Partida Rol por web

Habia comenzado.

El choque de los dos guerreros hizo tambalearse el suelo a mis pies, podia sentir la dureza de los golpes por el sonido que provocaban sus armas al cortar el aire y el centellear de las chipas que salian despedidos al impactar.

Maria ya estaba en pie y parece ser que la version no oficial es la mas correctas de las dos historias que me conto, su pesadilla a tomado forma y esta aqui para volver a vivirla de nuevo, espero que pueda aguantar el choque.

Me dispuse a buscar a Claire, a fin de cuentas, ya estaba expuesto al peligro aunque de momento me ignorase.

Si la encontraba debia conectarme a su red para poder despertarla y que se sume al combate.

-¿Podre hacerlo?-Las manos me temblaban y tal vez no fuese capaz ni siquiera de engancharnos el uno al otro, la conexion requiere calma y traquilidad para poder ver los patrones y manipularlos correctamente, un fallo en este caso podia ser terrible para todos y eso no hacia mas que añadirme presión.

Hice fuerza con las piernas para ver que me respondian y me dispuse a salir corriendo a toda velocidad a por Claire, era todo o nada.

-Mi vida esta en tus manos, mucha suerte.... todos.-
 

Y entonces... los dos titanes chocaron.

Me quede atonito viendo el ir y venir de golpes cortando el mismo aire segun subian y bajaban a la vez que bailaban en una danza de muerte esquivando golpes, esto no era una broma, era real y alguien no saldria de aqui.

Aunque era un espectaculo digno de observar, no podia perderme en tonterias, la vida de todo el mundo estaba en juego y yo estaba ahi observando como en una sala vip de los mejores cines de la ciudad, pero aqui los actores podian matarte.

Busque en el ultimo sitio donde habia visto a Claire, en el saludo antes de comenzar la conferencia y force un poco las piernas para ver que todavia existian y eran mias.

No parecian muy por la labor de querer ayudar y una conexion es un tema muy complejo y delicado.

Sin la voluntad del receptor es un laberinto de mil caminos en el que no eres del todo consciente del tiempo ni de lo que pasa a tu alrededor asi que Guardian....

-Mi vida esta en tus manos.-

Aparte la vista pero seguia sintiendo el combate en el cuerpo, en el temblor de la sala impacto tras impacto.

-Mucha suerte, todos.-

Y que este con todos nosotros.... y con los que no estan aqui.

Un intercambio veloz de golpes fue lo único que precedió a mi ataque, mi golpe fue bloqueado por su brazo así como sus garras fueron paradas por mi espada, que las demás monstruosidades me atacasen solo entraba en mi plan, ser el punto de atención era lo único que me importaba si con eso podía evitar que Eva se viera involucrada.

No obstante, mi ofensiva tenía una grieta, la suerte no siempre estaría de mi parte pues algunos leves cortes lograron golpear mi cuerpo, no obstante no me detuve, no dude pues si el plan de Eva funcionaba eventualmente mis acciones nos llevarían a un beneficioso desenlace.

- Menos palabras y mas acción...tostadora - exclame mientras volvía a ejecutar un rápido tajo diagonal hacía el robot quien aún mientras combatíamos continuaba su innecesaria charla, una que no necesitaba entender, no en aquel momento.

Por suerte, con apenas unos instantes Eva ya había logrado despertar a una de sus amigas, no sabía que podría hacer ni que significaban sus palabras pero no necesitaba saberlo, pues si era relevante para Eva lo sería para mi eventualmente.

Por otra parte que el sujeto que parecía haber recobrado la consciencia no fuera capaz de moverse solo complicaba la situación, no obstante no le dejaría en la estacada, como mi antiguo deber, solo debía preocuparme por defender a otros y como el nuevo, proteger a quienes pudiera allí mismo.

Mis movimientos se harían pesados eventualmente pero...mi fe se mantenía estoica ante la adversidad, para eso me había entrenado.

Javier se encontró con un complejo código malicioso en la mente de Claire, probablemente el mismo que afectaba ahora a toda la sala. Nada que no pudiera solucionar en circustancias normales, pero aquellas no eran circustancias normales. EL temor le hacía dudar, perder la concentración como nunca antes la había perdido.

Tras el primer intento fallido, algo sacó a Javier de aquellos pensamientos negativos, de aquel estres propio de un campo de batalla. Notó una mano en su cabeza, una mano fina y pequeña que se deslizó en una leve caricia. Eva estaba ahora delante de él, mirandole a los ojos.

-Eva- Profesor, míreme.

No le permitió mirar nada mas que a sus cautivadores ojos azules.

-Eva- Debe concentrarse, le necesito para sacar a esta gente de aqui. No subestime sus capacidades, el miedo es como cualquier otra emoción, puede ser controlada y usada en nuestro favor.

Cuando retiró la mano, Javier se sentía de pronto tranquilo, su cuerpo ya no temblaba y sus pulsaciones comenzaron a bajar hasta normalizarse. Donde antes había miedo, ahora había determinación, una claridad total de ideas. No podría determinar qué acababa de hacerle Eva, pero ahora tenía otra perspectiva, ahora su mente trabajaba sin obstaculo alguno.

-Eva- Siga intentandolo, necesitamos a Claire, yo debo ayudar a Soma.

Mientras tanto, los intentos por parte de Soma de hacer daño real a aquel androide seguían fracasando, Soma no estaba acostumbrado a golpear objetivos completamente metálicos, la aleación de la que estaba hecho le obligaba a buscar puntos mas vulnerables o no conseguiría nada.

Maria, al ver que dos sombras se dejaban a Soma para ir a por Eva, se interpuso en su camino y de la nada una armadura completa de hielo cubrió su cuerpo y su uniforme de Nova Legatum, aquella armadura no solo ofrecía protección, tambien formó un escudo en su siniestra y una enorme cuchilla en su diestra. Todo de hielo.

Era manejo a voluntad del agua en todas sus formas, hidroquinesis.

Maria no permitió que llegaran a Eva, recibiendo ella ambos ataques, uno de ellos solo arañó una de las placas de hielo, pero la otra alcanzó su costado, haciendo brotar sangre.

Magia.....

El temblor de mis manos paro al instante y las nubes de mi mente se dispersaron.

Mis ojos se clavaron en Maria un instante, era letalmente precioso en todos los sentidos y me costo un triunfo concentrarme en lo que tenia que hacer, ese codigo era un infierno de programacion y no aceptaba ninguno de mis codigos de paso.

-Vaaaaamooooooos, vamoooooos, ¡Despierta Claire!-

Y volvi a conectarme confiando en esta vez aguantar dentro el tiempo suficiente como para despertarla o descifrar una parte del codigo en el peor de los casos.

Volvi a intentar conectarme esperando poder sortearlo esta vez.

Momento tras momento, me dedicaba a atacar y a recibir los golpes como bien podía, mientras me atacarán no importaba solo quería que los demás estuvieran bien, no obstante aquel pensamiento me llevo a un punto complicado de la pelea, mi velocidad decrecía, mi resistencia se agotaba, mi cuerpo fallaba y sin darme cuenta ahora estaba en peligro.

Pero no importaba, observe rápidamente y la vi, Eva estaba aún intacta y con ello una incoherente sonrisa se formo en mi rostro, burlándose de los intentos por tratar de acabar con ella del supuesto profeta que para mí seguía siendo un simple hereje.

- ¿Eso es todo? - exclame mientras proponía una postura muchísimo mas defensiva, ya varios hilos de sangre se formaban y caían por mi rostro y por mis brazos, incluso algunos por mi pecho o espalda, no me importaba, no le tenía miedo a la muerte, hacía mucho que yo ya había muerto y apenas estaba comenzando a vivir una vez mas.

- Perro ladrador, poco mordedor - espete burlándome nuevamente del robot pues aún con todas aquellas arremetías aún permanecía allí, frente a el, pues mi único cometido era distraerlo...detenerlo.

No sabía que clase de plan podía tener Eva en mente pero, confiaba en ella pues había sido ella quien había confiado en mi.

El neotemplario, ahora herido y completamente a la defensiva ya no era un objetivo prioritario, aqueñña marioneta no se entretendría con él ni con los que se afanaban por protegerla.

-Robot- Solo atrasais lo inevitable, tenemos toda la eternidad.

De pronto por la puerta del fondo del auditorio comenzaron a entrar mas sombras, aquel lugar no era el único donde habían aparecido, al ver esto y a su guardían herido, Eva decidió un curso de acción diferente. Ayudandose de la telequinética se movió a una velocidad dificil de creer hasta salir del auditorio pateando una de las puertas laterales.

Sin dudarlo todas las sombras mirarón en su dirección y comenzaron la persecución, el extraño robot por su parte, desplegó otros dos brazos adicionales con garras en cada uno, trepó por la pared hata el techo e inició la persecución por el mismo, fuera del alcance de cualquier golpe a corta distancia.

-Eva (telepatía a Soma)- No podemos luchar libremente en medio de tanta gente, voy a atraerlos hasta el hall, ademas de ganar tiempo, Maria podrá atacar con mas libertar allí. Ese androide no tiene mucha capacidad de combate, pero actua como baliza para la señal que transforma a las personas en esas sombras, debemos acabar con él sin descuidar el numero de enemigos. Sigeme e intenta reducir su número lo que puedas. Tres minutos para que llegue un escuadrón de Ostara.

-Eva (telepatía a Javier)- Profesor, cuando despierte a Claire enviela al hall, ella es la clave para acabar con ese androide de manera rápida y efectiva.

Maria tambien parecía haber recibido instrucciones. De momento ni las sombras ni el robot parecían ser lo suficientemente rápidos como para alcanzar a Eva y su recien aumentada velocidad. Dejando al alcance de Soma y Maria a varios objetivos antes de salir del auditorio.

Otro chispazo mas, desde luego, no sirvo para este tipo de situaciones.

La desconexion por rechazo era bastante violenta, se sentia como un puñetazo directo en la cara y te dejaba ligeramente aturdido unos instantes.

-Vamos, una vez mas.... levantate.........despierta............

Y entonces entré.

Se notaba que el sueño era alterado en sus patrones neuronales, los pulsos electricos de la red estaban funcionando fuera de tiempo y alteraba la manera en la que el cerebro recibia la informacion del exterior, en estos casos, la mejor solucion es la mas directa.

-Claire, despierta, Eva te necesita ha pasado algo terrible-

-¡Claire!

-Despierta

-Despierta

Busque y busque el lugar en el que poder dejar el mensaje, todo estaba saturado de señales confusas que hacian dificil moverse, una especie de oasis en el desierto.

Golpeé la mesa con rabia, me mordí el labio, síntoma de nerviosismo.

-Chell.- Mierda... Hijas de...- Susurré.

"Tranquila, cálmate, ¿qué podemos hacer ahora?" Pensé.

Respiré hondo; y de repente, se me ocurrió, era arriesgado, pero había que intentarlo.

-Chell.- Son las Lepus y estamos rodeadas, no va a ser fácil. Tú sigue intentando que no entren, voy a intentar colarles un bonito troyano.- Sonreí con seguridad.- No las vamos a dejar entrar.-

Incapaz de continuar combatiendo , me mantuve a la defensiva para buscar una oportunidad mejor, no obstante Eva parecía ahora tener otro plan, uno que por el contrario que el mío funcionaría, después de todo existen problemas que se solucionan con la cabeza, no con el músculo.

Para cuando Eva me había hablado telepáticamente le dedique una veloz mirada de reojo antes de que marchara parecía estar dando ordenes muy concretas pero su liderazgo era obvio, asentí rápidamente y luego levante mi espada aprovechando que una de las sombras estaba distraída para acabar con ella.

Luego observe al robot, molesto por no poder acabar con sus palabras solo me dedique a mirarle fijamente mientras sacaba mas brazos adicionales preparado para algo mas problemático, perseguir a Eva.

Molesto ante la insuficiencia de mi fuerza, clave la punta de mi espada en el suelo para hacer lo que casi prefería evitar: Orar.

Confinando todos mis pensamientos negativos y creyendo firmemente mis enseñanzas templarias, pedí piedad y paz sobre mi ser y sobre mi cuerpo, rezando así por mis heridas y por mi fe, al cabo de unos instantes, parte de mis heridas habían sanado y el agotamiento que tenía había cesado, solo quedaban algunos cortes y la sangre sobre mi piel, nada que no se pudiera arreglar con un descanso mas apropiado.

No estaba recuperado pero al menos estaba preparado y listo para continuar, continuar con un plan que se antojaba mucho mas eficaz, eche la vista hacía atrás para mirar a los presentes, no sabía como tratar con ellos pero eso no importaba, solo quedaba ver como se comportarían ante aquella situación.

Por mi parte, colgué la funda de mi espada a mi cintura y sostuve la espada firmemente por su mango para mas adelante comenzar la partida y cumplimentar mi misión, proteger a Eva.

Finalmente las hermanas Donovan consiguieron asegurar el sistema de seguridad de su taller frente a una fuerza especial de asalto, un logro que muy pocos eran capaces de realizar y muy pocos serían conscientes del talento que hacía falta para conseguirlo.

Pero cuando Chell mencionó a las Lepus, Claire se desconectó de su terminal, en su rostro había sopresa y tristeza a partes iguales.

Era el momento de tomar una decisión y Claire optaría por mantener su palabra.

Inició una comunicación directa con el escuadrón Lepus.

-Claire- Habla Claire Donovan, voy a salir por la puerta principal sin oponer resistencia, por favor no destruyan este lugar.

Suspiró y miró a su hermana que aun no se había vestido.

-Claire- Es mi cagada, hermanita. Asi que tengo que hacerme responsable. No vamos a luchar contra un comando de fuerzas especiales de seguridad pública. No somos criminales... bueno, no eres una criminal, no es a ti a quien buscan. Lo siento.

Se disculpó y acto seguido fue hasta la puerta y la abrió. Nada mas hacerlo una de las Lepus se le avalanzó encima y la inmovilizó en cuestión de segundos. Luego entraron otras dos que apuntaron con sus armas a Chell.

-Lepus 1- Sabia decisión. He de felicitaros por detener el ataque virtual, aunque ha sido... poco sensato.

Claire Donovan, queda detenida por el asesinato de cuatro personas el dia de ayer. Chell Donovan, queda detenida tambien como sospechosa de complicidad de dicho crimen y resistencia a la autoridad.

La mente de ingeniera instaba a Chell a admirar a aquellos bioroides mejorados cybenéticamente de aspecto tanto o mas joven que su hermana pequeña. Aquellas niñas clonadas probablemente no superaran los dos años de edad, pero parecían mas fuertes que cualquier carroñero al que las hermanas Donovan se habían enfrentado.

La que parecía estar al mano portaba una larga espada en al diestra y la funda de dicha espada en la siniestra, que a la vez era un arma de fuego. Todo tecnología punta.

Miró a Chell mostrando cierta consideración. Mientras mas Lepus entraban para un registro. Una de ellas cogió los primeros pantalones que pilló y calzado para Chell de su habitación.

-Lepus 1- Vístete.

Un lujo mucho mayor del que se le permitía a la mayoría de detenidos, luego le pusieron unas esposas. Con Claire habían sido infinitamente mas duras, la habían inmovilizado en el suelo y rapidamente colocado in inhibidor en la conexión cervical.

Metieron a ambas en un furgón y se las llevaron, en dicho furgón sentaron a las hermanas frente a frente, con otras cuatro Lepus una a cada lado. Todas guardaron silencio en el trayecto, lo cual no quería decir que las hermanas Donovan tambien debieran hacerlo, pero en ese tipo de situaciones ya se sabe "todo lo que digas puede ser usado en tu contra".

Finalmente el robot, ahora con cuatro brazos desplegados, trepó hasta el techo y fue tambien en busca de la joven psiquica. Dejando en la sala a Soma, Javier, Maria y Claire recien despertada.

-Claire- ¡Pero qué...!

-Maria- ¡Intentan matar a Eva! ¡vamos Claire!.

Y salió corriendo por la misma puerta que se habían ido Eva y los enemigos. Claire no se lo pensó dos veces, menos viendo a aquel robot trepar e irse y los cadaveres de aquellas "sombras" en el suelo. Salió corriendo a toda prisa, era rápida, mas de lo que parecía.

Mientras tanto, como si las plegarias de Soma en efecto hubieran llegado a algun tipo de dios, su aura se iluminó hasta hacerse visible momentaneamente, acto seguido sus heridas dejaron de sangrar, no desaparecieron del todo, pero aquella regeneración sobrenatural había detenido cualquier posible hemorragia.

Soma tenía el favor de Dios, el poder de la divina curación, o almenos para Soma eso era una realidad que era estúpido cuestionar como muchos se atrevían a hacer. Aunque puede que el profesor Javier a estas alturas ya no le sorprendiera tanto algo asi.

Javier había cumplido con lo que le habían pedido, pero nadie le había pedido una participación mas allá de eso, tal vez lo mas sensato fuera quedarse ahí y dejar que se encargaran aquellas personas tan extraordinarias que parecían luchar en una guerra desconocida, o tal vez no.

Pronto quedaron solo Soma y Javier en la sala junto a un monton de personas dormidas y varios cadáveres de sombras. Era hora de decidir si involucrarse de lleno en aquella locura, o mantenerse al margen, para Soma quizá la decisión era mas fácil y ya estaba tomada, pero para Javier tal vez no.

Los pasillos comenzaron a traer el eco de explosiones y golpes...

Parece que hoy todo eran sorpresas, espero que la proxima sea buena.....

Pero en medio de todo este caos me habia perdido en todo un mundo nuevo y, aunque ahi estaban las respuestas que buscaba, tenia algo de lo que ocuparme primero.

¡Pancho!

Tenia que estar bien.... siempre habia sido un tipo afortunado a su manera.

Corri lo mas rapido que pude y sin dudarlo me conecté.

-Pancho, Pancho, despierta, tienes que salir de aqui.....-

Confiaba en mi amigo, llevabamos juntos mucho tiempo y teniamos una conexion especial, su cerebro no era ningun misterio para mi.

-Pancho, me he conectado a Claire, hay cosas muy interesantes....-Mentí

Sabia que picaria.

Poco a poco sentía como mis heridas sanaban y mi cuerpo se restauraba, por otra parte, las amigas de Eva no perdieron demasiado tiempo, apenas había recuperado una de ellas completamente la conciencia partieron sin mediar palabra alguna, tal parecía que no era el único con instrucciones.

A lo que ahora me encontraba en una sala con gente dormida, monstruosidades muertas y un hombre al que apenas conocía.

Aguarde un poco mas mientras terminaba de sanar a lo que cuando había terminado enfunde mi espada y comencé a andar por el mismo pasillo central por el que me había incorporado para enfrentarme a aquella aberración mecánica, hasta que termine en las misma fila en la que se encontraba aquel hombre al que apenas conocía.

Me detuve apenas un instante para apenas girar levemente la cabeza para ver a aquel hombre quien ahora estaba tratando de despertar al que parecía ser su amigo.

Con aquella mirada serena le observe clavando mi mirada en la suya, una mirada sin miedo alguno, sin temor, impasible e inescrutable.

- Ey...- exclame - No hace falta que vengas...este no es algo en lo que debas involucrarte si no lo deseas - explique brevemente, nadie le recriminaría ello, por lo menos yo no, aunque fuera mucho mas joven que aquel hombre, tenía experiencia en las batallas o al menos sabía lo suficiente como para comprender las emociones que podrían tener otras personas.

Miedo, angustia, desesperación...Emociones que apenas si podía sentir ahora pero que podría comprender en otros.

Luego comencé a andar a lo que de un paso a otro, me detuve al instante, aquel hombre lo vería al menos eso esperaba, sin molestarme en girarme le dedique unas ultimas palabras.

- y gracias...- exprese, pues si bien no sabía quien era, si sabía que de alguna extraña forma me había ayudado, aunque no expresaría mucho mas allá que aquellas palabras, aquel hombre podría tomárselas como un simple agradecimiento aunque fuera mucho mas de lo que pareciera.

Luego y ahora completamente satisfecho con mis palabras, me preparé a salir por la puesta de aquella sala para dirigirme a toda velocidad al Hall, donde esperaba encontrarme con las demás y rezar por que no llegará demasiado tarde.