Partida Rol por web

- A veces, a veces... eso me han prometido a mi también. Yunque se acomoda en la silla, captas una mirada un tanto molesta con el Tigre.

- Ha! Tranquilo, tranquilo!

Tigre toma otra cerveza y compruebas que es la última. Después de lo de Trix los jefes no se sienten cómodos con dejar que salga más gente. Tenemos que hacer perfil bajo.

Te señala con el dedo. Me agrada la actitud, todo un soldado. A Giro también le gustará, eso creo. Si no tienes dudas... Esto es el confinamiento. Cuando necesitamos que alguien pase un tiempo afuera, sin despertar dudas, lo traemos aquí... es la tapadera perfecta.

Te entrega un brazalete médico, como el que tienes puesto. Te indica que lo reemplaces. El antiguo se deshace en tus dedos. Ese brazalete no solo es como el original, sino que también tiene un chip para las puertas. Por ahora, solo podrás abrir esta puerta, de esta sala de confinamiento. Úsalo con cuidado.

Se levanta, hacia una pared. Allí usa su tarjeta y aparece un ascensor oculto. Este ascensor baja hasta el piso oculto. Hoy tendrás que quedarte en solitario, para guardar las apariencias. Pero puedes pasarlo en el piso debajo, o aquí, como quieras.

- Yunque, vamos... tenemos que guardar las apariencias y salir por donde vinimos.

Al momento de salir, se gira nuevamente hacia tí. Conoces a un tal Vortex? Alto, azul?

Asiento a lo que me dice y tomo buena nota de todo, así como lo del nuevo brazalete y el chip.

De acuerdo...paso esta noche aquí, no hay problema.No tengo nada en mi cuarto que vaya a echar de menos esta noche...bueno, tal vez la pomada antirozaduras. Me río al decir esto ultimo.

Vortex?...si claro. Tiene un plan de fuga y quería pringarme en el asunto. Supongo que me tomo por un tonto útil a quien dejar atrás de cebo mientras el salia por patas. No es de fiar...por?.

Me acerco a el:

¿Cuervo? ¿Puedes oirme?

- Trix era una molestia, pero era nuestro pasaje discreto fuera de aquí. Ahora necesitamos cubrir la vacante.

Se le crispa el seño un segundo, pero luego se sonríe, mostrando los colmillos. En fin, esto que dices sobre que planea un escape... Giro decidirá qué hacemos. Es un tipo inestable, eso seguro. Por ahora relájate, ya hablaremos.

Dicho esto se da vuelta y desaparecen por la puerta con Yunque; la misma se cierra con un pesado sonido, encerrándote en el lugar.

Cuervo se mueve en la cama un poco, acomodándo su cuerpo sobre el fino colchón. Lentamente abre los ojos, y tras un instante sus pupilas se fijan en tí. Notas que sus ojos son blancos casi por completo, las pupilas son apenas una fina aureola gris rodeando los pequeños iris.

- Sí...

Bueno...digo en el silencio de la sala...la verdad es que este sitio podría ser peor como lugar de veraneo. Ademas, seguro que la la gente le mosquea mañana cuando vean que solo me han metido una noche en el agujero.

Enciendo la tele, que no veo con libertad y tranquilidad desde que me encerraron y me termino la cerveza, mirando luego si hay algo mas en la mini-nevera para comer y beber.

Joder, exclamo satisfecho...solo por esto merece la pena estar en el tinglado. Soy un tipo con gustos simples, así que me siento muy cómodo así.

—Vamos.

Down se puso de pie de un salto, cogió a Rote de la mano y la arrastró consigo, mientras se habría paso entre el grupo que rodeaba a Gear. Apartó a un sujeto de un empujón y se plantó frente al muchacho, con una amplia sonrisa.

—Hola, guapo, soy Down y esta es mi amiga Rote. Somos grandes fans de tu trabajo, ¿sabes? Yo soy toda una geek girl. Me encantan los aparatos y… tú sabes… todas esas cosas de freaks y perdedores. ¿Podemos hablar un poco en privado?

Cogió a Gear por el brazo y lo apartó, gentilmente, unos pasos.

—Me perdonarás que vaya al grano, pero… —levantó el brazo en torno al cual se cerraba la muñequera explosiva—. ¿Puedes hacer algo al respecto? Yo lo apreciaría mucho y mi amiguita lo apreciaría todavía mucho más.

Levantó el brazo de rote y la hizo a dar un giro sobre sí misma para exhibirla al joven inventor. Se situo detrás de su amiga y, cogiéndola por las caderas, la empujó hacia Gear.

Asomó la cabeza por encima del hombro de Rote y le sonrió a Gear de manera cómplice.

—¿Qué dices, bombón?

- Hey! protesta Rote cuando la empujas contra Gear, pero rápidamente las hormonas enloquecidas le hacen efecto. Hola lindo, a mi también me gustan los juguetitos... le dice mientras se sienta sobre la piernas del muchacho.

Los demás presentes se ríen... algunos miran a Rote como si ellos quisieran ser sus juguetes.

- Bueno, bueno! Gear se zafa de Rote, pero queda inmediatamente arrinconado contra la pared por Down. Tranquila, somos todos amigos, sí?

Se acerca y se habla cerca, bien cerca. Puedes ver el comienzo de su barba de unos días, todavía juvenil. Sus ojos, celestes, se clavan en los tuyos. Mira, si pudiera quitarme las muñequeras ya lo hubiera hecho con las mías, sabes? Y no estaría acá tratando con criminales.

- Además, lo tuyo es un traje completo... mucho más dificil. Si pudiera investigarlo...  comienza a deslizar un dedo por el cuello del traje, como si quisiera tirar de él... tal vez pudiera sugerir una forma de neutralizarlo por un tiempo. Unos minutos, media hora, quizás.

—Además, lo tuyo es un traje completo... mucho más difícil —objetó Gear—. Si pudiera investigarlo... —comenzó a deslizar un dedo por el cuello del traje, como si quisiera tirar de él—. ... tal vez pudiera sugerir una forma de neutralizarlo por un tiempo. Unos minutos, media hora, quizás.

Down se llevó una mano a la cadera y le sonrió de modo insinuante. Dio un paso adelante y sus cuerpos casi se tocaron. Inclinó la cabeza ligeramente a un costado y acercó sus labios a los de él.

—No necesito ni la mitad de eso para cambiarte la vida —susurró con un tono sensual.

El muchacho fue al encuentro de sus labios, pero Down se apartó en el último segundo y le puso una mano sobre el pecho.

—Lamentablemente, no es suficiente para cambiar la mía

Le sonrió de manera socarrona y lo miró de arriba abajo.

—Dime una cosa, supergeek. Si tu poder consiste en hacer aparatitos y la banda de tu muñeca anula tu poder, ¿cómo te las arreglas para hacer tus gadgets?

Muchacho, tienes suerte de que lleve puestas las muñequeras y de que funcionen perfectamente. MI odio hacia todo y todos crece por momentos y me da igual quitar de enmido a todo el que se ponga en mi camino. Ahora, hormiga, explicate, porqué querías hablar conmigo o provocarme, de tu respuesta depende que duermas hoy con ambos brazos.

Vortex mantenía su calma, aunque la profundidad de su voz, junto a lo hosco que solía ser, hacía temblar a muchos simplemente con el hecho de hablar. Nadie había visto a Vortex metiendose en peleas, pues siempre había estado drogado, pero parecía que desde que no le daban nada, su agresividad se había disparado. Quizás por eso le mantenían seadad todo el tiempo.

Una sensación de calor empezó  a crecer dentro del enorme egipcio, mirara a donde mirara, esa angustia, esas ganas de sangre ajena aumentaban cada vez más. Quizás ésto tenga algo que ver con mi pasado....si es así, o me controlo, o me dejo llevar...aun sigo sin recordad nada, quizás éstas hormigas puedan decirme algo.

Y bien?

Shadowmancer llevó su cara ligeramente hacia adelante y sus ojos brillaron.

"Amigo" dijo "ssi no queresss esscapar ess tu problema, pero creo que esss una oportunidad de oro..." 

Mientras decía esto, se corrió de la plataforma en la que estaba parado. En un gesto rápido sacó la tarjeta que tenía y buscó una ranura donde encajarla.

"Mira, sse que no te caigo bien, pero voy a ssser sssinzero. Te nessessito. Y a cambio te ofressco nada menosss que la libertad..."

¿Me conoces, Cuervo? - le digo a modo de presentación - He venido a ver como estabas, somos compañeros y debemos cuidar unos de otros, me ha preocupado lo que ha pasado antes. ¿A que ha venido eso? Deberiamos llevarnos todos bien, todos estamos juntos en este infierno ¿por qué llegar a las manos?

- Psst, con esa actitud... no cambiará la mía... el falsete sería gracioso si no te hiciera burla a tí. Que no te estoy pidiendo ningún favor, tú me has arrinconado aquí, zorra.

Visiblemente molesto Gear comienza a alejarse, sorprendido nota que lo retiene la mano de Rote.

- Me gustan tus ojos, dice la otra pelirroja, con tono totalmente inocente y falso. Gear se larga a reir.

- Hahahaha! Me gusta tu... actitud, dice mientras levanta los ojos del culo de Rote. Mira, Down, no me pueden quitar mi cerebro, entendido? No necesito esos super-poderes de ustedes, yo SE como armar cosas y punto. Revisan mi celda todas las noches para encontrar todo lo que pueda ser usado... pero me las ingenio. Y busco nuevas formas de hacer lo que todos creen imposible.

- Puedo anular unas muñequeras por unos minutos, pero no lo hago. Mucho riesgo, no vale la pena. Con tu traje no puedo, ni aunque quisiera.

El petiso retrocede, sus compañeros también.

- No era nada, no era nada... entendemos que sos un amigo, ea, no te reconocimos... pensé que estabas con los tipos que le dieron una paliza a Cuervo, mi amigo.

Se lamenta, frotándose los brazos con fuerza. Si tuviera mis poderes, si pudiera frenar el tiempo como antes... les daría una paliza antes de que parpadeen!

Shadowmancer se afana en la escotilla de los servicios que se encuentra en el suelo, entre celdas, sobre la cual los tres se encuentran parados. Disimuladamente se agacha, como buscando un borde, una ranura.

Algo que tiene en sus manos emite un pitido; la escotilla hace lo propio pero una luz roja se enciende detrás de una zona que, ahora descubrís, es de plexiglas con opacidad variable (antes era opaco, ahora se hizo transparente).

Vortex miraba al recluso con su habitual indiferencia, pero un extraño sentimiento de superioridad le llenaba cuánto más hablaba con los presos. Cada vez se sentía más como un dios, y los humanos presentes cómo si fueran hormigas, seres insignificantes capaces de sacar toda su fuerza a base de una colaboración explicita. Un retazo de otro recuerdo le vino a la mente, sólo que ésta vez, se encontraba en el desierto, rodeado de gente que se postraba ante él. Un leve flash, que sacó de su letargo al egipcio.

Bien, interesante tu habilidad, puedes parar el tiempo eh....que te parece si podrás serme util, creo que deberíamos hablar con más tranquilidad, en un lugar más"oculto". Primero, empieza por contarme quienes son esos que le dieron la paliza a tu amigo, que quieren, y porque tienes ese especial interes en ese tal "cuervo"

Alexander mira con interes a Shadow y mira de reojo a la zona en la que estan los guardias.

- Genial amigo, ¿quieres tambien un disfraz de torero para llamar mas la atencion?

El hombre tendido en la cama se agita, parpadea hasta enfocar tu cara. No dice nada por un instante... cuando por fin habla su voz es rasposa, seca.

- Amigos una mierda, super. Sos uno de esos buenudos... tose quedamente, una tos de garganta seca y rota. Podes entender al menos lo que es una traición? Pudrirte en la cárcel por culpa de otro? Pudrirte en esta tumba?

El acceso de tos es más fuerte esta vez. Un hilillo de sangre se escapa por la comisura de su boca, mientras Cuervo intenta incorporarse. Nunca fui un santo, por qué tendría que decir que lo fuí? Pero mi amigo me traicionó, y estoy aquí desde el principio. Soy el primer preso de Aguas Negras, sabías? Y estoy preso desde mucho antes. Aprendí muchas cosas en estos largos años... hasta que llegó él. Tiene los días contados, te lo aseguro. Tiene los días contados.

Agotado por el esfuerzo, se vuelve a tumbar boca arriba en la camilla. Cierra los ojos, la respiración es pesada.

- Todavía seguís ahí? Es divertido ver a un villano partido en dos, eh?