Partida Rol por web

Conforme os vais acercando, divisas a lo lejos el puente del que os habló el lugareño. Un examen cuidadoso del mismo te hace comprender que está bastante deteriorado y que no sería muy buena idea obligarlo a soportar el peso de todos los coches a la vez, quizás mejor de uno en uno y con cuidado.

A medida que van llegando los autos, pueden ver cómo el del Dr. Sinclair está detenido unos pocos metros antes del puente. Él caminaba en dirección a los autos que iban llegando, haciendo señas de querer hablar a los viajantes.

_Ese puente está viejo, deteriorado. no podrá soportar el peso de los tres coches. Debemos pasar de a uno y con cuidado, de esa manera sí podrá aguantar. Sr. Rush, por favor espere a que mi auto esté del otro lado para pasar.

Dadas las indicaciones, el Dr. volvió a subir al coche y avanzó a poca velocidad en dirección al puente, dispuesto a cruzarlo.

¡Detente, Joseph!.- dijo en voz alta el profesor cuando se le ocurrió una manera mas segura de cruzar el mustio puente, afortunadamente la idea se le había ocurrido justo antes de entrar en este. He pensado que todo peso que le podamos ahorrar a este malogrado pasaje jugará a nuestro favor...; concretamente yo me bajaré del coche e iré guiandote tres o cuatro metros por delante por donde el puente parezca mas sólido y menos deteriorado.

Acto seguido se baja del coche y comienza a dar las indicaciones tras comprobar un par de tablones bien acopladas en sus enormes vigas. Por aquí, amigo mio.

De uno en uno y con los coches ocupados sólo por los conductores, cruzáis el puente. Aunque se han oido crujidos, no ha ocurrido ningún percance y ya os encontráis a salvo en la otra orilla, si bien estáis empapados porque la tormenta ha ido ganando en intensidad, tal y como suele ocurrir frecuentemente por estas latitudes.

Os volvéis a poner en marcha y recorreis el trayecto que os falta hasta vuestro destino