Partida Rol por web

McFadden buscó a Stamets con la mirada y cuando lo localizó se dirigió a él. 

- La maquinaria médica ha sufrido un fallo... - Dijo quitándose responsabilidad de encima. Al fin y al cabo, no tenía porqué haber sido él quien la había estropeado. - ¿Podrías ir a revisarla? - Le preguntó. - Sería conveniente, antes de la hibernación, hacer un escaneo de todos nosotros. No me gustaría que en mitad del sueño, uno de nosotros despertara con un bicho dentro y se zampara al resto... - Ladeó la cabeza. - Supongo que todos lo entendéis, ¿no?

Cuando llegaron al puente John prestó a atención a Stamets. Esperó a lo que decía McFadden, que tenía sentido, y luego agregó:

- ¿Encontraste algo, Stamets? ¿Alguna lectura además de las nuestras?

—¡¡Que bien!! siempre buenas noticias —dijo a McFadden mientras miraba lo que hacía Stamets. Pero creo que será mejor no marcharnos de aquí. ¿Con cuantas armas contamos?—dijo recordando que el capitán salió del puente y fue en buscas de las armas al hangar.

Miré a uno y a otro, ya que se miraban raro; como cuando se confunde uno de agujero y la mete por el desagüe. Algo me olía mal y no era que me hubiera tirado un pedete dentro del traje. Volví a mirar la pantalla...

¿Podrías ir a revisarla?

-"Sí, podría, pero primero hay que hacer ciertas comprobaciones, como bien has dicho; además de acabar con todas esas criaturas. Creo que todos lo entendemos, señor pulsabotones."

Seguí mirando la pantalla y tecleando.

¿Encontraste algo, Stamets? ¿Alguna lectura además de las nuestras?

-"No, parece que solo capto las nuestras en toda la nave. Y ahora, supongo que toca contarnos a Hate y a mi qué pasa y si habéis tirado el cargamento. ¿No habéis encontrado a ninguna de esas bestias? Y, ¿qué ha pasado con la maquinaria médica? ¿Hemos perdido también a la piloto?"

Me quedé mirando a uno y a otro.

- La piloto... - Frunció el ceño. - Si, es cierto. ¿Dónde puñetas debe estar? - Se preguntó a si mismo. - Lo último que se de ella es que fue a una de las cápsulas de hibernación. - Se encogió de hombros. - Con la maquinaria médica ha pasado que... - Tragó saliva. Tocar botones al tuntún no era buena cosa y él ciertamente lo hacía demasiado. - Tenemos que comprobar que dentro de nuestros organismos no haya ninguna de esas cosas. Ya visteis como se apoderaron de Clark, como lo clonaron... - Resopló. - Tenemos que saber a ciencia cierta que cada uno de nosotros es el verdadero... - Miro a Stamtes y a Hate alternativamente. - ¿Lo entendéis no?

—No entiendo nada— dijo a McFadden— perdonadme que vuelva siempre al mismo tema, pero ¿qué ha pasado con las armas? Porque sin ellas será mejor no moverse del puente.

- Tranquilo Hate. - Le replicó McFadden. - Tenemos edad condenadas armas, pero como digo y... - Miró a Smith buscando su apoyo. - Lo principal ahora es realizar ese escáner médico. - Miró entonces a Stamets. - ¿Puede mirar de arreglar esa condenada máquina? - Le preguntó empezando a ponerse nervioso.

- No llegué al hangar -contestó John. Me encontré a McFadden a mitad de camino y me dijo que había tirado la carga y recuperado las armas, pero antes de cualquier cosa quería hacer un examen médico para ver si ninguno de nosotros es un clon o algo así, como Clark. Luego vinimos aquí. Por lo tanto, tiendo a creer en la palabra de McFadden pero también quiero ir a comprobar cada centímetro de esta condenada nave antes de meterme en cualquier tipo de hipersueño. Si la forma más rápida es escaneandonos, que no me vendría mal por el incidente que tuve con aquel bichejo, pues vale. Quedamos sólo 4 y me gustaría que no muriera nadie más. El que no hayan encontrado más lecturas es positivo, pero no sabemos si eclosionan o algo parecido, así que lo mejor será buscar en toda la nave. Y a propósito de eso, McFadden, entrega las armas, o deja todas en un sitio, si tú sospechas que podemos ser clones, tú también puedes serlo, o todos, o ninguno. Vamos a movernos, que parece que pasó lo peor, pero todavía no nos podemos considerar a salvo.

- No podemos dejar todas las armas... - Comentó Roger. - ¿Y si queda alguno de esos bichos y nos sale al encuentro? - Chasqueó la lengua. - Creo que es mejor seguir armados por el momento. - Entonces volvió a sacar el tema que nadie había respondido. - ¿Y la piloto, la morenaza? ¿Está en una cápsula de hipersueño? Eso también deberíamos comprobarlo...

- McFadden, si aceptas entonces que vayamos armados, reparte armas a todos. O todos, o ninguno.

No contestó sobre la piloto para que le quede claro que pretendía que responda a aquello primero.

La actitud de McFadden cada vez era más rara y errática. Estaba repitiendo lo mismo todo el rato, además de dárselas de jefe, gritando órdenes por doquier. ¿Sería uno de ellos?

-"Creo que debería de tranquilizarse Roger, le veo demasiado nervioso. Debería de repartir las armas. Además, estando el capitán presente, él es el que da las órdenes. A menos que usted quiera asumir el mando..." Dije con suspense.

-"La cápsula médica la puedo arreglar, pero llevará su tiempo y necesitaré material y un par de manos más." Dije levantando mi mano de titanio apachurrahuesos.

-"He pensado en otra manera de saber si eres un clon o una de esas cosas se te ha metido dentro. Una prueba rápida, de tacto rectal, puede decírnoslo. ¿Verdad, Hate?" Dije mirando al piloto y guiñándole un ojo tiernamente.

Miré de nuevo la pantalla mientras seguía tecleando.

-"Y sí, la piloto, esa muerdenalgas, se fue a una cápsula de hibernación cuando terminó de poner la nave en estado de baja energía. Supongo que seguirá allí. Quizá deberían de ir a buscarla, ¿no? Yo debo de terminar de calibrar unas cosas." Dije sin despegar la mirada de la pantalla.

-"Por cierto, capitán. Cuando esa cosa le forzó sexualmente la cara, ¿no le inocularía algo por la garganta? Ya me entiende... Puede que le dejara su semilla en el gaznate y usted se lo tragara..." Dije despegando la vista de la pantalla y mirando fijamente a Smith.

- A eso precisamente me refiero, ¡joder! - Exclamó McFadden. - Smith podría, sin saberlo, ser portador de una de esas mierdas. - Comentó. - No es que desee asumir el mando de nada, pero entended, que es prioritario saber quien es quien antes de repartir nada. - Comentó. - A mi ningún bicho me ha chupado la cara y que yo sepa, tampoco a vosotros... - Señaló con la mirada a Hate y a Stamets. Entonces les entregó un arma a cada uno, excepto a Smith. Entonces le miró. - Capitán. Es usted un hombre comprensivo y un buen capitán. Por eso espero que lo entienda... - Volvió a mirar a Stamets. - Si ese tacto rectal es viable... - Ladeó la cabeza hacia el capitán. - Empiece por él y si ve que no sirve... la maquina médica es prioritaria.

McFadden portaba dos rifles de asalto, dos pistolas y 3 granadas. Él era bueno con todas ellas, por lo que les ofreció a sus compañeros elegir arma.