Partida Rol por web

En aguas inciertas

2. REBELDES CON CAUSA - Después del atentado

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12/11/2021, 15:19
Eva

Aquello es la gota que rebalsa el vaso de la paciencia de Eva, harta de las acusaciones ¿sin fundamento? de Renacuajo.

—¡Maldita rata de alcantarilla!

Desenfunda su sable y lo lleva hasta el cuello de Renacuajo...

Notas de juego

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12/11/2021, 15:21
Renacuajo

...quien rápidamente desenfunda una pistola y encañona a Eva en la boca del estómago...

Notas de juego

(sigue...)

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12/11/2021, 15:23
Amputapatas

...ante la mirada torva de Amputapatas, que saca un trabuco de entre sus ropajes y apunta a Renacuajo en la sien...

Notas de juego

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12/11/2021, 15:25
Director

...justo al mismo tiempo que los dos escoltas, hombres de Hendrika, levantan sus pistolas y apuntan a Amputapatas.

Y entre Amputapatas y estos dos escoltas estáis vosotros.

Todos están en silencio, los dedos temblorosos sobre los gatillos, y el más mínimo movimiento parece ser capaz de detonar una balacera en la pequeña enfermería.

Notas de juego

Disculpad la demora, semana complicada, pero ya volvemos a la normalidad. ¡Y qué mejor manera de volver que con un mexican standoff! Si no ha quedado claro la posición de cada uno luego hago un croquis, pero básicamente, es un espacio muy reducido, Eva, Amputapatas y Renacuajo están pegados el uno al lado del otro, y vosotros estáis entre los guardias de Hendrika (que apuntan a Amputapatas) y Amputapatas.

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12/11/2021, 15:36
Jan el Bello

Andrei intenta convencer una vez más a Jan de asumir la capitanía y a los neutrales de no apoyar a Hendrika. Annalise hace lo mismo. Sus palabras surten efecto en algunos de los neutrales. Pronto ya no queda nadie neutral: todos han elegido un bando. Hay 17 detrás de Hendrika y 14 detrás de Jan y con ustedes [1].

—Andrei, amigo mío, con gusto te cederé el lugar de capitán si tan ansioso estás de salvar mi pellejo, el de Dafne, Eva y Annalise. ¿Ser capitán ahora? Tengo más chances de sobrevivir enfrentándome Hendrika que siendo capitán de un navío sin rumbo. No, ser capitán ahora es un suicidio. Los honores son todos tuyos [2].

Hendrika hace un gesto a tres de sus hombres. Rápidamente, los tipos se arriman a Jan el Bello, quien no logra oponer resistencia. Lo toman de los brazos, le quitan su sable y su pistola.

Los piratas que apoyaban a Jan el Bello ahora están más pendientes de lo que dice Andrei, y lo miran expectantes, como buscando refugio en su capacidad de liderazgo. Después de la muestra de inutilidad de Jan el Bello y su negativa a asumir la capitanía, no se oponen a su arresto ni lo defienden [3].

Notas de juego

[1] Éxito de Comunicación de Annalise para convencer a un par de neutrales más. Ahora los bandos ya están definidos: 17 apoyan Hendrika (incluyendo a Alvin el cocinero), y 14 los apoyan a ustedes y a Jan el Bello.

[2] No te tomo la nueva tirada de Comunicación para convencer a Jan por lo de antes: la tirada ya estaba hecha y salió pifia. Por lo que hablamos en el off topic, te tomo el gasto del doblón para lo siguiente: los piratas que apoyaban a Jan ahora están más convencidos por tu muestra de liderazgo (y acá entra en juego tu talento de Carismático). Ese grupo de piratas ahora está predispuesto a seguir órdenes de Andrei y Annalise (dependiendo de cuáles sean, claro).

[3] Consecuencia negativa del doblón: Hendrika hace arrestar a Jan y nadie salta en su defensa por considerarlo un cobarde.

(sigue...)

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12/11/2021, 16:50
Hendrika van Haas

Jan es llevado a rastras hasta Hendrika. Se remueve, intenta zafarse, pero no lo consigue, entre tres lo tienen bien asido. Hendrika lo calla de culatazo de pistola en la boca que le parte el labio.

—Silencio, Jan. Tendrás que dar respuestas por el intento de asesinato a Suzanne. Como nueva capitana, ordeno que seas arrestado y llevado a interrogar. Mantendré las cosas en orden hasta que Suzanne... se recupere. Luego, ella volverá a ser capitana. Suzanne nunca habría querido que Jan sea capitán. ¡Jan, que se ha pasado todo el viaje quejándose del rumbo y de que estamos perdidos! Todos habéis escuchado los rumores de que Jan estaba tramando algo.

Se refiere a los rumores e insinuaciones que Renacuajo arrojaba casualmente durante los últimos días.

—Que no se diga que no soy una capitana justa. Jan será interrogado, y si confiesa o descubrimos indicios de una conspiración, sus cómplices serán pasados a cuchillo, pero sólo si descubrimos algo —y los mira a ustedes dos.

Dándose cuenta de que una buena porción de tripulantes están encolumnados detrás de ustedes, parece que Hendrika no se anima a ordenar ejecutarlos directamente y sin fundamento.

—El ser capitán no es hereditario, pero la sangre tira, y aquí no hay nadie mejor preparado que yo para comandar el Rapaz. ¿Que qué ganan Annalise y Andrei con la muerte de Suzanne? —sonríe—. Creo saberlo. ¿Dónde está el libro? El libro de Ludo. Sé que Suzanne lo guardaba en su camarote. Ahora me toca a mí resguardar el libro. Entregadlo.

Hendrika le hace un gesto a uno de sus piratas para entrar al camarote y buscar el libro. Ustedes echan una mirada al camarote, a la mesa donde estaba el libro hace unos instantes, pero ven que ahora ya no está... ¿el doctor habrá conseguido llevárselo?

Notas de juego

Ahora sí, volvemos al ritmo normal. Hay 14 piratas a favor de ustedes, los escuchan y están predispuestos a seguirlos. A Jan se lo van a llevar para interrogar (y probablemente torturar) para que confiese algo. Hay un pirata de Hendrika queriendo entrar al camarote de la capitana, ¿lo van a permitir? El libro, igualmente, no lo ven más ahí dentro. 

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12/11/2021, 16:37
Hans Grüber

Ahem.

Hans carraspeó como si una gélida y solitaria gota de lluvia hubiese caído sobre su testa con un halo de precognición al tiempo que vaticinaba tormenta. Tormenta de plomo.

—Damas y caballeros, sin ánimo de espolearles a darse el muere en este preciso instante, agradecería tengan a bien proseguir las hostilidades fuera de mi enfermería y lejos de mi paciente. Creo haber dicho con meridiana claridad que necesita descanso —dijo con cáustico sarcasmo mirando a unos y a otros.

Y en sus ojos llameaba la recriminación.

—Vamos a aclarar algo que podría resultar interesante a todos los presentes, ¿les parece?

Wanda lo supo al instante.

Hans iba a hacer The Grüber Dance.

—Verán, tal y como yo lo veo... Caballero, ¿le importaría bajar su pistola? Me pone nervioso hablarle a un tipo que sostiene un arma de fuego en la mano con calibre suficiente para horadar un butrón en la caja torácica de un infeliz. Gracias. Decía: tal y como yo lo veo, Jan El feo tenía un raro trastorno mental, de cuya evidencia tuve constancia esta mañana cuando, tras hablar con el señor Renacuajo, advertí que estaba acechando por la cubierta diciendo incoherencias sobre rubicundos ladrones de cuerpos y pelirrojos advenedizos y traicioneros. Me causó cierta fascinación y entablé diálogo con él. Diálogo poco coherente, debo señalar. Nada de lo que dijo tenía sentido entonces, pero resulta evidente que Jan el Feo tenía una pulsión homicida hacia todos aquellos que no tuviesen el cabello oscuro, castaño o cano. No solo querría asesinar a la capitana, aquí presente gracias a mi excepcional técnica... ¡Sino también a Jan el Bello! —exclamó dando una seca palmada contra la mesa.

Dejó madurar la idea en los piratas con una calculada y melodramática pausa al tiempo que daba dos palmaditas en la cabeza de Wanda.

—Estoy convencido de que Jan el Feo no era parte de ningún motín o confabulación. Y si se detienen a pensarlo, debieran entender la nula lógica del traidor que sume a sus filas a un elemento tan impredecible como ese chalado. No, no, no. Jan el Feo era lo que en el argot se denomina... Un lobo solitario.

Luego Hans se dio dos toquecitos en la nariz con aire cogitabundo. El aroma de Renacuajo nada tenía que ver. En aquel barco la fragancia del sudor retestinado era algo -ligerísimamente- más soportable que el sabor de la sopa de foca monje.

—Señor Renacuajo, quisiera hacerle una pregunta: ¿Por qué acusa a Jan el Bello de orquestar este atentado contra la vida de la capitana? ¿Tiene acaso alguna prueba concluyente? —inquirió mirando de perfil al taimado pirata.

Notas de juego

Estas son las típicas escenas por las que yo roleo ;-)

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12/11/2021, 17:23
Hans Grüber

Notas de juego

Algunas preguntas para mi amigo Baalis:

1) ¿Hay algo por la enfermería que pudiera servir para sanar al pobre Mauritz? ¡ESO SERÍA ORO PURO! ^^

2) No sé si sería necesaria una tirada de Comunicación para trasladar a Renacuajo un velado mensaje de que conviene delatar a Hendrika (si es que está compinchado con ella, claro). En la conversación que tuve con él en la primera escena en el Rapaz me dio la sensación de que este pirata tiene cierta inteligencia y es lo suficientemente pragmático para entender la postura del doctor. Al fin y al cabo, Hans nunca podría defender a Hendrika tras intentar pasarlo a cuchillo. ¡Y además es muy rencoroso! xDDDD

En fin, según lo que replique intentaré alguna argucia para terminar de orientar mi plan ;-D ¡Aunque ya se sabe que los planes en el Rapaz saltan por los aires en el tiempo que pronuncias esdrújula! xDDDDD

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12/11/2021, 17:52
Annalise

—Te equivocas, Capitana de nada porque tienes un apuro ya demasiado evidente en estar al mando porque sabes que Suzanne en cuanto te descubra te corto la cabeza—dijo Annalise—. No somos tus lacayos, yo respondo a ella y este grupo de piratas hará lo mismo. No tiene mandato a no ser que todos te acepten y eso lo veo difícil.

Tras decir aquello, ya bastante molesta por la actitud de aquella mujer, cuando exige información sobre el libro la joven alquimista niega con la cabeza ya que en verdad no tenía idea donde estaba porque pensó que Wanda lo habrá escondido bien. 

—No tengo idea, no está conmigo y lo tenían la Capitana. ¿Entrarás allí para terminar el trabajo que comenzaste, Hendrika?—preguntó ya con unas ganas tremendas de invocar magia, pero se contuvo—. No molesten a Suzanne, ella no querría esto. 

Notas de juego

Que entre, en teoría no debería estar. 

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14/11/2021, 15:42
Andrei Demidov.

Al menos ya no había neutrales que pudieran cambiar de bando luego, pero el espadachín bufó por lo bajo al escuchar las palabras del papanatas de Jan. ¿Qué le había visto Eva? Dejó caer la cabeza un poco hacia adelante y negó.

— Como quieras, Jan. Sólo espero que lo tengas en cuenta en el futuro cercano —le respondió Andrei, en voz baja, para luego observar cómo el tonto era apresado—... y que no se te ocurra inventar cosas —añadió.

Hendrika volvió a tomar la palabra, acusando al Bello de tramar contra Suzanne, casualmente en línea con las acusaciones de Renacuajo. El rubio frunció el ceño, no obstante no dijo nada al respecto. Sin embargo, tampoco le gustaba la amenaza latente de que tanto Annalise como él podrían ser pasados a cuchillo. Al menos no se había atrevido a ordenarlo sin más.

— Me parece justo, pero los interrogatorios deberán llevarse a cabo en el puente, a la vista, y oídos de todos. No queremos que haya algún malentendido, ¿cierto? —intervino Andrei, sonriendo—. Además, sería bueno limitar las visitas a Suzanne. Entiendo que toda la tripulación esté preocupada por el bienestar de nuestra capitana —enfatizó aquellas dos últimas palabras—, pero considero prudente que sólo unos pocos podamos acercarnos, viendo lo que ha sucedido con Jan el Feo —echó una mirada al cadáver. ¿Una amenaza velada, tal vez?

La acusación de Hendrika no tardó en llegar, y el espadachín respondió negando varias veces.

— El libro, sí, pero... ¿de qué nos sirve el libro sabiendo que la muerte de la Matatigres nos pondría en peligro? No somos piratas, somos isleños, y sólo éramos aceptados por la mayoría de la tripulación gracias a Grigori y a Suzanne, y el primero ya no está —suspiró—. Yo mismo tenía pensado bajarme en Antongrado, cómo sabéis. ¿Por qué planearía asesinarla y quedarme con el libro si iba a bajarme al llegar al Imperio Antoniano? —dejó la pregunta al aire.

De más está decir que Andrei estaba alterado, pero de nada servía en una situación como aquella, con los ánimos a flor de piel, Annalise incluida. El espadachín se acercó a la alquimista y le puso una mano en el hombro, con suavidad, haciendo que ella le mirara, y negó un par de veces.

— Es obvio que todos estamos desencajados por la situación, y tus palabras son fuertes y amenazantes, Hendrika, así que imagino que habrás notado el descontento y alarma de la tripulación —se refería, obviamente, a aquellos piratas que seguían a Jan, y ahora a él—. Si de verdad tienes la mejor de las intenciones, y tu deseo para con este barco y su tripulación es sincero, entonces aceptarás que se someta a votación el tema del capitán interino, por no decir que quizás hasta lo mejor sería que otra persona, quizás más cercana a Suzanne, sea quien lleve las riendas mientras se recupera. Yo podría hacerlo, y te prometo considerar todas tus opiniones y puntos de vista —concluyó.

Sin duda se estaba echando un peso increíble encima, por no decir quizás poniéndose la soga al cuello, pero poco más podía hacer.

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15/11/2021, 01:12
Wanda Weiß

La capitana necesitaba espacio y silencio para descansar y allí dentro no lo iba a encontrar; mucho menos cuando aquella sala se fue llenando de piratas y el oxígeno brillaba por su ausencia, por culpa del dudoso olor corporal de alguno que la jovencita prefería no mencionar. Lo peor fue que intuía lo que iba a ocurrir en el momento en el que comenzaron a lanzarse dardos unos a otros. En un breve lapso de tiempo tanto ella como Hans se veían envueltos en una peliaguda situación, ya que las hostilidades estaban por iniciarse en el próximo parpadeo de ojos.  

Hans tomó la palabra empleando su habitual retórica para que cediesen las contingencias, pero Wanda quiso ir un paso más allá y no solo utilizar el don de la palabra, sino emplear una técnica más convincente. La muchacha se encerró en sí misma, cayendo al suelo en un golpe sordo, mientras se refugiaba en su propia esencia, hundiendo el rostro entre sus rodillas, aparentemente afligida.

Ba-basta ya de en-enfrentamientos, p-p-por favor... La violencia so-solo engendra violencia... —comenzó a balbucear en un susurro que apenas podían percibir. Dejó que pasaran unos segundos antes de estallar, alzando la vista para mirar fijamente a quienes sostenían las armas, con el rostro anegado de lágrimas—. ¡Paren! ¡Por Fenre! ¡Basta de peleas! ¿No ven que ha estado a punto de morir asesinada su capitana? ¿No han tenido suficiente sangre por hoy? —les cuestionó, apretando los labios con dureza—. El momento de buscar posibles traidores debería llegar en otro instante. Lo que deben hacer ahora es dejarla descansar y velar por su seguridad —puntualizó—. Estoy convencida de que ella es la primera que querrá saber qué ha sucedido y por qué, aunque primero necesita recuperar fuerzas —exhaló un jadeo, agachando de nuevo la cabeza, con la respiración algo entrecortada. 

No sabía si funcionaría a la perfección la jugada, pero por norma general una chica de aspecto inocente que lloraba y se mostraba tan frágil, ablandaba los corazones de la gente, incluso de los que se las daban de duros. Para ello, había tenido que recurrir a pensamientos tristes de su vida. Como el día en que murió su madre. Era duro buscar en lo más profundo de su corazón ese sentimiento de tristeza, mas todo era para que el discurso calase hondo en los piratas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Buh, pues va a ser que las lágrimas eran de cocodrilo y no se lo van a creer del todo xD

Edito el mensaje para gastarme un doblón, que menos mal que lo ha mencionado mi querido Tito porque a mí se me había pasado por alto que disponíamos de ellos jajaja

Y como soy un desgraciao', pues no ha servido para nada en este turno :(

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15/11/2021, 12:40
Hans Grüber
- Tiradas (2)

Notas de juego

DAAAAAAAMN!

Antes de postear, quiero plantearle algo a mi querida sobrina: Wanda, te quedan doblones, ¿verdad? Esas monedas que se gastan en caso de necesidad y duplican tus opciones de salir bien parada de una magistral intervención melodramática con un Oscar a la mejor actriz principal en el zurrón... ¿Sí?

¿Quieres el reconocimiento actoral de tu tito Émil...?

Go, Dafne Meryl, GOOOOOOO!

Creo que tengo que gastar otro doblón para hacer otra jugadita a la Grüber... Voy a releer a mi buen Baalis. Wolvie, espero tu respuesta y posteo luego ^^. Sin compromiso, que yo soy muy liante y muy jaleador pero respeto siempre a mis colegas de juego xDDDD

Edit. Vale, he fallado la tirada comunicativa, pero no así la de Erudisió, que era casi más importante para mí ahora mismo. Aguardo el parecer de mi buen colega Wolvie y replico esta tarde, que tengo un picor en los dedos cada vez que veo novedades en esta partida... XDDDDDD

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16/11/2021, 03:43
Director

Ni el Grüber Über Dance ni los dramáticos sollozos de Wanda son suficientes para apaciguar los ánimos. La situación se asemeja cada vez más a un volcán a punto de estallar. La lava está allí: agazapada, visible, aguardando el momento justo para saltar. Las palabras y los llantos mueren en el silencio, y durante treinta interminables segundos nadie dice nada. Tenéis la sensación de que ni siquiera están pestañeando. Finalmente, uno de los dos escoltas que os asignó Hendrika y que apunta a Amputapatas rompe el silencio.

—Oh, pobre muchacha —dice a su compañero, mirando a Wanda por el rabillo del ojo—. ¿Tal vez tenga razón? ¿Esto no será demasiado?

—No —le corta el otro—. Basta de lágrimas de cocodrilo, zorra—le espeta a Wanda—. Eva, baja ese puto sable. Amputapatas, baja el trabuco. La capitana interina ahora es Hendrika, ya la habéis oído, y Hendrika no quiere derramamientos de sangre excesivos.

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16/11/2021, 03:53
Eva

—¿Hendrika se ha autoproclamado capitana? —Eva retuerce los labios—. Renacuajo olerá a jazmines antes de que Hendrika sea capaz de capitanear un barco. El cirujano te ha hecho una pregunta, Renacuajo. ¿Por qué insinúas que Jan el Bello está detrás del intento de asesinato a Suzanne? ¿Cuáles son tus pruebas? ¿Y por qué estás insinuando hace días que Jan, Amputapatas, yo y todos los que somos más leales a Suzanne estamos planeando un motín? ¡Suelta la lengua, maldita rata de leprosario!

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16/11/2021, 04:05
Renacuajo

El sable de Eva está firmemente pegado al cuello de Renacuajo. Un hilillo de sangre corre por la piel del pestilente pirata.

—Oh, a veces me dejo llevar por los rumores, ya sabéis —sonríe—. Alguien sugiere que estáis pensando en amotinaros y yo divulgo la historia sin medir consecuencias. Quizás Jan el Feo era un demente, un lobo solitario, como señala mi amigo Émil, y quizás yo no debería haber dicho que Jan el Bello estaba detrás de aquello sin tener pruebas... ¿cuál es esa palabra bonita que ha utilizado el doctor? Pruebas concloyuntas.

>>Pero sería una lástima que por culpa de mi bocaza recibieras un tiro en la barriga, Eva, y que luego Amputapatas sea cosido a tiros. Pensad en todo lo que llorará Dafne si eso ocurre, mrebek-mrebek-mrebek. Soltad las armas.

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16/11/2021, 04:22
Amputapatas

El cirujano Amputapatas no dice nada. Permanece en silencio, pero Wanda alcanza a ver que le está dando indicaciones con la mirada. En su performance, Wanda se ha agachado. Se ha posicionado cerca del cuerpo del enfermo Mauritz, que Amputapatas arrojó al suelo de manera indecorosa para hacer lugar a Suzanne. En el cinto de Mauritz hay una pistola.

Los ojos de Amputapatas van de Wanda, a la pistola del enfermo, a los escoltas de Hendrika. Repiten ese recorrido una y otra vez. El mensaje es claro: coge la pistola y dispárale a alguno de ellos dos.

Notas de juego

Well well well, ¿qué tenemos aquí? ¡Han fracasado todas las tiradas de Comunicación y hasta el mágico doblón! Todo sale de acuerdo a mi diabólico plan. Dewey, puedes a) intentar una última tirada de Comunicación ¡dificultad 16! para detener el tiroteo, si fallas empieza la balacera y los escoltas de Hendrika te dispararán con Ventaja (2d20 y el resultado más alto es el utilizado para darte), b) desenfundar primero y dispararle a alguien, c) tirar Destreza dificultad 11 para ponerte preventivamente a cubierto y no recibir ningún tiro (en caso de que falles la tirada, de todas formas no te dispararán con Ventaja).

Wolf, puedes a) intentar una última tirada de Comunicación ¡dificultad 16! para detener el tiroteo, si fallas empieza la balacera y los escoltas de Hendrika te dispararán con Ventaja (2d20 y el resultado más alto es el utilizado para darte), b) coger disimuladamente la pistola del enfermo y disparar con ella, te doy un disparo con Ventaja (tiras 2d20 y te quedas con el resultado más alto) c) tirar Destreza dificultad 11 para ponerte preventivamente a cubierto y no recibir ningún tiro (en caso de que falles la tirada, de todas formas no te dispararán con Ventaja).

Por supuesto, si tenéis algún otro plan alocado, bienvenido sea.

Gentlemen, may the Force be with you.

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17/11/2021, 03:33
Hendrika van Haas

El pirata de Hendrika registra el camarote pero no encuentra el libro. Hendrika está furiosa, y que Annalise la acuse de haber intentado asesinar a Suzanne parece desencajarla por completo. Se muerde el labio con tanta fuerza que le corre un hilo de sangre por el mentón. Por un instante parece que está a punto de levantar la pistola y pegarle un tiro a Annalise, pero uno de sus hombres se le acerca, le susurra algo al oído (¿tal vez le está aconsejando ser prudente?) y Hendrika parece calmarse.

Ignora los comentarios de Annalise y se concentra en Andrei, quien pide que el nuevo capitán se elija por voto... además de ofrecerse como candidato a capitán interino.

—Terminemos de una vez con esta idiotez. ¿Andrei quiere llevar las riendas del barco? ¿Acaso sabe atar un cabo? ¿Sabe timonear? ¿Sabe nadar? —Hendrika bufa—. Si queréis que yo sea capitana, levantad la mano derecha. Si queréis que él lo sea, levantad la mano izquierda.

Notas de juego

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17/11/2021, 03:43
Alvin

Alvin, tembloroso e indeciso, vota por Hendrika. Se lo ve incómodo con todo lo que está pasando. Más que incómodo, aterrorizado y desconcertado. No parece un voto firme.

Notas de juego

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17/11/2021, 03:44
Wilbur von Panter

Levanta la mano por Andrei. Se posiciona al lado de Andrei y le dice en voz baja:

—Estás haciendo lo correcto, Annalise. Esta mujer es una bandida de baja calaña y hay que dejarle en claro que es una usurpadora. No puede quedar impune.

Notas de juego

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17/11/2021, 03:46
Hendrika van Haas

17 votos para Hendrika, 15 para Andrei [1].

Jan el Bello intenta votar pero Hendrika se lo impide: le golpea la mano con un culatazo de pistola que le rompe un dedo. Ante los gritos de Jan, Hendrika ordena que lo amordacen con un trozo de tela.

—Un prisionero sospechoso de conspiración no puede votar. ¿Ponemos fin a todo este sinsentido? La votación me confirma como capitana. La interrogación de Jan se hará como yo diga. El libro no está en el camarote de Suzanne. Quiero saber quién lo tiene. Hablad ahora, y puede que el responsable de habérselo robado conserve ambas manos.

Notas de juego

[1] Entre los votos a Andrei, cuento a Annalise y Wilbur.

Claramente Hendrika está obviando que faltan votar el doctor, Dafne, Amputapatas y Eva. ¿Alguien irá a buscarlos? ¿Tal vez intentar convencer a Alvin de cambiar su voto (con tirada de Comunicación dificultad 13)? ¿Algún plan loco? ¿Retar a Hendrika a un duelo por la capitanía?

Mononoke, Hendrika detesta a Annalise: con que le hagas algún comentario agresivo podés provocarla para empezar una pelea entre bandos (obviamente, esto si te parece que eso puede ser un buen plan, no estás obligada a hacerlo).