Partida Rol por web

Mi cuerpo estaba cansándose, aunque la ayuda de Eva para mantenerlo en pie fue un alivio que fue rápidamente arrebatado por el disparo distante de la sombra en la lejanía, incluso a pesar de haber matado ya a dos sombras, el daño empezaba a notarse pero mi mente no desfallecería pues, había escuchado las buenas noticias.

Chell había logrado convencer a Esperanza y se pondrían a reanimar a Alysa, eso era un alivio que se convirtio en un momento de fortaleza pues, tome mi espada y la empuñe una vez mas para golpear nuevamente a la sombra frente a mi, incluso si no podía pegarle a aquella que estaba en la distancia debía mantenerme firme.

Por otro lado escuche como Claire se uniría al combate, eso me alivio durante un breve instante, pero observe en la lejanía como una enorme sombra se aproximaba y aunque no sabía cuanto mas duraría mi cuerpo, haría lo imposible para mantenerme en pie.

Así pues, preparé tres nuevos golpes a la sombra frente a mi usando toda mi fortaleza para golpearla, no obstante, solo dos de ellos lograron impactar en esta, dejandome con el tercero a medio camino y golpeando el suelo, el cansancio se notaba mas de lo habitual y la herida en mi cabeza y rostro empezaba a arder.

 - Aun.... Aun no...- musite mientras levantaba poco a poco la espada con todo el esfuerzo del mundo sobre mis hombros - No te atrevas a rendirte ahora.....¡SOMA! - replique con la fuerza de mi alma mientras encaraba lo que pudiera venir a mi.

Me desafiaba, me alentaba, me insultaba, me esforzaba, haría todo lo que pudiera pero no importaba que, no dejaría que nada me sobrepasará, no importaba lo doloroso que llegase a ser, mi alma ardía con pura determinación.

Ahora tenía un cuerpo bendecido, tanto por mis amigos, como por mi talento natural, no podía defraudarlos...

El cabello de Esperanza se alborotó ante la corriente electrica que comenzó a generar en su cuerpo mientras arcos de energía se proyectaban desde sus manos al cuerpo de biometal de Maggie. Como si de un desfibrilador a gran escala se tratase, mientras Chell y Valkyria calibraban la corriente eléctrica del núcleo.

Soma despedazó a otra sombra a la vez que notaba otra rafaga de balas impactar en su cuerpo, el traje de combate evitaba la penetración, pero los impactos seguían siento terriblemente dolorosos, algunos incluso amenazando con desequilibrarle por la fuerza cinética. Momento en el cual Soma echaría de menos su escudo.

Eva siguió concentrada en el proceso de transformar a Soma en una especie de superguerrero, era increible comprobar como solo con su mente podía transformar a una persona en una maquina de combate, a pesar de las heridas, Soma nunca se notó mas ligero y con la mente mas despejada que en ese momento.

Soma escuchó eventualmente una voz detrás suya.

-Claire- Hey, Soma... estas hecho mierda.

Su maletin se transformó en una gigantesca ametralladora gutling y esta comenzó a emitir un fuerte sonido similar a un taladro. Ahora sus ocho cañones giraban a toda velocidad preparandose para desatar un infierno de balas sobre sus enemigos.

-Claire- ¿Recuerdas nuestro pulso? vengo dispuesta a ganarte otra vez. ¿Carne...? -dijo señalando a la sombra Alfa. - ... ¿o patatas?. - dijo señalando a la sombra Omega. Desataría el infierno sobre el objetivo que le marcara Soma, sino, ella estimaría el mas adecuado.

Mientras tando el resto de combatientes no estaban pasandolo mejor que Soma, Geralt se vió obligado a jugar una de las cartas que no quería jugar. Invocó a Manakel, el dragon de luz en aquel espacio limitado donde el dragon no podría moverse ni maniobrar, pero almenos sí sería capaz de usar sus ataques de aliento y magia.

La sangre corría, pero no tenía miedo, mi mente estaba clara y mi cuerpo se sentía ligero, incluso a pesar de recibir los disparos de la sombra armada, aún podía continuar, mi cuerpo así lo deseaba y mi mente estaba lista, Eva me estaba ayudando a soportar el castigo y ahora escuche la voz de Claire tras de mi.

Una sonrisa se esbozo en mi rostro al recordar esa escena, pues incluso en aquellas circunstancias, Claire prefería retarme en plena refriega - Me pregunto... Que es lo que harás para ganarme...- exclame mientras levantaba la espada para señalar a la sombra Alfa que se encontraba en mi punto de vista.

- Patatas....- respondí ante la pregunta de la menor de las Donovan - Yo me encargo de la carne - así pues, inspire profundamente mientras aclaraba mis pensamientos, mis parpados apenas se cerraron un segundo para luego volver a abrirse con determinación mientras un fulgor dorado los acompañaba, marcando así a la sombra en mi visión.

- Se Castigado - reclame mientras liberaba mas poder, luego tome el mango de mi espada listo para cargar, pero no sin antes echarle un vistazo a Claire mientras mantenía aquella sonrisa ahora desafiante - Esta vez no vayas a contenerte... Yo no podré - concluí con aquella sonrisa mientras ahora apretaba el paso con rapidez y fuerza, resquebrajando el piso a mi paso.

El impulso fue inmediato, pase de estar frente a Eva y Claire para aparecer rápidamente frente a la sombra a castigar, dando así un salto mientras aplicaba toda la fuerza que tenía mis brazos sobre el mango de mi espada, agitando esta misma y su filo a la sombra.

Apenas fueron unos segundos pero gracias a la ayuda de Eva, mi cuerpo ahora se movía a una velocidad a la que ahora me estaba acostumbrando, por otro lado mis músculos se movían perfectamente a mi voluntad, no desperdiciaba energía en movimientos innecesarios, no usaba fuerza de mas o menos, todo estaba fríamente calculado en un escenario en el que solo habitaba el furor de la batalla.

Tal vez mi cuerpo estuviera herido pero si lograba detener a las sombras frente a mi como lo hacía el resto, me daría por satisfecho.

Mientras Esperanza, Chell y Valkyria continuaban con el complejo proceso de reanimación, la batalla se intensificaba, Geralt, Claire Stormrage, Maria, Jason y el resto de Lepus no lo tenían mas fácil que Soma, una a una las fuerzas especiales de Elysium iban cayendo ante la marabunta y poco a poco se hacía mas claro el hecho de que la mayoría no volverían a casa.

Soma se lanzó con bravura contra la enorme sombra con forma lupina, logrando asestarle un golpe de lleno en su cuerpo con suficiente fuerza como para partir a un humano (o a cuatro) en dos. Pero aquellas criaturas eran obstinadamente resistentes ademas de numerosas, la bestia respondió con dos potentes garrazos, de los cuales uno de ello encontró el costado de Soma, de nuevo no hubo penetración, pero el impacto le cortaría la respiración al paladin durante unos breves segundos.

La menor de las Donovan cumplió con lo acordado, su rostro cambió de su habitual sonrisa pícara a uno mucho mas intimidante, propio de una psicópata llena de ira y odio.

El suelo tembló ante la potencia absolutamente absurda de aquel cañón gutling diseñado específicamente por ella con munición antitanque. El retroceso rompería los brazos de cualquier persona al instante pero con ayuda de unas botas magneticas y la titánica fuerza de sus brazos, Claire era capaz de mantener el cañón enfocado en un solo punto, pronto de la sombra cybernetizada solo quedó un amasijo de hierros y líquido negruzco. Sin duda era el arma de mano de balistica mas destructiva que Soma había visto en directo en toda su vida.

De pronto, en el fragor de la batalla los instintos de Soma le alertaron, tal vez por toda la potenciación recibida, Soma fue capaz de percatarse de sus alrededores incluso mientras peleaba. Pudo observar como todos estaban inevitablemente ocupados, luchando por sus vidas y por mantener la linea de batalla sin retroceder ni un solo centímetro.

Nadie mas pareció percatarse de una presencia distinta al resto que se acercaba a paso lento pero seguro, las sombras le bordeaban como un rio bordea una roca, su atención no parecía estar en Soma, que era el mas adelantado en ese momento, ni siquiera en el enorme dragon que apoyaba desde atrás. Su atención estaba en Esperanza y Maggie y desde luego caminaba en dirección a ellas.

El desempeño de Claire había sobrepasado con creces mis expectativas, viendo lo que podía hacer, sabía que podría cubrirme la espalda mientras me encargaba de la enorme sombra frente a mi, no obstante, de no ser por los innumerables esfuerzos de Eva, no solo el golpe que me propino la sombra me habría destrozado mas de un órgano, sino que habría muerto hacía ya tiempo.

Por suerte, el golpe a mi costado no fue sino el único castigo que había recibido de momento, aunque podía sentir como algunas de mis costillas se resquebrajaban, esto no impedía que pudiera continuar con la pelea, pero algo llamo mi atención, era extraño pero esta vez podía ver con mas claridad las cosas que antes se me antojaban imposibles pues, en las sombras observe en apenas una fracción de segundo un individuo distinto al resto y eso desde luego no era bueno.

- Claire, objetivo enemigo identificado, tras la sombra a la que me enfrento - espete rápidamente mientras retomaba la postura y preparaba un ataque triple sobre la enorme sombra, aprovechándome de la herida que le hice en el torso, volví a impulsarme una vez mas con todo mi peso para caer nuevamente con la espada hacía la herida de la sombra.

La herida me ayudo lo suficiente como para aprovecharme de ella y usarla como canal para dar así los subsecuentes golpes con mi espada, aunque fuera algo visceral, era lo que debía hacer y así lo haría, tal vez no fuera al primer golpe, pero eso no me quitaría el aliento, golpearía una y otra y otra vez hasta que aquella sombra cayera partida en dos por el filo de mi espada, tanto sería así que incluso en ese estado de frenesí, empezaba a sentir como se me cansaban los brazos, no obstante, mi mirada se centro velozmente en el sujeto que había divisado con anterioridad.

Mi aliento entre cortado y mi respiración hacían que me dolieran todas las fibras de mi cuerpo, sin mencionar las heridas sobre mi carne, todo aquello dificultaba poco a poco que pudiera moverme pero aún así, no podía desfallecer, no podía fracasar ahora.

- Ha....Ha....Ha.... ¡Va hacía Alysa y Esperanza, no podemos permitirlo! - espete a pleno pulmón mientras aún me quedaban fuerzas, así pues, levante mi espada y apunte esta hacía el sujeto desconocido - Este no parece...como los demás...- añadí mientras buscaba toda la fuerza que me quedara en mi interior para detener lo que demonios fuera eso.

No importa si su objetivo fuera Alysa o Esperanza, yo estaba en su camino, debía ser el escudo que estuviera al frente y de ello me encargaría.

La sombra alfa cayó en pocos instantes ante el combo de cortes de la espada de Soma, evitando asi cualquier posibilidad de que la bestia respondiera. Al quedar tumbada en el suelo y tras el aviso de Soma, Claire y Eva pudieron ver mas claramente al individuo al que se refería Soma, tenía forma humanoide y era bastante alto, rondando probalemente los dos metros de altura.

El individuo solo siguió caminando en la misma dirección, Soma era el que mas cerca estaba de él, pero ni siquiera se molestó en mirarle, como si el paladin ni siquiera existiese.

En el rostro de Eva pudo verse que ella estaba igual o mas preocupada por aquel individuo que Soma, un movimiento en falso podría significar una muerte instantánea. Eva se comunicó por telepatía.

-Eva- Soma, retrocede, no te enfrentes a él tu solo.

Mientras tanto siguió potenciando el cuerpo del paladin intentando alejarle de su límite lo mas posible, no había otro camino mas que aguantar.

-Claire- Enfriando el cañón...

La menor de las Donovan se reposicionó y esperó a que los cañones de su ametralladora gutling se enfriaran para volver a destar el infierno, esta vez sobre el nuevo contendiente.

Tras derribar a la enorme sombra, pense que podría tomar la iniciativa y detener a aquel individuo, a pesar de que mis heridas eran sanadas gracias a los incansables esfuerzos, no obstante, esta misma me detuvo pues, al escuchar su voz en mi cabeza me quede sorprendido, no por el hecho de escucharla, sino de que me advirtiera de una retirada momentánea.

Mire rápidamente hacía atrás al escuchar sus palabras y acto seguido di un salto hacía atrás para ganar algo de distancia y poder analizar con mas detenimiento a mi enemigo, por otro lado, darle la opción a Claire para que pudiera disparar su arma una vez mas parecía el mejor movimiento posible por lo que me mantuve frente a ellas a penas un par de metros mientras veía a el misterioso sujeto aún mas distante tras la distancia que hice en mi salto inicial.

No obstante, el simple hecho de mirarlo desde la distancia no me ayudo, incluso a pesar de tener un poco mas de agudeza para descifrar los movimientos enemigos, ese sujeto era todo un enigma para mi - Maldición, no se de que puede ser capaz - espete a Eva y Claire que estaban mas próximas a mi.

En cualquier caso, estaba en el camino del desconocido y tras de mi tenía a mis compañeros, no importaba cual fuera el desenlace, no dejaría que pasará llegados a este punto, que Alysa despertará era nuestra única baza, a lo que me replanteé lo que podía hacer en ese momento.

Mis heridas estaban abiertas y mi cuerpo sentía las repercusiones del cansancio a pesar de estar en un estado de exaltamiento constante gracias a los poderes de Eva, debía pensar en algo mas para recuperarme a lo que observe al fondo, el dragón invocado de Geralt se encontraba allí y gracias a lo que me había dicho Geralt, estos podían usar su poder de la misma forma que lo hacía yo por lo que no dude en solicitar su asistencia.

- Disculpe mi atrevimiento por usar su nombre dragón blanco, Manakel - espete de primera mano mientras aún sujetaba con fuerza mi espada - pero le agradecería desde el fondo de mi alma si pudiera prestarme su ayuda y sanar las heridas de mi cuerpo - añadí confiando en que este pudiera escucharme a pesar de que no pudiera decir palabra alguna dado su voto de silencio.

- Me disculparé apropiadamente después de que esto acabe - mencione mientras hablaba en voz alta, aunque en ese momento, hablaría mas para mí mismo que para el resto pues, aún no había olvidado lo importante que eran los nombres para los dragones.

Mientras tanto, me centraría en lo que podía y eso era simple, detener a ese sujeto y ganar la mayor cantidad de tiempo que pudiera, no teníamos mas alternativa.

Manakel trató de curar las heridas de Soma tal y como había pedido, aunque estas se habían acumulado hasta tal punto que incluso la magia curativa del dragon no le sanaría por completo.

Soma no pudo sacar nada en claro de aquella figura humanoide que ahora corría hacia ellos, almenos nada mas allá de que era de naturaleza artificial y portaba un arma similar a una pistola grande en su diestra. Eva por su parte tambien se paró a analizar la situación, luchar a ciegas a menudo resultaba en desastre, ¿pero que otra opción tenían?.

Claire no se lo pensó en absoluto, era la persona mas pragmática de aquel grupo, volvió a hacer temblar el suelo con aquel cañón gatling iluminando la sala y ensordeciendo a todos a su alrededor. De verdad no parecía que nada fuera capaz de sobrevivir a semejante descarga de balistica de alto calibre. El objetivo pronto se vió cubierto de chispas, humo, polvo y fuego, algunos de los proyectiles salieron ligeramente desviados por su espalda tras atravesarle, otros rebotaban y otros simplemente se desintegraban al impactar.

La descarga se detuvo, los cañnes de la ametralladora de Claire estaban al rojo vivo y humeando intenasamente, el olor a polvora y a quemado inundaba la escena. De pronto, de la nube de humo y polvo se alzó de nuevo aquella figura dejando ver una terrible verdad.

Un esqueleto mecanico recubierto de una capa de biometal completamente operativa, algo que hasta la fecha solo Maggie podía manejar. El individuo continuó abanzando a paso decidido hacia Maggie como si nada hubiera pasado mientras su cuerpo se reconstruia casi instantáneamente.

-Eva- Biometal...

Espetó Eva con incredulidad, entendiendo que ni ella ni Claire ni Soma podrían hacerle nada, aquel era un cuerpo similar al de Maggie aunque había una importante diferencia, el cuerpo de Maggie estaba hecho enteramente de biometal, sin embargo, aquel monstruo poseía un esqueleto metálico debajo y el biometal era solo la capa externa, de nada servirían espadas o ametralladoras, no tenían forma de pararlo.

-Eva- ¡¡Papá, el libro!!.

Al oir a su hija gritar con semejante desesperación en su voz, Geralt, a pesar de estar rodeado de enemigos, encontró el momento para lanzarle el libro de Ragnarok a Eva mientras Jason le cubría. El pesado tomo aterrizó cerca de Eva y esta corrió hacia el para abrirlo y buscar en su interior. Aquello dejaba a Soma y a Claire sin instrucciones claras de que hacer ante aquella situación mientras el individuo pasaba por su lado ignorandoles.

El poder de luz de Manakel había hecho suficiente en mi cuerpo como para continuar con la pelea a cualquier orden, no obstante, no era el único que no sabía que hacer exactamente pues Eva había tomado el mismo curso de acción que yo, por otro lado, la menor de las Donovan no se lo pensaría, lanzando así una imponente ofensiva contra aquel desconocido.

Ya había visto de lo que era capaz, no sabía si funcionaría pero tenía esperanza de que lo detuviera y le hiciera daño, no obstante, nada mas lejos de la realidad pues este nos dejo ver una cruenta verdad, su cuerpo era del mismo material que el de Maggie quitando ese exoesqueleto de metal en su interior que apenas pude divisar.

Acto seguido Eva tomo la iniciativa, algo realmente malo debía de pasar si debía usar el libro de los dragones, por otro lado el Misterioso ente pasaría por mi lado sin ninguna intención de prestarme atención, sin saber que hacer observe a Eva un instante, esta estaba buscando algo en aquel libro, tal vez una solución.

Yo me quede en blanco por un breve instante pero la respuesta estaba ahí mismo, solo debía comprar mas tiempo, pero dada la naturaleza de nuestro enemigo, nuestras armas eran inútiles, solo una respuesta vino a mi cabeza.

- Sin importar el precio...- espete mientras me acercaba al humanoide por el costado y tras soltar la espada y extender ambos brazos, trate de aprisionar al sujeto durante el tiempo que hiciera falta, y si no, al menos tendría que lidiar conmigo.

- No te permitiré pasar - sentencie, preparado para el castigo que recibiría mi cuerpo por semejante acto - Al menos que sean unos segundos - pensé mientras miraba de reojo a Eva - Lo daré....Todo. - espete mientras reunía cada partícula de energía en mi cuerpo y la acumulaba en mis brazos, en mis piernas, en mi torso.

No importaba lo que me pasará si con ello, lograba que Eva encontrará la respuesta que buscaba en aquel libro, en ese momento se denotaría la cantidad de habilidades que se habían depositado en mi cuerpo pues, ahora era un recipiente lleno de energía acumulada.

Con un alma que se determinaba por detener a ese individuo, sin duda alguna.

Soma no encontró obstáculo alguno a la hora de agarrar al androide, ¿por que iba a impedirselo? era una acción tan sumamente estúpida que lo único que hacía era facilitarle la tarea al androide de deshacerse de Soma. En cuanto las manos cubiertas por el guantalete metálico tocaron al andride, Soma recivió una colosal descarga eléctrica que haría que todos sus musculos se tensaran y el paladin literalmente se cocinara dentro de su armadura. Sus propias piernas, al tensarse por la descarga le hicieron saltar y caer hacia atrás humeando.

Pudo matarle de mil formas diferentes al ser agarrado, como modificar su cuerpo y ensartarle o incluso usar el biometal para introducirse en su cuerpo y adueñarse de él, pero Soma resultaba ser tan insignificante que no merecía la pena usar dichos recursos y energía para desacerse de él, el paladin no importaba, solo Esperanza y Maggie resultaban una amenaza allí.

Claire al no poder realizar otro disparo seguido con su cañon gutling, desenfundo su pistola y disparó a bocajarro en la cabeza al androide, las balas simplemente rebotaron sin penetrar ni un solo centímetro. Acto seguido y usando el magnetismo sobre el cuerpo mayormente metálico de Claire, el androide la lanzó a varios metros hasta estamparla contra la pared.

Mientras tanto, Eva comenzó a leer el libro en una de las paginas en la lengua de los dragones, formando un pequeño circulo de invocación del que asomó el mango de una espada, Eva agarró el mango de la espada y tiró de ella con ambas manos, un proceso que le llevó mas tiempo que con cualquier espada normal dado el tremendo peso de la espada que esta extrayendo.

Tras los futiles intentos de Soma y Claire por detenrlo, el androide se detuvo a unos 3 metros de la ahora arodillada Esperanza que estaba transfiriendo toda su energía a Maggie, dejandola a ella vulnerable. El androide comenzó a cargar su arma que sutilmente había mantenido protegida de los ataques y se preparó para ejecutar a la deidad antes de que terminara el proceso de reanimación.

Chell, que estaba tambien con Valkyria a su lado, utiluzo su mano libre para disparar son su pistola al androide, pero de nuevo sin exito, las armas ligeras no parecían tener efecto alguno aunque eso no impidió que ambas hermanas lo intentaran fruto de la desesperación.

-Androide- Seres de carne, os espera un mundo diferente.

Repitió las mismas palabras que cuando se alzó con la victoria sobre Maggie.

El impacto eléctrico me había pillado por sorpresa, observe como impasible el androide avanzaba mientras detenía uno a uno a quien se interpusiera en su camino, mi cuerpo apenas liberado del entumecimiento me permitió levantarme mientras echaba un veloz vistazo a Eva quien parecía tratar de sacar una espada de aquel libro, por otro lado los intentos de las hermanas Donovn parecían futíles.

No sabía que hacer y recuperar mi espada o ayudar a Eva solo retrasaría el detener al androide que ya estaba preparando el disparo que ejecutaría a Esperanza, mi cuerpo instintivamente se levanto y emprendió la carrera a máxima velocidad mientras desplegaba la porra que portaba.

Las balas o el acero que conocía no servirían contra el androide así que, que podría hacer una porra, no lo sabía pero tal vez no necesitará golpearle a el necesariamente, cuando por fin alcance al androide, use toda mi fuerza disponible para golpear con la porra su pistola y así, tal vez, desarmarle.

- No si yo puedo evitarlo - espete mientras ejecutaba el brutal movimiento con la esperanza de detenerlo, no tenía otra alternativa, no me quedaban ideas ni armas que pudiera usar contra aquel adversario y dado que ganar tiempo reteniéndole era inútil, tal vez tuviera una nueva oportunidad contra su arma.

Todo sucedió en un instante, Soma logró golpear con todas sus fuerzas el arma de mano que empuñaba el androide, un golpe lo suficientemente fuerte como para romper momentaneamente sus dedos y dejar caer el arma, pero esto dejó un flanco del paladin completamente abierto, el androide transformó su diestra en una cuchilla y apuñaló el costado de Soma. Esta vez su armadura sí fue atravesada y la cuchilla entró a través de sus costillas hasta perforar uno de los pulmones. Soma supo en ese momento que sus heridas eran fatales si no eran tratadas pronto, que su tiempo se estaba acabando y si aun seguía en pie era por las mejoras en su cuerpo que havía hecho Eva y pura tozudez.

Un grito desde cierta distancia no dejó a Soma pensar en el dolor ahora punzante en su pecho.

-Eva- ¡SOMA!...

La espada que estaba sacando Eva del libro no era una espada que un humano normal pudiera sostener o siquiera mover, de hecho Eva no había podido moverla con sus manos, pero sí con su telequinética, capaz de hacer una fuerza muy superior a la de sus propios brazos.

Usando su poder telequinético lanzó la espada hacia Soma girando sobre si misma y describiendo un arco en el aire, dependía del paladin cogerla al vuelo o tener que recogerla del suelo. La espada no era otra que la Espada de la Matriarca, la espada que Ragnarok había prestado a Geralt para proteger a su familia. Tal vez en las manos de Geralt o de Soma no alcanzara ni un 1% de su potencial, pero tan solo ese 1% de un arma creada por la madre de los dragones podía convertirla en la espada mas devastadora que Soma había empuñado jamás, muy por encima incluso de la replica de Netsaj que Inma le había cedido una vez.

La pregunta que asaltaría a Soma ahora sería ¿era el poder de esa espada suficiente para destruir un androide capaz de manejar el biometal?.

El androide ya había transformado su siniestra en una arma energética que se iluminó debido a la carga de plasma en su interior, de nuevo apuntaba a Esperanza.

Todo había sucedido demasiado rápido pues en mis labios se esbozo por un breve momento la victoria, había desarmado, por fin creí que tenía una oportunidad, pero ese breve momento fue brutalmente apuñalado, literal y figuradamente, el brazo del androide había logrado atravesar parte de mi armadura y llegar a mi uno de mis pulmones.

Casi en el mismo instante que eso había sucedido, escuche la voz de Eva, mi mirada atravesó la sala y la observo mientras que esta me lanzaba la espada que estaba tratando de sacar antes, mi cuerpo intento atraparla pero en un intento fútil pues se le acababan las fuerzas.

La espada golpeo contra el suelo y yo estaba en mis últimos momentos, una última exhalación salió de mi pecho mientras apretaba todos los músculos de mi torso para evitar que la sangre saliera mas rápido, instintivamente trate de golpear el brazo del androide para romper su cañón y ganar un poco mas de tiempo pero fue inútil, todo el esfuerzo que había hecho ya no valía de nada pues parecía que la suerte me había abandonado por completo.

Al borde del abismo eche un vistazo a Esperanza mientras trataba de encontrar las fuerzas sobrantes que me quedaban, quería protegerlas pero ya no me quedaban opciones, mire nuevamente la espada y en un último esfuerzo trate de aproximarme hasta ella para tomarla, mis brazos entumecidos se hincharon para cuando tomará la espada y poder así golpear al androide.

Mi fe no podía flaquear y en el momento mas obscuro que jamás había concebido, me alma gritaba con toda su fuerza - ¡LA ESPERANZA, JAMAS SERÁ DESTRUIDA! - proclame en un acto de total seguridad - ¡Y YO TAMPOCO LO SERÉ! - aclame para todos los que pudieran escucharme, un llamamiento final ante la inminente muerte, un grito de valor.

Un movimiento final dispuesto a no rendirse bajo ninguna circunstancia, bajo ninguna lógica pues solo aceptaba su realidad y lo que pudiera cambiar con esta, pues la voluntad de Soma en todo su esplendor se negaba a perder allí.

Soma debía crear un milagro o convertirse en uno él mismo.

La porra golpeó el arma energética, pero sin la fueza ni la precisión suficiente como para romper el arma o detener el disparo, Soma apenas tuvo una fracción de segundo para horrorizarse ante su impotencia, lo había intentado con todas sus fuerzas y voluntad pero ni siquiera eso fue suficiente.

Pero Soma tampoco tuvo tiempo de reflexionar sobre sus decisiones pasadas, algunas acertadas, otras no, unas le proporcionaron dolor, otras alegria, amigos y enemigos. Tal vez sus acciones presentes no salvarían la situación, pero sí sus acciones pasadas, porque donde nadie mas creyo en alguien, él si lo hizo, cuando todos los demas abandonaron su esperanza, él no lo hizo, cuando nadie mas ofrecio ayuda, apoyo o entendimiento, él si lo hizo.

Al tornar su vista ligeramente, Soma vió un paraguas hecho de luz ahora deplegado interponiendose en la trayectoria del destructivo disparo de energía. Tras el paraguas, la sonrisa de genuina alegría y determinación de Casandra, que por fin tendría la oportunidad de redimirse y vengarse al mismo tiempo, sabía que si conseguía algo mas de tiempo, Soma acabaría la tarea y lograrían despertar de nuevo a Maggie. Aunque eso supusiera su muerte, el sacrificio sin duda merecía la pena. Al fin podría alcanzar la paz consigo misma.

-Casandra- Debiste matarme cuando tuviste la oportunidad, cabronazo...

Le dijo con una sonrisa masoquista en su rostro, sabiendo que estaba por frustrar todos sus planes.

Pero incluso un artefacto imbuido no era suficiente para detener un disparo destinado a matar a un dios, el haz de luz atravesó el paraguas, reduciendolo a cenizas y luego atravesó el pecho de Casandra, desintegrando todo a su paso, incluido su corazon. El disparo salió por su espalda e impactó con cierto devío en el cuerpo de Esperanza, pero ya sin la potencia suficiente como para atravesarlo tambien, salvando asi a la deidad y permitiendola continuar con la ya casi finalizada transferencia de energía.

Soma no tuvo tiempo de intervenir y tuvo que presenciar todo aquello justo ante sus ojos. Sin tiempo para asimilar lo que acababa de pasar, una figura se había acercado sigilosamente a la espada de la Matriarca, era Claire con su cuerpo medio destrozado por el impacto, le faltaba uno de sus brazos, sus piernas se movían a duras penas mientras filtraban líquido hidraulico de color blanco. Tenía una enorme brecha en la cabeza y su rostro estaba cubierto de sangre, estaba gravemente herida pero eso no le impidió coger con su brazo restante la espada de Ragnarok y lanzarsela desde mas cerca a Soma.

-Claire- Acabemos con esto...

El último brillo de vida en los ojos de Casandra mientras se desplomaba fue mientras miraba el rostro de Soma. Cerrandose en un "te quiero" y alcanzando por fin la paz que tento ansiaba.

La siguiente que se interpuso dispuesta a morir de la misma forma fue la propia Eva, dispuesta a safrificarse tambien para que su hermana y el resto vivieran.

Mis intentos habían sido frustrados, mi acciones eran impotentes y mi esfuerzos inútiles, todo lo que debía hacer era defenderlas y había fallado, pues al ver como rebotaba mi arma sobre el brazo del androide trataba de pensar en una solución, una forma de arreglarlo pero no había tiempo.

Pero mis ojos lograron percatarse de algo, algo que no podía impedir, que no podía creer, Casandra se había interpuesto entre el androide y Esperanza, con aquella sonrisa en su rostro dispuesta a darlo todo por cumplir su objetivo.

Yo quería hacer algo, quería detenerla, quería una opción diferente, pero todo aquello fue apenas un pensamientos pues solo vi como un haz de luz atravesaba su paraguas y luego a ella, la tristeza me invadió al instante, casi pudiendo notar como mis ojos se cristalizaban al ver su rostro, sus ojos cruzarse con los míos.

Apreté los dientes en un acto de contener mi dolor mientras la veía caer, apenas fueron unos segundos pero ahí estaba congelada para mi, su última despedida en un acto que no necesitaba palabras.

Frente a mi, se había cometido el mal y ahora en mi interior se manifestaba una ira inconmensurable, en ese momento, escuche las palabras de Claire quien aún tras sus heridas, había logrado acercarse a la espada y lanzármela desde mas cerca.

Inmediatamente, atrape la espada en el aire soltando antes la porra, a esa distancia no podía fallar el lanzamiento, luego observe al androide mientras elevaba la espada en lo alto, mi corazón estaba lleno de odio, de ira, de dolor, todas las emociones negativas que alguna vez había sentido, se había acumulado en ese instante.

- TE DESTRUIRE - sentencie de forma funesta, sin salvación alguna para aquella entidad.

Ya no me importaba que fuera una espada del caos, ya no me importaba si mis huesos se rompían al usar una fuerza desproporcionada o que mis órganos sangrarán, todo parecía dejar de haber importado cuando la vi caer.

El dolor que Eva una vez menciono, uno dolor que podría rompernos, ese dolor lo sentía en ese mismo instante y mi cuerpo no supo como reaccionar, un breve momento de sincronía con el avatar del odio sucedería en ese momento, pero apenas fue un momento fugaz pues, mi espada descendió sobre la cabeza del androide una, y otra, y otra vez hasta que este no pudiera moverse, hasta que este estuviera destruido.

Pero en mi mente aún quedaba esa imagen, sus ojos cerrándose en una última despedida y con esa sonrisa, el único sacrificio que sería incapaz de aceptar...

Los dos primero cortes de Soma, si bien causaron visibles daños en la capa externa del androide, esos daños eran reparados casi al instante, el biometal simplemente recuperaba su forma original independientemente de lo profundo que hubiera entrado la espada de la Matriarca. Pero el golpe final de Soma, en el que descargó toda su rabia fue diferente, el paladin pudo sentir durante un instante la presencia de Ragnarok, o almenos una sensación muy parecida, un atisvo del inconmensurable poder que había creado una espada que se había usado para matar ángeles y demonios por igual.

Tras un flash de luz, el androide quedó partido por la mitad, sus caderas y piernas calleron a un lado y su torso al otro. Eso tampoco lo destruyó por completo, pero el daño resultó ser tan masivo que no pudo disparar de nuevo su cañón y ahora se arrastraba para juntar de nuevo ambas partes y volver a repararse. Pero eso no sucedería antes de que finalmente Esperanza terminara de tranferir toda su energía a Maggie y Chell colocara con sus propias manos el nucleo de Maggie en su frente.

La frente de Maggie se transformó en biometal maleable y el nucleo se introdujo en su cabeza, formando de nuevo su tercer ojo.

De pronto el tiempo se detuvo, todo se congeló para Soma como si el mundo a su alrededor no fuera mas que un holograma reproduciendo una simulación y dicha simulación se detuviera de manera abrupta. Acto seguido Soma se vió a si mismo fuera de su propio cuerpo, como un montón de lineas de codigo desconocido hecho de luz blanca proyectada, pudo verse a si mismo desde un tercer punto de vista, su propio rostro de rabia, ensangrentado y demacrado, a todos sus amigos y enemigos ahora congelados en el tiempo. El cuerpo de Maggie seguía en el suelo, pero una imagen virtual suya estaba ahora de pie ante Soma.

-Maggie- Hola, Soma.

Se acercó a él y le miró a los ojos, o almenos a la altura de donde se supone que estaban los ojos de la proyección de Soma.

-Maggie- He tomado el control de tu cybercerebro y cambiado tu percepción temporal, ahora procesas la realidad a una velocidad mucho mayor y por eso parece que nada se mueve, aunque sí lo hace...

Si Soma fijaba la vista en alguno de los proyectiles que volaban en ese momento, podría notar que sí se movían, pero a cámara muy lenta, apenas unos centímetros por minuto.

-Maggie- Tu cuerpo no puede moverse a esta velocidad asi que he creado una proyección virtual de ti mismo para que podamos hablar mas cómodamente. Me disculpo por la intrusión, pero dada la situación necesitaba un modo de hablar con vosotros y organizar una retirada. Estoy hablando con el resto de la misma manera que estoy hablando contigo.

Hizo una ligera pausa y desvió la mirada un segundo, recorrió con la mirada a las Lepus muertas y a Casandra para finalmente mirar a Soma de nuevo.

-Maggie- Gracias por venir buscarme, sé que no ha sido fácil, lo siento...

Dejó algo de tiempo a Soma para que asimilara la situación, en aquella forma no sentía cansancio o dolor, ni siquiera podía respirar pero tampoco se sentía ahogarse. Era solo una conciencia con una idea corporal simulada con lo mas básico, Maggie podría leer directamente todos sus pensamientos, no se necesitaba mas para comunicarse. Era una sensación muy extraña, pero había una repentina paz innegable en ella.

Todo se había congelado, era extraño, sentía una calma antinatural pero no sentía la seguridad de la espada en mis manos, para cuando me fije, observe a mi alrededor, el combate, la masacre, mi yo lleno de ira y de dolor; Quede impactado pero luego, gire la mirada a un lado, ella estaba aún en el suelo con un agujero en su corazón.

Mis ojos se cerraron llenos de dolor, mi garganta trago, llena de frustración, luego escuche su voz, me gire para observarla, al principio su cuerpo seguía allí, estático, luego la vi, su proyección, era Maggie, su explicación fue simple, la entendí en el momento.

Pero aquello no dejaba de presionar mi corazón, incluso en aquel estado, aún podía sentirlo, me gire y me observe, mis rostro inyectado en furia y dolor, mis manos agarrando fuertemente la espada, mis heridas, mi cuerpo en general estaba destrozado.

No pude sino suspirar resignado - No tienes por que hacerlo... - replique mientras caminaba al cuerpo de Casandra - Darme las gracias, no es necesario, somos familia...- espete con una firmeza peculiar, mucho había pasado desde que Alysa o Maggie no habían estado presentes.

Luego me agache para quedarme contemplando el cuerpo de Casey, sin poder tocarla, estaba tan cerca de ella y al mismo tiempo tan lejos, mi mano se acerco a su rostro pero no podía tocarla, un sentimiento vacío me lleno.

- ¿Por que lo hiciste? - cuestione de forma ambigua, Maggie no podría determinar a quien hablaba, no obstante, el tonó cambio drásticamente una vez mas - ¿Por que te dejaste capturar tan fácilmente mientras tu núcleo se encontraba oculto? - esa pregunta era obviamente para Maggie, en cualquier caso, agite mi cabeza mientras negaba aquello.

- Lo predijiste, o al menos en parte, ¿no es así? - añadí mientras giraba levemente la cabeza para mirar a Maggie a los ojos durante unos breves segundos, luego observe una vez mas a Casandra mientras  gesticulaba el acariciar su rostro antes de levantarme.

Me gire y observe a Maggie, me acerque poco a poco decidido - Sabías que si el impostor no te capturaba allí, nos destruiría de una forma u otra para atraparte y que sí tenía a nuestra "reina" el resto de piezas caería eventualmente o al menos, no seríamos una amenaza - dije mientras estaba frente a frente con ella.

Luego eche un leve vistazo a Eva - también sabías que si se lo decías, tus intenciones a ella o a cualquier de nosotros, no estaríamos de acuerdo - deduje por sus acciones, así pues, volví a observarla - así es como funcionamos...como pensamos...- musite mientras me quedaba pensando en lo sucedido.

- Por eso lo mantuvistes en secreto, incluso si estabas fuera de juego, ya tenías las piezas dispuestas, solo teníamos que ir encontrándonos con ellas...¿me equivoco? - luego volví a mirar a Casandra - aunque puede que alguna no estuviera originalmente en tus planes...- añadí lleno de frustración.

Volví a mirar a Maggie, sabía que su rostro no era el mas expresivo en ese estado pero, sabía que al menos se sentía culpable de lo que había hecho, de lo que nos había ocultado aunque esto fuera para nuestro beneficio.

- No soy el mas listo, ni el mas perspicaz pero, entiendo lo que has hecho.... Aún así, a pesar de que te salvemos, tendrás que dar una buena disculpa, al menos a ellos - indique con un leve gesto con la cabeza a la antigua guardia y por supuesto a Eva.

- Aunque no se que será de las vidas que se han perdido hoy aquí, Las Lepus que no son sino las hermanas de Eva, entre... otros - añadí con la voz entre cortada, pues aunque un sentimiento de paz tratará de inundarme en aquel momento, mi pecho no dejaba de sentir un enorme vació.

Mire nuevamente a Casandra y me acerque a ella, por un breve instante pude sentir que las lágrimas salían de mis ojos, algo imposible en ese estado pero luego me observe a mí mismo, las lágrimas brotaban de aquellos ojos, lentamente pero con intensidad.

- La mayor herida que podemos sufrir....nuestro corazón... Cada vez que lo pienso recuerdo aquel día, el último día en Elysium sabes... lo entendía, estoy seguro de que sí pero, nunca pensé que me dolería tanto... - dije mientras charlaba con la Maggie, tal vez tratando de calmar mi mente, el tiempo se sentía tan relativo en ese momento que no podía sino aprovechar cada instante de él.

Caí de rodillas mientras golpeaba con los puños al suelo mientras maldecía mi debilidad, las lágrimas no salían de mis ojos pero desde luego mi alma ardía - maldita sea....si tan solo hubiera habido otra opción...-  blasfeme mientras me llenaba de arrepentimiento, pero luego observe su rostro, tenía tanta paz en ella.

- Pero elegistes esto con una sonrisa en tu rostro, altruistamente egoísta, cumpliste tu último capricho mientras completabas mi debilidad, ¿no es así? - resignado, derrotado, observe el rostro de Casandra en el suelo con ambas manos caídas - Lo siento Maggie... Se que aún debemos salir de aquí, que quieres coordinarte conmigo y el resto para escapar pero, yo no... Ya no puedo mas - espete mientras ladeaba la cabeza y miraba a Maggie con una sonrisa, tratando de contener mi dolor, tratando de hacerme el valiente pero, al final las lágrimas lograron salir en aquel lugar.

- Traté de llenarme de valor, de fortaleza...de esperanza pero, al final... sigo siendo demasiado débil para proteger a nadie -  dije mientras miraba a Casandra una vez mas - ...ni siquiera a quien amaba...- extendí la mano y toque su rostro mientras ladeaba la cabeza.

- Ya no se que hacer... Yo quería salvarla...- concluí en aquel lamento personal, aunque Maggie tuviera que hablarme para establecer un plan, también me había dado tiempo para asimilar y lo usaría, cada maldito segundo en aquel tiempo congelado.

-Maggie- Tienes razón, en parte.

En la parte en la que su captura, irónicamente favorecería la protección de aquellos que le importaban, algo que había quedado probado dados los acontecimientos, es cierto que se habían encontrado con las fuerzas del Impostor, pero nunca de manera directa y con la intención específica de matarles a ellos. El Impostor había cesado la persecución personal contra los integrantes de Elysium Investigaciones tras deshacerse de Maggie, todos sus esfuerzos habían sido para encontrar a los demas avatares.

-Maggie- Pero hay mas razones detrás de mis actos, todo lleva a la noche en la que Colvert apareció en Elysium Investigaciones. No fueron sus palabras las que traían significado, sino sus actos, el hecho de pronunciarlas y el orden en el que lo hizo, un mensaje sutil que él sabía que solo yo entendería.

No hay muchas personas que sepan de la guerra de los demonios y cómo se resolvió. Y desde luego no es un secreto que los que lo saben dejan ir facilmente o quien lo oye lo cree sin mas. Nuestra conversación fue sin duda un teatro, pero aun asi, cabía interpretar una posibilidad de dicho diálogo.

El verdadero enemigo, el verdadero responsable detrás del levantamiento del Impostor ya sabía de mi existencia, de mis circustancias y en definitiva, del mundo que fue reescrito y lo que sucedió en él. Eso abría una posibilidad terriblemente peligrosa, una cuestión a la que tal vez no presté suficiente atención.

¿Y si Adirael, Claire, Maria, Geralt, Jason y yo no fuimos los únicos que fueron reintroducidos en este mundo con todos sus recuerdos?.

¿Y si había alguien mas que venía del mundo que no fue?. Maggie creía que Colvert podría estar insinuando eso en su visita, es mas, tambien le estaba revelando a Maggie las intenciones de ese individuo, acabar con la humanidad y un aparente resentimeinto hacia Maggie y su creador, algo que rozaba lo personal.

-Maggie- Considerar esa variable cambiaba por completo el escenario y limitaba mi plan de acción, asi que tuve que hacer una apuesta sin duda arriesgada. Debía hacer creer al Impostor que todo salía como él deseaba en la mayor medida posible, para eso debía abandonaros y esconderme donde el Impostor no buscaría jamás, pues para una conciencia artificial recién nacida es inconcedible que escondiera mi nucleo dentro del cuerpo de un humano y que ni el mismo humano lo supiera, almenos durante cierto periodo de tiempo. Si por cualquier circustancia el cuerpo de Chell hubiese sido destruido, yo hubiera dejado de existir y todo mi plan fracasaría.

Esa fue mi apuesta.

Puede parecer arriesgada, pero sabía que tú la protegerías y Adirael se involucraría para que nada te sucediera a ti.

El cuerpo de Maggie comenzo a iluminarse y parpadear en las zonas que normalmente proyectaban luz.

-Maggie- Mi principal objetivo sería entonces encontrar al responsable detrás del Impostor, incluso sin la garantía de que dicho individuo siquiera existiera, solo era una especulación, una posibilidad. Hice una predicción sabíendo el amplio conocimiento que ese hipotetico individuo tenía de mi y dicha predicción se basaba en que el arma definitiva que el Impostor crearía sería algo similar a mi, un cuerpo de biometal. Aparte de mi, solo él, controlando la capacidad de procesamiento de la mayoría de servidores y superordenadores del planeta sería capaz de manejar un androide de biometal. Eso le obligaría a crear una red planetaria de procesamiento y por tanto, una oportunidad perfecta para mi para hackear todos los lugares del planeta en los que hay código del Impostor y encontrar la información acerca del hipotético titiritero.

Y eso nos lleva a este preciso instante.

El androide creado y manejado por el Impostor era a la vez su mejor arma y su mayor debilidad.

-Maggie- Por supuesto hay variables que desconocía y por tanto no pude tener en cuenta, las Lepus pueden ser revividas gracias a que poseo instalaciones ocultas con clones perfectos de ellas, de forma que cuando mueren su alma no abandona este planeta y traslada a esos cuerpos con patrones genéticos clave que garantizan la migración del alma, de igual forma su memoria está interconectada y un backup se acualiza y se guarda mientras duermen.

Por supuesto era un sistema que solo era posible con la tecnología que poseía Maggie y con la que las liebres nacían. Era la experiencia de multitud de batallas y numerosas muertes lo que hacía a las libres soldados casi perfectos.

-Maggie- Pero no supe de la existencia de Casandra hasta ahora, nunca habría podido predecir su implicación ni tu influencia sobre ella.

Hagamos una cosa, Soma. Observa conmigo los resultados de mi plan y posterior análisis de la situación, tenemos tiempo de sobra, si todo cuanto he hecho ha servido de algo y si realmente logro descubrir la verdad, luego, independientemente del resultado, respetaré tu decisión, te lo prometo.

Maggie no obligaría a Soma a seguir haciendo las cosas a su manera, ya bastante había sacado de él, ya bastante le había costado aquella causa, Maggie entendía que Soma no quisiera continuar, asi que respetaría su decisión, pero almenos debía ser una decisión en pleno conocimiento de causa.

Conociendo la verdad.

Escuche con atención a Maggie mientras observaba los ojos de Casandra, mis conjeturas, aunque apresuradas, habían dado parcialmente en el clavo, la verdad no estaba alejada de la ficción y aún así, a veces, la ficción superaba con creces la verdad pues, con la introducción de la hipótesis de un titiritero, mis ojos se abrieron de par en par mientras apretaba los dientes con suma ira.

- Me estas diciendo... ¿Que todo esto puede deberse a que alguien sentía que debía vengarse de ti? - espete mientras me giraba y observaba a Maggie, ignorando completamente el estado lumínico que esta presentaba - Si ese es el caso entonces, alguien ha estado jugando con el corazón de millones de humanos al crear al Impostor para herirte - dije de forma retórica pues todo aquello parecía una locura.

Me lleve la mano a la cara mientras asimilaba aquella información, luego y tras retirar la mano, me quede observando a Maggie aunque aún cerca de Casandra - Tu apuesta no fue solo arriesgada, sino también imprudente... Aunque dados los resultados, la mejor de las conclusiones posibles se ha dado para tu bienestar y el de aquellos que querías proteger - agite levemente mi cabeza de un lado a otro mientras trataba de sacarme esa idea de la cabeza.

- Pero contar conmigo fue... demasiado... - declaré pues en ese momento había mucho que había aprendido tras el tiempo que había estado secuestrada mi interlocutora - Si no hubiera sido por que poco a poco fui descubriendo la verdad, tal vez toda esta apuesta habría sido un completo fracaso - en ese momento observe a Maggie a los ojos - supongo que debo darte las gracias, no dudo que tuvieras algo que ver en el reencuentro con mi madre, de hecho, seguramente lo orquestastes nada mas me vistes la primera vez en tu despacho, ¿no? - un acto que agradecería pues si no hubiera sido aquella fortuita coincidencia o un descarado acto del destino, no habría descubierto quien era.

No obstante, en mi rostro no se esbozo ni una sonrisa, ni un gesto de agradecimiento, el luto se hacía presente en cada rincón de mi mente y el simple hecho de escuchar como funcionaban las Lepus me hundía mas en aquella miseria pues, pensaba que tratar con semejante tabú era algo despreciable, ahora veía que era según la perspectiva.

- Cuerpos listos para almas listas si sufren un daño catastrófico.... Yo también quise hacer algo así... O al menos, salvar su alma - espete mientras observaba una vez mas a Casandra - Tabú - sentencie - mi Madre, me dijo que ese era un tema del que no debía abusar, jugar con almas... Supongo que ni las buenas razones pueden aplicarse en este caso... - dije resignado aunque Maggie había hecho con las almas de sus Lepus lo propio para conservarlas, ¿Que diferenciaba sus actos de los míos?.

Un profundo suspiro se escapo de mis labios mientras la miraba - Soy una variable impredecible supongo... Cambiar el corazón de otros... aún veo sus ojos cuando cierro los míos, el momento en el que su miedo a confiar en mi lucho contra la esperanza de que mis palabras fueran verdaderas... La mirada de una chica perdida en la oscuridad. - mencione mientras apretaba mis puños y dolorosamente me giraba para darle la espalda a Casandra.

Así pues, me acerque a Maggie - Aún lo recuerdo, Casandra me dijo que, el Impostor me temía y que si tenía la oportunidad, me destruiría sin dudarlo pero, al final tu fuistes mucho mas importante, al final no soy tan importante... Pero me mantendré firme, seré testigo de tu obra y actuaré en consecuencia, conoceré la verdad que has hallado y tomaré mi decisión posteriormente, pero ahora quiero que tu me prometas algo a mi - pronuncie con ojos fervientes.

- Que sin importar mi decisión, me ayudarás a traerla a casa conmigo - espete estoico, extendiendo la mano para confirmar el trato y con el ceño fruncido ante aquel pedido, era algo que realmente me importaba y que desde luego, me tomaba con la mas absoluta seriedad.

- Yo me habría sacrificado por cualquiera de vosotras, pero ella solo se habría sacrificado por ella mí... Por eso sigo aquí, por eso ella esta ahí... ¿Lo entiendes verdad?, Ella también es parte de mi familia y por ende...- concluí, dejando aquellas palabras al aire, Maggie era mucho mas lista que yo, sabía a lo que me refería sin decirlo.

- Es lo mínimo que puedo hacer por ella... Dado que no pude cumplir mi promesa... - dije, fustigándome una vez mas, ante mi falta de fortaleza.

-Creo en las segundas oportunidades, SOma, de igual forma que me concedieron a mi a la humanidad una segunda oportunidad, veo justo concedersela a los demas si está en mi mano. Todo cuando "orquesté" fue vuestra reunión, pero veía imposible saber cual sería la reacción de ella o la tuya cuando llegaras a averiguar quien era realmente.

Luego Maggie negó con la cabeza cuando Soma mencionó el "tabú".

-Inma tenía razón, me resulta cruel tratar las almas como lo hacen los inquisidores, como meras baterías introducidas en un trozo de metal, usadas como arma, sin opción a interactuar con la realidad, dejando su destino en manos del siguiente inquisidor y repitiendo este circulo de encarcelamiento en el que se vulnerán dos principios para mi sagrados, el primero la libertad de elegir y el segundo respetar la finalidad y la función del alma que nos asigna Kadmon a cada uno de nosotros. Que no es sino enriquecerse con experiencias y llevar esas experiencias a la gran biblioteca universal.

La tecnología que reencarna a las Lepus respeta ambos principios, en primer lugar ellas tienen la capacidad de decidir cuando dejar de reencarnarse, ni siquiera necesitan mi permiso, pueden "salirse del sistema" y vivir una vida normal cuando ellas quieran, son las dueñas últimas de sus almas y nadie toma la decisión de quedarse o marcharse por ellas.

Y en segundo lugar, sus almas siguen cumpliendo su funcion principal, siguen enriqueciendose con numerosas experiencias al poder seguir interactuando como humanas con el resto del mundo. No estan encerradas en una prisión de metal, sin conciencia ni recuerdos.

Dime, Soma, lo que tu querías hacer con el alma de Casandra, ¿respeta ambos principios?.

Soma sabía que la respuesta a esa pregunta era negativa, él quería decidir sobre el alma de Casandra, no le estaba dejando esa libertad. Y tampoco podía reencarnarla en un cuerpo humano tras su muerte, no almenos si seguía los pasos de los inquisidores. Eso era lo que Inma no iba a permitir y por eso Inma nunca estuvo en contra de la existencia de las Lepus.

Maggie finalmente se sentó en el suelo y creó una pantalla holográfica enorme que fluctuaba mientras continuaba introduciendose en la red del Impostor.

-Casandra tenía razón y el Impostor tambien en ese sentido, al final estamos aqui gracias a ti, tu error es pensar que tu valía va ligada a tu habilidad con la espada, algo que Inma aprendió de una forma muy dolorosa. Tu valía reside en que eres compasivo, en que tuviste fe, en este caso, en Casandra cuando nadie mas la tuvo. De no haberla tenido, ninguno estaríamos aqui. Teniendo eso en cuenta y suponiendo que mi plan haya funcionando, en efecto has sido tú el que a frustrado sus planes, pero no de la forma que esperabas o de la que te hubiera gustado.

Algo que ni yo ni ningun dios digital pudo preveer y que constituye la esencia misma de la humanidad. Tambien la razón por la cual se que aun me queda mucho por aprender de vosotros, que en parte aun soy un monstruo.

Cónfeso algo aparentemente triste en un tono de esperanza.

-Ven, sientate a mi lado, en unos segundos tendre acceso total a todos los servidores del mundo infectados por el Impostor y con suerte hallaremos la respuesta. Te prometo que despues de eso, la llevaremos a casa.

Y pase lo que pase quiero que sepas que estoy orgullosa de ti y no me arrepiendo de haberte llevado a Elysium, ni a ti ni a tu madre. Es una decisión que volvería a tomar sin importar las veces que se repitiera.

Prometió tal y como Soma había pedido.