Partida Rol por web

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Lamentablemente Weylin todavía esta deslumbrado, no sabe que hacer si ir hacia Caronte o permanecer en su sitio. Finalmente decide permanecer en el lugar donde está, si se hacerca en dirección de Incanthus lo único que puede hacer es exponerse a un ataque directo y ser presa facil.

- No quiero parecer un cobarde, pero no puedo ni ver nada ni defenderme de ningún ataque. Hasta que no desaparezca la ceguera no podré ser de ayuda y ponerme delante suya sería de suicidas. Aguantad lo que podais. Lo  siento. -

El dragón está lejos y Kieran no puede alcanzarle con ninguna de sus habilidades, por lo que decide hacer caso del consejo de Caronte y se separa del grupo, yendo a refugiarse tras unos árboles que espera le hagan de parapeto. La carrera se hace difícil, estando deslumbrado. Sin embargo, en la medida de lo posible, Kieran se pone en posición defensiva. Atacará en cuanto el dragón esté más cerca.

-¡Lagartija sarnosa! ¡Ven a probar el calor de mi nueva espada! ¿Piensas atacarnos o te dejamos un rato para que te lo pienses?

Incantus sonrie al oir a Torgeis y ruge

- Tu lo has pedido! -dice antes de soltar una enorme bola de fuego hacia vosotros, tan grande que logra alcanzaros pese a lo que os habeis separado. Solo Weylin logra reaccionar a tiempo, que se oculta tras la tarima donde os habeis teleportado, evitando las peligrosas llamas de Incanthus.

Sentis como el calor de las llamas os obligan a cerrar los ojos, estais ardiendo y no podeis ver. Caronte puede sentir como sus nanomaquinas empiezan a repararlo, pero sus sentidos siguen sin estar operativos.

Caronte no puede ver a su objetivo pero aun así le vio empeza a moverse antes de lanzar la devastadora bola de fuego. así que aun siendo improbable dar a su objetivo intenta un rayo debilitador. luego avanza a por el enemigo considereando que sigue más o menos en la misma ubicacion, mientras intenta que sus nanos trabajen a máxima potencia en regenerar los destrozos de las llamas. 

El ataque no parece muy efectivo contra el dragon, aun asi parece hacerle algo mientras avanza decididamente hacia vosotros.

Weylin se ha librado de una buena, y sabe que si no dá la cara, sus compañeros pagaran las consecuencias.

Se teletransporta cerca de Caronte y se dispone a atacar a Incanthus, sabe que exponerse al enemigo a tanta distancia no es aconsejable, pero no puede esconderse como una vulgar rata. No es su forma de ser y ahora no va a cambiar.

- Compañeros, lamento la demora -

Cambia su espada por su arco en un movimiento rapido y apunta. Aunque con cierta dificultad ya que el enemigo está a bastante distancia y Weylin aun tiene molestia en la vista, apunta lo mejor que puede y suelta la flecha surcar el cielo, pero sin ver el final de su trayectoria.

El enorme viento se lleva la flecha de Weylin, parece que hasta que no se acerque mas el combate con armas a distancia va  a ser inútil.

Cegado, ardiendo y herido, Kieran usa el poder de su pequeño acompañante para recuperarse ligeramente, así como el propio de su cuerpo. Una vez se siente algo más fuerte, avanza un paso, lanza un conjuro con el que confía en perjudicar a su oponente y una vez más avanza hacia adelante. Hacia su enemigo, aprovechando la cobertura de los árboles todo lo que puede.

El fuego del dragon me hiere y me ciega, estoy practicamente a merced de su proximo ataque... Pero no soy un hombre cualquiera, soy un guerrero, soy uno de los cinco que han decidido poner fin a la vida del monstruo. No puedo rendirme. Trato de calmarme, trato de resistir el dolor, me concentro en escuchar los ruidos que me rodean, quizas asi pueda esquivar el proximo ataque.

Incanthus aterriza en el suelo, colocandose cerca de vosotros, os tiene donde queria. Sonrie sadicamente y toma una bocanada de aire, preparando su ataque.

Caronte se lanza hacia delante hasta que sus sensores de vibración le dicen todo lo que necesita saber, tiene al dragon delante suyo y puede atacar sin necesidad de sus ojos. 

las nano máquinas siguen reparando los daños del fuego. y el robot aprovecha el su anterior rayo debilitó al dragón ante la electricidad para ejecutar un nuevo rayo esta vez más simple pero destructivo. 

-prueba esto bestia impia!

Incanthus parece aguantar integramente el golpe de Caronte, sonriendo cinicamente mientras aprovecha para golpear al android con  su garra, arrancandole algunas piezas en el proceso.

Por otro lado, Caronte va recuperando la visión.