Partida Rol por web

Dench se puso manos a la obra y preparo unas pocas antorchas, arrojando una a la sala de la torre, y acercandose con el convencimiento de un proximo combate ... y con el hacha preparada.

Dench avanzo, con una expresión felina en el rostro.

Avanzais por el estrecho puente preparados para lo que pueda salir. La habitación, aunque tenuemente iluminada por la improvisada antorcha, deja ver movimiento de sombras en las paredes aunque lejos de vuestro alcance visual.

Un alarido de alarma proviene de atrás. Instintivamente os dais la vuelta para poder ver como Markus lucha con un esqueleto. El mismo esqueleto que dejasteis atrás, polvoriento y semipodrido en la esquina.

Otro ruido os alerta, el choque del metal contra la piedra, tres esqueletos avanzan sin miedo, sin vacilar hacia el primero de vosotros.

Dench se lanza a por el primero de los esqueletos, aprentando los dientes y lanzando un potente golpe con el hacha, capaz de cortar en dos a un ser humano.

Con un rugido el semiorco se abalanza hacia el esqueleto hundiendo su hacha en un ruido sordo de huesos astillados que se esparcen por el puente y caen entre los escombros.

En el otro extremo Markus intenta clavar la espada corta, pero al explorador nadie le enseñó a pelear contra esqueletos y la hoja se desliza entre sus costillas. 

El esqueleto devuelve el ataque al explorador pero este se agacha a tiempo para esquivar la mortal garra. Mientras la furia del bárbaro hace saltar trozos de hueso en todas direcciones un segundo esqueleto salta a través de lo que queda de su compañero hundiendo el filo de la oxidada espada en el hombro del semiorco.

El semiorco gruñeen dirección al esqueleto.

- ¡¡MALDITA PILA DE HUESOS!! ¡¡TE DESTROZARÉ!!

Viendo cómo han sido atrapados por los esqueletos en el puente y estando protegido por sus compañeros, Elmorn se concentra para expulsar a esos delgados muertos vivientes. Dicha aptitud la aprendió en el monasterio donde fue acogido y era la primera vez que la utilizaba. No sabía si funcionaría pero valía la pena intentarlo. Se concentró tras el gran cuerpo de su compañero Dench para lograr que huyeran o aún mejor, matarlos.

Markus vuelve a intentar un ataque contra el esqueleto pero vuelve a fallar. La impaciencia de Sir Thorodan comienza a acabarse... 

La plegaria a tu dios sale como un canto a la libertad del alma encadenada a unos huesos. Pero no ocurre nada. Puede que tu Dios crea que debas enfrentarte al reto tu mismo para ser mas fuerte.

Gruñendo, Dench ataca al esqueleto que lo ha lastimado, golpeando el suelo con el hacha, casi sin ver a su adversario.

Los animados esqueletos siguen luchando. Sin emitir sonido alguno por el dolor o la adrenalina...

Aunque al final una garra rasga la pierna de Markus haciendo brotar la sangre.

Elmorn se vuelve a concentrar, esta vez no puede fallar ya que los esqueletos están hiriendo a sus compañeros de la vanguardia y la retaguardia.

Esta vez tu Dios escucha las plegarias transmitidas a través del dolor de tus compañeros. Los esqueletos que acosan a Dench retroceden hasta la torre, mientras que el de retaguardia se funde en las sombras del habitáculo donde estaba.

Dench, eleva el hacha tras el ultimo golpe al suelo e intenta atizar al esqueleto que se aproxima.

El esqueleto se escapa de tu hacha por muy poco. Al momento todo se queda terriblemente quieto y silencioso.