Partida Rol por web

Viendo la situación de Ulkus me preparo para ayudarle, pero no puedo apuntar bien con el arco desde donde estoy, por lo que me muevo y preparo el conjuro que afina mi puntería a la vez que dejo el bastón caer.

La nueva cimitarra de Kylon brilla en el aire buscando su victima y encuentra facilmente la unión de unas de las largas patas de la araña. El arma penetrá y corta la negra carne sin dificultad, como si de mantequilla se tratase. La pata cae inerte al suelo y su dueña suelta un aullido agudo de dolor.

Pero la criatura no se queda atrás. Después de ver como una de sus patas es amputada se revuelve contra quien ha osado herirla de tal modo. Enfurecida le ataca con todas sus fuerzas, clavandole profundamente sus envenenados colmillos y desgarrandolo por dentro.

Kylon no tiene ninguna oportunidad, cae al suelo medio muerto.

me acerco a kylon y le doy la pocion para que se estabilice.

Aguanto como puedo los embites del espectro, grrrrrrrrrr - gruño cunado la cimitarra espectral golpea mi escudo - esto esta forjado por mi padre, no conseguirás romperlo tan fácilmente- le grito, para después ver como la maldita araña en un acto de furia ataca salvajemente al humano que le había asestado un tremendo golpe, que le había cercenado una de sus patas.

Con más rabia todavía aún sintiendo que pesa más el martillo, lo levanto y le lanzo otro golpe a la araña gigante, Aaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuumm

Gerbo había estado guardando con recelo aquel frasco, esperando la ocasión propicia. Y esta había llegado. Virtió el contenido del frasco en la boca de Kylon. El líquido curativo no tardó en hacer efecto y Kylon abrió los ojos, aunque sus heridas no había cerrado y seguía caido en el suelo.

Por su parte Ulkus a pesar de sus disminuidas fuerzas lanzó un tremendo martillazo sobre la criatura, y de nuevo al golpear a cabeza del martillo refulgió con un aura blanquecina. La araña siguió en pie, pero se veía a simple vista que no le restaban muchas fuerzas.

viendo a ulkus con bastante mala pinta y que el picaro consiguio traer de entre los muertos a kylon, me concentro para lanzar un conjuro a ulkus. Pongo una mano sobre la espalda de ulkus.

-Tranquilo compañero este ser infecto no nos detendrá.

Bardum consigue curar a Ulkus concentrándose en acumular el poder de su dios en medio de la batalla. Sus mano toca al enano herido y este siente como parte de sus heridas sanan milagrosamente, lo que le da fuerzas para seguir luchando.

Pero tiene un gran peligro a sus espalda. El elfo fantasmal vuelve a mover su cimitarra, tratando de acabar de una vez con la vida del duro enano. Y esta vez acierta de nuevo, clavando la punta de su arma en la espalda de su victima.

Si no hubiese sido por la mágica sanación de su compañero, Ulkus yacería muerto en el suelo. Gracias a Bardum, aguanta el golpe en su espalda.

A pesar del riesgo que implica me tranquiliza el saber que el hechizo guiará mi flecha y con mi arco disparo una flecha al espectro.

Kylon abre los ojos confundido, ¿acaso seguíamos peleando? No podía ser de otro modo, pues continuaba la algarabía de los combates y podía sentir el peso del arma en su mano.

Pero su confirmación llegó al parar su mirada en la demoníaca araña, debía hacer algo rápido y únicamente estorbar era la única manera de ser productivo.

La araña se ladea para evitar el ataque de Kylon, seguramente pensando que es prioritario acabar con aquel que había llenado con la suficiente fuerza al enano como para permitirle seguir retorciéndose como una mala comida que se niega a permanecer en el estómago, y clava sus colmillos en Bardum.

gerbo se mueve intentando clavarle su daga a la araña para que termine de una vez el combate, sin mucha suerte.

Con las fuerzas al límite lanzo un último martillazo a la enorme araña que esta rodeada por todos mis compañeros, ignorando al espectro del elfo que lo siento a mi lado, un dolor me recorre el brazo de la fuerza con la que golpeo a la araña esperando que por fin acabemos con ella.

El Intangible desciende inclemente sobre el cráneo de la araña probocando una explosión de sangre negruzca que acaba pringándoos a todos salvo al mago, a salvo de esa asquerosidad por la cobertura de los dos enanos y la distancia a la que se encontraba. Al menos estaba claro ya no volvería a causar más desapariciones ¿o quizás si? pues ante vuestro ojos la silueta del fantasmal elfo se desvanece por completo antes de que Bardum pueda siquiera intentar nada para acabar con él, dejándoos con una sensación extraña en el estómago. ¿Había acabado todo?

me dirijo a la cama y cojo una sabana.

voy hacia el esqueleto sentado y empiezo a desmontarlo para gueardarlo en la sabana y asi darle una sepultura como dios manda.

me pongo a buscar por los armarios.

Al ver como despachurramos por fin a la araña, y ver como el espectro desaparece de la misma forma que llegó, respiro profundamente varias veces para recuperar el aliento, sonrío con satisfacción cuando veo que todos mis compañeros están de una pieza ... mas o menos. Apoyo el martillo sobre mi hombro, y rebusco algo por la habitación.

- Bien maese Bardum, - miro al enano que está ocupado con los restos del elfo - tienes razón es hora de que padre e hijo vuelvan a reencontrarse.- Quizá cuando los cuerpos de los dos tengan merecida sepultura esta locura termine.