Partida Rol por web

Geralt tomó una decisión, la de recuperar su pasado, su aspecto era el de un hombre de unos 30 años, pero no conocía su verdadera edad, su pasado eran muchos años, casi media vida y por las secuelas que arrastraba, no parecía ser un pasado muy esperanzador.

Las puertas se abrieron de forma automática y lo primero que llegó a los sentidos de Geralt fue un agradable y suave aroma, fruto de algun tipo de ambientador frutal. Delante suyo se extendía una sala muy grande, la sala comun de la escuela psiquica, la iluminación es completamente blanca, asi como las paredes, pero ni mucho menos es el blanco el color predominante en aquella bella visión. En primer lugar, Geralt pudo ver un pequeño mueble a la entrada donde dejar los zapatos, no hay ningun otro par a pesar de haber sitio para una docena de pares, el suelo a partir de ahí era moqueta muy bien cuidada, casi parecía por estrenar.

Se trata de un salón enorme, muy amueblado y muy adornado con objetos que podrían datar desde siglo 18, hasta adornos hechos con tecnología jamas vista, comenzando por la izquierda, en la esquina, en un mueble completamente adaptado hay una torre de musica, hay desde lectores de discos de vinilo, Casette, CD, DVD...etc, hasta lectores de los formatos mas actuales (hasta el 2130). Al lado, una enorme estantería con cientos y cientos de estos formatos bien clasificados.

Al fondo de la sala hay una mapara de cristal, que junto con la pared y esquina del fondo derecha forman una especia de habitación sin puertas, con accesos por ambos lados, ahí hay varas pantallas de ordenador y varios teclados junto con otros perifericos encima de una mesa pegada a la pared haciendo esquina, pero eso, fue quizá lo que menos llamaría la atención de Geralt...

Una joven, una hermosa y extraña joven, estaba de pie ante la enorme mesa central de la sala, en la cual había una taza de te y unas galletas, ella portaba en su diestra, una cucharilla pequeña, parecía dispuesta a sentarse a la mesa a cenar justo antes de la entrada de Geralt que sin duda la había pillado por sorpresa.

Sus ojos eran grandes, azules y con un brillo cristalino, su piel era blanca, asi como todo su pelo, sería la segunda persona albina que Geralt conocería aquel dia, tambien la última, almenos en Elysium.

Su cuerpo era pequeño, apenas medía 1,50, era extremadamente delgada, daba una sensación de total fragilidad y estaba cubierta por una especie de traje liso y muy fino de una sola pieza, debajo no parecía lleva nada salvo la ropa interior. Pero lo mas llamativo, era su pelo, su larguisima melena blanca llegaba hasta el suelo, era mas larga que su misma altura, y por delante ondulaba un largo flequillo, puede que no acostumbrara a cortar su pelo, pero si a cuidarlo, brillaba y parecía sedoso y ordenado dentro de lo que cabría esperar.

Nada mas entrar Geralt miró, en principio, tranquila, casi de reojo, pero algo sucedió en aquel momento, su rostro se desencajó en una mezcla de sorpresa, incredulidad y terror. La cucharilla cayó a la moqueta y ella retrocedió dos pasos, horrorizada...

Mientras tanto, antes de que Geralt pudiera decir o hacer nada, a su mente llegó un potente flashback mientras su corazón daba un vuelco como si tratara de recordar algo a Gerarlt, aunque lo mas que consiguió fue recordar que había olvidado algo de extrema importancia, su mente luchaba por recordar, pero lo mas que llegaba a la mente del guerrero eran gritos, gritos femeninos, gritos de dolor, de muerte, de sufrimiento. A esos gritos los acompañaban imagenes de llamas, un fulgor rojo en los ojos, ira, odio, sangre, destrucción... dolor... mucho dolor.

-Dragonborn... -susurró.

Todo sucedió deprisa, demasiado deprisa, Geralt no había conseguido quitar de su mente aquella oleada de pesadillas, cuando el rostro de la maestra psiquica cambio, cambió del miedo a la ira, de la sorpresa a la convicción, de la congoja al odio mas absoluto.

En un rapido movimiento extendió el brazo hacia delante y proyectando una potentisima fuerza telequinética lanzó con una violencia desmedida al guerrero contra la pared, como si de un muñeco de trapo se tratase. El tremendo impacto y posterior dolor hicieron ver claras dos cosas a Geralt, aquella joven estaba decidida a matarle y su poder telequinético era, probablemente, muy superior al del demonio que enfrentó en Nueva York.

Me acerque mas a la puerta de la escuela y estas se abrieron automáticamente. Lo primero que note de aquella sala, incluso antes de cruzar el umbral de la puerta, fue un suave aroma de fruta.

Una vez dentro vi que la iluminación de aquella sala era muy similar a la del centro medico, pues toda la iluminación era blanca completamente. Me fije en un mueble que había a la entrada para dejar los zapatos y en un suelo enmoquetado, la moqueta parecía recién puesta pero dudaba mucho que así fuera.

El salón era muy grande y estaba amueblado y con muchos adornos. A la izquierda había una torre de música que parecía poder reproducir todos los formatos de la historia y al lado había una estantería con un montón de discos clasificados.

-Parece que a la maestra le encanta la música.-

Una muchacha joven estaba de pie ante la mesa central, parecía que iba a cenar cuando entre.

Era una joven muy hermosa, también albina como yo, pero su pelo era mas largo y estaba mejor cuidado que el mio. La muchacha no era muy alta y era muy delgada, llevaba un traje liso de una sola pieza. Parecía que se pudiera romper si alguien la tocaba.

Al principio, cuando entre me miro de reojo, tranquila, pero luego su rostro mostró en una mezcla de sorpresa, incredulidad y terror. La cucharilla se le callo de la mano y fue a parar a la moqueta mientras ella retrocedía claramente asustada.

Un flashback inundo mi mente antes de poder decirla o hacer nada. Me lleve las manos a la cabeza, luchaba por recordar algo que parecía importante pero mi mente esta llena de gritos de dolor, muerte y sufrimiento, parecían gritos de una mujer. Solo veía un fuego que acompañaba a esos gritos.

Confundido y algo mareado por esos recuerdos no vi como la muchacha levanto un brazo y me lanzo contra la pared.

Su rostro ya no reflejaba miedo, sino una ira y un odio muy profundos, no entendía lo que estaba pasando.

El impacto me hizo mucho daño, era como si esa joven quisiera matarme y a pesar de que yo no quería matarla tampoco quería que ella me matase a mi.

Tenia que reaccionar rápido y sabia que no me daría tiempo a desenvainar mis espadas, así que coloque mis manos delante de mi y aunque sabia que podía lanzar fuego no sabia que tal se me daría pues desde que tenia memoria nunca lo había hecho.

-¡PERO POR QUE ME ATACAS!¡NO HE VENIDO AQUI A LUCHAR.- La dije gritando, pues estaba muy sorprendido y algo cabreado.

Dudaba mucho que me hiciera caso pero tenia que parar ese combate sin que ninguno saliese muy herido. 

Las llamas brotaron con virulencia de las manos de Geralt, de echo le resultó mas facil de lo que pensaba, como si fuese algo habitual. Lo que no tuvo en cuenta, es que ante él, no había un demonio de dura piel, o un hombre con su excepcional resistencia o gruesas ropas que le pretojan, sino una joven con un traje no mas grueso que un pijama.

Lo mas que alcanzó ha hacer la maestra psiquica fue a cubrirse la cara con los brazos, y tras recibir las llamas cayó al suelo con un grito ahogado de dolor.

-¡Aghhh...!

Sus antebtrazos estaban abrasados, y si la llamarada de Gerarlt hubiese sido mas potente, probablemente hubiese matado a la fragil joven.

Por otra parte, el guerrero cometió el error de proclamar que no venía a luchar mientras lanzaba llamas, lo cual no hizo en absoluto creible su cuartada y desde luego no habría un segundo ataque.

Todas las alarmas del bloque militar se encendieron y se escuchó la voz de Alicia por todo el edificio.

-¡Atención! Alerta de seguridad de nivel 5 en la escuela psiquica, miembro del consejo bajo grave ataque. Sujeto atacante identificado como Geralt, armas blancas y piroquinesis confirmadas...

Repetía aquel mensaje en todo el edificio, pero en la sala su holograma se materializó de nuevo para encarar a Geralt.

-Alicia- He emitido una alerta de nivel 5, tu eliminación sin juicio previo ha sido autorizada, rindete o dicha eliminación se llevará a cabo.

Sin embargo, había alguien que no iba a estar de acuerdo bajo ningun concepto. La maestra psiquica no podía levantarse ni usar sus brazos por el dolor de las quemaduras, pero sus habilidades no necesitaban de ellos, ni requerían que estuviese de pié. Solo con el contacto visual, de nuevo una fuerza telequinética potentisima, aprisionó al guerrero como si de un abrazo de oso se tratase. Sus brazos quedaron pegados a su cuerpo, sus piernas se juntaron, ya no mantenía él el equilibrio, sino que se mantenía erguido por fuerza de su aprisionamiento. Pronto aquella fuerza comenzo a comprimir su cuerpo de tal forma que sus articulaciones comenzaron a crujir, el aire se escaba de sus pulmones al ser oprimido el pecho, y no tardó en notar como una de sus clavículas se dislocaba produciendo un agudo dolor. Su cuello tambien estaba siendo contraído y a ese paso, moriría de asfixia o por la rotura de un gran numero de huesos al mismo tiempo.

Las llamas brotaron fácilmente de mis manos, fue mas fácil de lo que pensé, pero no tuve en cuenta lo frágil que esa joven podía ser y la hice mas daño del que quería, tenia los antebrazos seriamente dañados.

-Mierda, tengo que curarla.-

De repente las alarmas del bloque militar se encendieron y escuche la voz de Alicia.

Su holograma apareció en la sala y me dijo que mi rindiera.

-Me rindo, pero esto no tiene sentido, solo me estaba defendiendo.-

Sabia que eso no me ayudaría pero era como yo lo veía.

Note como algo me aprisionaba y me dejaba inmovilizado, no podía mover ni un musculo, noté como esa fuerza empezó a presionar mi cuerpo, comenzó a faltarme el aire en el cuerpo y note como una clavícula se me dislocaba, provocándome un fuerte dolor. También me estaba estrangulando, si no salia de esa era posible que muriera allí.

Tras escuchar las palabras de Gerarlt y mientras se escuchaban los crujidos de las articulaciones de su cuerpo, el holograma se giró a Eva, que seguía en el suelo.

-Alicia- Aplicable protocolo 752, prioridad capturar al atacante vivo, eliminación aceptada como último recurso.

Pero aquello no pareció cambiar las intenciones de Eva, era evidente que había alguna causa realmente grave para que alguien tan templado como la maestra psiquica actuase de esa forma, seguramente la respuesta se encontrara en la perdida memoria del guerrero y eso estaba a punto de costarle la vida.

La presión no cesó, varias costillas se partieron, asi como los brazos, los hombros se dislocaron y comenzó una hemorragia interna que se agravaría por momentos hasta que ya no hizo falta la inmovilización telequinética, Geralt cayó al suelo como un peso muerto, su cuerpo ya no respondía a ninguna orden y su vista se estaba nublando, cada bocanada de aire era un autentico infierno.

Mientras tanto, Eva, usó una ultima vez su poder telequinético para atraer un cuchillo hacia su temblorosa mano, y a duras penas se arrastró por la moqueta hasta la posición de Geralt, soportando el intenso dolor de las quemaduras se subió encima del guerrero cuchillo en mano, medio sentada en su vientre, su diestra, la cual portaba el cuchillo tembló de manera exagerada hasta colocarlo a la algura del corazón de Geralt, el guerrero pudo notar el pinchazo. Solo tenía que apretar, atravesar el corazón y la historia acabaría ahí.

De fondo se escucha ya lejana la voz de Alicia que trata de evitarlo.

-Alicia- Maestra Eva, el escaner indica lesiones muy graves, no podrá moverse, su captura es prioritaria, no debe acabar con su vida...

En ese momento, el rostro de Gerarlt y el de Eva, estaban frente a frente, muy cerca, al guerrero le restaban fuerzas aun para tratar de hablar y ver, para nada mas, pronto sus sentidos dejarían de enviar información. Pero aun pudo ver algo, algo no menos extraño que todo lo anterior, y tampoco menos triste.

La ira del rostro de Eva se iba transformando en tristeza, desesperación y no era por el dolor, estaba dudando, se sentía incapaz de terminar de hundir ese cuchillo en el pecho de Geralt, pronto comenzaron a brotar lagrimas de sus ojos y su respiración se entrecortó. Lo mas que salió de su boca fue un susurro entre sollozos...

-Basta... por qué me haces esto...

Y fue en ese momento cuando el corazón de Geralt dio un vuelco y por su mente pasó una idea clara: el rostro de Eva le resultaba familiar, ya la había visto antes, mucho antes incluso de la guerra, no sabría decir cuando, ni donde, ni porque, solo que no era la primera vez que la veía, luego ese atisbo de recuerdo se esfumó, como si algo sobrenatural lo encerrara de nuevo para que no llegara a mas.

Acto seguido la maestra se derrumbó, cayendo al lado de Geralt totalmente inconsciente. Y asi fue como los encontraron los soldados que venían apresuradamente por los pasillos al entrar en la escuela psiquica. Geralt no tardaría tampoco en desfallecer...

Tras escuchar mis palabras Alicia se giro hacia la maestra psíquica.

-Al parecer no dudaran en matarme si es necesario.-

Parecía que eso a la maestra psíquica eso la daba igual, pretendía matarme allí mismo y en ese instante.

La presión que aprisionaba mi cuerpo no ceso y note como se me empezaban a romper las costillas, el dolor era insoportable, estaba sufriendo mucho mas que en estos últimos años en la superficie, también se me partieron los brazos y dislocaron los hombros, cada vez me costaba mas mantenerme consciente. Aunque no estaba muy seguro lo mas probable era que también tuviera alguna hemorragia interna que acabaría por matarme, la presión ceso de golpe y caí al suelo, incapaz de mover ni un solo musculo. Por fin podía volver a respirar pero cada bocanada de aire era como una puñalada en mi pecho y me provocaba tanto dolor como mis articulaciones rotas.

Pude oír mas que ver como un objeto metálico se arrastraba solo por una superficie lisa, pero solo fue un momento, ademas no estaba seguro de si había ocurrido de verdad o me lo había imaginado a causa del dolor. De lo que si estaba seguro era de que la maestra psíquica se arrastraba hacia donde estaba yo, la oía arrastrarse por que la moqueta silenciaba todo movimiento por el suelo pero oía su respiración acercándose. La maestra entro en mi campo de visión y vi como se esforzaba por subirse hasta mi vientre y se medio sentaba en el, lo que hizo que respirar me costara aun mas, en su mano llevaba un cuchillo, -así que no me lo imagine,- coloco la punta sobre mi pecho, a la altura del corazón y note el pinchazo.

-Después de tanto tiempo luchando contra bestias y mi vida acaba a manos de esta joven.-

Nuestros rostros estaban muy cerca, notaba su respiración sobre mi piel. Su rostro ya no reflejaba odio ni miedo sino tristeza, mucha tristeza, de sus ojos comenzaron a brotar lagrimas y su respiración se entrecorto, de sus labios salio una frase cuyo significado no comprendía.

Y en ese momento algo paso por mi mente y fue como si mi corazón dejara de latir, esa joven, esa muchacha, yo la conocía, pero de que, no podía recordarlo, pero estaba seguro de que la conocía.

-¿Quien eres?- Pude decir en un susurro, pero antes de que me respondiese se desmayo y callo a mi lado.

-Eva... Porque, ¿de que conozco yo a esta muchacha?, ¿porque me ataco nada mas verme?, ¿tan grave fue lo que la hice?, pero ¿que la hice?-

Las preguntas no dejaban de acudir a mi mente, no recordaba de que conocía a esa joven pero cuando las cosas se calmasen un poco tendría que hablar con ella, se que era una persona importante de mi pasado pero, ¿porque?

Al poco rato llegaron unos soldados corriendo por el pasillo, pero yo estaba muy mareado y no podía dejar de pensar en esa joven muchacha, hasta que mi cuerpo no aguanto mas y me desmalle.

La pequeña niña hizo un gesto infantil y se quedo en el sitio, agitando la mano a modo de despedida y sonriendo mientras el montacargas se ponía en marcha. No era el medio de transporte mas cómodo, Zael  solo tenía una varandilla a la que agarrarse y no iba precisamente despacio, pero en lo que mas ocuparía la mente del mercenario es aquello que le habían dicho que había al final del trayecto, probablemente la ultima resistencia de la humanidad.

Pasados unos minutos, Zael pudo distinguir el final del enorme tunel subterraneo, unas compuertas colosales de acero totalmente cerradas y varios cañones de distintos calibres, desde ametralladoras hasta antiblindados apuntando hacia el tunel.

Obviamente el acceso para Zael no serían las enormes compuertas que Dios sabe que sistema de apertura que tendrían para tales monstruosidades de acero. A la derecha, en la esquina inferior, había una puerta blindada pero de tamaño normal. Una vez ante ella, el mercenario reconoció la voz de Alicia, pero esta vez hablando a través de un pequeño altavoz al lado de la puerta.

-Alicia- Confirmada la llegada de superviviente 1324, Zael. Por favor, accede a la sala de escaneo...

Y la puerta se abrió, para cerrarse hermeticamente de nuevo tras los pasos de Zael.

-Alicia- Procederé a un escaneo rapido, por favor, no te muevas...

Unos laseres recorrieron de arriba a abajo una y otra vez el cuerpo del guerrero durante mas de dos minutos.

-Alicia- No se han encontrado anomalias que violen el protocolo de seguridad de acceso para supervivientes, enviada notificación. Por favor, dirigete al bloque militar para terminar de tramitar tu registro, es el edificio con forma de piramide del centro, bienvenido a Elysium, Zael.

Entonces la siguiente compuerta de la sala se abrió y la última y mas avanzada fortaleza de la humanidad se mostró ante los ojos del humano. Y no recordaría ver algo tan alentador e increible en toda su vida.

Había una pequeña ciudad rodeada de vegetación y un enorme lago en el centro, aquella faraonica cupula tenía varios kilómetros de diametro y la parte de abajo de los edificios que había encima se podía apreciar. La luz natural entraba mediante un sistema de espejos bien pensado y en el centro se erguía un enorme edificio en forma de pirámide. A lo largo y ancho de la cupula, pueden verse numerosos monorailes y montacargas que se usaban para desplazarse a la superficie y subir grandes vehiculos.

Los pasos de Zael no tardarían en llevarle a la pequeña ciudad, y por lo tanto a ver personas, bastantes personas que vivian con lo basico, un lugar donde vivir, comida, agua y lo mas importante, protección. No había muchos por donde caminaba Zael y lo cierto es que su llegada no levantó mucha espectación, la gran mayoría eran mujeres y niños sumergidos en sus quehaceres, que a menudo eran por el bien de la comunidad.

No había peligro de perderse, el edificio del bloque militar era tan grande que se veia desde cualquier punto.

tome la direccion que alicia me habia indicado, hacia la gran piramide que se encontraba en el centro, al pasear por las calles no dejaba de ver atonito a la gente, todo habia sido tan repentino, tan rapido, sin detenerme pero con pasos lentos miraba maravillado cosas tan simples como las plantas o la propia gente

esto es increible ¿verdad pino?

quien o que a creado esta civilicacion...todo esto es como un sueño...

me pare cerca de un pequeño jardin y respire profundamente

es como si todo hubiera vuelto a la normalidad

despues de recordar tiempos pasados me puse de nuevo en camino y despues de un rato caminando llege a las puertas de aquella construccion de aspècto piramidal

vamos a ya...

En unos cinco minutos caminando, Zael llegó a una explanada que precedía al enorme bloque militar con forma de pirámide.

El paisaje era bien distinto, estaba algo separado de la parte civil de geofrente y rodeado de agradable vegetación, tambien las personas eran distintas, ya o había mujeres ni niños, sino soldados fuertemente armados con equipamiento bastante avanzado patrullando por los alrededores. La llegada de Zael no les llamó especialmente la atención, pero al llegar a la entrada los dos guardias le dieron el alto, uno de ellos habló, parecía estar reciviendo información directamente en las gafas que portaba.

-Superviviente numero 1324, Zael si no me equivoco ¿cierto?...

El soldado le miró de arriba a abajo, desde luego Zael daba la sensación de ser lo que era, un joven habil para el combate, era una constante en los ultimos supervivientes.

Zael podría fijarse en varios detalles del traje de combate del soldado, combinaba equipamiento bastante corriente del ejercito de Estados Unidos, con piezas de euipamiento sueltas de una tecnología muy superior, el rifle de asalto tambien era algo que Zael no había visto antes.

-Estas intalaciones estan totalmente monitorizadas por nuestra IAS Alicia, asi que no vayas a hacer nada "improcedente" dentro del bloque militar. La misma Alicia te guiará hasta la administración central...

El soldado creyó oportuno decir aquello al ver la imponente espada de Zael, daba por echo que si esa espada había sido su medio de supervivencia, sabría usarla bien.

De pronto, junto al grupo se materializó el holograma de Alicia, tan servivial como de cortumbre.

-Alicia- Me alegro de que hayas llegado, Zael, acompañame hasta la administración central para presentarte ante la presidenta del consejo y terminar los trámites.

El soldado, al ver que Alicia se haría cargo, se hizo a un lado dejando paso a y a Pino, lo ultimo que dijo fue:

-Soldado- Bienvenido a Elysium.

Y Alicia comenzó a andar hacia el interior del avanzado edificio. Nadie parecía importarle la presencia de Pino una vez escaneada, todos daban por echo que era un complemento mas en la escasa equipación de Zael, las personas allí presentes estaban tan acostumbradas a Alicia, que para ellos la compañía de un androide era algo normal y corriente.

Pino se limitó a caminar con una mano sujetando la chaqueta de Zael, observaba el holograma de Alicia fascinada.

oye alicia, como...como aveis conseguido crear este lugar en tan pocos años y con que medios? creia que ya todo lo que quedaba en la tierra eran polvo, escombros y esos seres.

Toda esta tecnologia no se a podido desarrollar en tan poco tiempo y sin los medios necesarios para ello.

Le coji de la mano a Pino y la pare y me agache mirandola a los ojos.

Todo te lo debo a ti pino sin ti seguiria hay fuera solo, gracias por salvarme

La abrazo dulcemente

Gracias por todo

Volvi a seguir a Alicia con un paso tranquilo para observarlo todo.

-Pino- Gracias a ti Zael, este lugar es mas interesante que aquel almacén en ruinas, aunque si sigues interesado en agradecer por tu fortuna, debes agradecerselo a mi reprogramador, él introdujo en mi las pautas para llevarte hasta "las puertas del cielo".

A pesar de lo dicho correspondió gustosa el abrazo con una sonrisa en el rostro, a pesar de ser una maquina, estaba diseñada para expresar sentimientos con un realismo a menudo inquietante.

Alicia por su parte procedió a explicar a aquella peculiar pareja el origen de Elysium.

-Este geofrente es la fotaleza oculta mas avanzada construida por la humanidad, el proyecto Elysium comenzó en el 2061 ante la amenaza de una guerra nuclear a gran escala, estas instalaciones han sido equipadas con la vanguardia tecnológica en todos los aspectos en cuanto supervivencia y conservación asi como mantenida en secreto y preparada para ser utilizada como último recurso, ovbiamente esto sucedió en el 2130. La mayoría de supervivientes que se trasladaron aqui son excombatientes de la fortaleza del Vaticano, de la cual salieron cuatro transportes aereos blidados cuando se declaró invadida. Aqui en Estados Unidos se hizo un llamamiento a los mandos supervivientes y se trasladaron aqui, para convertir Elysium en la fortaleza secreta que es ahora, donde fueron guiados los cuatro transportes.

Caminaba mientras hablaba, a izquierda y derecha Zael veía todo tipo de letreros que indicaban la dirección a laboratorios, salas de entrenamiento, de tiro, almacenes, consultas, oficinas, escuelas militares ect... No es que estuviese abarrotado de gente, pero siempre había soldados o personal de mantenimiento de aqui a allá sumergidos en sus quehaceres.

Finalmente Alicia, Zael y Pino entraron en un ascensor, no había que apretar ningun botón, Alicia se encargaba de todo de manera automática. El ascensor tardó bastante, estaban subiendo, probablemente a la parte mas alta de la pirámide.

-La administración de la ciudad es en su mayoría militar, pero existe un consejo de maestros y especialistas civiles en diferentes campos que toma las decisiones bajo la supervisión de la presidenta Alysa, a quien vamos a ver en este momento. Por otra parte, mientras te encuentres en estas instalaciones sólo tienes que llamarme y atenderé cualquier petición que tengas.

El ascensor llegó, el piso en el que estaban era en su mayoría oficina, bastante mas formal que el resto. Caminaron unos metros mas y Alicia se detuvo ante la puerta de un amplio despacho cuya placa ponía "Nosce te ipsum".

-Espero poder serte de ayuda de ahora en adelante. Hemos llegado.

Y sonrió inocente, lo cierto es que la imagen de Alicia, a pesar de ser solo eso, una imagen, la hacía de una manera o de otra, simpática. Si Zael tenía alguna pregunta antes de entrar, aquel era el momento, sino, era hora de formalizar su ingreso en la última resistencia de la humanidad ante la maxima autoridad de aquella pequeña sociedad de 1324 individuos.

coji aire firmemente y asenti serio y decididio tocando a la puerta con tres golpes secos y rapidos.

vamos haya....

Habri la puerta entrando un poco.

¿se puede?

Soy el nuevo

Entre buscandola con la mirada esperando encontrarme con alguien de apariencia un tanto mayor, algun tipo de alto cargo de la superficie, pase dentro cerrando la puerta

¿Hay alguien?

Tras la puerta Zael conocería a una de las personas mas peculiares del geofrente.

Era una mujer joven, apenas de entre 20 y 25 años, con alguna facción de origen asiática, completamente albina. Estaba sentada en una cómoda silla ante una mesa de tamaño considerable con diversas pantallas holográficas y algo de papeleo.

El despacho era lo que cabía esperar, había todo tipo de archivos y material informático, tambien dos sillas para sentarse ante la presidenta.

En el rostro de Alysa se apreciaba cierto entusiasmo, casi parecía estar esperando desde hace largo rato con impaciencia la llegada del nuevo superviviente, en su cara se ve una sonrisa amable y jovial, y su entusiasmo pareció aumentar al ver entrar a Zael.

-Alysa- ¡Ah! Bienvenido Zael, pasa pasa...

Se levantó de su asiento y fue a recibir ante su mesa al mercenario ofreciendole la mano, su estatura era normal, ligeramente mas alta que la media, pero Zael era definitivamente mas corpulento, su piel era blanca y sin una sola mancha o imperfección, hacía que su albinismo fuera mas evidente aun.

-Alysa- Me llamo Alysa, soy la presidenta del consejo de Elysium, es un placer.

Tenia una voz muy femenina y llena de energía, pero no pasaría por alto para la perspicacia de Zael, que aquella joven no ostentaba ese cargo por nada, era dificil de decir con palabras, pero había algo en Alysa que hacía mas mayor, o madura de lo que aparentaba, que había una mujer muy inteligente bajo aquella mascara de jovialidad e incluso infantil.

Una vez ofrecida la mano fue a sentarse, no abasallaría tan pronto a Zael con preguntas, dejaría que se presentase y porque no, que hablase por si mismo de sus circustancias.

Desabroche el enganche que sostenia mi espada a la espalda y me la quite dejandola a un lado para poder sentarme mas comodamente y tras unos segundos brebes de silencio comenze a hablarle

No hace falta que me presente, es un placer conocerte Alysa

antes de que preguntes algo me gustaria preguntar un par de cosas que necesito saber ya sabes no es muy normal encontrarte una ciudad fortificada bajo tierra y menos en estas condiciones y con esta tegnologia

Mira a las pantallas al decir eso para darme a entender de a que me referia.

Por que aqui todo el mundo me conoc, no e visto a nadie en años y de repente de la noche a la mañana me encuentro con que existe vida debajo de la tierra y que vida una ciudad nada menos en la que conmigo ya son 1324 personas conmigo ¿podrias explicarme que esta pasando aqui?

Se que antes que yo llego alguien la estoy buscando necesito darle un mensaje a una persona llamada Geralt

Alysa esbozaba en todo momento una ligera sonrisa de confianza mientras escuchaba el desconcierto de Zael.

-Vaya, creí que Alicia te pondría un poco al dia con respecto a eso. Pero lo cierto es que no, aqui en principio no te conoce nadie, pero como ciudadano, antes de la guerra, tenías un nombre y un registro de ADN, eso es uno de los datos que ha recabado de ti Alicia, luego lo ha cotejado con la base de datos que rescatamos, y "voila".

Alysa mostró a Zael el registro civil de Nueva York de antes de la guerra, la ficha que tenía Zael como todo ciudadano con nombre, apellidos, edad etc.

-Tambíen sabemos que eres huerfano y eras un mercenario bastante conocido dentro del mundillo. Con respecto a Elysium y su tecnología, la mayoría corresponde a la los avances del siglo 22, pero en este refugio varios gobiernos invirtieron mucho dinero, que no conocieses parte de la tecnología que hay aqui no quiere decir que no existiera, ademas la guerra contra los demonios hizo que la tecnología y en especial la armamentistica diera unos cuantos pasos de gigante, aunque insuficientes por desgracia.

Nos ocultamos aqui de los demonios, pero a menudo eso nos oculta tambien de los supervivientes lo que nos obliga a dejar pistas sutiles, como esa pequeña androide que está a tu lado. De momento, la mejor defensa contra los demonios mayores, es que crean que estamos muertos, ¿no crees?.

Luego Alysa se mostró interesada en el nombre que Zael había pronunciado.

-"Geralt", si, era el último superviviente que había llegado a Elysium hasta que has aparecido tu, de eso hace semanas. Digamos que sus circustancias son algo especiales y por eso está bajo cierta vigilancia. ¿Cual es ese mensaje que tienes que darle?.

Al parecer algo había sucedido ya con Geralt, y la presidenta parecía estar atenta a cualquier cosa con respecto a él, hasta el punto de preguntar por un mensaje que parecía privado.

P-preferiria darselo en persona

La mire pensativo al darme cuenta de que Geralt ya era muy conocido aqui en elysium

Ya es conocido no me sera dificil encontrarlo

pense

¿Bueno...por donde ivamos? a si 

¿creo que tenia que firmar unas cosillas no?

le quite importancia a lo que habia dicho anteriormente 

me dareis un trabajillo¿no?

Alysa no perdía la expresión calmada en ningun momento, tampoco el trato amable, sin ambargo estaba sorprendida, aquel mercenario estaba siendo con diferencia el mas maleducado e irrepetuoso de los individuos que habían llegado nuevos a Elysium, sin embargo no le iba a culpar, recién acababa de llegar y no estaba al tanto de muchas cosas y ni mucho menos la conocía a ella, aunque seguramente con el tiempo, todo eso cambiaría.

-Mmmm, comprenderás que con respuestas como esa sólo vas a crear un ambiente de desconfianza que no nos conviene a ninguno de los dos. Los asuntos referentes a Geralt son serios, y creo que ninguno queremos que tu te veas involucrado ¿verdad?.

No era una amenaza, sino un buen consejo.

-De todas formas tampoco voy a presionarte mas con respecto a eso, la elección es tuya. En cuanto a tu... aportación en Elysium, creo que primero debes saber algunas cosas.

En Elysium todos colaboramos, toda tarea por el bien de la comunidad es justamente remunerada, desde la limpieza, hasta el servicio armado, eso quiere decir que aquí tendrás una vivienda digna y acceso a unos servicios básicos, eso incluye por supuesto comida y agua, pero a cambio tu debes colaborar y no se me ocurre mejor forma que utilizando esa espada que llevas.

Acto seguido de una especie de impresora, sacó una targeta de plastico que llevaba un microchip incorporado, una foto, un numero de identificacion y el nombre de Zael impreso en ella. La puso encima de la mesa ante Zael.

-En el momento que cojas esa tarjeta serás oficialmente ciudadano y soldado de Elysium, este geofrente será tu casa, tu ciudad y tu país. Deberás protejer a todos los humanos que aquí viven y hacer lo posible para una convivencia sostenible, aqui conoceras gente de todo tipo, desde personas realmente extraodinarias a gente corriente que hasta hace dos años vivían sus vidas tranquilas en sus respectivas ciudades.

Y le miró a los ojos...

-Elysium es la última resistencia de la humanidad y haremos lo que sea necesario para protegerla, ten eso bien presente antes de aceptarla...

Dijo refiriendose a la targeta.

No pasaría al siguiente punto a tratar hasta que Zael no se decidiese, pues aquella decisión marcaría el rumbo del resto de su vida, y aunque ninguno de los presentes los supiera aun, el futuro del resto del mundo.