Partida Rol por web

Lobos en el bosque, Alice... Al norte... Lobos en el bosque...-cuando ve que Alice empieza a perder interés, Hollín fuerza a su diminuto cerebro a expresarse mejor-Lobos muertos en el bosque. Con tajos en la carne como las que causan las armas humanas. Allá al norte existen aliados que luchan contra los lobos como nosotros... Dame la moneda, quiero la moneda... crac.

Sólo el olor del alocohol que se difuminaba evanescente  en el cargado ambiente del túnel hizo que Onfale se pusiera de puntillas y, como un perro, siguiera el rastro hasta el nicho. No daba crédito a su suerte, por fin el Destino les sonreía. Obvió las estúpidas palabras de Andaas, ¿qué iba a saber ese mequetrefe sobre alquimia?.

- No sabéis el valor que tiene esto...-En cuanto lo dijo se arrepintió de haberlo hecho. Los ojos de Onfale brillaban con la luz de  Hala como hacía mucho que no brillaban. Se abrió paso entre sus compañeros, deleitándose con las fragancias y dejándose llevar por las emociones como mecido por el viento. Tomó un frasquito de cristal y se lo acercó a la nariz.

- Mmm, vasos de precipitados, probetas, viales....¿ves esto Fosquito? Este frasco de cristal con la forma de tu cabeza - Le enseñó un recipiente de cristal  redondo como una manzana, pero con una boca grande, como la del mediano, en el extremo.- es un matraz.- Había otros matraces con distintas formas, con forma de pera, como los pechos musculados de Flame*. El mago no podía contener su emoción.- ¡Ayayayayaya!- El perfumista movía las manos como Hollín movía las alas para volar. En el maletín había unos saquitos con diversos polvos- Ácidos, bases  y sales en polvo. Todo lo necesario para trabajar. -Pero debía volver al mundo real. Recogió todo con mimo pero raudo, como sólo alguien familiarizado con aquellos objetos podía hacerlo. Cerró el maletín y lo cargó. Pesaba como un muerto pero había que hacerlo.

Ya casi llegando a la casa, Onfale pareció emocionarse con una mesa con vasos extraños. El comerciante debió darse cuenta de la curiosidad del mediano pues rápido le empezó a explicar algunas cosas sobre los viales y demás utensilios. El singular feriante miraba con una sonrisa a Onfale y cuando terminó este añadió Sabe, más de una vez intenté algún experimento que otro. No tenían estas formas los vasos, pero bueno... Desgraciadamente todo lo que intentaba terminaba siendo tóxico y venenoso. dijo el bueno de Fosco con un tanto de pena. El perfumista por su parte parecía un niño pequeño en una tienda de juguetes. Tras varios días de penuria y por todo lo que habían pasado era agradable ver a alguien ilusionado y contento. Su alegría rápidamente se contagio a Fosco. Todo parecía mejorar pues al llegar a la posada, era una buena posada. Casi de lujo.
Sé que hay prisa y esas cosas, pero bien podríamos descansar aquí. Con esas barricas podríamos tapar esa puerta. Tenemos comida y camas.  Sería una lástima irse sin aprovechar esta oportunidad... Fosco lo dijo con tanta pena que ya temía ir por ahí sin descansar en esa gran posada. ¿Cuando fue la última vez que pudieron descansar?

El enano se sintió aliviado de haber llegado a la posada sin mayores contratiempos. Sin tapujo alguno, abrió uno de los barriles y se puso a zampar lo primero que pilló. 

-Ji jai camaj jarriba, deberiamoj dejcanjar un rato--apuntó el viejo con la boca llena de comida--Majana puede jer nuejtro júltimo día.

Fosco miró al viejo asintió y dijo CLARO QUE SI! Y se puso a comer con él Es...to está muy (Gulp!) Bueno! Eso que es? Ahi vá, vino. Abrimos una de vino? Le susurra al enano, poniendo la mano para que no se escuchara, aunque era obvio que todos sabían lo que el mediano iba a decir.

-Ábrela, ábrela--convino el guerrero de la cadena armada--Hay que disfrutar de los pequeños placeres cuando se puede, que luego viene un lobo y... ¡zas! se te lleva por delante. ¡Ja, ja, ja!

Fosco coge un par de vasos Jua jua ja! le ríe la gracia el mediano al enano. Abre el barril y llena los vasos. Con una sonrisa le tiende el vaso al guerrero Vamos sr. Ulmo. Brindemos por los lobos! que nos han regalado este vino... 

Observo con impaciencia al perfumista detenerse y dedicarse a examinar los tubos y dar explicaciones a Fosco.

- Ejem... - Carraspeo mostrando mi malestar por tenernos bloqueados con cientos de lobos a nuestras espaldas.

Al llegar al interior de la posada, tras esperar que pasen todos los miembros del grupo, lo siguiente que hago es buscar una forma de bloquear la entrada por donde hemos venido.

Si consiguen forzar la trampilla tendremos que hacer algo para entretenerlos.

Trato de mover algún barril que bloquee la entrada y lo aseguro con alguna cuerda. La idea es que no pasen los que vengan del pasadizo, pero que sea fácil de desmontar si tenemos que usar de nuevo esta salida.

Mi rostro está serio y no comparto el optimismo de otros compañeros y antes de comer nada, meto en mi mochila algo de la comida que estimo que podrá durar más tiempo y una botella de licor.

Flame miró con suspicacia, aunque su estómago rugía de hambre. No tenía muy claro donde habían llegado, ni tampoco sabía de quién era esa taberna. Así que, contemplando como el desagradable enano y su compañero de fechorías devoraban todo lo que pillaban, trató de ayudar al otro mediano, que desde que se había percatado de su presencia, le parecía mucho más inteligente y digno de acompañar que al loco de Fosquito.

Así que la mujer ayudó a mover los objetos más pesados que el mediano no podía, tratando de proteger de alguna forma la posible entrada de los lobos. Realmente dudaba que se fueran a molestar en llegar hasta allí, pero siempre era preferible prevenir que después tener que pedirle a la bruja que Hala les curase.

Observó como Maese Altadaga se esforzaba en crear una proteción contra la llegada de los lobos ¿Por qué retrasar lo inevitable? En fin.

Volvió la mirada hacía Onfale, parecía haber encontrado un pequeño tesoro. Ella no sabía nada de alquimia, pero quizás pudiese encontrar algo de utilidad para sus propios menesteres. Pidió a su diosa algo de visión mágica para que la ayudase en tal búsqueda.

Al menos alguien hace algo útil- el guerrero se acercó a Klasius- espera que te ayudo con esto- no quería ponérselo fácil a los lobos. Tras preparar sus precarias defensas, decide coger el alimento que tiene pinta de durar mas (o al menos lo que él piensa que va a durar mas) y se dispone a guardarse varias raciones. 

No podía concentrarse con el ruido que estaban haciendo los demás al tratar de atrancar la entrada al túnel, así que decidió dejar para más tarde sus intentos de practicar con la nueva adquisición. Un pequeño rugido, proveniente de su estómago, le hizo darse cuenta de que él también tenía hambre. Habría que ser estúpido para no hacerse con algunas raciones de viaje. Se puso a buscar por la taberna a la vez que comía algo de fruta, de la que había encontrado en buenas condiciones. Al acabar se dirigió a sus compañeros.

- ¿Cuál es el plan?

Maldito y taimado cuervo… eres un manipulador…. ¿a quién habrás salido? Regaña a su inseparable amigo mientras le entrega una moneda de oro. No te la debería de dar pero un trato es un trato.

Torció el rostro ante la ilusión del perfumista por el alambique. Este no se da cuenta de que estamos rodeados de lobos. Algún día te pediré que me enseñes como funciona todo esto, mi maestro no llego a enseñarme los secretos de la alquimia. La verdad mi maestro poco me enseño. Pero ahora tenemos que escapar de aquí.

La maga observo como movían barriles y vio el espadón mellado de Flame. Flame…. Al llamar la atención de la guerrera la maga se sintió un poco inquieta, la mujer rubia era bastante inquietante. ¿Quieres que repare tu arma? Le dijo mientras le indicaba que se separara algo del grupo para poder lanzar el conjuro. Luego titubeo un poco. Onfale, ven, creo que necesito de tu ayuda para esto.

Cuando la rubia y el mago afeminado e separaron un poco del grupo la maga comenzó a hablar en voz baja. Hollín me ha dicho que en el norte hay lobos, lobos muertos por armas humanas. Puede en el norte tengamos aliados que luchan contra los lobos.

Os digo esto en secreto porque no confió en el Barón, me ha parecido un tanto rara la reacción que ha tenido cuando hollín menciono que había visto algo importante. No he querido avisar a más gente porque podría resultar sospechoso. 

El mediano al escuchar Alice dejó de comer tragó como pudo casi atragantándose y se presentó delante de Alice. GULP! Aghh... ejem...saca su estoque y se lo muestra a la maga roja Mi espada también. ¿Puedes? Al final sois todos muy útiles y majos! Menos tu Loro! Te escuché antes...estúpido loro, deja a mi Rufus en paz. No es nada tonto le toca la cabeza Hasta uno de los barones lo dijo... dice sacándole la lengua al cuervo de Alice.

Onfale se acercó a regañadientes a la maga. ¿Qué querría ahora?. De pronto su interés por la magia de su compañera había decrecido. Su atención estaba ahora en su "juguetito" nuevo y, cualquier distracción, era tiempo perdido.  El perfumista no podía hacer nada por el espadón de Flame. La guerrera le había decepcionado un poco. No sólo apenas había podido con uno de los lobos sino que, torpemente, había roto su espadón y el del bueno de Azaron. La veía demasiado impulsiva. Ese guardaespaldas sí sabía usar  sus armas. Gracias a él Onfale había permanecido  sin un rasguño durante el ajetreado encuentro con los lobos.  Cuando llegó y vio que el tema era otro se asombró por la astucia de Alice. Por supuesto, hizo como que ya sabía que iban a tratar otro tema.

- Interesante pájaro, no me deja de sorprender.- Onfale se pasa la mano por la suave piel de la cara, sin un asomo de vello.- No deberíamos ocultar mucho a los demás esa información. Podría generar suspicacias.- Los componentes del grupo no eran precisamente los mejores amigos.- No descartemos la posibilidad, como sospechaba Nikeras, de que los lobos tan sólo se estén defendiendo. Yo lo comentaría a todos y, ya con tu advertencia, tratemos de averiguar si tienen intenciones ocultas.

Si Alice tiene la capacidad de arreglar las armas a mi me gustaría también que le echase un vistazo a mi espadón- interviene Azaron, sorprendido porque aquella mujer pudiera hacer tal cosa- claro que tampoco quiero agobiarte con todo ese trabajo, dadas las circunstancias. 

Klasius lo intenta, pero no es lo suficientemente fuerte. Son Azaron y Flame los que realizan todo el trabajo de taponar la entrada al túnel, ni siquiera el fuerte Fortich colabora en esa tarea.

En contraposición, Fosco y Ulmo se dan a la buena vida. Las heridas de ambos se cierran como si estuviesen siendo atendidos por la mismísima Hala.

Déjame ver esto...-dijo el Barón Andaas, tomando la botella de manos de Ulmo-Vino Andaas, cosecha del diecinueve... Es reconstituyente y tiene buen bouquet. Ese vino ha estado más de cincuenta años esperando a ser abierto... Y cae en las manos de dos subhomínidos. Es deprimente.

Zlatko devuelve el vino al enano. La botella ya está por la mitad. Un poco más allá, Fosco llama loro a Hollín... Por primera vez el cuervo no le replica: está demasiado ocupado jugando con una moneda de oro... o nightshade, en su pico. En otro lado, Rufus levanta la pata y mea en la pata (valga la redundancia) de una de las mesas.

La magia de Alice es efectiva, y una de las grietas del espadón de Flame se cierra.

Después de saber lo del vino Fosco le lleva el vino a Flame. Está rico! la guerrera tenía que estar en forma para seguir matando lobos. No quería que muriese ya que sus heridas tenían muy mala pinta. La guerrera de la escama no parecía ni percatarse y se dedicaba a mover objetos. Andaas, cállate! Aún te recuerdo tirado en el suelo por un lobo. El muy sinvergüenza se atreve a despreciar a un enano y un mediano cuando el muy mariquita a la primera de cambio... La guerrera no es la única que estaba herida, deberían empezar a recomponer el grupo, pero las curas no eran eternas. Todos estaban magullados... Fosco al ver a sus compañeros se guarda 3 raciones y le da una a Rufus Come chico... Está rico? Fosco se queda mirando a Rufus Hey... sabes que todo cambiará...entre tu y yo me refiero. Seré más como mi hermano. Cuidaré de ti.