Humo mental,
tormenta que no te deja ver,
prejuicios que matan,
el humo contamina el ambiente,
pero hay aquél que nubla las mentes,
y por seguir creencias, fanatismos,
¿cuantas muertes inocentes?
El tiempo corre y fortalece a la muerte,
quien escondida en el humo espera...
Sólo espera...
Sí la ironía fuera amiga de alguién, sería amiga del loco hermano Leovigildo, que no demoró en salir en la tierra para que a la mañana siguiente su cuerpo estuviera más muerto que momia. Curiosamente alguién pensó que era una amenaza, y muerto esta "otra vez". Esta vez es encontrado por partes, descuartizado, con quemaduras como sí alguién tratara de de sacarle el demonio. Las partes del hombre se encuentran en todo el lugar.
Caminando por la villa, encuentran al artista Nicolai múerto de manera cruel, está con el cuello roto y los ojos ausentes. Lo habian amarrado a una silla y sacrificado. Sus ojos estan fuera las cuencas oculares y se encuentran en su boca
El miedo y el humo estan en la villa causando problemas respiratorios en muchos de ustedes quienes salen a la calle con un trapo humedo, para poder respirar, pues el incendio aún manda las cenizas cerca a las casas. Esto genera una preocupación enorme y se decide que los varones atiendan el fuego, mientras las mujeres estan más presentes en el poblado.
Evento especial: Dado el incendio, Los varones deberan ocuparse del mismo. Las mujeres se quedaran en el poblado. El voto femenino en este turno vale por dos.
Gritando a todo el pueblo
- ¿que ha pasado? tenemos que actuar de alguna manera, VENGA COMPAÑEROS ECHEN UNA MANO
Pedro se quedó pasmado ante los sucesos acontecidos. Estaba cansado, sus fuerzas no eran las de un muchacho pero igual trataba de ayudar con el trabajo para contener el fuego.
Mas que curioso increíble fue el sino del hermano Leovigildo. Vuelto al mundo de los vivos. Un milagro o un acto de brujería, nadie lo supo ni tuvo tiempo de preguntarle, ya que su presencia fue requerida nuevamente en el reino de los muertos, y esta vez con un poco mas de saña.
Se quedó mirando su cabeza, que había quedado cerca de donde él estaba ayudando y balbuceó algunos comentarios sobre el fallecido, pero los hombres a los que estaba ayudando parecían muy concentrados en su tarea, por lo que siguió con lo poco que podía aportar.
¿Pero los varones tenemos derecho a postear?
Saliendo de mi casa me veo con la sorpresa de que el bosque, del otro lado del pueblo sigue incendiandose y ahora ya mas cerca del pueblo.
Venga muchachos digo corriendo hacia el pueblo a apagar el incendio antes de que llegue o estaremos perdidos.
Dicho esto corro hacia un pozo donde mojo mi polo en el agua y me lo envuelvo en la cara y luego de eso me dirijo hacia el linde del bosque con el incendio.
Todos pueden postear, los varones son la mayoria si no hablan suenan grillos
Un espectaculo ciertamente... Desencajante, parte de aquel hombre repartidas por aquí y por allá -Que Dios guarde el alma de esta criatura- dice mientras se persigna y cierra los ojos para luego abrirlos mirando hacia otro lado.
El incendio continuaba -Que tanto tiempo nos tomaría hacer un canal desde el río hasta el incendio?- dice pensando en alguna especie de barrera con la que se estrellara el juego antes de llegar al pueblo.
Me levanto en la mañana con accesos de tos peores a los de anoche, maldito fuego y malditos soldados en lugar de estarnos cuidando deberían de ayudar a controlarlo.
Camino sin saber que hacer de un lado a otro. Cof, Cof, ¿Que podemos hacer? Cof, cof. Entonces escucho a alguien opinar una buena idea. Un canal, si eso debería de servir.
Cof, cof. Puto humo de mierda. Amigo, ¿Como se llama? En fin, eso del canal creo que es buena idea. Si nos empleados todos en ello. Cof, cof, tal vez logremos hacer el canal a tiempo. Cof, Cof.
Luego veo a mi buen amigo francisco muy agitado. Francisco, ven ayudanos a hacer el canal desde el río, creo que eso debería funcionar. Cof, Cof.
Mi nombre es Alejandro dice con pañuelo* en cara para evitar ahogarse con el humo.
Lo mejor será también usar algo para cubrinos el rostros para no asfixiarnos con este humo dice mientras aguanta la respiración por unos segundos y moja el pañuelo y se lo pasa por le rostro, para seguido buscar la forma de que se quedara amarrado.
Es q se me ha olvidado toser y esta es una buena excusa para no haberlo hecho xD
El humo era insoportable y las cenizas oscurecian la mañana negra, la noticia de la resurreccion y posterior masacre del hermano leovigildo apenas alcanzaba a helar la sangre, la preocupacion estaba en el fuego que se acercaba y no parecia detener su marcha.
Me acerco entre toses con el rostro cubierto por una bufanda embebida en agua cubriendo todo el rostro para evitar las cenizas y al mismo tiempo refrescar la cabeza.
-Dejen que les heche una mano, debemos esforzarnos si queremos que San palmaquiano resista esta desgracia y quede algo mas que cenizas
Cuando iba a empezar a correr, veo a Diego que me llama.
Diego, cof, que planean hacer dime.
Veo como Alejandro se improvisa una mascara. Rasgo un pedazo de mi camisa y la humedezco para pasarla por mi cara y protegerme de el humo. Increible. cof, es mucho mejor, el humo se siente menos.
Francisco, cúbrete con un trapo húmedo, te deja respirar algo mejor. Le digo en cuento veo que me ha escuchado. Mira la idea es que hagamos un canal que separe al pueblo del incendio y cuando este hecho unimos el canal al rio para que este lo inunde. ¿Que te parece?
Luego veo al otro que se ofrece, señor... no sé su nombre, Me llamo Diego, pero eso no importa creo que ya escucho el plan. Comencemos por buscar con que cavar.
Gonzalo se había levantado muy temprano aquella mañana, casi asfixiado en su camastro y hecho un ovillo.
Había bajado a la taberna y había trabajado duro, había guardado todas las cosas (pocas) de valor, junto con las bebidas alcohólicas en el sótano de la vivienda, bajo llave. Por lo que pudiera pasar. No era tiempo para fiarse de nadie, con todas las cosas que estaban ocurriendo, ni de vecinos ni de Dios, que no hacía más que intentar eliminar el pueblo.
Por la cantidad de ceniza y humo casi parecía que el fuego ya estaba entre las casas. Eso le recordó a alguna vez que la chimenea de la taberna se había taponado con el nido de algún pájaro y empezó a verter todo el humo de la combustión hacia el interior. Recordó que para evitar ahogarse el Abuelo le había dicho que se anudase un trapo húmedo en la cara, para poder respirar mejor. Sonrió para sus adentros, hasta tanto tiempo después de muerto él era capaz de ayudarle en situaciones difíciles.
Así que con el sentimiento de ternura en el cuerpo decidió ir aquella mañana antes del amanecer al cementerio, no le había dado tiempo a llegar a la tumba, cuando de repente se percató de que la de Leovigildo estaba abierta, excavada. Alguien había profanado su tumba y se había llevado el cadáver. Pero que cosa tan horrible, ¿qué esta pasando aquí? penso mientras se alejó corriendo Bueno, al menos no ha muerto nadie esta noche...
Se encontró con los demás vecinos del pueblo en ese momento, y ofreció su ayuda.
Contad conmigo, ¡por supuesto! dijo al llegar a su lado ¿Un canal? pregunto apartándose el paño de la cara ¿Pero como vamos a hacer que el agua vaya hacia arriba?- olvidandose por completo de lo que había visto en el cementerio.
No se enteró de lo de Leovigildo ni de lo de Nicolai.
Samuel se persignó al ver los restos del hermano Leovigildo.Dudaba que fuese un masón, y estaba claro que no era un inquisidor, pues éstos parecían haber acabado con él. Pero no era momento de lamentar muertes pasadas, el fuego era un peligro mucho más apremiante, así que improvisó una máscara con un pañuelo y fueva ayudar con esa zanja que estaba oyendo que planeaban.
Me dirigí con el resto de los hombres a hacer algo por el incendio. Apenas podía respirar por el humo y hablaba entre toces. Al final pude ver que un grupo de personas se había reunido en un punto y estaban discutiendo sobre hacer un canal. -Yo puedo ayudar también.- Les aseguré. -Se usar la pala como cualquier otra persona.-
Los tres franciscos hablando con Diego xD
Yo también tengo palas en la Taberna, pero insisto, ¿Como inundaremos los canales de agua si estarán más altos que el río? dijo Gonzalo
Además tardaremos una eternidad pensó para si Hay que hacer una gran franja, y tardaremos tanto en cavarla...
Entonces recordó lo que vio en el cementerio.
¡Oye! dije, en tono igual demasiado alto Esta mañana he estado en el cementerio y he visto que la Tumba de Leovigildo estaba abierta. ¡Alguien se ha llevado su cadáver! dije horrorizado, para saber si ellos sabían algo. Aunque pensándolo bien... Podría haber sido alguno de ellos...
Recordad que desconozco lo de Leovigil y lo de Nicolai...
Pedro se acerca a Gonzalo, ya bastante cansado de llevar y traer cubos de agua.
- Don Gonzalo, veo no sabe lo que ha pasado. El hermano Leovigildo se ha levantado de entre los muertos y ha seguido con su discurso de condenación eterna. Hoy por la mañana ha aparecido descuartizado...