Partida Rol por web

- Significa que no parare hasta que llegue alguien o me supliques que me dentenga- Y lo peor de todo es que sabes que es muy capaz de cumplir lo que esta diciendo, pues en menos de un segundo ya has notado su miembro durisimo y preparado contra ti.

Notas como de un rapido y fuerte movimiento baja tus pantalones y tu ropa interiro y comienza a lamer y morder tu espalda, bajando hasta llegar a tu trasero que muerde con un poco mas de fuerza, cuando vuelve a subir puedes notar su pene desnudo contra ti.

Sonreí por esas palabras que me susurraba y luego respondí, aunque lo hice como medio protestando a pesar de sentir como bajaba por mi espalda.

- Entonces la respuesta es que me vas a follar quiera o no quiera...

Mi cuerpo se tensó unos momentos al notar sus dientes en mis nalgas e hice el ligero sonido de que me estaba haciendo un poco de daño al tomar aire, pero no me quejé lo más mínimo.

- ¿ Ya estás tan cachondo? Pero si aún ni me he resistido.. - Fue mi pregunta al notar su duro miembro al levantarse de nuevo.

Bardas te da la vuelta con una fuerza sobre humana que sabes que saca de su brazo bionico, te besa con pasion mientras clava sus manos en tu cuerpo y poco a poco va bajando por el, lamiendo cada rincon como si fuera la primera vez, mordiendo tus pezones, tus costados, haciendote imposible el no gemir...

Al llegar a tu pubis lo besa con mimo y abre tus piernas para sumergir su cabeza entre ellas, haciendote gemir con fuerza pues la forma de usar su lengua ahora mismo es maestra...

No, la verdad era que no me había resistido y no pensaba hacerlo, menos cuando me encantaba que fuera así. Parte de mí estaba segura de que esto lo hacía como para recordarme todo lo que me gustaba que jugara conmigo o quizás, para demostrar que ningún otro hombre podría darme el mismo placer que me daba él, pero no habría forma de deterlo ya, así que mejor disfrutar de lo que tanto me gustaba.

Gemía y mucho con cada una de sus caricias. No era ni dulce ni tierno, simplemente pura pasión como siempre, pero eso era lo que amaba de él, ya que seguramente si tuviera que querer su parte tierna no hubiéramos llegado a estar juntos nunca.

- Joder Bardas.. ! - Fue mi exclamación cuando su boca acabó entre mis piernas. - Cada día haces mejor esto.. - Puse las manos en su cabeza, apretándosela con los dedos.

No podía contener los gemidos, sin duda, su lengua era totalmente increíble.

La tarde paso y Bardas cumplio lo prometido, no te dejo ni un momento de tregua y cuando creias que no podrias mas el seguia proporcionandote oleadas de placer una y otra vez, hasta que llegada una hora sono el telefono de la casa, el gruño por tener que aprar pero sabiais que podia ser Erick o el colegio de May.

Cuando coges el telefono oyes a una mujer tras el - Una mujer... ¿Quien eres? Donde esta Erick - Dice al oir tu voz al contestar.

Me quedé un poco sorrpendida cuando llamaron por teléfono, ya que no es que solieran llamar mucho a esa casa, pero sabía que era lo que debía de hacer, al menos de cara al resto del mundo. Miré a Bardas con cara de sorpresa, pero no quise decir nada para que no se me escuchara al otro lado.

- Sí, perdone.. - dije como disculpándola por haber cogido el teléfono a fin de cuentas, todo lo que me había dicho Susan sobre el tema es que tenía que comportarme como una esclava y coger el teléfono formaba parte. - Soy la reproductora del Señor Daimon y él, está trabajando.. ¿ Quiere que le dé algún recado?

- ¡¡¿¿Su que??!! - Pregunta en un tono elevado y claramente molesto - ¡¡¿¿Como se le ocurre comprar una reproductora!!?? Y siendo el esteril ya me imagino para que... Y con la pequeña en casa!  - Cada vez parecia mas y ams cabreada - No le des ningun recado esta noche pasare por ahi en persona... Me va a escuchar! - Y sin ams cuelga el telefono.

Me quedé con el teléfono mirando en la mano, que ya me había apartado de la oreja cuando aquella mujer empezó a gritar y entoncs puse cara de circunstancia.

- Creo que alguna amiguita de Erick no se ha tomado demasiado bien que tenga una reproductora..

No me tomé a mal que Erick tuviera alguna " querida " por ahí, a fin de cuentas era totalmente normal y yo ya había desistido en mi idea de tener a nadie para mí cuando yo misma quería más de lo que podía abarcar.

- Voy a llamar a Erick, creo que querrá saber que esta noche tendrá visita para ver dónde nos esconde a nosotros..

Dicho esto dije a Susan que me pusiera con Erick.

Bardas te mira extrañado como sin termianr de creerse que Erick pudiera tener amiguitas o algo asi pero no dice nada al respecto, susan te pasa con el despacho de el y tras unos segundos aparece un holograma de erick ante ti sentrado tras una mesa de despacho.

- ¿Que sucede Cloe?

- Hola, siento molestarte.. - dije poniendo cara de buena porque sabía que podía verme, algo a lo que no me acostumbraría. - Acaba de llamarte por teléfono una mujer que no ha dicho quien era, pero que se sorprendió bastante de que una mujer la cogiera el teléfono, la dije que era tu reproductora y que tú no estabas y dijo que no quería dejarte ningún recado bastante enfadada, diciendo que esta noche se pasaría por casa..

Esperé a ver qué decía Erick al respecto.

Erick se queda en silencio escuchandote y poniendo cara de extrañado - Pues... realmente no se quien puede ser Cloe... por si acaso andate con cuidado y que Bardas se oculte si viene alguien y yo aun no he llegado, dile a susan que active la seguridad de la casa, ultimamente no me fio de nadie - Mas bien desde la aparicion de Paulus.

- Vale, tendremos cuidado.. !! - Hice el gesto de mandarle un beso antes de colgar, lo que ya le decía que mi humor era bastante mejor que el que había tenido aquella mañana y luego volví junto a Bardas y me acurruqué con él en la cama.

- Qué cosa más rara.. - Dije haciéndome una pelota a su lado, esperando que me diera un poco de tregua, aunque en seguida levanté la cabeza y acerqué mi rostro al suyo. - ¿ Estás bien? - Susurré para luego acariciar suavemente su cara. Sonreí mientras miraba su rostro y mis ojos, seguían mostrando el mismo cariño y amor por él que el mismísimo día que me di cuenta de que le quería.

- Claro nena, si tu estas bien yo tambien, ademas tenemos que cuidar al mocoso, es el encargado de cuirar a nuestra nenita - Te dice medio bromeando mientras acaricia tu rostro con su mano y te mira de esa forma apasionada y dulce que solo el puede conseguir.

- Susan ya escuchaste a Eric activa la seguridad y si alguien se acerca mas de lo normal a la casa avisanos - Le pide de forma cordial a la que casi era ya como vuestra madre.

Su respuesta me hizo sonreir, haciendo que toda preocupación desapareciera de mi cabeza, volviendo a estar tranquila en los brazos de Bardas y alegrándome increíblemente de tenerlo a mi lado.

- ¿ Ahora es cuando dormimos un rato? Me has explotado sexualmente sin apenas dormir.. si no fuera porque eres increíblemente bueno en la cama.. - Reí suavemente acurrucándome a su lado.

Estaba cansada de verdad y dormir un poco me iba a venir bien, pero quería que se quedara conmigo y me abrazaba, lo necesitaba, así que me agarré a él, con la intención clara de que no se pudiera ir.

Bardas te abraza de forma cariñosa para que duermas sobre su pecho, el calor de su cuepro y sus latidos hicieron que enseguida cayeras rendida. Pasaste las horas soñando con escenas maravillosas con May y los hombres de tu vida, viendo como si realmente fuera posible que llevarais una relacion los tres, momento familiares, intimos... todo.

El sonido de la voz de susan te hizo despertar.

- Cloe, el autobus de May esta llegando.

No quería despertarme de aquellos maravillosos sueños, ni separarme del calor de Bardas, pero llegaba mi pequeño tesoro y aunque protesté un poco por tener que levantarme lo hice muchísimo mejor de como me había levantado.

Me levanté rápidamente y me recogí el pelo en una coleta para vestirme.

- Vamos perezoso que ya llega tu hija! - Dije bromeando a Bardas para que se levantara mientras fui unos instantes al baño para asearme un poco y luego ir a la cocina y comenzar a calentar la comida para los tres, ya que comeríamos juntos como una familia.

May entra como siempre corriendo por la puerta y lanzando su mochila al sofa - Mami! Mami! Mami! - GRita buscandote casi sin aliento, cuando te ve se para en seco y mira a tu alrededor como buscando a alguien mas, despues sin mediar palabra coge tu mano y te arrastra a su cuarto cerrando la puerta despues.

- Mami Mami! Tengo novio! - Te informa sin mas toda contenta - Se llama Zack y es un niño muy simpatico que comparte conmigo sus galletas, va dos cursos por encima del mio y juega muy bien al futbol y me ha dichoq ue soy la niña mas bonita que ha vistoooooooooo - Parpadea varias veces sonrojandose.

La niña venía tan alegre del colegio que me contagio esa alegría a mí y cuando se puso a mirar a ver si veía a alguien de aquella manera, supe que algo quería decir así que dejé que me arrastrara hasta la habitación.

- Ohhh cuánto me alegro! - Dije dándola un abrazo. - Para que te guste seguro que es el chico más guapo de todo el colegio.. - sonreía por lo que me decía, a fin de cuentas, con la edad que tenía tampoco me iba a poner a explicarle algunas cosas, aunque eso sí, deseaba que pudiera vivir lo suficiente como para tener que hacerlo y que pudiera pasar los buenos y los malos momentos que había en la vida, pues al final o te agarras a aquellos cosas bonitas que suceden en la vida o simplemente no había nada.

- Que eres la niña más bonita de toda la ciudad ya te lo había dicho yo, pero no me haces caso.. - La saqué la lengua y luego la di un pellizquito suave en uno de sus mofletes.

Se te quedando con ojillos de confusion - Mami... el problema es... que yo... ¿Que hacen los novios? Yo nunca he tenido uno y no se que hacen ¿Tu tienes a mis papis no? Son tus novios y les das besos ¿no? - Te preunta como si no entendiera nada de los noviazgos y de lo que tenia que hacer con aquel niño.

Era díficil por un lado contener la risa ante la situación y por la otra tener que decirle a la niña que no podía hacer lo mismo que hacía su madre, porque aún era pequeña para eso, además que si aquí los gestos de cariño estaban tan mal vistos..

- Ven May. - dije haciéndola sentar en mis piernas para mirarla a la cara mientras hablaba con ella. - Sé que tú eres la niña más lista del mundo y que entenderás lo que te voy a decir. Yo estoy acostumbrada a mi vida en La Tierra y entonces, allí se acostumbraba a dar besos como algo normal, pero aquí en este lugar, la gente no se da besos ni muestra el aprecio hacia otra persona en público porque está feo..

Entonces es cuando me vino a la cabeza que aquí lo de intentar ligar tenía que ser más complicado que en los años sesenta.

- Lo mejor que puedes hacer con un novio a tu edad es convertirlo en tu mejor amigo. Así cuando seais mayores os llevareis muy muy bien y entonces podrás darle besos cuando nadie te vea, pero ahora no, porque si ven algo raro en tu comportamiento querrán preguntarle a tu papi y ya sabes que nadie puede saber que yo soy tu mami de verdad o que Bardas está aquí.. ¿ Entiendes bien lo que te estoy contando? Si lo descubren nos separarán a los cuatro mi amor..