Partida Rol por web

De acuerdo, se que hareis lo que podáis. Ya me informaréis de las novedades.

Gracias por todo y "disfrutar" de vuestra visita a Aguas Negras.

Rote daba saltitos de entusiasmo en el lugar y se detenía sólo para pegar la cara a los barrotes de la celda, y así poder espiar la actividad en el pasillo.

—¡Van a traer a Cosmos! —anunció a sus compañeros, con una sonrisa de entusiasmo de oreja a oreja—. Siempre quise conocerlo. Me hice villana por él. Hasta tenía un poster suyo en el orfanato. Recuerdo que una mancha de sangre del chico al que se lo robé le tapaba media cara. —Meneó la carbeza y miró en lontananza, con gesto de añorante—. ¡Qué hermosos recuerdos! —apretó los puños contra el pecho y abrió grandes los ojos, con una expresión extática—. ¡¡Me cago y me meo de la emoción!! ¿Tenéis idea a cuantas personas ha matado? Yo no llego ni a la tercera parte. ¿Creéis que me dejarían conservar algo de esperma suyo, antes de que lo metan al sueño? Siempre he querido tener un hijo de Cosmos.

Miró a Maxwell.

—Cosmos te hubiera pateado el culo… sin ofender.

Rote pegó la cara a los barrotes y vio aparecer en su campo visual a la pareja de superhéroes que había trasladado a Cosmos a Aguas Negras: Crusher y Flicker.

—¡Oye, Flicker! —le gritó a la superhéroína cuando pasó frente a ella—. ¿Me recuerdas, bollerita? Transpórtate de este lado y bésame el coño, como hiciste en Praga.

Soltó una grosera risotada y metió la lengua entre los barrotes, agitándola obscenamente.

Down tarareaba una canción, echada sobre la cama de la enfermería. De vez en cuando echaba una mirada ociosa al sujeto de la cama de al lado.

—Oye, ¿están mejor tus huevos? —le preguntó en determinado momento y se echó a reír. Luego se le quedó observando un rato con una sonrisa burlona—. Dime, ¿por qué quisiste patearle el culo al idiota Alan? ¿Se puede saber?

Vortex no puede evitar fijarse en Crusher, por alguna razón le es familiar, en un extraño sentido, pero le suena de algo. Se liita a mirarle fijamente, sin murmurar una palabra. La enorme masa de musculos que posee no es ni medio normal, incluso para un super. De todos los reclusos, quizas Tank o incluso yo pudieramos plantarle batalla fisicamente, aunque dudo mucho del resultado final...

La cuestión es, porque me resulta tan familiar, que tiene él?.

Subitamente, una imagen apareció en la mente de Vortex, otro recuerdo perdido, hacía estragos en la ya dolorida mente del egicpio.  Una serie de fotogramas, mostraba cómo Crusher tuvo algo que ver en la encarcelación definitiva de Vortex, mientras éste mandaba a otro plano media ciudad de Kyoto, Crusher se encargaba de mandar, con su superfuerza, a muchos de sus compañeros, volando, para poder pelear con Vortex en el aire. Lo último que llegó a suceder, es una de las ondas de teletransportación a escasos centimetros del fortachon.

Probablemente no es consciente de lo cerca que estuvo de morir, o de quedar tullido de por vida....

Algún día pagarás, Crusher..

De nuevo esa sensación de odio, e ira que le había dado ayer el hablar con la hormiga, empezó a subierle por el cuerpo. Cuándo se quiso dar cuenta, estaba apretando demasiado fuerte las rejas de su celda, mientras los griulletes hacían su aparición de nuevo.

Mucha fuerza eso?......maldita sea, tengo que quitarme ésto cuanto antes...

- Métete con asuntos de niñas, quieres? No tienes una muñequita de trapo que pintarrajear o algo?

El tipo no agradece el comentario... Down se puede dar cuenta perfectamente que sus modos solo lo han crispado más. Bueno, todo el mundo es sensible... piensa con un mohín.

- Que seas la puta más peligrosa de este lugar no te hace mi amiga. Y a Alan... a Alan quiero verlo muerto.

Down abrió la boca exageradamente y adoptó una expresión apenada, mientras se llevaba las manos al pecho, en un gesto de protección.

—¡Oooh! ¿Estás diciendo que no quieres ser mi amigo? Me vas a hacer llorar.

Soltó una carcajada, se hundió en la almohada y observó a Cuervo de reojo.

—Sólo bromeo, Cuervo, no te pongas así. FYI: No soy la puta más peligrosa de este lugar. Soy la puta más peligrosa del jodido mundo, a ver si te enteras. Y hace rato que dejé las muñecas por los “muñecos.” —le mostró una sonrisa desenfadada—. Ya quisieras que jugara con el tuyo. —se incorporó, apoyándose en los codos y observó a Cuervo con detenimiento—. A mí tampoco me cae bien ese imbécil de Alan. Dime, ¿qué te dijo para que quisieras matarlo?

Karizma no había podido evitar escuchar las palabras de la niña pelirroja. Sólo alguien de corta edad podía adorar a Cosmos.

-Oye chiquilla, mejor déjate de tonterías. Con Cosmos no se jode. Primero te arrancaría la cabeza y luego te daría por el culo. A ese tío no le importa ni su madre.

¡A dónde irá a parar esta juventud! Ésta en el pabellón de mujeres no dura ni dos semanas con esa bocota.

El tipo se da vuelta en la cama, haciendo su mejor esfuerzo para darte la espalda a pesar de los grilletes. Puedes ver el cuello marcado por gran cantidad de cicatrices, en su piel de cambiantes tonos de negro y gris. 

- Matas a tu padre y te crees la peor inmundicia del Universo? Lo único que tienes grande es el ego, niña. Sabes cuantas chicas matan a sus padres, a sus hermanos, a sus esposos? Un acto así te hace especial? No entiendes nada, nada... conozco mujeres que te pondrían a llorar de vergüenza y miedo con solo tres palabras... No, no eres la peor puta del universo, ni siquiera eres la peor de esta prisión... y más te vale ir aprendiendo un acto de humildad o no vas a sobrevivir. Llevo en el sistema lo suficiente para saberlo.

Las ataduras tintinearon un segundo, la mujer en vendas se quejó. Ese consejo es gratis, blanquita. El próximo se saldrá una mamada.

Por sobre el nivel común que incluye el comedor, la Enfermería y el gimnasio, se encuentra un gigantesco cubo excavado en la roca de la montaña, al cual se accede por un ascensor enorme industrial.

El recinto tiene unos 15 metros de alto y una planta de 50 x 50 metros, y si bien se encuentra casi totalmente vacío, está delimitado para que los presos realicen trabajos que Aguas Negras pueda vender.
 

Aunque parezca mentira, el acceso a los talleres es muy codiciado entre los presos: no solo te pagan unos centavos la hora, que es más que nada, sino que también es una oportunidad de ocupar la mente en algo que no sea la sobrevivencia diaria. Y por supuesto, está el ventanal.

El ventanal ocupa un lateral, casi 5 metros de alto en lo más alto del recinto, y es el único signo dentro de Aguas Negras de que existe un mundo allá afuera.
 

El Taller está limpio y ordenado hoy. Los guardias los conducen a sus puestos habituales, junto a las cajas de muñecos por armar, de memorias usb de Disney por empaquetar... todos los presos con limpia ropa naranja, los guardias se encargaron de ello. 

El lugar se encuentra particularmente abarrotado hoy. Seguramente por la visita de los dos Supers, y para que el lugar no parezca tan patético como de costumbre, han traido aquí a presos que normalmente dejarían tranquilos en sus celdas, como a Alex, Alan, Vortex... incluso cuando Maxwell se acercó a los guardias para recordarles el trato por Tank, simplemente le hicieron señas que avanzara con el gigantón metálico.

Los rayos de sol de la tarde se cuelan por el ventanal y bañan a los presos. El rumor bajo que puntea el silencio general es evidente y claro: muchos hace tiempo ha que no ven el sol. Una iluminación que no sean las frías lámparas.

Los guardias no prestan mayor atención a los presos, demasiado preocupados se encuentran por cotillear sobre los supers, sobre el mal humor de Gustav últimamente, sobre la sonrisa extraña en la cara de Ráfaga el día de hoy. Dejan a los presos charlar, mientras sea por lo bajo, y mientras mantengan las manos ocupadas.

Sobre la pared frente al pasillo, dos miembros del ECE, Golden Tiger y Machina, guardan vigilancia. Discuten sobre las virtudes de cierto nuevo aparato de Apple, o eso creen entender desde abajo. Machina opina que es un trasto que, por su precio, podría ser muy superior, el Tigre quiere uno por motivos que no alcanzan a entender... y mientras unos finos brazos mecánicos surgidos del antebrazo de Machina reparan un MP3 que sostiene en su mano. 

James permaneció en su celda, sentado en el borde de su cama. Se balanceaba hacia delante, hacia atrás, rápidamente, sin pausa. Las manos apretadas, tal vez en un ruego; los mechones de pelo húmedo por la transpiración le colgaban de la sien.

 Es hora, es hora, es hora.

Sus ojos fijos en la pared, grises y enloquecidos, con un brillo febril que había hecho que los guardias dejaran de incordiarlo hacía horas. Los médicos vendrían pronto, les escuchó decir. Los médicos, con sus agujas, con sus palabras, con sus cuchillas...

 Es hora, es hora, es hora.

Shadomancer permaneció sentado, sintiendo el duro pedazo de plástico y metal bajo sus nalgas, oculto en la cama. Cuándo lo encontrarían? Cuándo notarían que faltaba? 

Pero ahora estaban todos entretenidos con esos superhéroes... Crusher, Flicker. Los recordamos, verdad? Nozzzsotrosz sabemosz lo que nosz han hechchcho... No olvidamos. No olvidamos!

El carro del preso limpiando el Sector D traqueteó en la celda contígua. Sí, pronto seremos uno. Pronto...

Salgo de mi celda estirándome y sonrío a los guardias que me llevan. Me fijo que todo el mundo parece distraído por lo del preso nuevo. Es la nueva estrella de la prisión y todos están pendientes de el.

Me parece bien.

Entro en el taller por primera vez. Hasta ahora nunca vi la necesidad de visitarlo y parece una especie de taller ilegal chino mezclado con alta tecnología.

Que ha sido de las matriculas de toda la vida?...

Tomo una pulidora y me levanto la camiseta para pulirme un poco el estomago...

Ostia...hace cosquillitas...me puedo llevar una de estas a la celda jefe?...me río de mi comentario y miro a mi alrededor hasta que localizo a una muchacha de pelo azulado y me acerco a ella sonriente.

Hola...sabes manejar herramientas de bricolaje?.

¡Mierda! estamos todos acá... Tanto escándalo por los súper... aunque si logro ver a Douglas**... bah, que importa, parece que ahora babea por la pequeña teleportadora.

Al parecer, el día de hoy no tendríamos que esforzarnos para simular que trabajábamos. Los guardias no nos prestan atención, parecen viejas cotillas parloteando de la visita estelar y del nuevo preso. Mejor para nosotros.

Veo al grandote plateado entrar al salón. Le dedico una sonrisa sexi mientras se aproxima. De reojo, oteo para ver dónde está la perra que me controla y me crispo al verla conversando con una presa nueva. Ella puede arruinarme los planes. Mejor no ser tan evidente.

-Hola grandote. La verdad es que nunca he usado una de estas. ¿Querrías enseñarme?.

Mi voz es insinuante. Con indiferencia, descanso mi cuerpo sobre una de mis piernas, quebrando la cadera sensualmente. Ésta promete ser una mañana muy interesante.

Observo a la chica y como la vez anterior esta claro que el mono de la prisión oculta cosas de lo mas interesantes bajo su basta tela.

Es mi primer día por aquí...que tal si me enseñas de que va esto?. La pulidora se me da muy bien, pero si sigo con ella necesitare al menos 20 minutos para tener una conversación coherente de nuevo.

Me esfuerzo por no hacer ninguna tontería demasiado obvia...si llamo la atención de los guardias o de la zorra comealmejas que se cree la jefa de el ganado fijo que no se calla hasta que le meta la pulidora hasta la garganta.

Señalo una zona algo mas tranquila ya que esta alejada de donde todos observan como gruppies el paso del nuevo maloso de la prisión.

Ahí parece que se fabrica algo interesante...no te parece?.