pa ná que van con la......Jerinor. - dijo el guardia, con tono claramente burlesco y soez.

El guardia y su acompañante eran conocidos por Jerinor, Wick y Esmar. Los dos eran compañeros de borracheras y pendencias desde pequeños. Wick era un hombre de casi metro noventa de altura, fuerte y bien proporcionado, aunque desagradable a la vista, pues tenía la cara llena de verrugas y pequeños agujeros de granos, causados por una enfermedad grave que pasó de pequeño sobreviviendo a duras penas y de la que él siempre se valía para presumir de ser el más resistente del pueblo. Esmar era uno de los arqueros más diestros de la guardia, con buen ojo para cazar y poner la flecha donde tocara, aunque algo cobardica, la verdad. Medía un palmo largo menos que su compañero, y era en extremo delgado, con cara de bobalicón, pero de una crueldad más que sobrada como Jerinor sabía de sobra. Los dos eran "buenas piezas", como decía a veces el Capitán Baran, con ese tono entre medio paternal y medio en serio, y ambos habían hablado pestes del grupo allí reunido en cada ocasión en la que habían encontrado alguien dispuesto a escucharles, aunque cada vez tenían menos audiencia.

Su argumentación se basaba, la mayoría de las veces, en que no tenían porqué aguantar que unos "extranjeros desconocidos", sin ser hijos de Fairhill, resolvieran sus problemas "cuando ya lo tenían todo controlado". La inmensa mayoría de sus comentarios era racistas y xenófobos.

- ¿Qué hacéis ahí, constpirar? - preguntó con voz gangosa y nasal.

Jerinor intuía que, fuera lo que fuera que quisieran, no era bueno...y menos viniendo de esos dos.

Notas de juego

Poring: 30 PX para todos. Buenos post.

Próximo post del DM: 19/01/17

Dado que no me habéis confirmado que vais a algún otro lugar, de momento seguís debajo del árbol.

Cargando editor
18/01/2017, 18:57
Rashaniel Lianode´wa
Sólo para el director

- Os menospreciáis, Maestro Fulbert - dijo, deslizando los dedos por una de las páginas de su libro de conjuros. Recordaba perfectamente la primera vez que posó los ojos en las hojas en blanco, ansioso por rellenarlas con letras y letras en dracónico lenguaje - Disponéis de muchísimas información y experiencia, y si embargo dejáis que los niños del pueblo os gasten bromas y os tachen de cobarde.

Cerró el libro de un golpe, levantado una pequeña nubecita de polvo.

- Si vos estáis interesado en que pasemos un tiempo juntos, hablando como sólo dos profesionales del mundo arcano pueden hablar, estaré más que encantado de hacerlo - sonrió amable - Pero tenéis razón, ahora no dispongo de suficiente tiempo, pero mis horas en Fairhill están lejos de acabarse. Os prometo visitaros de nuevo, poneros al día y... intercambiar consejos, ¿os parece?

Miró a la calle, donde casi podía jurar que escuchaba a sus compañeros hablando largo y tendido. Cuántas cosas y qué poco tiempo para disfrutarlas. Se incorporó y guardo su libro en su funda con mimo, como si fuera un bebé recién nacido. Al fin y al cabo, su libro de magia era el objeto más preciado para un arcano.

- Ha sido un placer conoceros, Maestro Fulbert - dijo, despidiéndose.

Notas de juego

Así agilizamos la despedida.

Cargando editor
19/01/2017, 03:10
Sirya

Cualquier posibilidad de continuar aquella discusión que no iba a ningún lado, pues ella no pretendía dar su brazo a torcer, acabó de todas formas por verse abocada al olvido cuando aquellos dos guardias aparecieron. Una mueca de asco sustituyó su gesto de seria determinación, consciente de que aunque no les conocía más que de vista, no iban a caerle bien.

Sólo que no eran su problema. No tenía nada que responderles, nada que tratar con ellos, ninguna explicación que dar. Sonrió. Pero seguro que Jerinor si, parecían amigos; como mínimo, los tres la asqueaban de la misma manera, tal vez aquella pareja incluso un poco menos que la mujerzuela aquella. 

Una risilla divertida se escapó de entre sus labios cerrados, hasta que murió a los pocos segundos consciente de que no era el momento, aunque hubiera logrado despejar un poco la tensión de la escena. Consciente de la nueva situación, se arrebujó en su chaqueta mientras se apoyaba contra el árbol, mirando con malicia a la ex-guardia. Podía ser divertido, tanto que tal vez mereciera la pena pasar un poco más de frío. 

Cargando editor
19/01/2017, 19:20
Groland

«Mi padre no tiene porque enterarse de esto. Podemos hacerlo sin ayuda». No era la primera vez que una jovenzuela le decía algo así, pero las demás veces había sido con otras intenciones. «¡Malldita niña malcriada!». Groland iba a estallar en una sarta de improperios hacia Sirya, pero se contuvo y trató de recobrar la calma para buscar otra aproximación. En última instancia, siempre podrían obligarla. O engañarla. O… En ese momento, aparecieron los dos guardias.

Esto no se ha acabado, chica —susurró a la chica, aún de mala leche.

Groland pasó a saludar con un movimiento de cabeza a Wick y Esmar. La risilla de Sirya sacó de él una mirada reprobadora y extrañada para la chica. A continuación, observó con curiosidad a Jerinor, quien sin duda conocería a esos dos pazguatos y entendería sus intenciones.

Cargando editor
19/01/2017, 22:37
Jerinor

Alabada sea Freya! Nuestra ayuda viene en forma de dos zoquetes! Susurro Jerinor a sus compañeros al ver aparecer a Wick y Esmar. Acercaos chicos! Estabamos hablando de como ir al Castillo y hacernos con sus tesoros. Haciendo una pausa drámatica, miro a sus compañeros buscando su complicidad. Os apuntaís? Claro, siempre que tengaís los arrestos necesarios! Quizas estos zoquetes fueran de ayuda después de todo. Si mal no recuerdo Wick, eres todo un toro y tu puntería Esmar es legendaria. Que decís! os animaís a explorar las riquezas del castillo. Podríamos hablar con Baran para que nos acompañeís. Creedme cuando os digo que hay oro allí, intentando convencerlos la astuta Jerinor. Sólo esperaba que el resto no se enfadará con ella por haberse tomado la licencia de intentar reclutarlos.

Cargando editor
20/01/2017, 00:06
Sirya

Su alegre gesto se transformó en un segundo apenas; su sonrisa despareció, cualquier rastro de diversión se convirtió en una mueca entre despectiva e incrédula, y con ese mismo rostro que no se creía aquello miró -y metió una patada baja para llamar su atención- a Groland, al que no podía quedarle más remedio que coincidir con ella en que llevarse a esos dos era una mala idea. Otra más de Jerinor. 

Abrió mucho los ojos mientras señalaba con la cabeza al trío de locos, y le hizo un gesto para que interviniera. "¡¿A qué esperas?!", le preguntó, indignada, sin palabra alguna.

Notas de juego

Todavía dejamos Fairhill sin protección como sigamos queriendo llevarnos guardias x'D

Cargando editor
20/01/2017, 18:16
Fulbert "El Miedoso"

Ante las palabras de Rashaniel, Fulbert no tuvo más remedio que agachar la cabeza, avergonzado, dando un pequeño sobresalto cuando el libro se cerró de golpe - Yo...no quiero problemas. Prefiero dejarlos vivir con su ignorancia, mientras me dejen tranquilo. Sé....sé que Shandril me tiene aprecio, y el Magistrado Arlen. Al fin y al cabo, no son más que chiquilladas...¿verdad? - dijo, alzando la cabeza y medio sonriendo.

La promesa de Rash de volver hizo que el hombre asintiera con cierto entusiasmo. - Ah, oh...sí, claro. Estaré encantado de recibiros, Maese Rashaniel. Mi puerta está abierta para vos. Podemos pasar tiempo juntos estudiando y dialogando, será un placer. -

Acompañó a Rashaniel hasta la puerta, despidiéndose con una ligera reverencia, "Os deseo que Mystra y Freya os guarden." Tras eso, la puerta se cerró, así como la cerradura, con dos vueltas enérgicas.

Cargando editor
20/01/2017, 18:24
Director

La puerta de la casa del alquimista se abrió, saliendo Rashaniel por ella. Una vez fuera fue recibido por el cortante viento y la persistente lluvia que seguían omnipresentes en Fairhill.

Desde su posición pudo observar a sus compañeros reunidos alrededor de un frondoso árbol a unas cuantas decenas de metros de allí, dentro de la propiedad de uno de los múltiples granjeros que vivían en aquel pueblo, y a unos cuantos pasos de ellos se erguían dos guardias de Fairhill, uno alto, ancho y fuerte, así como otro algo más bajo y delgaducho. Ninguno de ellos ganaría un concurso de belleza, y parecían estar intercambiando unas palabras con sus compañeros. Las palabras que estaba dirigiendo uno de los guardias llegaron hasta sus oídos sin dificultad.

Wick, el alto, miró de hito en hito a Jerinor, parpadeando mientras trataba de deglutir lo que acababa de escuchar, mientras Esmar hacía un gesto obsceno a la mujer. El "fortachón" enseguida se recuperó, esbozando una sonrisa cruel y burlesca - Eh....¿peo tú tas creio que aquí tos semos unos follaestranjeros como tú? Qué rápido tas olvidao de Hathol, ¿no ramera? ¡¡Si quieres, voy contigo si te zampas ésta !! - dijo con su grave voz, agarrándose con su mano derecha la entrepierna y soltando una risotada, secundada por su compañero.

Acabaron de reirse y siguieron andando, mientras sus obscenas miradas iban y venían por la bella figura de las mujeres del grupo, sobretodo por Sirya - Anda, ámos tú, ámonos d'aquí, quel capitán se va a poner co'mun toro si s'entera quemos faltao a nuestro deber... -

Esmar, más bajo y delgado, se limitó a asentir y andar al lado de su compañero, el lado más alejado de ellos, mientras se tapaba mejor con la capa y la capucha. - Las putas traidoras tienen suerte hoy. - le dijo a Jerinor, con una voz ligeramente aguda y nasal.

Como siempre, ambos fueron en extremo desagradables, pero además, dejaron ver que tenían alguna cuenta pendiente con Jerinor. Su salida de la guardia no había sido bien acogida....así como su relación con los extranjeros, a los que directamente denostaban. Una cosa estaba clara, no eran las personas indicadas para pedirles ayuda.

Con parsimonia, se fueron alejando del grupo en dirección hacia las afueras.

Desde lejos, llegó de nuevo el vozarrón de Wick "amás....¿si hay oro, ponqué no las traío contigo al matá a tos esos orcos? ¿Eh? Andáaa...Andáaaa..."

Notas de juego

Poring: 25 PX todos.

Próximo post: 24/01/17

Cargando editor
20/01/2017, 22:27
Groland

Groland había observado con mostrado una mezcla de sorpresa, disgusto y curiosidad -por este orden- al escuchar la oferta de Jerinor a los dos guardias, pero no había dicho nada, a pesar de las discretas pataditas que Sirya le había daba para que reaccionara. Apenas dedicó una mirada de soslayo a la chica. Sin embargo, no se había callado la mala hostia cuando había escuchado como esos dos imbéciles contestaban a Jerinor.

Largaos de aquí si no queréis que os lave esas bocas con jabón —les había dicho antes de que se fueran—. Y por «jabón» quiero decir «mis puños».

Sólo los dioses saben porque esos dos paletos se habían quedado sin la ración de hostias que con tanto entusiasmo habían pedido. Groland pareció incluso un poco avergonzado de aquello.

Tus antiguos compañeros son un primor —se permitió comentar. Miró a Jerinor.— ¿Quieres que… hm... tenga una conversación con ellos?

Groland alzó el brazo para que Rashaniel le viera y se les uniera. Cuando estuvo con ellos…

Te esperábamos, mago. Tenemos una sorpresa para ti —le explicó Groland, sonriendo de una manera cínica y algo tétrica—. Empieza por «L» y acaba por «-iche».

Cargando editor
21/01/2017, 03:41
Sirya

Escupió, asqueada, ante la mirada de aquellos estúpidos, pero rápidamente el objetivo de su descontento pasó directamente, de nuevo, a Jerinor. La culpa era de ella; "seguro que esos dos no se habrían acercado si no hubiera sido por ti", gruñó en su interior, justo antes de volver a mirar indignada a Groland. "¡Y encima la defiende! ¡Si se lo ha buscado! Invitándoles a unirse a ellos, a esos dos...". Había sido un error, uno tremendo, que hubieran dejado a Jerinor que se uniera a aquél grupo. No era una heroína, ni una dama que pudiera aportar como ella; simplemente era una pueblerina sin cerebro, una masa de músculo incapaz de medir sus acciones. No la necesitaban, y aquello era la prueba.

Mejor ten cuidado no vaya a haberse unido a otros peores — Respondió al guerrero, aunque no hubiera sido ninguno de los comentarios para ella. Sus palabras, de todas formas, habían sido prácticamente un susurro; esperaba que ninguno la hubiera escuchado.

Rashaniel apareció justo después, saliendo de la casa del alquimista. Tenía curiosidad por saber que habían hablado; tanto secretismo no la gustaba. Pero lo primero era lo primero: Groland lo dijo con mucho tacto. Ella sonrió. 

Y hay más — Sentenció con la misma lóbrega mueca. 

Cargando editor
21/01/2017, 07:23
Rashaniel Lianode´wa

El semielfo había cerrado la puerta de la vivienda con delicadeza, para luego mantenerse en silencio a la espera de ver cómo se desarrollaba la escena con aquellos dos soldados. Dudaba que fuera más allá de una pelea de taberna, aunque agradeció que Groland se hubiese controlado: aunque fueran los héroes de Fairhill, eso no les daba carta blanca para ir enfrentándose a todo el que les contrariase.

Con su báculo en la mano y su libro de hechizos colgando en su funda, Rashaniel se aproximó y escuchó aquellas fatídicas palabras. La expresión de su rostro fue de auténtica contrariedad.

- Espera-espera-espera - dijo, alzando la mano - ¿Un liche? ¿Dónde? ¿En el Castillo?

Miró a sus lados, y luego al sol - oculto por las nubes - para comprobar cuánto tiempo había estado dentro, y luego continuó.

- ¿Y desde cuándo sabéis eso? - arqueó una ceja y su mirada pasó a Syria - Dime que no tiene que ver con ese medallón...

Cargando editor
21/01/2017, 13:12
Kerri

Kerri que había permanecido callada ante tanta discusión, incluso con ganas de dar una somanta de palos a aquellos dos toca-ovarios. Pero cuando se acerco Rash, no se callo, su comentario fue aplastante y solo con una mera palabra:- Si. y continuo diciendo:- Y si, el medallón tiene que ver con eso, a ver si consigues que te lo deje para echarle un vistazo a esas posibles inscripciones...

Cargando editor
21/01/2017, 16:21
Sirya

En su rostro, tras el sombrío gesto, afloró uno más animado cuando miró a Kerri. Sabía que estaba algo molesta por no haber querido dejarla el colgante, pero aún así iba a seguir sin hacerlo; el medallón era su baza hasta que salieran de Fairhill SIN avisar a su padre de las novedades. Entonces se lo podían, si querían, poner ellos al cuello y llamar la atención del brujo que la perseguía, a ella le daba igual. Pero de momento no, y además..., mucho menos a Rashaniel; no olvidaba aquella actitud condescendiente que había tenido el orejudo cuando le había pedido, por favor -¡y ella no pedía por favor!-, que lo identificaran. Él había preferido esa capa. 

Alzó la cabeza en un gesto de indiferente indignación -si esa combinación es acaso posible-, y miró de reojo al mestizo. La escena habría quedado mejor si hubiera sido más alta y además de reojo le hubiera mirado desde arriba, pero no todo era perfecto. En definitiva, que en esa postura se quedó observando al mago mientras hablaba.

Creo que Rashaniel no quiere tener nada que ver con el medallón — dijo como si expusiera lo más simple del mundo. Luego empezó a destilar veneno —. Si no, supongo que habría querido saber que era cuando tuvo la oportunidad de identificarlo en casa de Fulbert. Ahora seguro que no va a querer hacerlo, sabiendo lo que sabe — terminó, enarcando una ceja para ver la reacción —. ¿Verdad?  

¡Bien merecido lo tenía! Por no hacerla caso, por considerarla, como todos, una simple niña caprichosa y egoísta que no sabía lo que quería realmente pero aún así hacía lo que fuera por conseguirlo. ¡Pues podía ser verdad! A veces... ¡Pero en ese caso tenía motivos! 

Cargando editor
21/01/2017, 17:01
Rashaniel Lianode´wa

De repente se sentía muy cansado, aunque había dormido divinamente y el desayuno le había calentado el estómago lo suficiente para no preocuparse en demasía por el mal tiempo.

- Por favor, empezad desde el principio mientras regresamos a la Casa - dijo, masajeandose el puente de la nariz con dos dedos - Tanto tiempo en la calle con este tiempo va a conseguir que nos resfriemos.

Cargando editor
22/01/2017, 23:58
Groland

Groland suspiró cansado cuando Sirya murmuró aquellas palabras sobre Jerinor. Luego asintió ominosamente a la preguntas de Rash: sí, un liche; sí, en el castillo; sí, tenía que ver con ese medallón. Cuando Sirya se negó a dejar su medallón, no suspiró de nuevo.

Sí, vámonos de aquí —dijo el hombretón arrebujándose en la capa.

De camino a la casa donde se alojaban, entre todos contaron a Rash lo que Sirya les había contado. Básicamente, hace unos cuantos días la chica había descubierto en el bosque de Fairhill a tres aventureros -un mago, un clérigo y un guerrero- y les había espiado. Según escuchó, el mago había robado un medallón y una carta -ese medallón y esa carta que aún sostenía Kerri en sus manos- de la casa de «Feriblan el Loco», un mago viejo afincado en Reme. Mientras Sirya observaba, otros tres hombres -uno de ellos identificado como Vortigern, el discípulo de Feriblan- les habían atacado y los habían asesinado. Finalmente, Sirya se las había arreglado para robarle a este Vortigern el medallón y la carta, y había conseguido huir, no sin que antes la persiguieran y la amenazaran con toda clase de horrores cuando la atraparan.

Nadie tuvo que indicar a Rash que leyera la carta. En ella, el mago pudo leer lo siguiente:

Mi querido Feriblan,

Debo confesarte -mi mejor amigo- que no fui sincero del todo contigo en nuestra última reunión. Me siento obligado ahora a contarte aquello que te oculté, pues ésta podría ser la última vez que escribo con manos mortales. ¿Recuerdas nuestra discusión, hace algunos meses, sobre los liches y cómo los usuarios de las artes arcanas podrían conseguir llegar a ése estado en particular? Debo admitir que el tema, para mí, no me interesaba sólo por profundizar en dicho conocimiento, por curiosidad, como te hice creer. Y por ello, me disculpo.

Se que tú, amigo mío, has atisbado en la oscuridad en el nombre del conocimiento. Por eso siempre he buscado tus enseñanzas y consejos. Yo también me he atrevido a atisbar en ésa oscuridad, y como tú, he encontrado conocimiento… Conocimiento más allá de lo imaginable. ¡¡Al mismísimo Lord-Demonio Orcus le he arrebatado el secreto para convertirme en liche!! Y ahora planeo dar un paso más allá de la simple teoría escolar y convertirme en inmortal. ¡¡Imagínatelo, amigo mío!! Una eternidad para estudiar el Arte... ¡¡Para convertirme en maestro del poder arcano!!

Conforme escribo éstas palabras he conseguido reunir todo lo necesario -ungüentos, viales, instrumentos y tomos, todo- para mi transformación; todo salvo una cosa: una filacteria arcana de elaborado diseño. Los ingredientes para ese objeto me llevarán de nuevo a tu ciudad. Cuando estés leyendo ésta carta, ya habré conseguido todo lo necesario, incluida la filacteria, y estaré de vuelta en mi fortaleza.

Ahora, mientras comienzo a preparar mi mente para mi fabuloso destino, mis pensamientos han vuelto a ti, mi más viejo amigo. Acompañando a ésta carta encontrarás un pequeño saco de seda. En el saco está mi amuleto, un amuleto que he creado para ti. Conozco la sed de conocimientos que tienes, pues es similar a la mía. Con este amuleto tendrás acceso a mi fortaleza, donde viviré mi inmortalidad. Si quieres aprender lo mismo que yo, si quieres tomar éste camino, debes visitarme. Tengo secretos que harían que todos en el autodenominado «Gremio de Magos» se volvieran perros rabiosos, de tal forma que se tirarían al cuello unos a otros sólo con tal de conseguirlos, si supieran que existen.

Durante largo tiempo otros de tu especie te han llamado loco. Quizás ahora me lo llamarían a mí. Pero no me importan sus epítetos. Deja que digan lo que quieran. He conseguido algo mucho más importante que las simples palabras: he conseguido la inmortalidad, y con ella, poder. Compartiré ese conocimiento contigo, mi amigo. Visítame pronto.

Miremos, una vez más, a la oscuridad, juntos.

Eralion

Cargando editor
23/01/2017, 12:59
Rashaniel Lianode´wa

Tapando la carta con la mano para que no se mojara, Rashaniel leyó atentamente su contenido, repasando algunas líneas dos y tres veces para cerciorarse que no se trataba de ninguna broma.

- ¿Pero cómo estáis tan seguros que habla del Castillo? Lo que yo vi allí era un sello, una cerradura mágica para impedir que nadie entrara o saliera. Además, si este... "Eralion" quería que su amigo lo visitara, ¿no tendría que haberle avisado de que se habían instalado orcos en las ruinas? - miró a Kerri y Groland, quienes parecía que tenían bastante claro que se trataba de ese sitio.

Cargando editor
23/01/2017, 13:55
Groland

La pregunta de Rash tenía sentido, pero Groland buscó en su memoria lo que les habían dicho del castillo: que había sido levantado por el mago Eralion hace más de noventa años como lugar de retiro y estudio, y luego había quedado abandonado, arruinándose, hasta la llegada de los orcos.*

Hmmm… Sí, vale... La gente aquí dice que allí vivió ese nigromante, hace más de medio siglo. —Miró a Jerinor, buscando confirmación. Luego, añadió:— Y mira ahora —dijo, y señaló al cielo, en dirección al castillo y a la tormenta que se concentraba sobre él.

La insinuación era clara: una tormenta así, en esta época, justo encima del mismo castillo donde el grupo había encontrado una zona sellada mágicamente y al respecto del cual Shandrill había sido advertida por su diosa... No cabía duda de que en el castillo había algo poderoso y maligno. Y entonces habían aparecido no uno, sino DOS grupos de aventureros, encabezados por sendos magos, husmeando por la zona con una carta que vinculaba el castillo, el liche y aquel medallón. ¿Cuáles eran las probabilidades?

Además, fíjate en la carta: no es de anteayer —agregó poniendo un dedazo sobre el documento. Efectivamente: era obvio que la carta tenía muchos años. El pergamino simplemente se había conservado bien.— Es antigua. La chica oyó hablar de eso a los magos, y también de lo viejo que es hoy ese Feriblan... Por eso la carta no habla de los orcos. La pregunta es por qué ahora.

Notas de juego

Aquí el amigo Jroland tirando de archivo.

Cargando editor
23/01/2017, 13:58
Rashaniel Lianode´wa

Había olvidado esa información. ¿Cómo era posible que un cabeza hueca como Groland recordara esas conversaciones? Para Rashaniel era como si hubieran pasado meses, aunque claro, su mente tenía que recordar a diario complejos entramados de hechizos y su amigo y compañero sólo tenía que manejar su espada y su escudo.

- En ese caso... - dijo, sorbiendo por la nariz. Maldita sea, ¿se estaba resfriando? ¿Podía resfriarse? - Tenemos que hablar con ese guardabosques. Tenía mucho interés en que visitáramos el Castillo y podía darnos más información. Sí... sí... es un estúpido y el peor mestizo que me he echado a la cara en mucho tiempo, pero si me estáis pidiendo que rompa un sello mágico y me adentre en la guarida de una criatura como esa... quiero tener toda la información.