Partida Rol por web

Bardum canaliza la energía divina que le brinda su dios y consigue cerrar la fea herida de Kylon. La herida sana completamente, sin dejar ni siquiera cicatriz. Allí donde estaba solo queda un agujero desgarrado en el cuero de su armadura y restos de sangre seca.

Agradezco el gesto a Bardum y digo:

-Por mi señor Auril y por el señor del enano, ¡Corellon Larethian! - acto seguido ataco al jabalí con daga y cimitarra.

Primero intento un tajo lateral con la cimitarra, acompañado de una estocada con la daga.

Veo como casi todos mis compañeros se mueven, el mago intenta alejarse, el gnomo le ha disparado con la ballesta al jabalí, y el clerigo avanza hacia el humano mientras éste intenta hacer lo que puede.

Maldita maleza, malditas plantas, maldita sea - digo cuando intento moverme para llegar hasta el jabalí, torpezandome con las raices y los arbustos de la senda que no existe, pero consigo llegar al lado del explorador aunque sin aliento para levantar el martillo, solo puedo aguantar el escudo y esperar la embestida del animal salvaje.

A por el!!!.

Grito mientras corro hacia el jabalí, con la intención de ayudar a mis amigos. Métete con algúien de tu tamaño! buscando distraer al animal, ya que no me iba a dar el tiempo de golpearlo como se debe.

El jabalí de pronto se encontró con 3 contrincantes en cuerpo a cuerpo, acechándoles con sus armas. Pero lejos de amedrentarse intentó clavar sus dientes en el último que se movió, que no fue otro que Gerbo.

El enfurecido animal impacto brutalmente en el pecho y parte del cuello del gnomo, haciendo saltar sangre al aire. La cornada fue salvaje, el pobre Gerbo cayó al suelo, inconsciente.

Tiro con todas mis fuerzas de Gerbo.

-Que haces animal, no ves que es mas grande que tu, no eres un guerrero, tienes cojones lo admito, pero te falta vision. Quizas sea por tu corta edad. Tu sitio lo tenia que cubrir yo, asi entre el otro enano y yo atacariamos defendiendonos con el escudo mientras vosotros lo flanqueais. Es un animal que hace mucho daño, ya viste como dejo en su primer ataque a kylon, estamos en su terreno, tiene ventaja, pero nosotros debemos ser mas listos.

-Haber ahora como te saco de esta, la herida esta muy mal, va a ser mejor que te alejes y terminemos con el despues te mirare las heridas.

Después de la carrera echo un vistazo para ver como van las cosas me preparo para el tiro veo como el gnomo cae arrollado y el clérigo lo aparta del peligro. - Garras tu no te muevas de mi lado Cuando voy a disparar veo como Ulkus se vuelve a poner en mi camino y maldiciendo avanzo algo más para poder disparar.

Observo caer a Gerbo y ataco con fuerza, repitiendo el movimiento anterior.

-¡Ah! - exclamo, intentando penetrar con las armas en la feroz armadura de piel del animal.

Cuando estoy preparado para recibir la embestida del jabalí, veo como el gnomo se pone de cara al animal salvaje, y antes de que pueda terminar de decir lo que está diciendo, el animal le da una sacudida que le lanza al suelo inconsciente. Mientras el clerigo intenta sacar del medio al gnomo, aprovecho que el animal tiene un poco la guardia baja, y después de los golpes del explorador, le doy un golpe fuerte con el Intangible.

- Prueba el acero de Moradin, maldita bestia! - digo descargando el martillo sobre el jabalí.

Kylon hunde profundamente su daga entre las costillas del jabalí que brama de dolor. Pero su grito dura poco, pues la tremenda fuerza del golpe del martillo de Ulkus le hace temblar todo su cuerpo y lo deja sin resuello. A duras penas consigue mantenerse en pie, malherido de gravedad.

El gnomo estaba tendido en el suelo, apenas respiraba, y lo único que pudo hacer fue emitir un suave gemido de dolor.

El jabalí era un combatiente tenaz, continuaba luchando incluso después del tremendo golpe recibido por parte de Ulkus. Una vez más embistió con sus largos colmillos contra Kylon, en el mismo lugar donde lo había herido antes, en el vientre. De nuevo consiguió impactar, y esta vez con más furia. Los colmillos rasgaron el estomago del explorador y se llevaron a su paso trozos de carne, de nuevo la sangre empezaba a correr por la pierna del explorador, que cayó inconsciente a causa de la brutal herida.

Avanzo hasta la casilla donde estaba Gerbo y ataco.

-Siento tener que hacer esto, has luchado con honor, asciende al cielo y corretea por el inmenso bosque de Corellon. Señor guía a tu siervo a tu regazo y recompénsalo por si valentía y su devoción por ti.

Digo esto mientras atravieso al jabalí con mi espada.

Bardum de un certero espadazo acabó con la vida del animal que se desplomo sobre un arbusto. La escena era dantesca pues el animal perdía sangre abundantemente y moría entre estertores. Dos de vuestros compañeros estaban caídos en el suelo, moribundos, si no eran atendidos con prontitud se unirían en la muerte con el jabalí.

Poso mis manos sobre Gerbo y concentro mis energias en una cura.

tras eso voy a donde Kylon y trato de cerrar las heridas que tiene con mi magia para ver si recobra la consciencia.

Después de que el jabalí le diera un tremendo golpe con los colmillos al explorador, este cae inconsciente entre la maleza, y rápidamente Bardum llega y le asesta un espadazo que termina con la vida del animal. 

-Bien hecho hermano.

Sin demorarme más voy hacia mis compañeros caídos para intentar taponar las heridas que le ha provocado el anterior dueño de esta zona. Aparto un poco la armadura, y la ropa para dejar al aire las heridas, limpio las heridas con un poco de agua, agarro un trapo con algunas hierbas, suelto un escupitajo, y le coloco el vendaje. Miro como ha quedado el vendaje parece que ha quedado bastante bien.

- Si esto no te mata te hará más fuerte, digo riendo.

Cuando me dispongo a disparar por fín veo como el enorme jabalí cae a manos del duro enano. Me acerco corriendo con Garras detrás.

- Mierda!! Lo siento no he sido de ayuda, no podía utilizar mi arco con vosotros delante sin peligro de daros.

Miro alrededor y no parece que haya ningún otro animal cerca.

- Podemos descansar unas horas si quereis y darnos un festín de jabalí gracias a Ulkus. Servirá para recuperar fuerzas, siempre es mejor descansar y curar las heridas