Partida Rol por web

-Hola -dice Sheila al verse abrir la puerta, mientras aprovecha para ajustarse un poco el sombrero-.

- Espero que estemos bien, no quiero llegar a ver una escena.. Mientras entra sin prestar atencion y luego de su compañera.

La pareja, un hombre y una mujer se aproximan a la puerta. Ella te saluda:

Hola.

mientras se ajusta su sombrero.

Al ver a la pareja acercarse hacia la casa intuyo que también serán amigos del señor Sinclair, puede que también hayan recibido el fax al igual que yo, ¿ A cuantas personas ha pedido ayuda el Doctor Butler?

Buenas - Le devuelvo el saludo haciendo una inclinacion leve de cabeza.

El hombre al que había saludado Sheila le devuelve el saludo, a la vez que realiza una breve inclinación de cabeza

Buenas

Mike volvió a sonreír entre dientes ante el último comentario de Mike, la última parte de la discusión ya no le había divertido tanto pero no se sintió con fuerzas para intervenir. Cierto era que no había sido muy cortes Joseph con sus primeras palabras, pero más cierto aún había sido que el individuo que respondía al nombre de Rush había sido del todo ilógico en sus palabras, encasillando a todos los presentes sin dar la oportunidad ni siquiera de referirse.
Emily, había actuado con sensatez pero tendría que haber reflexionado sobre las palabras grotescas del Sr. Rush antes de salir tan presta a su defensa, aunque entendía sobradamente sus motivos…
 

- Dejémoslo pasar, Emily.- dijo sosegado. Volveremos a verlo y entonces nos será de ayuda, dejemos que el pegamento que debe unirnos, Isaac, haga su trabajo.
 

- Tienes razón, Mike, lo más probable es que volvamos a encontrarnos en Louisiana con el Sr. Rush. Parecía muy decidido de ir hasta allí, después de haber recibido el telegrama de Isaac. - digo, pausadamente, mientras intento acallar la ira que todavía arde en mi interior, y cojo nuevamente mi taza de té. - Y no trataba de encontrar un nuevo pretendiente, Joseph. Simplemente, intentaba ser amable con el Sr. Rush, tras escuchar que Isaac le había pedido ayuda, y que viajara con nosotros. - continuo diciendo, algo enojada todavía con el doctor, aunque sin poder reprimir una sonrisa ante sus últimas palabras. - ¿La cama rodeada por un círculo de sal, y ajos en el cuarto de baño?. Creo que has leido demasiadas novelas de terror, querido. -

Después, tras dar un pequeño sorbo a mi ya casi finalizado té, digo:

- Por cierto, Mike, creo recordar que no me has contestado a la pregunta que te he formulado. ¿Viajarás con Joseph, y conmigo, hasta Louisiana?. -

_¿Acaso no lo invité a pasar y le dije todo lo que quería saber? ¿Era necesario también invitarlo a venir con nosotros y contarle un cuento antes de dormir? Creo que está grande como para ir por su cuenta. Además, Emily, puede ser cierto que yo haya leído demasiadas novelas de terror, pero está muy claro que tú nunca lo leíste a él. ¿Alguien quiere más té?

- ¿Tú has llegado a leer alguna de las cosas que ha publicado el Sr. Rush, Joseph? - digo, con una tímida, y burlona, sonrisa, mientras le tiendo al gruñón doctor mi taza para que me sirva un poco más de té, y espero la respuesta de Mike. - Me imagino que sería de pura casualidad, conociendo la opinión que profesas sobre todo lo relacionado con el mundo de lo paranormal -

Continuo mi camino hacia mi vehículo y una vez dentro me quedo pensativo sobre que hacer ahora, podría olvidar la idea de ir a ayudar al profesor, pero no quería hacerle ese desprecio y realmente si había movilizado a tantos amigos suyos debía de tratarse realmente de algo importante, igualmente es cierto que me había picado la curiosidad acerca de esas supersticiones de las que habían hablado, como no me pilla lejos mi apartamento decido pasar a recoger algo de ropa y emprender el viaje hoy mismo.

Mike se extrañó ante la reiterada pregunta de Emily, creía haber contestado a esa pregunta anteriormente. Sin embargo, conociendo su carácter ausente y despistado confirmó sus pensamientos en alto:
- Claro que os acompañaré, sólo tengo que dejar unas directrices en la Universidad antes de partir.- la sensación de dejavu era insostenible.
 

Cuando se tornó la conversación sobre los escritos paranormales del Sr. Rush, agudizó todos sus conocimientos, lamentablemente ese tema antes tabú para él se había convertido en tema de estudio de sus últimos análisis. Aunque muchos habían sido los libros que había leido sobre desapariciones en "extrañas" circunstancias, nunca había leido nada de este autor.

Sheila tira del brazo de su compañero y tocan a la puerta de aquella casa.

_Por supuesto querida -respondo a Emily mientras le sirvo un poco más de té-. Esos artículos me han hecho reir mucho. Está claro que debí leerlos para hacerme una idea de ese hombre, así como tú deberías haberlos leído antes de defenderlo -concluyo acrecentando mi sonrisa-. ¿Vamos en mi auto o prefieren ir en otro?

Joseph no estaba muy convencido de llevar su hermoso auto a esos lugares. Ese era un auto de ciudad, no uno para llevar a una plantación, pero por otro lado no quería separarse de él quién sabe por cuántos días.

_Deberíamos juntarnos al amanecer. Pasaremos por la universidad así ambos dejamos nuestras cosas en orden y luego seguimos camino hacia Florida.

Pues Richard comienza a mirar a Sheila, era raro entrar en lo de un desconocido pero como todo estaban aqui por trabajo, luego de esto esperan a que alguien los atienda.

Estabais enfrascados en la conversación cuando vuelven a llamar a la puerta...

_¿Pero qué dem...?

Joseph reprimió el final de la frase, pero su humor había cambiado. Ya estaba fastidioso, demasiadas interrupciones juntas.

_Ya regreso -dijo, y fue hasta la puerta para ver quién era esa vez-.