Partida Rol por web

[ELdG] Sunny Tear Sanitarium

Capítulo 1: Tanatofobia

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15/02/2018, 12:48
Paciente

Piedmon escuchó los gritos de los enmascarados y veía como otro de ellos cargaba con una almohada. Al ver el cuchillo pensó que quizá pudieran estar en peligro, aunque no sabía quién de todos sería el que lo portaba. Aún así, con el disco en una mano y la sábana en el otro, salió corriendo para enfrentarse al enmascarado del cuchillo. Trató de dar un buen salto sobre sus cabezas y ya de paso dejar caer su sábana sobre él. 

Un pequeño llavero de un enmascarado armado con un cuchillo iría a juego perfectamente con su máscara y ropajes. Así que, sin dudarlo, se unió a la pelea con su arma secreta en la mano.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La intención es moverse es moverse a su alrededor para evitar ataques de oportunidad y lanzarle una sábana por encima. Lo único que conseguirá es algo de distracción, que quizá sea la que Onfale necesie, aunque Piedmon se crea que lo convertirá en llavero.

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15/02/2018, 19:25
Paciente

¡Cállate, puta!-dijo a Aire, y casi al mismo tiempo bajó el tono de su voz como un niño que trata de no llamar la atención de un monstruo-No dejaré que me mate. Puedo volcar la silla del enano, o puedo cortar los tendones de los pies para dejar a uno de vosotros varado y desangrándose, cebos destinados a entretener a esa cosa y darme tiempo a salir de aquí.

¿Puta? preguntó Aire, sin saber por qué le había tenido que llamar eso a ella Eres imbécil y no sabes mirar. ¿No te has dado cuenta de que ha pasado de nosotros cuando podía habernos matado mientras habría la puerta? Te lo haría entender a golpes, pero Aristóteles no está conmigo

¿!PODEMOS HACERLE CASO A ESE GUARDIA Y ALEJARNOS DEL PERSEGUIDOR?!.

¡Cállate, puta! llamar puta a la gente podía ser divertido, al menos a ella le había hecho gracia llamárselo al enano paralítico. ¿No te das cuenta de que sólo quiere entregarnos y si hay algún problema, dejarnos atrás para que el robot nos mate? y no se si te has dado cuenta, pero tu eres el más fácil de dejar atrás, ¿no te das cuenta? contestó la muchacha mientras agitaba mucho los brazos, lo que no hacía que su apariencia de loca disminuyera.

Aire soltó la mano de su hija, y salió corriendo a por la plancha que Piedmon había movido y dejado en oblicuo. Con ella preparada, podía hacer algo. Quizá le servía de escudo, o de arma... O algo. Sea como fuera, se lanzó contra el guardia de la navaja. No se iba a quedar atrás en la pelea.

Notas de juego

¿Cómo de grande es la plancha? Mi intención es correr con ella, como si me sirviera para embestir, no a modo de escudo. No se qué tiradas tendría que hacer, estoy un poco liado XD

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15/02/2018, 20:18
Paciente

Piedmon se subió a la hoja de la puerta puesta a modo de rampa, y corrió hasta lo alto de las planchas apiladas. Desde ahí dió un triple salto mortal hacia delante, y en su caída cubrió con la sábana al guardia. Esa distracción (y no la de Leiath con su amenazadora almohada), fue la que impidió la oportunidad de un ataque a Onfale cuando se puso a forcejear por el arma.

El paciente logró la daga. El guardia, desarmado, rió mientras dejaba caer la molesta sábana al suelo, sin haberse convertido en llavero.

Jajajaja... Sabemos lo que hacemos. Estamos entrenados para pelear con nuestras manos, ya que de portar armas el riesgo de que los pacientes te la cojan en un descuido, como ahora, es alto. Esa daga es la que usamos en la garita para pelar y cortar la fruta. Solo la llevaba encima para poder intimidaros. No la necesito para pegaros una paliza con mis nudillos. Pero tampoco puedo permitir que la lleves e intentes usarla contra mí. Me basta con un puñetazo para aturdirte, lo que me permitirá coger la daga de tu mano sin necesidad de forcejeos.

El veloz puñetazo del guardia enmascarado fue directo hacia la boca del estómago de Onfale. Si no lograba apartarse, Onfale quedaría sin aire, como le pasó a Isabela durante la cena.

¡plof!

El ruido del puño chocando con la almohada que había interpuesto Leiath en el último segundo les llenó de alivio. El golpe había sido totalmente amortiguado, Onfale seguía en plenas facultades y la daga seguía estando en poder del Aquelarre. Contrariado, el guardia trató de huír, haciendo una finta y corriendo hasta la puerta del jardín. Si nadie lo impedía, el guardia se iría de allí con el rabo entre las piernas, o puede que hasta incluso fuese castigado y eliminado por el Marut que sobrevolaba el patio.

En cuanto a Aire, subió las escaleras para examinar la plancha superior de la pila. Se trataba de una puerta de hierro macizo. Pesaría aproximadamente unas ochenta libras, y era tan grande y apartatosa que necesitarían de un agrandar persona para blandirla en combate.

- Tiradas (3)
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15/02/2018, 22:06
Paciente

¡Cállate, puta! ¡Cállate, puta! ¡Cállate, puta! ¡Cállate, puta! ¡Cállate, puta!

Por algún extraño motivo encuentro esa frase reconfortantemente familiar y la repito en silencio una y otra vez tratando en vano de recordar dónde la he escuchado antes y por qué trae a mi cabeza la vívida imagen de una ensangrentada lengua amputada y tirada a mis pies.

No consigo averiguarlo porque el alboroto a mi alrededor va in crescendo y la violencia verbal da paso a la violencia física. A pesar de que trato de agarrarme a ella como un gato colgando de una cuerda, mami consigue desembarazarse de mí y sumarse al altercado. Me encojo en el suelo, asustada, mientras me cubro la cabeza con los brazos, cierro los ojos y me pongo a cantar a pleno pulmón esperando a que todo termine.

El sacrificio no será suficiente.
La resurrección necesita tu muerte.
Para pasar dos veces,
sácate el corazón y luego lo cueces.
Alma negra, torturada y dañada
por el filo de mi puta espada.

Una vocecita en lo más profundo de mi mente me susurra que la canción no es así y que las estrofas que estoy cantando carecen de sentido, pero no importa, me ayuda a evadirme de la realidad.

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16/02/2018, 05:56
Paciente

El guardia era más hábil de lo que esperaba, y muchos de los pacientes más tranquilos de lo que también cabría esperar.

- No vayas por ahí, loco! No ves que hay otro monstruo? Te va a matar!

Leiath no estaba preocupada porque la vida de ese miserable hombre llegase a su fin, seguro que se lo tenía merecido. Pero dejarían escapar la oportunidad de conseguir información y eso no venía bien a los presos.

Quédate! Coopera con nosotros y nos protegeremos mutuamente!- dijo a la desesperada, rezando por que su fuerte carácter rompiese el escudo de ignorancia que parecía cubrir a cada uno de los trabajadores de ese centro- Es que no tienes cerebro o es que también te lo han sorbido?

Se quedase o no, no había más tiempo que perder.

Con un dramático giro, digno de cualquier damisela ofendida, cambió de dirección hacía la puerta cerrada que se encontraba en la habitación de la mecedora con intención de abrirla y seguir explorando, aún con la almohada en la mano por si le llovían más golpes.

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16/02/2018, 10:47
Paciente

El enano vio lo que estaba ocurriendo y aprovechó la oportunidad para beneficiarse de la aparente ignorancia del guardia, así pues, logró gritar, con el fin de aplacar las palabras de advertencia de uno de sus compañeros del psiquiátrico. Así pues, desde su silla postrado, y a todo pulmón, el enano gritó:

-No les hagas caso, huye, lo más rápido que puedas, ese monstruo volador está ahí arriba sin moverse ni inmutarse, pese a que pudo haber bajado cuando nos vio, él no es una amenaza, corre y salva tu vida de esta horda de locos psicóticos. Y si logras ver al Doctor, avísale de lo que ocurre aquí, que con refuerzos podremos derrotar a ese monstruo.

Teniendo un doble objetivo en mente, el enano tan solo alcanzó a esperar a bien que el guardia saliera por la garita y que fuera brutalmente asesinado por aquel supuesto monstruo que ahí se encontraba; un enemigo menos. O bien que él fuera el conejillo de indias que demostrara que el monstruo aquel no atacará a nadie, o al menos, no a algunos de ellos.

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16/02/2018, 11:54
Paciente

Se le va la fuerza por la boca.- Es lo que pensó el perfumista con expresión triunfante bajo la máscara cuando el guardia le dirigió aquella parrafada. Un cuchillo de cocina era mejor que nada. Su puñetazo quedó amortiguado en la almohada que portaba su protectora, de nuevo la Bruja de Hala.

- Déjalo.- Dijo a Leiath posando su mano en su antebrazo.- No merece la pena.- Lo mejor hubiera sido matarlo. Como ya no podían arriesgarse a perseguirlo tendrían que lidiar con lo que fuera que el Destino les tuviera preparado. No era la primera vez que Hala les gastaba una pesada broma y no descartaba volver a ver a ese mismo guardia, cuando menos se lo esperasen. Se dirigió hacia el enano paralítico con el cuchillo aún en la mano. ¿Y si se lo cargaba ahora que estaba indefenso?

- Si me hubieran dado a elegir la compañía de un enano lisiado de alguna manera, hubiera elegido justo lo contrario. Extremidades móviles y lengua adormilada. Con la lengua paralizada al menos podría aprovecharme de sus brazos y piernas para la lucha. Pero Hala nos manda uno con la lengua floja y las extremidades inútiles para probar nuestra paciencia. Espero que se le pase pronto, Maese enano, y pueda desmitificar aquello de que perro ladrador es poco mordedor.- Tomando aire y guardando el cuchillo en su improvisado saco, empujó la silla de ruedas para seguir avanzando. A pesar de lo que decía prefería ocuparse del impedido que de la que Aire proclamaba su hija. No sólo apestaba, sino que el tratamiento del doctor Rehner había dejado su mente rota.

Entre las dos seguro que se entienden bien.- Aire era muy peculiar y a veces también incomprensible. Mientras empujaba se dirigió al misterioso enmascarado que les había ayudado contra el guardia.

- ¿Qué es ese disco que portas?- Preguntó curioso.- Podemos hacer sacos con las fundas de las almohadas. Incluso cinturones rasgando las sábanas. Y cuando estemos más tranquilos quizá tratar de quitarnos las máscaras. Podría intentarlo con la punta de este cuchillo. Y si no podemos podemos tallar nuestros nombres sobre ellas para que sea más fácil comunicarnos.- E indentificarse si alguno trataba de matar al enano otra vez.- Sigamos avanzando.

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16/02/2018, 18:49
Paciente

Mi nombre es Piedmon, dijo agachándose a recoger su mágica sábana. Parece que mis trucos aquí no funcionan, comentó a pesar de haber hecho un increíble juego de pasos y saltos. Debería haberse convertido en un diminuto llavero para haber podido añadirlo a mi colección, parece que no ha habido suerte. Algo en este lugar me impide usar mi magia, por eso es importante que escapemos cuanto antes de aquí. Dijo sin dar más explicaciones sobre de quién se trataba.

Después movió el disco que portaba y se quedó mirándolo. ¿Esto? La verdad que no tengo ni idea de lo que es. Dijo encogiéndose de hombros. No sé cómo funciona, ni tampoco para qué sirve, pero lo he visto ahí y me ha llamado la atención, así que he decidido llevarlo conmigo. ¿Para qué quieres verlo? ¿Tú sabes lo que es? Dijo sin cedérselo aún.

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16/02/2018, 22:58
Paciente

El guardia abrió la puerta y salió corriendo, rodeando la torre. Se escuchaba el sonido de los pasos de aquellos pies desnudos pisando la hierba húmeda por el frío de la noche. Lo que el destino tuviese preparado para semejante infeliz no le importaba a nadie. El resto de los locos siguieron a Leiath, seguramente solo porque tras de ella se había formado un grupo más numeroso que el del solitario guardia, con Onfale, Thimaz, Piedmon, Aire, Isabela... Con la marcha del guardia, ya solo quedaban catorce pacientes.

A sus espaldas, el ala este estaba iluminado por la luz de las estrellas que se colaban por entre los barrotes de los ventanucos de las celdas sin puerta. Al frente, el pasillo contaba con una luz de idéntica naturaleza, solo que venida de los ventanucos de la sala de terapia. Haces de luz que proyectaban las sombras del círculo de sillas en el suelo del pasillo dándole forma ovalada e irregular de corona de espino.

Esa era la última fuente de luz que permitía caminar en penumbras. Tras eso el pasillo giraba a la derecha, en una completa oscuridad... Por suerte, aún nadie había matado al enano. Arrastraron su silla poniéndolo y exponiéndolo en la primera linea, para que les describiese con su infravisión lo que había más adelante.

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16/02/2018, 23:13
Paciente

El pasillo finalizaba en un área más espaciosa que se abría hacia la izquierda y hacia delante, más allá de lo que la vista del enano le permitía ver. Un cuerpo con túnica abultaba tendido en el suelo de este espacio abierto sin hacer nada. Antes de llegar al final del pasillo, las paredes del corredor tenían tres puertas: dos de ellas, las más alejadas, frente a frente; la más cercana daba a la izquierda.

Notas de juego

Los puntos suspensivos de la sala de terapia es una ventana con barrotes que da al exterior y por el que se cuelan los últimos ápices de luz en el pasillo.

Ves tres puertas que los demás no ven porque el pasillo está oscuro. Todas de madera sin pintar (marrones), pero te las señalo en colores en el mapa.

Thimaz puede tomar las decisiones sin consultarlo con nadie. En un mensaje marcado solo para el director indícame una de las siguientes opciones:

-Voy por la puerta rosa.

-Voy por la puerta roja.

-Voy por la puerta azul.

-Ignoro las puertas y sigo de frente hasta el cuerpo.

Opcionalmente, puedes postear normalmente y compartir toda la información que creas conveniente con tus compañeros (incluso pegándoles la foto del mapa para que vean la situación).

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16/02/2018, 23:47
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

No sabes qué es el disco verde.

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17/02/2018, 00:25
Paciente

Al parecer pese a su estado, aquel enano paralítico aún podía ser de utilidad para el grupo, ya que estos lo usaron para poder ver en la oscuridad del pasillo, una tarea en la cual, este sobresalía debido a los avances de su raza "superior", algo que aquellos simples compañeros no podían ni soñar en alcanzar.

-Bueno, veo que hay tres puertas, una en el lado derecho del pasillo y dos a la izquierda, la cual es la más cercana; a parte de eso, veo entre la oscuridad que hay una gran sala más adelante, pero no recomiendo ir ahora, ya que hay algo que parece indicar que no habrá nada bueno para nosotros allá, así que creo que sería inteligente comprobar la segunda puerta, la más alejada de la izquierda; ya que parece ser una habitación interior y cerrada, quizás haya algo de interés. Y luego probar suerte con la anterior y la de la derecha.

Dicho lo cual, se inclinó levemente mostrando así a su nueva cuidadora que avanzara por aquel pasillo, con seguridad y tranquilidad, pues él podía advertir de si había algún peligro para así poder retroceder a alguna zona más iluminada y por tanto segura.

-Quizás sería interesante que alguien se dirigiera a la vez hacia la primera puerta de la izquierda, ya que supongo que allá habrá alguna ventana, como la de aquella Sala de Terapia de ahí. Mientras que otro grupo encabezado por mi, lo hacemos por la más alejada de la izquierda, la cual parece que no tendrá iluminación alguna. Así ahorramos tiempo y cubrimos más terreno.

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17/02/2018, 08:48
Paciente

Gracias Maese enano- era agradable poder contar con gente a la que no se le había ido del todo la cabeza. Si encontrasen un refugio tendría que examinar al pobre inválido, quizás sus cálidas manos y sus nociones de sanación podrían encontrar algún método para que recuperase la movilidad lo más rápido posible.

La bruja se acercó a la primera puerta y probó a abrirla con mucho cuidado.

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17/02/2018, 12:40
Paciente

- No tengo ni idea de lo que es.-Contestó a Piedmon.- Mi nombre es Onfale.- Antes se presentaba como perfumista, su oficio cuando era esclavo, además de gobernante del harén de su Creador, pero eso ya le parecía que quedaba muy atrás.- Soy mago  y pertenezco al Aquelarre de Hala, encabezado por Leiath.- Hizo un gesto algo vago hacia donde intuía que se encontraba la Bruja de Hala.- No es que este sitio impida que hagamos magia. Necesitamos reposo y nuestras cosas. Volver a ser lo que éramos. Rehner ha jugado con nuestras cabezas. ¿Llaveros? ¿Te refieres a títeres?- Le preguntó curioso por todos los tipos de magia, aunque bien podía estar también loco y ser sólo fantasías.  Mientras hablaba empujaba la silla de ruedas bien a gusto. Era como portar un escudo. Un escudo capaz de ver en la oscuridad.

- Vayamos pues.- Dijo al ver que Leiath se acercaba a la primera puerta. El eunuco dio un impulso a la silla de ruedas para dirigirse a la más alejada, la que había indicado el enano.

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17/02/2018, 12:54
Paciente
Sólo para el director

-

Notas de juego

Por si no ha quedado claro:

Yo y quien sea que me lleve (y espero que un par más de los usuarios activos) vamos a ir por la Puerta Roja.

El resto de usuarios por la Puerta Rosa.

-A fin de cuentas, así cubrimos más terreno; aún siendo más vulnerables, pese a todo, parece que la cosa se complicará si avanzamos un poco más hacia el área más abierta, así pues, encontrar algo útil antes de eso es una necesidad-

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17/02/2018, 13:04
Paciente

Tras su escueta conversación no le quedó más remedio que seguir al grupo. No veía absolutamente nada, pero parecía ser que el enano tetrapléjico había perdido de todo menos su visión, así que era una buena idea seguirle a él y al paciente que lo estaba empujando. 

Al menos el extraño grupo de enmascarados parecía que empezaba a trabajar en equipo y juntos podrían lograr escapar de allí, la mayoría estaban locos, de eso no había duda, pero pese a ellos, todos parecían remar hacia el mismo objetivo común. Con suerte se librarían de esas máscaras y por fin volverían a ser quienes realmente eran, pues allí no habían hecho más que maltratarles y herir su mente y recuerdos.

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18/02/2018, 11:18
Paciente

Al irse el guardia, se volvían a quedar todos solos. Aire deseó que el monstruo del patio acabara con él. ¿No era suficientemente malo con estar allí atrapados, perseguidos por robots asesinos, como para que ahora también el doctor loco pudiera saber que habían escapado?

Continuaron por la habitación del loco de la mecedora. La muchacha se le quedó mirando, pensando una nueva forma de atraerle con ellos. Al pasar su hija a su lado, inconfuncible por su fragancia, se encogió de hombros y siguió al grupo, al nuevo pasillo, a que el enano les describiera su paisaje.

Pueeeees... Yo creo que no debemos separarnos. Si eres el único que puedes ver, y una de esas habitaciones también está a oscuras, ¿quién nos dice que no hay un monstruo en una de ellas y nos mata por no poder verle? Pero los demás no parecían hacerla caso. Como de costumbre. Uno de los locos ya estaba abriendo una puerta mientras el que tenía la voz de Onfale se alejaba de allí, con el enano, hacia otra de las puertas.

Aire suspiró, y se quedó junto al primer loco, esperando ver qué ocultaba la puerta.

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18/02/2018, 16:17
Director

Leiath abrió la primera puerta de la izquierda, la que daba a un pasillo secundario. Este pasillo secundario contaba con una puerta a la izquierda, otra a la derecha (que daba a la misma habitación a la que daba la segunda puerta de la izquierda del corredor principal) y al fondo otra de esas fuentes de piedra con caño de metal bajo un venanuco que iluminaba pobremente el lugar. El ventanuco era tan pequeño que no podría colarse nadie por allí, y estaba bastante alto como para ver fuera, pero sería posible subirse a la fuente mojándose los pies para ver el exterior.

Onfale y Thimaz abrieron la segunda puerta de la izquierda, que daba a una habitación completamente a oscuras. Por suerte tenían a Thimaz... El enano podía ver un gran cilindro de hierro que llegaba hasta lo alto de la habitación, y tenía unos quince o veinte pies de ancho, con una portezuela a media altura, también de metal. En la habitación también había varios troncos de leña apilados, que podrían ser usadas a modo de clava, y una puerta de madera que daba a la izquierda (al pasillo que ya veía Leiath).

Notas de juego

Zonas por seguir explorando:

-Patio central, saliendo desde el ala este de las celdas.

-Corredor principal, antes de torcer el pasillo a la derecha, puerta entre el recibidor de la mecedora y la sala de terapia en grupo.

-Corredor principal, después de torcer el pasillo a la derecha, siguiendo recto.

-Corredor principal, después de torcer el pasillo a la derecha, puerta de la derecha.

-Corredor secundario, después de torcer el pasillo a la derecha, puerta de la izquierda.

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18/02/2018, 18:41
Paciente

Onfale empujaba la silla de ruedas esperando que cuando se le acostumbraran los ojos pudiera ver un poco más. Mientras seguía las indicaciones del enano y se disculpaba cada vez que lo hacía chocar con algún objeto.

- Perdón.- Se preguntaba si era insensible al dolor o sólo tenía las extremidades paralizadas.- ¿Sientes las piernas y los brazos o sólo no puedes moverlos?- Quizá fuera una lesión medular. De esas cosas Leiath era la experta, no él

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19/02/2018, 10:17
Paciente

Como entraba algo de luz por el ventanuco, Leiath se atrevió a abrir la puerta que encontró a la izquierda del pasillo secundario. No pensaba ir más lejos, ya que no quería separarse del que había reconocido como Onfale.

Notas de juego

Me estoy liando un poco con el mapa, nos podrías poner una imagen de lo que ya hemos descubierto?