Partida Rol por web

Mientras el grupo contempla la belleza del paisaje subacuático, una gran sacudida hace bibrar toda la nave.

Heimdall sorprendido llega a tomarse de un pasamanos para no caer ante el tremendo sacudón, y dice:

¡¿Qué ha sido eso?! ¡¿Un tiburón?! No se ustedes amigos pero yo nada se de luchar bajo el mar, capitan, ¿su nave no posee algún tipo de arma para asustar a ese animal sin hacerle daño? no creo que sea muy inteligente salir allá afuera y atacarlo con ballestas de mano, por muy subacuáticas que sean.

El poderoso impacto del tiburón terrible contra la Dardo marino ha dañado la estructura de la nave submarina. Los aventureros pueden notar la tensión en las órdenes gritadas por la tripulación, que por lo demás se comporta de forma muy profesional.

"¡Capitán!'; llama un tripulante gnomo. "¡El anillo de ligadura ha sido dañado!".
"¡Maldita sea la aleta deforme de esa sardina con aires de grandeza!"; grita Byam con un tinte de furia y tensión pugnando por adueñarse de su voz. "¡Subamos a la superficie antes de que el elemental se libere y nos quedemos parados en estas aguas malditas! ¡Arriba, arriba!"

El capitán Byam debe llevar su nave submarina a la superficie, donde su tripulación pueda realizar las reparaciones pertinentes al anillo de ligadura elemental que rodea la nave y contiene al elemental de agua que la propulsa. A medida que la nave asciende, Byam ajusta la vista de la cúpula de observación para que la tripulación pueda tener vigilado al tiburón terrible. Parece seguiros durante un rato, para después desaparecer en las oscuras aguas que quedan más allá del alcance de los conjuros de luz exteriores de la nave.

"Una vez lleguemos a la superficie", explica Byam, "la tripulación y yo podremos examinar los daños y hacer reparaciones. No debería retrasarnos más de un par de horas, si el Sabio Aureon quiere".

Al parecer al peligro inmediato ha pasado, Heimdall no obtiene respuesta a su pregunta y ve el porque, el capitán eslo ñultá demasiado ocupado salvando la nave, por lo que el mago comienza a sentirse algo tonto por su pregunta y no dice más nada dejando a los profesionales resolver el problema, solo dice una frase más y no vuelve a decir más a la espera de la resolución de la situación.

Capitán, si podemos serle de utilidad en algo, solo dígalo.

No sabía si pensar que habían tenido suerte por haber perdido al tiburón o que habían tenido muy mala suerte de ser retrasados en el camino. Los gnomos ya estaban haciendo su trabajo pero Briel no podía quedarse quieto, finalmente fue hasta la sala de observación y allí se quedó, dando vueltas de un lado a otro mientras observaba lo que ocurría fuera.

Viendo que estaban trabajando en la reparación del barco, me quede descansando en el camarote, ya volvería a la zona de observación si me necesitaban o ya me avisarían.

Cuando la Dardo marino se alza hacia la superficie, cae en una enmarañada trampa que le impide ascender, parecen ser unas enormes redes extendidas entre las columnas de piedra que atraparán sin fallos a la nave, manteniéndola sujeta. El vehículo submarino no es capaz de ir a ninguna parte hasta que se retiren las redes.

"Muy bien, tripulación", grita Byam por encima del creciente sonido de goteo de agua, "vamos a tener que darnos un baño y liberar a la Dardo". Se vuelve hacia los aventureros. "Cualquier ayuda que podáis prestar será muy bien apreciada".

La situación volvió a empeorar, ahora el escualo parecía haberse ido, pero un nuevo problema surgía para el cual el capitán pedía la ayuda del grupo.

La sola idea de salir afuera de la relativa seguridad de la nave no agradaba nada a Heimdall, el ambiente subacuático no era el mejor escenario para un enfrentamiento con algún enemigo, y mucho menos contra aquel terrible tiburón, si es que decidía volver a aparecer, cosa que era muy probable, por lo que a regañadientes el mago respondió.

Usted manda capitán, ¿que necesita que hagamos?

Heimdall se quedó atento a la espera de las órdenes del capitan, sabia que estaba 100% fuera de su elemento por lo que lo mejor era dejar actuar a los que sabían desempeñarse en esa situación, y ayudar con lo que le pidieran.

- Me parece que ha quedado claro. - dice mientras se mueve hasta la armería con los demás y agarra una de las ballestas y una poción. - Hay que salir.

Mientras dice la última frase le lanza la ballesta a Grunt y coge otra para él

- Heimdall, Ivy, no se si os manejaréis bien en el agua. Si no os queréis arriesgar, como mínimo tendréis que cubrirnos con magia. El mono podría ser de ayuda, pero no le conozco tan bien como su compañera...

Cuando me disponía a ir a descansar al camarote escucho una animalada más grande que el propio tiburón, ir a cazarlo....

Idiota, nunca pelear desventaja, huir sobrevivir y golpear oportunidad...yo no cazarlo, si venir luchar, pero no cazar, además nosotros perder él, no seguirnos, ahora vigilar.

No le ha hecho ninguna gracia la idea de ir a por el tiburón, coge la ballesta a regañadientes y se dirige al punto de observación para ver si vuelve el tiburón.

Yo no me pierdo esta aventura en el agua, y Sion tampoco, ya estabamos bastante aburridos en la nave sin hacer nada.

Dejad las bombonas de oxigeno, no las necesitaremos, tras lo cual toco a todos mis compañeros incluido Sion que se van a adentrar en el agua. Tras esto cojo una de las ballestas de agua, lista para sumergirme y saludar al tiburón.

UN BAÑO EN LA OSCURIDAD

Byam dirige la excursión submarina desde la cúpula de observación, desde donde puede emplear la magia de dicha sala para ser los ojos de su gente. Ordena a dos tripulantes que permanezcan en la nave para ayudarles a él y a los demás cuando entren o salgan. Cuatro tripulantes engullen otras tantas pociones de respiración acuática y desembarcan para cortar las redes que aprisionan a la Dardo marino. Los PJs pueden ofrecerse voluntarios para ayudar a este grupo, o actuar como defensores de la nave cuando el tiburón vuelva a aparecer para atacar. 

Salir de la nave: el proceso de coger ballestas acuáticas, emplear pociones de respiración acuática (válidas para 10 horas y suficientes para evitar las consecuencias del ahogamiento y la presión elevada) y salir por la esclusa de aire requiere 3 asaltos completos. Los demás miembros de la tripulación, solícitos, atarán a los personajes entre sí con cuerdas de 50', a menos que alguno rechace explícitamente el gesto. Los propios tripulantes también se atarán entre sí.

Hay ocho ballestas acuáticas en la armería de la nave, seis Pequeñas (ld6/19-20) y dos Medianas (ld8/19-20/X2). Estas armas han sido diseñadas para funcionar bajo el agua. Los cuatro tripulantes gnomos cogen una ballesta acuática Pequeña y 10 virotes cada uno antes de salir de la nave. Los PJs tienen la opción de usar alguna de las restantes, si lo desean. 

Cortar la red: se requieren dos acciones de movimiento para que un personaje llegue hasta cada sección de la red que Byam les ha ordenado cortar y se posicionen. Los miembros de la tripulación trabajan por parejas para cortarla. Cada sección a cortar de la red posee CA 12 y 8 pg. Deben cortarse las cuatro secciones para liberar a la Dardo marino. Los PJs pueden decidir echar una mano para cortar la red, si lo desean.

Usted manda capitán, ¿que necesita que hagamos?

Pueden ayudar a los tripulantes que salen de la nave para cortar las redes o para defender el submarino, me parecen demasiadas coincidencias juntas , creo que se trata de una trampa- Dice con voz de experto marinero

Proteger sus pequeños tripulantes, yo usar ballesta-Grrrunt se prepara para la inmersión y se alegra de no tener que ir a por ese tiburón.-cortar red también.-Me muestro bastante colaborador, más que nada, porque me quiero largar de esa trampa mortal pilotada por gnomos que los más probable que puede producir es una muerte horrible por ahogamiento.

Sion e Ivy van hacia la zona a defender del tiburon si ataca de nuevo. Ivy coge una de las ballestas, si puede la mediana y si no la ligera. Una vez decididos a defender del tiburón están prestos para meterse en el agua con el hechizo de respiracíon acuatica.

Aunque confiaba plenamente de Ivy como hechicera cuando vuelve a la mesa a por munición para la ballesta no deja la poción en la mesa, sino que se la guarda en un bolsillo. Tras tener todo lo necesario para salir fuera se queda mirando a los gnomos pensativo.

cuando estéis listos

 Sin decir nada, como suele ser típico en él, Dárdano sale junto a los marinos, sintiendo el extraño efecto del conjuro de Ivy, y poder respirar agua salada. Atado con una cuerda a su cinturón se acerca con diligencia y sin perder tiempo hasta una de las cuerdas que tiene aferrada la nave.

 Obviamente esto es una trampa, tanto la aparición del maldito pez, como esta red. En cualquier momento aparecerán los incursores saguajín. Mejor que para entonces estemos libres ya.

 Finalmente, con su capa ondulando ante las corrientes marinas, el delgado Dárdano alcanza una de las cuerdas y sin perder tiempo, las hojas de sus espadas suben y bajan empezando a cortar las gruesas cuerdas.

Teneis 2 asaltos para hacer lo que querais , recordar que llegar a las cuerdas requiere 2 acciones de movimiento y cortar es con ataque y daño (ver arriba)

Intento nadar, pero las corrientes son muy fuertes, así que invoco mis aptitudes de cambiaforma para quedarme fijado al barco e ir caminando por el exterior "por los pelos". Una vez bien sujeto no tardo en alcanzar uno de los cabos a cortar y me dispongo a blandir mi Lanza larga para intentar cortarla. Aunque claro con las malditas corrientes ya tengo suficiente con mantenerme pegado al barco...

Me mantengo firme en la nave vigilando a los que intentan reparar la nave por si vuelve el tiburón. Sion permanece a mi lado a mi orden.

- Atento Sion! digo mientras cargo una de las ballestas medianas que recogí de la armería de la nave.

Siguiendo a los demás por la trampilla no tardó en avanzar nadando hasta una zona de la red que había que cortar. Una vez allí sacó una de sus cimitarras e intentó cortarla de un único tajo, lo consiguió en parte, pero algunas hebras entrometidas habían resistido su intento y no cedían. En ese momento echó una mirada alrededor  para ver como les iba a los demás