Partida Rol por web

[ELdG]En el Valle del Gries

23 de Julio del año 351 - Llegada a Lechberg

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27/03/2014, 16:50
Azaron

Azaron se quedó sorprendido al ver al enano subir con tanta facilidad la muralla ¡Quien lo hubiera imaginado! 

Si el puede...- el guerrero cogió carrerilla saltó y... se dió de bruces contra todo el muro. Desde luego, si su intención era derribar el muro lanzándose a él debía seguir haciendo mas intentos. 

- Tiradas (1)

Motivo: saltar

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 5(+4)=9 (Fracaso)

Notas de juego

He aplicado mi penalizador por armadura. 

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27/03/2014, 21:11
Alice Lignan

¡Abre la puerta! Grito la maga a pleno pulmón, aun nos debes una de la torre de Stabcrow. Dijo la maga, aunque en realidad no les debía nada. Sabemos las ultimas palabras de Yavé Kenkobek . Continuo a modo de farol, era su última carta. Sabemos dónde guardo su libro, si morimos aquí nunca sabrás que hizo con él.

Notas de juego

por si cuela ;)

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27/03/2014, 21:18
Director

Las razones de Leiath siguen siendo ignoradas por el mago de la muralla. Sin embargo...

Joven extranjera, vuestras palabras son sabias-reconoce el enano-. En estos tiempos convulsos en el que las bestias tratan de hacer caer a la Civilización, toda ayuda es bien recibida. ¡SEÑOR VAEK! ¡AGRADECEMOS SU EXCESO DE CELO, PERO ABRA ESA PUERTA!

El mago de la muralla no parece muy conforme con la decisión. Tiene que sopesar su propia seguridad y confrontarla a la estupidez de un poderoso. Pero los poderosos siempre pagan bien.

AHORA...

El señor Vaek retira la mano gigante de la puerta, llevándose por delante a la Capitana Mira Vanator que se había trabado en melee con ella y haciendo que salga despedida varias docenas de pies. Testigo ocasional de la escena es Babras, recién encaramado a la muralla. A dwarf can also fly.

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27/03/2014, 21:19
Barón Roko Fortich

Fosco llegó a trepar todo lo que le permitía el largo de la "correa" de Xyrkjirk, pero cuando estaba cerca de alcanzar la cima, la cuerda se tensó. En ese momento, el peso del propio kóbold era suficiente como para no dejar a Fosco seguir subiendo.

Pero entonces las palabras de Alice parecieron hacer mella en el mago de la muralla, que cambió de opinión y dejó que las puertas empezaran a abrirse. Los licántropos echaron a correr hacia la entrada, pero siempre que intentaban cruzar el umbral, la mano gigante los empujaba hacia atrás.

El único que cruzó sin que el conjuro le impidiese el paso fue Rufus, que viendo cómo su mascota trepaba como una ardillita para ir al otro lado, decidió esperarle dentro. Al ver que la mano mágica estaba de su parte, los campesinos de Vor Ziyden también empezaron a entrar.

¡AHORA! ¡TODOS ADENTRO!

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28/03/2014, 05:32
Leiath

Leiath, apunto de hacer de nuevo una locura para salvar a sus amigos al ver que aquel impasible mago la ignoraba por completo, respiró alivia ante la intervención del anciano enano. Agradecida y sin poder contener ni un minuto más toda las emociones que la invadían, cayó a los pies los pies del benévolo noble en un mar de lágrimas.

-Gracias Señor, gracias. Que Hala os bendiga.

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28/03/2014, 08:56
Babras

Al ver que dentro la cosa parecía estar mejor de lo esperado, Babras giró sobre sí mismo para observar de nuevo el agitado campo de batalla. Enseguida, el viejo enano buscó una maltrecha almena en la que parapetarse con mayor seguridad mientras seguía la increíble entrada del carromato y el resto de sus compañeros a Lechberg.

-Esa gitana tiene más suerte que Vergadain.

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28/03/2014, 11:05
Onfale

Como si no hubiera pasado nada, Onfale atravesó las muralla junto a la gitana preñada. Caminaba erguido y con la cabeza bien alta, satisfecho porque les hubieran dejado pasar al interior. Esta vez la maga les había salvado en vez de tratar de matarlos. Se estaba reformando.

Ahora que dejaba a atrás los horrores del exterior se preguntaba cuál sería la situación de la ciudad sitiada por los licántropos. Seguro que no era nada buena. Lo primero que dijo fue un reproche en general hacia el grupo de aventureros.

- No me puedo creer que nadie lleve una mísera cuerda consigo.- Era de sentido común. Tanto como llevar un petate sobre el que dormir cómodamente. Si no fuera porque Leiath estaba agraciada con los dones de la tal Hala, jamás hubiera compartido camino con un grupo semejante. Al menos eso se decía ahora mismo. 

- Esto ha llegado demasiado lejos, amigo.- Le dijo a Fosco refiriéndose a la lacra que suponía llevar a Chucrut como si de un perrito faldero se tratase.- Mi valiosa cuerda de seda no se merece esto.- Resignado, con los ojos vidriosos a punto de derramarse en lágrimas, acabó el trabajo de inmovilizar al kóbold. Le ató también las piernas con el extremo libre de la cuerda. Ahora que no tenían que ir andando de un lado al otro no las necesitaba.

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28/03/2014, 16:11
Klasius Altadaga

Me acerco a la puerta y espero a que pasen los refugiados para entrar aunque me desentiendo de si pasan o no la gitana y los nobles.

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28/03/2014, 17:35
Alice Lignan

No me puedo creer que nadie lleve una mísera cuerda consigo.

Yo tenía una cuerda, pero estaba en las alforjas de Trompico.  Era verdad que la maga tenía una cuerda pero la cuerda no permitiría el paso de Trompico, por ello no dijo nada y penso en otra opción.

Pero ahora tenía cosas más importantes que en discutir con el eunuco, tenía que pensar que le iba a decir a Mago y qué camino tomar a partir de ahora.

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28/03/2014, 20:19
Fosco Manosverdes

Fosco que no escalaba más porque no podía con el paso de Chucrut soltó la cuerda... parecía que Onfale cogió el resto de cuerda, porque él la dejo caer para terminar de subir...

Arf, arf, arf y al subir allí estaba Rufus. Este maldito perro...¿Cómo coño ha subido? pensaba Fosco después de lo que le había costado trepar la muralla.

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30/03/2014, 13:20
Azaron

Con las puertas ya abiertas -el engaño de la maga había dado resultado- el guerrero corre como el resto para cruzarlas y entrar en la ciudad. 

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30/03/2014, 14:09
Consejero Hodvic

Todos pasan sin problemas, incluso los carros. El mago de las murallas lanza una bola en el fuego a las puertas de la ciudad para descongestionar el tránsito y dar tiempo a la mano gigante a volver a cerrar la entrada.

Alzaos, niña...-dice un enano a Leiath, que está tirada por los suelos.

Un par de soldados levantan a Leiath por debajo de los brazos y la arrastran junto al resto de refugiados. Mientras, el enano hace una pausa para dirigirse a uno de los guardias de su escolta, le dice algo en voz baja y le entrega un cortaplumas de plata. En un extremo del patio, una carga de lanceros acaba con la vida de un híbrido arrinconado por el resto de guardias.

Supongo que si vienen acompañados de los barones serán ciudadanos de Vor Ziyden...

CIUDADANOS DE VOR ZIYDEN, ESCUCHEN MIS PALABRAS... SOY EL SEÑOR HODVIC, CONSEJERO PERSONAL DEL ILUSTRE LORD GUNTHER COSCO...

Victor Watcher tuerce el gesto. Cosco murió a manos de su ahijado e hijo, Leo Dilisnya, pero si no llega a ser así, el plan de Cosco sería igualmente hacer una matanza entre la nobleza baroviana. Cosco no habría matado a Oleska Dilisnya, esposa de Lord Watcher, pero planeaba matar a su señor Strahd Von Zarovich.

¡SED BIENVENIDOS! SOY CONSCIENTE DE QUE LECHBERG Y VOR ZIYDEN SON CIUDADES HERMANADAS-entrelaza las manos en un gesto-. MUCHOS TENÉIS PARIENTES AQUÍ QUE OS ACOGERÁN CON LOS BRAZOS ABIERTOS. POR FAVOR, FORMAD UNA COLA PARA QUE UNO DE LOS GUARDIAS PUEDA ANOTAR VUESTROS APELLIDOS. PARA LOS DEMÁS HABILITAREMOS UN PAR DE GRANEROS Y ESTABLOS PARA PASAR LA NOCHE.

El soldado con el cortaplumas empieza a zigzaguear entre los cadáveres de licántropos que encontraron su muerte en el interior de Lechberg. Algunos aún conservan su forma animal o híbrida. A esos, apuñala con el cortaplumas atravesando la cuenca ocular hasta el cerebro. Tiene trabajo para varios minutos.

POR MOTIVOS DE SEGURIDAD, DEBÉIS QUEDAROS JUNTO A LA MURALLA. NUESTROS SOLDADOS REVISARÁN VUESTROS CUERPOS DESNUDOS PARA ASEGURARSE DE QUE NINGUNO HAYA SIDO MORDIDO. YA HE MANDADO LLAMAR A UNAS VOLUNTARIAS PARA QUE SE OCUPEN DE REGISTRAR A LAS MUJERES. CONTROLAREMOS LA EPIDEMIA LICÁNTROPA POR EL BIEN DE TODOS.

Un aullido en la lejanía estremece al campesinado y no ayuda a inspirar mucha confianza en que los kobolds no vuelvan a lograr colarse tras las defensas de la ciudad. Quedarse junto a las murallas no es del todo seguro. Los campesinos están demasiado cansados por el viaje, obedecen y se quedan compartiendo espacio con los licántropos y cadáveres de guardias abrasados por igual por la magia de fuego.

Las instrucciones son para todos, Barón Septow. Por favor, colóquese con los demás a espera de que inspeccionen sus heridas. Después nos reiremos de todo esto tomando un coñac en el Palacio de Lech, en el que espero que me de el honor de pasar la noche.

El consejero lanza una mirada reprobatoria a Xyrkjirk, atado como si fuese una res de rodeo. Es peligroso tenerle ahí.

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30/03/2014, 14:09
Barón Nikola Septow

Si Lord Cosco estuviese aquí, estoy seguro de que mi recibimiento no sería tan ultrajante. Debería bastar mi palabra de que no he sido mordido para dejarme libre el paso. Por cortesía aceptaré vuestra invitación al Palacio, pero quiero que sepa de mi disconformidad con respecto a esta falta de etiqueta.

Y a continuación vuelve con el resto de refugiados.

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30/03/2014, 14:14
Derinlus Vaek

Enano, ese de ahí es Derinlus Vaek. Es el mago que le robó el libro al viejo en la torre Stabcrow. ¿Por qué no vas a saludarle y me libras de tu olor corporal?

En las murallas sigue la lucha. El mago lanza otra bola de fuego. Flame espera a que desde abajo los licántropos le empiecen a gruñir. Eso significa que la magia de la gitana se ha terminado. Entonces empieza a lanzarles su aliento desde las alturas, interrumpiendo entre bocanada y bocanada para coger aire.

Unas escaleras bajan con el resto de refugiados. La muralla limita al este con una pared escarpada que forma parte de la montaña, pero se puede caminar a lo largo de la empalizada bordeando la ciudad por el flanco oeste.

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30/03/2014, 15:25
Babras

-Porque me recuerda tu embriagador aliento, preciosa--replica Babras a Flame antes de hacerle caso a la arpía y aproximarse a Leiath y al resto del grupo que se encuentra junto al arcanista de la túnica negra.

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30/03/2014, 15:28
Babras

-¿No era éste el ladrón de grimorios? ¡Sí, sí! Fue él quién robó al viejo de la torre. Lo recuerdo--anuncia el guerrero enano a sus compañeros antes de mirar desafiante a los ojos del practicante del Arte--¿Ahora te dedicas a hacer parrilladas de kóbold, mago?
 

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30/03/2014, 16:38
Fosco Manosverdes

Fosco se reúne con todos en el patio, se acerca a Onfale Este mató a tu maestro... en la torre Stabcrow le susurra a modo de recuerdo. Le señala su tomo y una ceja se arquea... Una palabra y le cambio tu libro maldito por su libro mágico! Dice con una sonrisa maliciosa. La idea le seducía, pero Onfale tenía una educación muy represiva seguramente no accediese a robarle a un ladrón Total ese libro no es suyo... es de tu maestro! le confiesa para dar peso a la idea del hurto.

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30/03/2014, 20:12
Leiath

Leiath se recompone como puede. Se atusa el pelo y sacude el polvo del vestido en un intento de parecer algo más decente.

Esto... Señor, Consejero Hodvic! Soy discípula de Hala y tengo conocimentos de curación. Existe forma de sanar a los afectados de licantropía. Madame Eva Zarovan, una sabia hechicera que viaja en aquel carromato -dijo señalando al mismo- y yo, nos podemos hacer cargo de los infectados y curarlos.

Luego, mientras esperó la respuesta de aquel sabio enano, atraviesó con la mirada a Fosco , que aún llevaba atado a aquel engendro.

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31/03/2014, 05:23
Flame

Flame contemplaba la cantidad ingesta de licántropos que había allí y junto a los aparentemente interminables conjuros de aquel mago, la mujer se encargaba de lanzar su aliendo de ácido una y otra vez para acabar con cuantos más licántropos pudiera.

Tenía una posición perfecta para efectuar su estrategia, y al estar sola no había ningún compañero que la molestase como solía suceder en las batallas más mundanas.

Mientras soltaba un poco de su ácido hálito por aquí y por allá, pensó en las habilidades mágicas de Madame Eva, no llegaba a comprender la razón de hacer semejante hechizo de invisibilidad, cuando días atrás había logrado teletransportarles a todos a una torre. Quizá la culpa fuera de los campesinos y plebeyos, quizá con ellos no pudiese.

Flame continuaba sonriente, eso de matar kobolds licántropos parecía más interesante de lo que en un primer momento había pensado. Además, eso ayudaba a evadirse de los problemas políticos que parecía haber más allá. Aún estaba perdida entre tanto barón, señor, y plebeyo.

Notas de juego

¡Gracias por la PJNización! ¡Ya he vuelto!

Pero hay que decir que Flame no ha insultado a Babras nunca, al menos no sin que él le hiciera algo antes.... Pero bueno, la culpa es mía por no haber estado. ^^

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31/03/2014, 12:33
Onfale

El caos iba desapareciendo poco a poco en la amurallada ciudad. El olor a carne y pelo quemados y a la sangre embotaba el sentido olfativo de Onfale. El perfumista se quedó junto al Barón Septow cuyas argumentaciones en contra de desnudarse le parecían acertadas, pero al igual que él, no puso ninguna pega en colocarse en fila junto a la muralla. No creía que fuera necesario todo ese celo para evitar la infección, cuando Leiath había explicado que tenían el remedio. A pesar de ello podía comprender la psicosis de la gente de Lechberg al respecto y no iba a poner pegas si con desnudar a los invitados se quedaban más tranquilos.

En su vida Onfale no había tenido ocasión de ser pudoroso. Ni siquiera dada su mutilación y la consiguiente cicatriz. De donde provenía los eunucos eran exhibidos, no ocultados. A pesar de lo que pensaba Fosco, la castración de el ex-esclavo había sido una emasculación, es decir, una castración completa. Pene y testículos habían sido cercenados con habilidad asombrosa, dejando un orificio para que pudiera miccionar. Sí, Onfale meaba en cuclillas. Su propio amo había sido el ejecutor, y dentro de lo malo y traumático de la situación, había hecho un buen trabajo. Un gran porcentaje de eunucos morían entre tremendos dolores y sufrimiento por extirpaciones mal realizadas. Onfale apenas recordaba pequeños detalles de ello. Su mente, a medio formar en aquella época, lo había bloqueado casi todo, y cuando se miraba entre las piernas, sólo podía considerar que habían hecho un buen trabajo. La piel rojiza y arrugada de la cicatriz tenía la forma de los labios vaginales de una mujer. Eso unido a la ausencia de testosterona, la piel suave y perfumada, la melena larga y cuidada y una ausencia total de vello corporal, daban al mago un aspecto totalmente andrógino. Si la castración pudiera considerarse un oficio, su amo hubiera sido un artista.

Como habíamos dicho antes, el amo de Onfale mostraba su creación con orgullo, ofrenciéndola para agasajar a sus más queridos invitados. De ahí la falta de pudor del perfumista, que había tenido que actuar, haciendo piruetas y mostrando su cuerpo, tapado tan solo por un diminuto taparrabos, ante muchas personalidades importantes. A veces algunas de ellas lo elegían para compartir la cama con él y complacer sus deseos carnales y, si tenía suerte, le cubrían con costosos regalos. ¿Habría entre aquellos nobles bárbaros alguno capaz de apreciar la exquisitez de su cuerpo? La verdad es que lo dudaba.

Los comentarios del enano y de Fosco le hicieron abrir de par en par sus ojos azabache. Así que era ese el mago de la torre de Starcrow. El que había robado a "su maestro". En un susurro contestó a su fiel lacayo.

- Ya no tengo ese libro Fosco. Se lo cambié a la gitana.- Por supuesto a cambio de algo. El mago señaló a la diadema que lucía en la frente, y que recogía su pelo hacia atrás.- Tomo nota. Veamos cómo se desarrolla esto primero.- El mago parecía poderoso, de nuevo Onfale no era más que una lagartija frente a una comadreja. Aún no era lo suficientemente poderoso y tendría que tragar, pero sus ojos refulgían ante la posibilidad de recuperar el grimorio que le pertenecía como discípulo de Yavé Kenkobek. Si Yavé tenía razón, la clave para acabar con todo aquello estaba en ese libro. Si unían fuerzas entre todos puede que pudieran lograrlo.- Lo que sí es seguro es que debemos hacernos con ese libro.