Partida Rol por web

Entrando en El Ministerio del Tiempo

La pluma es más fuerte que la espada

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07/08/2016, 01:53
Director

El más anciano de los dos hombres que te acompañaban se quedó un momento pensativo:

- Hombre... Aquí en Barsselona tenemos varias puertas ¿verdat? No es que yo las conozca todas... Era Pere el que las controlaba, pero como usté bien disse, es muy probable que ese sea el número de una de las puertas que el Ministerio tiene aquí. Siento no poder ayudarle, pero tendrá que volver y preguntar allí, claro.

El hombre comenzó a bajar la calle camino de la playa.

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08/08/2016, 12:32
Jaime Mateos

Vaya, pienso, lástima que estos dos hombres no me sean de demasiada ayuda en este caso.

Medito nuevamente el mensaje dejado por Santolaya. Tal vez sí que volvió al Ministerio y se fue por la puerta 81, ¿pero porque por esa en concreto? ¿Y por que motivo?

-Creo que tendré que probar esa posibilidad, regresaré al Ministerio e iré por la puerta 81, veré a donde me lleva.
Dicho esto regreso al almacén al cual llegué hasta aquí, dispuesto a regresar al Ministerio e ir a buscar la puerta.

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15/08/2016, 10:49
Director

El camino de vuelta a la playa, transcurre sin incidentes de mención. Los dos hombres te acompañan y despiden y el que estaba a la puerta del cobertizo, que sigue allí reparando redes, te mira, esta vez con un cierto amago de simpatía o complicidad y te permite entrar sin problema.

Notas de juego

Bien pues el camino lo haces sin novedad y vuelves al Ministerio. Evidentemente, nadie te está esperando, por lo que puedes ir y venir a tu antojo, intentar ver a alguien, buscar a alguien, preguntar... En fin, que te dejo libertad para elegir lo que haces cuando llegas al Ministerio.

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16/08/2016, 17:50
Jaime Mateos

Una vez en el Ministerio, medito mi siguiente paso.
Podría ir directamente a la puerta 81 y ver que me encuentro, pero igual es peligroso, no se a qué época iria ni que me podría encontrar allí… Podría intentar hablar con Don Salvador, o Ernesto, pero siempre están tan ocupados…

De repente me viene su nombre a la cabeza. ¡Claro! ¡Angustias! Conoce todo referente al Ministerio, tal vez pueda ayudarme.

Raudo y presto, me pongo a buscar a Angustias en los sitios que frecuenta: el bar, su mesa..

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26/08/2016, 01:29
Angustias

Al fin localizas a Angustias tomándose un cafecito lógicamente en la cafetería del Ministerio.

La habitualmente sonriente secretaria de Salvador, ojea unos maltrechos papeles que vaya usted a saber de donde ha sacado.

Al verte, los guarda apresuradamente en su bolso y te sonríe:

- ¡Mateos! ¡Qué agradable verte por aquí! ¿Quieres un café? Puedo invitarte. Acabo de cobrar... Y es ¡tan! aburrido desayunar sola!

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26/08/2016, 13:38
Jaime Mateos

-Hola Angustias. Gracias por la invitación, será un placer acompañarla. – agradezco a la buena mujer.

Me siento en la mesa, enfrente a ella, mientras espero que el camarero me sirva el café. Lo trae tal como a mí me gusta: intenso, con algo de crema y sin azúcar. Saboreo la bebida mientras Angustias ordena los documentos en los que trabajaba.

-Pues verá- digo mientras le ayudo acercándole unos papeles que habían quedado en mi lado de la mesa – estoy en medio de una misión y me he encallado un poco. Tenía que reunirme con Pere Santolaya, pero ha desaparecido. En su casa encontré un mensaje, que hacía referencia al número 81, pero no estoy seguro de si se refiere a una puerta del Ministerio. ¿A usted le suena de algo ese número?

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27/08/2016, 13:47
Angustias

Angustias, siempre agradable, esboza una sonrisa:

- ¡Puede significar tantas cosas ese número! ¿Por qué no le ha preguntado directamente a Salvador? Sabe que el libro con el directorio de las puertas, está de su mano... Mire, por cierto, ahí está él. Espere que le llame: Muchas veces es mejor cogerle aquí en la cafetería que en el despacho.

Angustias se levanta de la mesa antes que le puedas decir nada y alcanza a Salvador a un metro escaso de la puerta.
Ella le dice algo y él desde lejos te mira, sonríe (todo lo que Salvador puede sonreír) y saluda.
Al minuto, ambos se dirigen a tu mesa y se sientan a ella.
Junto a ambos, viene otro hombre que se sienta en la última silla libre de la mesa. Lleva el uniforme de un soldado de la antigüedad, de vaya usted a saber que época y momento.

Notas de juego

Espera a que acabe de escribir toda la escena para contestar ¿OK?

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27/08/2016, 13:56
Salvador Martí

- No sé si conoce a Julián, otro agente del Ministerio -comienza a decir Salvador- Se puede decir que está metido más o menos en la misma misión que usted. Jaime Mateos.

Salvador dice tu nombre para que el otro se entere de quién eres y él te tiende la mano con un "Encantado".

El camarero interrumpe la conversación para traer el café y cuando se va, Salvador vuelve a coger el hilo de la conversación:

Verá Jaime, estamos intentando proteger a un tal "delle Stelle", agente del Ministerio en las tierras españolas de ltalia que pertenecieron a la Corona, pero el hombre ha acabado malherido en una encerrona. Al parecer, antes de caer, le ha pasado la información que necesitamos a un familiar suyo... No sé, su hijo Pietro parece ser, con instrucciones concretas para ir a Barcelona donde le enviamos a usted.
Julián al parecer le localizó antes, en el camino a Roma, pero al parecer el muchacho es despierto y sin fiarse de nadie, se escabulló de nuestra protección.

Nuestro hombre en Barcelona, Santolaya, al parecer ha intentado localizar al tal Pietro, pues esa puerta 81 que me comenta Angustias, lleva a Roma, precisamente poco antes de que zarpe el único barco que hace la travesía Roma-Barcelona.

delle Stelle padre, debía haber cogido uno que zarpó de Nápoles poco antes, pero evidentemente, ha debido perderlo.

Salvador hace una breve pausa y toma un sorbo de su café.

Seguimos sin saber donde está Santolaya, pero va a ser Julián quien se encargue de localizarle. Usted, Julián... ¡¡digoooo, Jaime!! quiero que se ocupe de delle Stelle: Haga que acabe la travesía sin novedad y vuelvan al Ministerio desde Barcelona los dos lo antes posible. Tiene permiso para revelarle al muchacho cualquier detalle sobre nosotros que haga que confíe  ¿Entendido?
Para cuando vuelvan, espero tener a la otra parte de la patrulla aquí ya de vuelta para que se encarguen de resolver el tema por el que nos estamos moviendo... ¡Cómo no salga esto bien, vamos a dejar el siglo XVII hecho un cristo!

Si no hay ninguna duda, puede entrar por el otro lado de la puerta 81 que está aquí en el Ministerio cuando le plazca.
Jaime... Ha hecho un buen trabajo.

Salvador te aprieta afectuosamente el hombro y luego bebe otro sorbo de café esperando por si tienes alguna duda.

Notas de juego

Ya puedes escribir

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30/08/2016, 18:18
Jaime Mateos

Permanezco sentado mientras Angustias trae a Don Salvador y a otro hombre.

Cuando nos presentan, veo como tiende la mano y no queriendo ser descortés, hago un esfuerzo y tiendo la mía. Nos damos un fuerte apretón, y debo decir que las sensaciones que me transmite el tal Julian son buenas, pero detecto cierta tristeza y melancolía.

Sigo escuchando a don Salvador. Levanto las cejas en señal de sorpresa al oír que ya no tenía que buscar a Santolaya, sino que ahora mi objetivo es localizar y traer a un muchacho italiano. La felicitación con la que acaba su alocución cala hondo en mí. No estoy acostumbrado a este tipo de halagos.

-Gracias don Salvador, ya sabe que hago lo que puedo y lo mejor que sé. Mejor me voy a preparar para la nueva misión, elegir nuevo vestuario y documentarme un poco sobre la época, pero partiré enseguida a localizar a ese chico. ¿Será un nuevo reclutamiento para el Ministerio, no? Si tengo que contarle cosas para que confíe en mi supongo que acabará trabajando con nosotros.

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22/09/2016, 11:29
Salvador Martí

- Si Jaime. No sé que ocurrirá con su padre, pero no tenemos demasiados agentes en esa época ni en esa parte de la Historia de España, así que opino que sería un buen fichaje para el Ministerio dada la habilidad que ha demostrado en diferentes temas.

Cámbiese y comience a localizarle en cuanto pueda: El tiempo que tiene usted, depende del tiempo que le dé la otra parte de la patrulla y empezará a correr prisa si ellos aparecen por el Ministerio antes que Usted con Delle Stelle. Es importante que coja ese barco antes de que zarpe y el muchacho se meta en problemas.

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23/09/2016, 12:15
Jaime Mateos

Enseguida me levanto al oír el apremio de mi superior en la consecución de la misión.

-De acuerdo, Don Salvador. Iré a cambiar mis atuendos por algunos más adecuados para la época y enseguida iré a buscar a ese chico.

Sin mediar más palabra me levanto y voy a cambiarme de ropa por alguna que me permita pasar desapercibido en el periodo al que me dirijo. Dada la premura en empezar la misión no puedo documentarme profundamente sobre los acontecimientos contemporáneos, pero normalmente esa parte la hago más por gusto y curiosidad que por necesidades de la misión.

Cuando me siento listo, me dirijo a la puerta 81 y la cruzo, dispuesto a lo que sea que me encuentre una vez la traspase.

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17/10/2016, 03:24
Director

La Puerta 81, te lleva a la ciudad de Roma, en la época que te habían comentado en el Ministerio. Tuviste que andar un tanto, pues , según pudiste comprobar, la salida estaba disimulada junto a la muralla del Vaticano, sin duda, las relaciones entre ambos estados, muy probablemente tendría algo que ver con esta situación. Pero de allí al puerto, la distancia iba a dilatar el tiempo que tendrías que emplear en llegar. Lo peor de eso, era que sería sin saber si llegarías a tiempo para embarcar.

Sonó el teléfono en tu bolsillo. No era una llamada muy oportuna, pero era del Ministerio y quizás, importante.

Notas de juego

Bueno pues si quieres, puedes contestar en este hilo, pero muy posiblemente para el próximo turno ya te tengas que trasladar a otro que tendréis Pietro y tú juntos.

Quizás es un pequeño "spoiler", pero como estamos reanudando la narración, supongo que es mejor permitírnoslo.

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17/10/2016, 14:27
Jaime Mateos

¡Qué oportuno! Pienso mientras cojo el teléfono y busco un lugar discreto donde contestar, lejos de miradas indiscretas, no quería que nadie de la época me viera hablando con un extraño artilugio.
Me interno en un callejón, a buen recaudo del bullicio de la gente de la calle.

-¿Diga? – permanezco a la escucha, esperando respuesta a la llamada

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28/10/2016, 02:51
Ernesto Jiménez

-Escuche Jaime. Aquí Ernesto Jiménez.

Al otro lado de la línea, se oyó la seria voz del Jefe de Operaciones del Ministerio.

Hemos estado comprobando en que momento aparecerá usted allí en Roma. Va muy justo de tiempo. Hemos dispuesto un agente a la entrada de la Basílica de San Pedro, antes de llegar a la Gran Plaza del Vaticano: Un hombre con dos caballos. Recuerde que es importante que usted llegue a tiempo de embarcar en la nave de Delle Stelle. No le entretengo más: Busque a ese hombre: También debe tener dispuesto un pequeño equipaje para usted. Quedamos a la espera de sus noticias ¡Click!

Jiménez, en su estoica forma de hablar, cuelga el teléfono incluso sin despedirse. Estaba clara la urgencia del momento.

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04/11/2016, 13:32
Jaime Mateos

No me dio ni tiempo a responder.

-De acuerdo... – pero la comunicación ya estaba cortada. – Este Don Jiménez, siempre tan brusco... aunque es buena persona, se le nota bajo ese semblante tan serio y comedido.

Meditando un poco sobre el hecho de hablar solo, me dirijo a la Gran Plaza del Vaticano, esperando encontrar con el contacto dicho anteriormente. Voy todo lo deprisa que puedo, el tiempo apremia y no quiero llegar tarde y no poder embarcar en la nave.

Mientras ando me voy fijando si hay alguien que vaya en dos caballos. Bonito nombre para un coche, un Dos Caballos... creo que eso ya existe....

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11/11/2016, 01:39
Director

En efecto, nada más dejar atrás el muro donde estaba la puerta por la que has salido, te fijas en un hombre que sujeta dos caballos frente al puesto donde un par de soldados del Estado Vaticano, montan guardia.

Te hace gracia el pensar que, de haber ido hacia el interior en vez de hacia el exterior, en la puerta, te hubieras internado en el Vaticano sin problema ninguno. Sin duda esa puerta estaba muy bien colocada.

El hombre te ve venir desde lejos y se acerca con los caballos al paso:

- Llegamos tarde, señor. Suba al caballo: Tendremos que buscar una alternativa... Vamos.

El hombre lanza su caballo al galope, pero pronto tiene que detenerlo y ponerlo al paso para no pisotear por accidente algún peatón de los muchos que hay por la calle.

Confiad en mi ahora, Signore. El barco ya ha zarpado y para embarcarle, tendremos que usar un método... Digamos que "al margen" del Ministerio. Vamos, no hay tiempo que perder.

Te llama la atención el que os dirijís a una de las colinas que rodean Roma, subiendo, en vez de bajar hacia el puerto.

Salís de la ciudad por una antigua calzada romana y al poco, podéis lanzar de nuevo los caballos al galope hasta llegar en poco tiempo a lo que parece una antigua villa de los tiempos del Imperio, en un lamentable estado de conservación.

- ¡¡EHH!! ¿Qué hacéis ahí?

Tu acompañante está gritándole a un hombre rubio que al veros, se aleja corriendo perdiéndose en la espesura.

¡Malditos ingleses! ¡Siempre tocando los cojones cerca de las puertas! -Se gira hacia ti- Escuchad, no hay tiempo que perder: Os voy a meter por una puerta "ilegal", es decir, de las que no conoce el Ministerio. La localizamos hace poco y va a dar al barco donde deberíais estar embarcado. No me preguntéis como es posible pero es así... Aunque si esos malditos la han descubierto, habrá que destruírla... Una pena. Nos venía realmente bien.

Y por supuesto, si vos tenéis oportunidad, decidle al capitán del barco que haga lo propio con el otro lado ¿Entendido? El capitán es funcionario del Ministerio y comprenderá la situación.

Aquel hombre había sacado un mosquete para disparar al hombre que huía, pero para cuando quiso apuntar, el otro hacía ya un rato que había desaparecido en la lejana espesura en el otro lado de la hacienda.

Caminásteis hasta lo que parecía unas destartaladas caballerizas: Resultaba sorprendente el que no hubiera nadie en toda la finca.

- Está "embrujada" -dijo el otro como adivinando tus pensamientos- nadie se acerca por aquí: Mucha gente dice haber oído ruidos extraños en la noche y pasan "cosas raras" por el día... Jajajajaja... Es como engañar a niños -Te comentó mientras os metíais allí- Escuche: Tendrá tiempo de sobra para entrar y salir por el otro lado al barco, pero no intente volver: Destruiré la puerta y usted será la última persona que la utilizará. No habrá camino de vuelta. Suerte.

Te tiende la mano y esboza una sonrisa cómplice mientras señala una puerta de apariencia destartalada que está en la única pared de piedra de la caballeriza (las otras "paredes", son de madera)

Notas de juego

Te digo lo que a Martina: Muchas acciones en un solo post: Siéntete libre de parar la acción si lo necesitas en un momento dado y yo puedo adaptar mi respuesta a lo que tú escribas.

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11/11/2016, 11:13
Jaime Mateos

Siguiendo las indicaciones de mi contacto, monto a caballo tan bien como puedo y le sigo mientras me explica su plan.

-¿Una puerta ilegal? Vaya, no creo que al Ministerio le guste que hagamos cosas así, pero supongo que la ocasión lo propicia, nos viene bien para poder llegar al buque. Además, si tenemos que destruirla ya no representará ningún peligro para nadie.

Me disgusto un poco al ver que empuña su mosquete, pero afortunadamente no llega la sangre al río. No me gustan nada las armas, y menos que se dispare a una persona.

Me dirijo a la puerta que me señala mi acompañante. Ciertamente está muy deteriorada, nadie podría imaginarse que es una puerta transportadora.

-Sí que es curioso, porque más que llevarte a otra época, te lleva a otro lugar. Es más una puerta transportadora que no para viajar en el tiempo, curioso. Como los teletransportadores de Star Trek. Espero no marearme en el barco, eso de tener el suelo bajo tus pies que se mueva no es algo que me apasione, la verdad. Bueno, será mejor que cruce la puerta.

Le estrecho la mano que me tiende, en señal de saludo.

-Suerte para usted también.

Y una vez concluida la despedida, me apresuro a cruzar la puerta.