Partida Rol por web

Tras perder un poco de terreno, el profesor vuelve a sacar fuerzas de no sabe muy bien donde y logra recuperar el terreno que había perdido.

En el aumento de esfuerzos consiguió tomar algo de distancia, lo que le llevó a cometer el terrible error de mirar hacia atrás, para comprobar si seguían persiguiéndole, un error que quizás hubiera sido fatal.

Solomon recupera un poco de terreno, pero aún está a bastante distancia del profesor. Éste parece tener al alcance el llegar a la mansión, cuya silueta se recorta contra la noche estrellada como una forma oscura al fondo.

El profesor resopla intentando hacer un último esfuerzo que le permita llegar a la casa para salvarse, pero se encuentra bastante agotado por el esfuerzo físico al que no está acostumbrado.

Parece que al final las fuerzas empiezan a fallar al profesor. La mansión está a la vista, pero Solomon recorta aún más la distancia.

Aquel animal o bestia informe le recortaba distancias demasiado rápido, espoleado por el miedo y la necesidad el profesor consiguió correr algo más rápido en aquellos últimos tramos.

Al fin estás cerca de la casa y con este último esfuerzo has ganado la suficiente ventaja como para asegurarte que logras entrar antes de que el horror que ha surgido de los pantanos te alcance.

Te encaminas hacia la puerta que da al ala de la servidumbre, pues os advirtieron que el resto de las puertas estarían cerradas y sólo podríais entrar por ahí. Es el momento de pensar que pasos vas a dar a continuación.

Lo consiguió, le había costado, mucho, quizás demasiado. No había pensado en sus compañeros por su carrera, al tener que huir con velocidad sus pensamientos se habían centrado únicamente en su escape, pero sus compañeros habían estado luchando por su vida contra aquellos extraños zombies, la ayuda dependía de él, no podía fallarles.

Entró en la casa y cerró la puerta con fuerza tras de él para evitar que pudiera seguirle la bestia que iba caminando tras sus pasos con peligro. Empezó a moverse por el interior de la casa buscando llamar la atención.

Mike usó sus manos en torno a su boca para potenciar el sonido de sus palabras y con todo el aliento que pudo conseguir dijo - ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Joseph, Emily está en peligro! ¡Joseph! -

Salís a la humeda noche y la puerta se cierra tras vosotros con un ruido amplificado por los ecos de los pantanos. Ya estáis sólos en la oscuridad, rasgada por el fulgor de las lámparas que portáis. Isaac se vuelve hacia los que sois sus amigos y os interpela:

Bien, ya estamos fuera. ¿y ahora qué, hacia donde nos dirigimos? Y mientras vamos, ¿podéis explicarme que hacemos aquí a estas horas de la noche y donde están el resto?

Al escuchar las preguntas de Isaac, casi por reflejo miré por un instante a Mike y me apresuré a responder yo. No quería que Isaac escuchara acusaciones hacia su prima ni hablar de muertos vivientes.

_Mike dice que debemos ir a un mausoleo. No sé si sabres dónde es, de lo contrario Mike deberá guiarnos. Por lo que me contó, allí estaba tu prima junto a otras personas, y las personas atacaron a Emily y al resto. En un momento antes de irme a dormir vi a tu prima salir de la casa pero no pude preguntarle a dónde iba ni tuve intenciones de seguirla bajo la lluvia, aparentemente estaba yendo hacia ese lugar.

Tras un breve instante de reflexión, Isaac contesta:

Supongo que os referís al mausoleo de la familia, que está en el norte de la isla. Allí está enterrado su padre.

Por un momento, el doctor Butler vuelve a ser tal y como acostumbraba, sereno y reflexivo. Por desgracia, eso dura poco tiempo y vuelve a caer presa de una agitación.

Vayamos cuanto antes y vemos que es lo que habéis provocado. - mientras os hace gestos para que os apresuréis.

Fue casi como un espejismo. Solo una ilusión tener de vuelta a mi amigo Isaac. Solo quedó la tranquilidad de saber que al menos había aún algo de él vivo.

Miré a Mike buscando su asentimiento sobre el tema del mausoleo, pero enseguida escuché algo que me hizo reaccionar y giré la cabeza bruscamente hacia Isaac.

_¿Habéis? Recuerda que yo no me moví de tu casa, Isaac. ¿Pero dime, qué crees que ellos pudieron provocar? ¿Qué tienes en mente?

Cierto Joseph, he usado el plural y tu eras ajeno a lo que haya podido pasar - mientras mira de soslayo a Mike - Mi prima es una persona extraña, que ha vivido siempre aquí y además sufrió mucho con la muerte de su padre. Esto no es Arkham, aquí las costumbres son otras y no sé que ha pasado y mucho menos como ha podido reaccionar Alexandra.

_Lamento oir eso, Isaac -dije refiriéndome al asunto del sufrimiento de su prima con la muerte de su padre-. Supongo que desde que estás aquí se siente más acompañada. De todos modos, ¿no tiene ella un hijo? Creo haber escuchado voces de un niño en la casa. ¿Uno de rizos dorados, es posible?

Mike había permanecido en silencio en aquel tiempo, mientras escuchaba a sus amigos hablar. Sus ojos se movían de un lado a otro con ansias mientras apretaba el revolver que había cogido, él había visto el horror y sabía lo que pasaba.

- Tened cuidado por el camino, tuve que huir de... de algo. Vayamos al mausoleo. - fue todo lo que dijo Mike mientras rezaba en su interior porque hubiera posibilidad de que sus amigos estuvieran vivos.

Podeis notar como la pregunta de Joseph descompone al buen doctor, que se piensa por un rato la respuesta.

El doctor titubea levemente antes de decidirse a hablar: No, no es un niño. Es más bien una chica que tiene ... acogida Alexandra en casa, aunque parece más infantil de lo que corresponde a su edad.

No hace falta se un psicólogo para notar que Isaac no está cómodo hablando de este tema.

_Ahh, sí, es posible que sea una chica, apenas pude ver en la oscuridad -respondí con calma, tratando de contagiar la tranquilidad a Isaac, restándole importancia al asunto-. ¿Y cómo se llevan Hannah y tú con ella? ¿Qué edad tiene en realidad?