Al día siguiente, Emily y Mike os disponéis a desayunar, cuando suenan el timbre de la casa. Es el señor Rush, que ha venido en busca de ese desayuno, presentándose con unos pastelillos recién horneados que ha comprado en una tahona cercana.
Tras un rato de charla intrascendente, en la que habláis de cualquier caso menos de el asunto que os ocupa, recogéis vuestras maletas y os ponéis en marcha hacia la casa del doctor.Optáis por ir vosotros dos en un coche y el señor Rush en el suyo.
Al llegar, aparcáis justo detrás de otro coche, del que podéis apreciar que se bajan la señorita O'Connell y el señor Anderson. Os saludáis cordialmente y llamáis a la puerta del doctor Sinclair.
Tras una noche de descanso y después de hacer las maletas y desayunar abundantemente, Richard se pasa a recoger a Sheila a su casa. De mutuo acuerdo, habéis decidido ir en un sólo coche y compartir gastos, pues no tiene mucho sentido hacer un viaje tan largo cada uno en su coche.
Apenas habéis aparcado, cuando llegan dos coches más. De uno de ellos se bajan la señorita Dickinson y el señor O'Sullivan y del otro se baja el señor Rush. Os saludáis cordialmente y llamáis a la puerta del doctor Sinclair.
Tras una noche de descanso, te levantas temprano para preparar con calma todo el equipaje que piensas que vas a necesitar y desayunar abundantemente.
Apenas has terminado de hacerlo, cuando llaman a la puerta de tu casa. Te diriges a abrir la puerta y al hacerlo ves que ha llegado todos aquellos a quien esperabas y aún más, pues está el señor Rush. Ante su presencia, no puedes evitar torcer el gesto, pero la señorita Dickinson te comenta que quizás deberíais darle una oportunidad, pues no en vano, si el doctor Butler le mandó un telegrama, será porque le es necesario.
A regañadientes, aceptas el razonamiento de Emily, de manera que consigues saludarlo educadamente, como corresponde a alguien de tu posición y a la vez te haces la promesa de limitar tus conversaciones con él al mínimo indispensable.
Una vez todos reunidos y tras los saludos de rigor, unos más formales que otros, os preparáis para el viaje, que se promete largo.
Dado que os dirigís al mismo sitio, decidís que no vais a ir cada uno por su cuenta y que lo más lógico sería usar 3 coches y compartir gastos. El doctor Sinclair insiste en llevar su coche, de manera que lo acompañará la señorita Dickinson. En el coche del señor Rush irán él y el señor O'Sullivan y la señorita O'Connell y su socio el señor Anderson compartirán el suyo.
Sin más preámbulos, os montáis en el coche y os ponéis en marcha hacia el pueblo desde os llegó el telegrama, Champillon, Luisiana.
Pasáis a la escena 2.