Partida Rol por web

El destello luminoso producido por el conjuro Alice revela la estancia y la hipnótica figura que baila. Aprovechando esta información me acerco a la culebra  y la ataco con la esperanza de conseguir neutralizarla antes de que la otra nos vaya paralizando al resto.

¿Dónde estabas cuando ocurrió? ¿Dónde estabas cuando la intensa flecha de fuego salió desde las manos de Alice?

Onfale y Flame no lo recuerdan, pero en esos momentos estaban tirados en el suelo, inconscientes.

Fosco estaba a punto de ensartar a quien él creía Mariana. La llamarada identificó a su blanco como Rufus.

Leiath caminaba a tientas en la oscuridad. La tenue luz de las llamas iluminó un rostro calavérico a un palmo de su propia cara. Después las penumbras cesaron y sintió el mordisco en su cuello.

Azaron localizó la ubicación de Margarita sobre el cuerpo de Flame, alzándose sobre su cola para encararse a Leiath.

Tan solo el enano omnisciente lo presenció todo. El rayo abrasador impactó en Mariana que, aunque renqueante, proseguía con su danza mortal. Cuando las llamas se apagaron, Fosco cambió de objetivo y su estoque se escurría entre las costillas del esqueleto serpentino. Por el otro lado, Klasius hacía un movimiento similar con su daga. Poder mediano combinado. Las puntas de la daga y el estoque se clavaron en la misma gruesa vértebra, por direcciones opuestas. La vértebra se quebró, tras haber sido debilitada por el fuego de Alice. Con el cuerpo partido, los huesos se desmoronaron. Mariana había sido exterminada.

Ya podéis encender la luz, sabéis? dice Fosco un poco cabreado ya que casi ensarta a su fiel compañero Rufus. Ya sólo quedaba Mariana...

La maga recupero por un momento el alentó, el hechizo había salido bien y no había matado a ninguno de sus compañeros. Todo a su tiempo Fosco. Rebusco entre sus bolsillos hasta encontrar una moneda de cobre, la rodeo con ambas manos y se la acerco a la boca para pronunciar mejor el hechizo. La moneda comenzó a brillar iluminando las mohosas y lúgubres paredes del recinto.

Cuando el fogonazo del hechizo de Alice iluminó la estancia se encontró con la cara de quien no esperaba... delgado pero no tanto.

El dolor de los colmillos en su cuello fue tremendamente fuerte, pero aun asi consiguió reunir el valor suficiente para moverse y curarse con el poder de Hala. Notó la energía curativa por todo su cuerpo y se sintió completamente revitalizada.

Gracias, Alice dice Fosco con una reverencia, luego vio a la jovencísima Leiath ser atacada por Mariana o es Maribel? Bah es igual piensa el singular mediano que corre a toda prisa* a por la serpiente. Y con un movimiento rápido de estoque se abalanza a clavárselo a Mariana. Tiempo atrás quedaron los momentos en los que torpemente manejaba el estoque. Ahora parece una extensión de su mano, ágil y ligero mueve el estoque.

-¡Muy bien, Alice!--exclama el viejo guerrero asombrado por el notable avance en los poderes de la maga.

A pesar de la oscuridad reinante, la cadena armada de Babras sigue chasqueando el aire peligrosamente para el resto de compañeros que apenas se ven un palmo. 

-¡Brrrrrrrr! ¡Mierda!

Ni Fosco ni Babras se muestran muy acertados en sus ataques, pero le van a la zaga de Margarita. La serpiente de hueso se yergue sobre su cuerpo y ataca desde arriba hacia Fosco, con tan mala suerte que cuando el mediano se aparta, Margarita muerde su propia cola. Tan estúpido es el engendro, que sigue mordiendo y tragando, formando una rosquilla de costillas que están a merced de los aventureros.

Los siguientes diez minutos son patéticos. Azaron y los demás golpean una y otra vez a Margarita, sacando solo un par de esquirlas en cada golpe. Finalmente acaban con ella, pero solo porque la pobre no se podía defender. Mientras, Rufus ha cogido una de las costillas más grandes de Mariana y lo ha enterrado en la zona del establo, haciendo planes a largo plazo como si aún fuesen a estar en este lugar dentro de un par de días. Al cabo también de esos diez minutos, Onfale y Flame recuperan la movilidad en su cuerpo. ¡Ya están todos listos para bajar!

El suelo está repleto de huesos del tótem y de las gemelas, y la ropa que quedó de Olisk cuando se convirtió en polvo. También hay una lanza larga (la otra la tiene Leiath). Una lástima que la sacerdotisa dejara la tercera lanza abajo, porque sino podrían marcharse de esta torre maldita y esperar a la gitana Eva en lo alto de la torre, por encima de las brumas.

Leiath se pone a hablar de las criaturas que vió en la mazmorra...

La maga impulsada por la sed de conocimiento y por el valor monetario del colgante, olvida por unos momentos el dolor de estomago y la presión de estar encerrado en ese maldito edificio, y se lanza sombre el cuerpo del zombi en busca del amuleto. Ese engendro dijo que era un objeto mágico, ¿será verdad? Dice mientras a tientas y con cuidado empieza a mover las partes del zombi con su bastón.

¡Un momento!- exclama Leiath para hacerse oir entre los aventureros.- Antes de bajar, hemos de tener en cuenta ciertas hechos que he creido discernir por las palabras del Esperpento Andante y por lo que ví alli abajo.

En el sótano se encuentra al menos una criatura que nos atacará... el vómito que se dejó Klasius la última vez que estuvimos. Eso me hizo plantearme que quizás las brumas han animado objetos y cadáveres que se encontraban en la torre. De ahí este Cuerpo Putrefacto; el cadáver que se encontraba en una de las celdas. Lo que más me preocupa es lo del posible 'Jefe'. He pensado que nos dejamos al pobre u anciano mago. Hechicero muerto.... no me gusta como suena. Debemos ser precavidos en exceso.

Dejó que sus compañeros meditasen sobre sus palabras para llegar una decisión.

Maese Ulmo, digo Babras, quizás vos podais llevar una de las lanzas y la Señora Trepadora la otra. Pareceis suficiente fuertes y diestros como para no tener problemas con su peso y manejo- sugirió la jóven bruja.

-Si es por el peso, mi señora, no sufras. Puedo llevar las tres cuando haga falta--asintió el enano al tiempo que recogía la lanza que le tendió la bruja de Hala.

Luego el viejo guerrero se dirigió hacia la escalera que descendía al sótano.

-Acabemos con esto cuanto antes.

Fosco miraba pasamado a la bruja de Hala, decía cosas que escapaban a su comprensión y por más q se rascase la cabeza las ideas parecían no salir. Finalmente al escuchar al enano fue detrás suya diciendo.Ulmo, Barbas, digo Babras!uhmm... Aunque me gustase más Ulmo, claro... ¡Tenemos el pico deberíamos ir a ver ese tesoro! recordaba al enano...

-Primero las lanzas, luego el tesoro. Descuida, Fosco.

Onfale se levantó del suelo aún algo atontado. Había sufrido enormemente en aquel combate y la ola idea de tener que enfrentarse a otra esperpéntica criatura se le antojaba una mala idea. 

- Pero aún nos falta una lanza...- Dijo más para sí mismo. Una sola lanza y podrían marcharse de aquella siniestra torre. Se aferró a la empuñadura de Perezoso como si de una antorcha en una cueva se tratase. Escuchó las palabras de Leiat y de Fosco, contestando al mediano.- De todas formas no es seguro que el tesoro siga ahí, Fosco. - No quiso explicarle más pues su corta mente no daba para entender los asuntos  de los viajes temporales.

Antes de bajar, sería conveniente preparar un posible plan de ataque o algo por el estilo- dice el guerrero- con el anterior combate no hemos tenido un buen resultado que digamos.