Partida Rol por web

John recibió la comunicación de Paul y se apresuró a contestar.

- Stamets, aquí Smith. La razón por la cual no detectan a Evangeline es porque está más fría que la Greta. La chica monstruo que encontramos en la otra nave se la estaba merendando. Gracias por la información, estaremos atentos respecto al Hangar, pero debemos ir ahí ya que necesitamos las armas. Mantennos informados.

Los disparos volaron la cabeza de Evangeline en pedazos, saltando fragmentos de cráneo y sangre por todas partes, mientras la criatura desaparecía entre las sombras. En ese momento fue cuando llegaron los mensajes procedente de Rook preguntando si estabais bien, y de Paul informando que había "dos puntos fríos".

Cuando Smith dijo de ir a buscar las armas, John lo miró.

-Las armas están en uno de los laterales del hangar y está completamente a oscuras. Capitán, no creo que sea muy sensato. No sabemos donde está... "eso".

Y tenía razón. En esos momentos, no podíais ver nada del hangar y si había algo en él, sin duda no tendríais tiempo de reaccionar, o no demasiado al menos.

-Si quiere ir, le espero aquí.

En el puente, Michelle no parecía llevarse demasiado bien con vosotros. Afortunadamente, ni siquiera le importabais lo suficiente como para molestarse por los comentarios que lanzabais e incluso sonrió con la indignación de Paul.

Además, en ese momento llegaba la comunicación de Smith, con lo que quedó claro que vuestra información estaba bastante "desfasada". Quizás se hubiese preocupado por Evangeline si le hubiera caído bien alguna vez, pero siempre había sido demasiado "listilla" y al final, había pagado el pato, por no decir que a Michelle solo le importaba una persona. Ella misma.

-Sois casi tan divertidos como Pen y Teller. Decidme, en vuestro caso, ¿quién suele ponerse delante y quién detrás? -os soltó, mientras terminaba de recalcular el rumbo, lo cual consiguió inmediatamente después de soltar la pregunta.

Una luz se iluminó en el panel de control y Michelle sonrió.

-¡Todo listo! ¡Podemos irnos a las cápsulas en cuanto dejéis de jugar! -dijo, poniéndose en pie -. Aquí ya no hay nada qu epodamos hacer. El rumbo está establecido y lo único que nos queda es echarnos a dormir.

- Capitán, creo que lo más sensato ahora es sellar el hangar y abrir la exclusa para expulsar todo lo que haya allí dentro. - Comentó McFadden dando un paso atrás y alejándose del umbral de la puerta. - Las arma deben estar a buen recaudo, luego si las quieres, las podremos coger igualmente. - Miró entonces a John y a Jeremiah. - ¿Se puede sellar el hangar y abrir la exclusa desde aquí? -  Le preguntó. - De lo contrario, quizás Stamets pueda hacerlo dese la consola principal. 

Miré divertido a Hate ante el comentario de la piloto.

-"A mi me da igual, la verdad, pero no sabría decirte cuál prefiere Hate. Supongo que le molaría soplarte la nuca. A ti, sin embargo, seguro que te gusta morder almohada, ¿eh? Tienes cara de gozar con ello." Dije riéndome...

Solo McFadden se dio cuenta de que lo que buscaban, no estaba delante, sino encima de ellos. Distinguió una sombra que pasó muy cerca y al elevar la mirada, vio a la "cosa", enganchada al techo de la nave, con la cabeza vuelta del revés y la boca muy abierta, sujetándose mediante filamentos sangrientos mientras piernas y brazos se apoyaban también, como si fuese una araña gigantesca.

En el preciso momento en que la vio, la "cosa" cayó al suelo, o se tiró, cayendo justo al lado de John, que la miró con los ojos abiertos de par en par.

No tuvo tiempo para nada más, porque la boca terminó de abrirse, dividiéndose en dos trozos que engulleron la cabeza de John como si fuese un sandwich, entre gritos y espasmos que nada pudieron hacer para evitar ser levantado por el aire, mientras la mujer-cosa-o lo que fuera, lo revoloteaba de un lado a otro.

Se había dado cuenta de que aquel ser se encontraba en el techo, aunque lo hizo demasiado tarde. No le dio tiempo de advertir a John lo que estaba a punto de caerle encima y ahora... había perdido la cabeza definitivamente.

- ¡Joder! - Gritó terriblemente asustado. - ¡Acabad con eso! - Alzó la voz y entonces apretó el botón del soplete y trató de abrasar a esa cosa.

—Está bien, abriré la puerta para que puedas meterte en esa capsula. No te preocupes por nosotros estaremos entretenidos soplándonos la nuca y esas cosas. —dijo a la piloto—No sé quienes son esos tipos de los que hablas, pero si te gustan no seré yo quien diga nada de ellos. Stamets comprueba la pantalla, si tenemos vía libre abro.

Rook no tenía intención de irse a dormir en ese momento. Le pareció una buena idea que la piloto se marchara. Era una pena que la chica se convirtiera en carnaza para eso bichos, pero no tenía intención de insistir en lo peligroso de la situación.

Cuando aquel ser cayó del techo tomó totalmente desprevenido a John. No porque no se esperase un ataque, pero definitivamente no se lo esperaba desde el techo. Se alejó lo que pudo de la grotesca escena, para que sus compañeros pudieran atacar, y él mismo gatilló contra el monstruo, comprobando si le quedaban balas o no. De no tenerlas, vería si podía alcanzar el arma del que estaba siendo masacrado.

Afuera parecía que no había nada, así que Michelle abrió la puerta en cuanto quedó claro que no había peligro y no iba a permanecer en el puente más tiempo del necesario, dejandoos a solas.

-No hagas nada que no haría yo, pero si fuese vosotros, no tardaría demasiado. He conectado los sistemas vitales en modo económico, así que dentro de unos minutos, empezará a hacer más frío aquí dentro que en las cápsulas. Chao, bellos.

Michelle desapareció por el pasillo, dejandoos a solas con vuestros pensamientos.

El soplete de McFadden no dio ni una pequeña llama. Era como un viejo de 90 años intentando tener una erección; aquello no funcionaba ni parecía ir a funcionar jamás. Mientras tanto, la cosa zarandeaba a lo que una vez había sido John, de un lado a otro, hasta que finalmente, lo lanzó por los aires, aterrizando de cualquier manera, boca abajo, unos metros más lejos, cubierto de sangre por todas partes y apenas moviéndose. Estaba vivo, pero no demasiado.

Jeremiah apenas pudo sobreponerse y disparó, pero sus balas no tuvieron efecto alguno en la cosa y esta simplemente se volvió hacia vosotros, con el cuerpo abierto mostrando sus vísceras y los tentáculos moviéndose a un lado y a otro.

Roger lanzó el inservible soplete con todas sus fuerzas contra aquella cosa. De poco o de nada serviría, pero estaba desarmado y poco más podía hacer. Él ya había dado su opinión. Cerrar el hangar de forma hermética y abrir la exclusa para soltar la carga y todo lo que contenía había sido su opción, pero eso ya era un total quimera. Aunque...

- ¡Entretenedle! - Gritó mientras corría en dirección al botón que abría de forma manual el portón de aquella nave que daba al espacio exterior. Si llegaba, se agarraba a algo y podía apretarlo, podía ser que tuvieran una oportunidad y él, realizando aquella operación, tenía ya cierta experiencia.